Atención. Este post tiene un alto contenido de Spoilers concernientes al Universo Marvel post House of M.
Ya ha salido a la venta en los USA el especial Decimation: The Day After (de Claremont, Randy Green y Aaron Lopresti), un puente entre el final de Casa de M y las series mutantes que sufren sus consecuencias.
El motor de la historia es la supresión del gen mutante en millones de seres por todo el planeta en el llamado Día M, arráncándoles de este modo sus poderes hasta convertirlos en simples humanos.
Reducidos a apenas un par de cientos, en principio la cifra clave es 198, los mutantes que aún pueblan el mundo ven como la sociedad, y principalmente los gobiernos, reaccionan la nueva situación. Amigos y enemigos, todo tipo de mutantes buscarán refugio y guía en la Mansión-X.
Aprovechando la coyuntura, el presidente de Estados Unidos pone en funcionamiento la iniciativa O.N.E., que pone en marcha una flota de robtos Centinelas pilotados por humanos para que se ocupen de proteger a los 198 mutantes activos.
La Escuela Xavier ha pasado de tener matriculados a casi 200 alumnos mutantes a encontrárse ahora con que sólo una treintena de ellos conservan sus poderes. El resto, los ‘humanizados’, son devueltos a su hogares para que traten de reincorporarse a su vida normal. Algunos de los profesores de la escuela también han sido desprovistos de habilidades especiales, como es el caso de Espejismo o El Hombre de Hielo, y otros están directamente desaparecidos, que es lo que ocurre con Charles Xavier.
En busca de Xavier irán precisamente los X-Men en la miniserie Deadly Genesis, pero se encontrarán por el camino con una amenaza cuyo origen se encuentra en un secreto del pasado, y que se cobrará la vida de un veterano hombre-x.
Tormenta por su parte ha decidido volver a su continente predilecto, África, para enfocar allí sus esfuerzos de socorrer a los mutantes que allí queden.
El barrio mutante de New York ha perdido su razón de ser, y lo único que los policías como Bishop pueden hacer es controlar a aquellos mutantes tornados a humanos que no han aceptado muy bien le cambio.
Jamie Madrox y su agencia X-Factor (de la que forman parte Guido Carosella, Loba Venenosa o Syrin) prestarán su ayuda a los ex-mutantes que la necesiten, supliendo en parte la labor dejada por el desmantelamiento a escala mundial de las Corporaciones Xavier.
Generación M será la serie limitada encargada de mostrarnos como viven el cambio ex-mutantes como La Mole, Júbilo o Cámara.
Los jóvenes alumnos-x tendrán su oportunidad de lucirse al vérselas en la serie New X-Men con el fanático William Stryker y sus intentos de completar la extinción de la evolucionada raza.
En cuanto a Lobezno, al haber recuperado su memoria perdida, deberá afrontar los recuerdos de su vida en una larga búsqueda en su propia serie.
El núcleo de los X-Men no tendrá que hacer sólamente frente a las amenzas externas (y a la atenta vigilancia de los Centinelas apostados en el patio de su casa), sino que estarán ocupados también por amenazas internas, porque La Chica Maravillosa se da cuenta de que el mundo en el que vive se va asemejando cada vez más al del futuro apocalíptico del que ella proviene, lo que provoca que se esté transformando poco a poco en una bomba de relojería a punto de explotar, como ya le sucedió tiempo atrás a su madre Jean.
En Inglaterra las cosas tmaibén estarán sacudidas por un extraño grupo de villanos similares al quinteto original de hombres-x. New Excalibur tendrá que analizar el caso y ocuparse debidamente de ello, con el Capitán Britania en cabeza.
Queda claro que las cosas han cambiado (quizás por poco tiempo, o tal vez sea más permanente) en el entorno mutante, y que la dirección a seguir en el futuro cercano ha quedado bien marcada por Casa de M, y por Decimation.