Edición original: Diciembre 2012.
Guión: Daniel Way.
Dibujo: Max Dillon.
Color: Dean White.
Formato: comic-book.
Precio: $3,99.
Como ya os contábamos hace un par de días, los Thunderbolts se han convertido en una de las franquicias más longevas de Marvel Comics gracias a su capacidad para adaptarse, siendo reinventada constantemente por medio de la dedicación y la inventiva de numerosos artistas. De este modo, mientras la mayoría de las franquicias se ven obligadas a moverse por unas líneas temáticas y personajes muy concretos, la serie creada por Kurt Busiek y Mark Bagley se ha caracterizado por una versatilidad envidiable en la que prácticamente cabía de todo, empezando como un grupo de villanos haciéndose pasar por héroes, hasta terminar convirtiéndose en otro puñado de maleantes emprendiendo una fuga por el contínuo espacio tiempo, pasando por encarnaciones en los que los vimos enfocados como un club clandestino de peleas ilegales, o sirvieron de plataforma de redención para todos aquellos personajes que se movían entre grises.
A lo largo de su historia, una serie de personajes clave ha servido para definir cada una de estas encarnaciones del grupo, desde la complejidad del Baron Zemo de Busiek y Nicieza, hasta la perniciosidad del Norman Osborn de Ellis y Bendis, pasando por la dedicación de Ojo de Halcón y Luke Cage. En esta ocasión, el relanzamiento de la serie parte de un más que probable empeño para mantener el título en el mercado, así como de una broma tan boba que por narices tienes que reirte.
Creado en el primer número de El Increíble Hulk por Stan Lee y Jack Kirby, el General Thaddeus E. Thunderbolt Ross –Trueno en la versión patria- se convirtió en uno de los más tenaces enemigos del coloso esmeralda, manteniendo una infatigable cruzada para acabar con la amenaza de la monstruosidad creada por Bruce Banner. Esta suerte de Capitán Ahab moderno -que para más inri era el padre de su amada Betty Ross, para vilipendiar todavía más la figura del suegro- se convirtió en un secundario habitual de la serie mostrándose como un hombre de honor con una terquedad sin límites, que en demasiadas ocasiones acababa traspasando la línea entre lo lícito y lo cuestionable a causa de su obsesión con Hulk.
A su manera, Ross ha sido uno de los más infatigables antihéroes del Universo Marvel, una suerte de Sargento de Hierro que encarna tanto las virtudes como las principales flaquezas del mundo marcial con todo su heroísmo hipertrofiado y su estricta obstinación con el «Aquí mis ****** son los que mandan» de la jerarquía espartana. Sin embargo, el personaje estaba relegado a un papel secundario dentro de la franquicia de Hulk, hasta que su vida dio un irónico vuelco cuando accedio a convertirse en una monstruosidad similar a la de su jurado enemigo para acabar con él y salvar la vida de su hija.
También había un plan para acabar con las maquinaciones de los villanos de turno y tomar las riendas de la nación con la pretensión de devolverla a su «antigua gloria» al más puro estilo de Antonio Tejero, pero será mejor no enredarnos en demasiados detalles. Detrás de todo aquello estaba Jeph Loeb, quien ya llevaba tiempo flirteando con la idea de crear un sosias del coloso esmeralda durante su etapa en DC, para dar finalmente con la clave al convertir a Tejero Ross en Red Hulk.
En realidad no dejaba de ser un traslado a Marvel de lo que ya había hecho Morrison con el General Wade Eilling durante su etapa en la JLA, pero el guionista supo sacarle partido y la editorial lo vio suficientemente interesante como para apostar por él, convirtiéndose en uno de los pilares de la Marvel de los últimos cinco años. Siempre rodeado por la polémica, el Hulk rojo se ha convertido en un imán inmediato para los odios de aquellos que no supieron entender la broma a la par que se ganaba las simpatías de los que sabían entrar en el juego, primero como catarsis irreverente contra toda institución establecida, y más tarde por el sólido desarrollo de su camino a la redención.
En este punto de su carrera, Ross podría haber sido un candidato perfecto para haber formado parte de los Thunderbolts, pero la editorial prefirío auparle para aportar algo de vidilla a los Vengadores, protagonizando unos cuantos momentos para el recuerdo durante su estancia en los héroes más poderosos de la Tierra. Quedándoss sin serie a causa de la salida de Bendis de la franquicia, y el traspaso de su serie regular a su hija, probablemente a alguien se le ocurriría que podría tener su gracia crear una nueva encarnación de los Thunderbolts en torno a la figura de Thunderbolt Ross. De hecho, la serie en un principio se iba a llamar Thunderbolt’s para matizar la nueva dirección de este Grupo Salvaje encabezado por el Hulk Rojo, pero la editorial prefirió apostar por mantener el título tradicional.
Los Cómplices de la Fechoría
A cargo de los guiones de la serie tenemos a Daniel Way, quien lleva afincado en Marvel Cómics desde hace una década, y quien ha demostrado una habilidad única para mantenerse en el staff de la editorial pese a no tener ningún trabajo al que se pueda destacar como un logro incontestable que le vaya a hacer pasar a la posteridad. Esto resulta especialmente curioso si tenemos en cuenta que su primer trabajo para la casa de las ideas iba a ser una miniserie de Deathlok por encargo de Axel Alonso que finalmente fue cancelada. El caso es que de los guionistas que ya trabajan para Marvel al tiempo de su fichaje únicamente quedan Brian Michael Bendis y Peter David, mientras que de los que comenzaron a la par que Way solamente Dan Slott parece resistir estoicamente en su Amazing Spider-Man, mientras que otros como Jeff Parker o Greg Pak se las ven y desean para resistir, a pesar de sus glorias con trabajos como Agentes de Atlas o Planeta Hulk.
¿Su secreto? Way es como ese alumno que -sin destacar demasiar- siempre se las ingenia para aprobar con ese cinco raspado que le permite pasar de curso. Su predilección por los «héroes» de carácter violento con cierto tirón entre los aficionados y el que siempre se las ingenie para dar con una premisa medianamente ingeniosa para atraerlos, le ha permitido sobrevivir a base de trabajos que ni matán ni engordan, pero que a poco que a uno le interese el personaje se dejan leer.
Tras hacer sus primeros pinitos con el arco argumental protagonizado por Lápida en Spider-Man: Tangled Web o la disfrutable Dientes de Sable: Temporada Abierta, recibió su primer encargo importante con la maxiserie Veneno, en la que apostaría por un singular enfoque a medio camino entre La Cosa de John Carpenter y Expediente X, en el que el simbionte y su por entonces portador Eddie Brock apenas aparecían hasta bien avanzada la serie. Tras esta llegarían sus primeros trabajos con Steve Dillon con las miniseries centradas en Bullseye y el Halcón Nocturno del universo del Supreme Power de Joseph Michael Straczynski y, más adelante, en la serie regular Lobezno Orígenes. En esta, Way recibiría la difícil misión de dar sentido a la historia de Lobezno, y -aunque resultó un tanto irregular brindándonos fallos de libro como la paradoja Way– le serviría para firmar su trabajo más relevante hasta la fecha, sirviéndole para resolver numerosos cabos sueltos del pasado y para introducir al personaje de Daken.
Paralelamente, el guionista se ocuparía de la colección del Motorista Fantasma durante una etapa que únicamente sirvió para hacerme odiarle con todo mi ser y resarcirse a última instancia al brindarnos el advenimiento de Jason Aaron a Marvel Comics. Durante los últimos años, el guionista ha estado guionizando las aventuras de Masacre en su serie regular, firmando la etapa más longeva del personaje a pesar de congregar fallos y aciertos por igual. En sus últimos trabajos, Way ha venido caracterizándose por una tendencia a codearse con dibujantes de primera línea como Jason Pearson y Nick Bradshaw en su arco para Astonishing X-Men o Richard Corben en su revival de Starr, The Slayer.
Ahora, Way se reencuentra con Dillon en este proyecto para relanzar los Thunderbolts con un elenco de personajes que parece concebido para trasladar a un entorno de superhéroes la fórmula de los Uncanny X-Force de Remender o para revivir al Código Rojo de Jeph Loeb, si es que no se trata de un remake de los Ultimate Comics Avengers de Mark Millar. En realidad la cosa es mucho más sencilla, y aunque probablemente algo de esto tenga que ver, lo principal es que el grupo parece trazado de acuerdo a los gustos comunes entre escritor y dibujante, reuniendo a una cuadrilla de antihéroes que comenzaron su carrera moviéndose por la final línea entre héroes y villanos -algo muy propio del legado de los Thunderbolts– y que con el paso del tiempo han ido tornándose en iconos reconocibles del Universo Marvel.
Sin embargo, esta nueva alineación apostará más por aquella frase promocional de La Justicia como el Rayo que por la redención tan arraigada en algunas de las anteriores encarnaciones del grupo, dado que el objetivo del grupo reunido por Ross es ejercer como una fuerza sancionadora proactiva sin conexión con ningún organismo ni gobierno, empleando la fuerza máxima para acabar con las amenazas que ponen en peligro a la humanidad. Rehuyendo del secretismo de otras iniciativas similares, estos nuevos Thunderbolts serán el equivalente a un elefante en una cacharrería, convirtiendo en su cruzada extender el terror y la muerte entre todos aquellos que lo emplean contra los inocentes.
El Cómic
Cuando vi que Newsarama le otorgó al cómic un 2 sobre 10, no pude evitar temerme lo peor («Oh, dios. ¿Y este es el cómic que me toca reseñar?«) probablemente esto contribuiría a que cuando me puse anoche a la tarea, fuera con las espectativas realmente bajas, pensando que iba a encontrar de nuevo al Way de Motorista Fantasma. Por suerte no ha sido así, y lo que me he encontrado en su lugar ha sido un número de reclutamiento bastante formulario pero -a su vez- francamente competente.
El cómic arranca con Punisher atado a una columna en mitad de una carnicería presuntamente provocada por el mismo, mientras un misterioso interlocutor le habla desde las sobras haciéndole una propuesta que no podrá rechazar. La silueta delata inmedatamente a los más avispados que esta enigmática presencia no es otra que la Trueno Ross (el resto tampoco tardará mucho en descubrirlo), brindándonos un cuasi-monólogo en el que Castle se limita a lanzar mordaces replicas inquisitivas, tan breves y lapidaris, como quirúrgicas.
Recordando en cierto modo a la situación en la que el justiciero se veía durante En el Principio de Garth Ennis, la escena sabe ejercer su función como columna vertebral del relato gracias a una caracterización relativamente acertada y a unos cuidados diálogos que juegan a exponer, tanto como a sugerir. Dentro de su radicalidad marcial y su obstinación, Ross vuelve a confirmarse como un personaje con una voz interesante, como un William Holden moderno directamente sacado de la inmortal película de Sam Peckinpah.
Conforme el General le expone sus planes al Castigador y una turba de criminales armados hasta los dientes se aproximan al almacen donde lo mantiene retenido, nos adentramos en una sucesión de pasajes donde vemos como va reclutando al resto del equipo. De entre ellas destaca positivamente la secuencia que comparte con el actual portador de Veneno Flash Thompson, con quien ya compartiera aventuras en la saga Círculo de Cuatro mostrando una buena química similar a la que muestran aquí. Y eso que al no conocer el soldado Thompson la doble identidad de Ross, el encuentro transcurre como si fuera la primera vez que ambos coincidieran, pero eso es en cierta manera lo que permite que la escena funcione no enredando a los lectores novicios con continuidad pasada, a la par que sirve para que Flash se dirija a él como el «General» y no como Red Hulk.
Las posteriores secuencias para presentar al resto de los integrantes del equipo no están tan inspiradas como esta limitándose a mostrar a los reclutas para la operación en su ámbito de «trabajo» sin permitir excesiva interacción entre personajes, como es el caso de Elektra o de una adición de última hora destinada a convertir al equipo en un sexteto. Pero de entre todas, la peor resuelta es sin duda la de Masacre, personaje al que Way se empeña tozudamente en no soltar a pesar de que el humor no es algo que se le de especialmente bien. Alguien debería decirle que a la hora de acercarse a este singular personaje hay muchos enfoques posibles, y que postar en un cómic como este por su lado más delirante no es precisamente lo más recomendable. Especialmente si lo dibuja Dillon, porque en un intento de ofrecernos una escena en la que se refleje la naturaleza sórdida del personaje, lo que consiguen es brindarnos una secuencia que en manos de otro dibujante podría haber sido divertida, pero que en la de Dillon termina siendo grotesca.
Por lo demás, el dibujante cumple con su cometido, y a pesar de esas más que conocidas limitaciones de su estilo con las que más que probablemente se cebarán sus detractores, parece moverse cómodo entre el elenco de personajes elegido, mostrándose árido cuando debe de hacerlo y expresivo cuando toca. Terminando con un festival de testosterona y violencia que parece adelantarnos lo que promete ser la tónica de la serie, Thunderbolts seguramente satisfacerá tanto a los seguidores del guionista como aquellos que busquen relatos protagonizados por personajes duros en intratables en la línea de la exaltación de la hiperviolencia más cruda que vivimos entre los setenta y los ochenta. Si tales excesos y las series que respaldan el «ojo por ojo» con total impunidad no va contigo, será mejor probar en otro lado. Mientras, será cuestión de contar los días hasta que Blade, el Motorista Fantasma y Bullseye se dejen caer por esta serie.
No es un cómic terrible pero está tan falto de personalidad y deja esa sensación de estar hecho siguiendo paso a paso una receta que cuando lo terminas no puedes evitar soltar un «pues vale», lo olvidas y a otra cosa.
Lo siento, Daniel, pero esta vez no. Éste es un tipo de cómic que me debía atraer, al que me acerqué con expectativas bajas por quienes eran sus autores y el cual leí «virgen», sin haber consultado reseñas antes. NO. Esta vez no me convences, Daniel, aunque el 99% de las veces sí lo haces xD
Para empezar, Ross será un experto militar y lo que tú quieras, pero a Punisher no lo sorprendes, noqueas y encadenas así como así; Punisher NO es un tío de grupo y era el personaje que más trabajo de convencimiento requería por aquello de que por culpa de ESTO dejaron a Rucka sin serie, y no lo han conseguido, ni de lejos. No me creo las motivaciones de Punisher para aceptar la oferta de Ross, no me creo la facilidad con la que le convence, NO.
No hablemos ya de facilidad en lo que respecta a Elektra («Hola, ¿qué querías? ¿Que me una a ti, entrañable desconocido bigotudo? Venga, ¿hacen unas cañas?») y mucho menos a Masacre, presentado de forma absurda y sin que me crea yo que Ross vaya a fijarse en él: meter a un reconocido asesino mercenario con trastornos esquizofrénicos y de personalidad (del cual él no conoce su corazoncito) en un delicado grupo-bomba de relojería. NO.
El 90% de lo que ocurre en este cómic no tiene justificación, se reduce a un «Pofueno, pofale, pos me alegro» y ni siquiera el tono es el adecuado, a ratos misterioso para quitarle ese aura después, a ratos (intento de ser) cómico, a ratos sangriento… En este punto cabe señalar la facilidad y asepticidad con la que se nos muestra a Venom matando árabes mientras atiende a otras cosas, como si nada… ¿Qué es esto, un cómic del late Frank Miller?
Lo siento pero NO, Daniel. Me siento profundamente decepcionado con esta serie por mucho que tenía todas las papeletas para disfrutarla profundamente. Esta vez me quedo con DC y su Escuadrón Suicida.
Otro número 1 de lo más sosainas. Parece que los hacen con plantilla.
PS:
Hola, soy Hulk Rojo y el capi me reclutó para los Vengadores, aunque a mi lo que me mola es reclutar asesinos y estallar cabezas.
Aciertos de Bendis, aciertos editoriales, coherencia.
Como bien apunta brevemente Daniel, esta historia bebe del Codigo Rojo del Hulk de Loeb. En aquella saga ya reunía el propio Ross a Elektra, Masacre y Punisher para una misión en concreto (además de algún otro secundario). Aqui, hace lo mismo. No le veo ningún misterio ni nada raro.
Ya sabemos que Punisher no es un personaje de equipo (esta serie no va a de eso), aunque no es la primera vez que le veamos en equipos de este estilo. Los que crecimos con series como Vengadores Secretos (aquel team-up con Sonámbulo, Namorita y el Doctor Extraño) o El Juego Mortal aquel (jo, que recuerdos…) junto a Daredevil y Nomada (¡¡Nomada, tio!!) sabemos que esto es posible y no nos chirría tanto.
En cualquier caso, todo el mundo estaba esperando un número infumable para atizarle a Daniel Way con un calcetín mojado y, de momento, el guionista ha callado algunas bocas (como ya hiciera en la serie de Masacre). Veremos por donde continua.
Eso si, lo de DIllon no hay por donde cogerlo….
Espero que lo de «Daniel» sea por Way y no por mi, Reverendo. Que básicamente el resumen de mi resela sería «Me esperaba el horror y… bueno, admitamos barco, en la línea de Way» y parece que hubiera intentado vender la panacea 😆
Aun así, un par de puntualizaciones:
a) En lo de Punisher no te falta razón (y de ahí mi referencia a In The Beggining de Ennis), pero esta no es la primera vez que Castle trabaja con otra gente/supertipos. De hecho, no es la primera vez que trabaja con Ross
b) Ross y Elektra también han trabajado juntos antes
c) A mi también me irritó lo de los somalíes, pero ya sabes: es el tema de la serie, o entras, o sales
d) El cómic va de cara y básicamente se vende por las últimas páginas. Viendo esa estampa, uno ya tiene muy claro si seguir con la serie o dejarla donde estaba. Y hasta ahí puedo leer
Por lo demás, gracias por tu opinión, de hecho coincido en más de lo que parece o de lo que parece que se interpreta por la reseña 😆
Iba por ti en la línea de que salvabas el cómic, y probablemente me haya dejado llevar por la traición que para mí, lector semi-novato cuya referencia de Punisher es el de Rucka y el Ultimate, supone esta versión del Castigador, este Jesse Custer con menos pelo y una calavera en el pecho, y por la profunda decepción de la lectura de este número 1. Perdón si ha sonado muy personalizado 😀
Lo que más me ha fastidiado del cómic ha sido que ocurren pocas-muchas cosas pero prácticamente ninguna de ellas queda justificada por el guión, por no hablar de que un número 1, si bien esto no es el NUDC y, por tanto, no hay que restablecer nuevas mitologías y explicaciones de los personajes, debería haber explicado quiénes son estos tipos en relación con Ross. Yo no puedo saber, como nuevo lector, que Elektra ha trabajado con Ross, mucho menos que Masacre lo ha hecho siendo como es él. Y la tía del pelo rosa podría ser Ramona Flowers por lo que a mí respecta.
En fin, que caerán los 2 siguientes números en busca de la redención, pero de ahí no pasaré.
Que oye, que si matan mucho, siempre ganan sin pasar apenas apuros y los malos son muy malos, pero de malos de la muerte, ya será como mínimo tan buena como Punisher MAX
Trololololololo…
A mi ese Hulk Rojo medio Terrax medio Estela Plateada ya me ha matado del todo. Esto ya me paece un cachondeo.
Batlander, esa imagen NO pertenece al cómic xD
batlander ha comentado: A mi ese Hulk Rojo medio Terrax medio Estela Plateada ya me ha matado del todo.
En realidad se trata de continuar una tradición.
Vaya, pues no lo sabia, de todas formas la imagen me sigue pareciendo de coña xDDDD
Buena reseña, Daniel, aunque el cómic sea (supuestamente) una mierda.
Y el Hulk de Loeb no es tan malo. Coño, entiendo que nos os guste, pero no deja de ser una gran coña (por lo menos, para mí).
Idem. Yo en particular con la imagen linkada me partí la caja en su día.
El Hulk de Loeb al principio desconcierta, pero luego llegas a esta imagen y ya te das cuenta de como hay que tomárselo y se empieza a disfrutar.
Escucho mucho criticar a Dillon, no lo entiendo, si es verdad que dibuja las caras muy parecidas, pero hace unas composiciones de viñetas estupenda, describen la acción perfectamente. Todo es cuestión de gustos pero no sé como se pone tan a parir a un dibujante como Dillon y se alaba tanto el dibujo de por ejemplo Mignola, que juega muy bien con las sombras pero describe la acción mucho peor, igual que Humberto Ramos, con un dibujo confuso y a veces hasta muy feo, pero vamos cuestión de gustos. En cuanto a Daniel Way es un guionista un poco irregular en sus historias, aunque una vez que acabas alguna historia guionizada por él tiene muchos momentos notables, menos su Masacre que no le veo la gracia. Picaré con esta colección
para mí, lector semi-novato cuya referencia de Punisher es el de Rucka y el Ultimate
reverendo, no puede ser que, con la pila de horas que dedicas a la lectura de tebeos, aún no te hayas leído el pusisher max de ennis; de verdad, aparca parte de la morralla habitual y ponte con él; no te vas a arrepentir.
Hola, soy Hulk Rojo y el capi me reclutó para los Vengadores, aunque
a mi lo que me mola es reclutar asesinos y estallar cabezas.
Como descripción desde luego has dado en el clavo 😆
Pero no tengo más remedio que discrepar en lo de:
Aciertos de Bendis, aciertos editoriales, coherencia.
Hombre, se puede acusar al cuerpo editorial de muchas cosas, pero desde luego de esto no. De hecho la dirección del personaje en la serie de Bendis fue exactamente esa, y tras redimirlo y probarlo como miembro del grupo dejo ver que los planes de Ross iban en otra dirección muy diferente como bien ilustra el número que se le dedica durante AvX y que bien puede antojarse como un preludio a la formación de estos Thunderbolts
Que oye, que si matan mucho, siempre ganan sin pasar apenas apuros y
los malos son muy malos, pero de malos de la muerte, ya será como
mínimo tan buena como Punisher MAX
Eso es como decir que la única diferencia entre las películas de Sergio Leone y el Stallone de los 90, es que las primeras ponían a un tío silbando a hacer la banda sonora para ahorrar preupuesto 🙂
aparca parte de la morralla habitual
La «morralla habitual» right now es, por orden de lectura en mi pila física, los cuatro pirmeros volúmenes de Hellblazer, el Swampy de Moore, From Hell, Warlock y Flex Mentallo. Creo que Ennis puede esperar un poquito xD
La “morralla habitual” right now es, por orden de lectura en mi pila
física, los cuatro pirmeros volúmenes de Hellblazer, el Swampy de Moore,
From Hell, Warlock y Flex Mentallo.
Salvo por dos o tres de las que citas, el resto pueden esperar. Así que hazle caso a The Drummer, que sabe de lo que habla
¡Oh, venga, Daniel! ¿Acaso te gusta todo lo que lees de Marvel? Este Thunderbolts es un ejemplo horrible de como afrontar una nueva colección. Coincido con los comentarios de Q y Reverend Dust, es un número carente de personalidad donde Way se ve obligado a forzar las circunstancias (así como la personalidad de los personajes) para conciliar a los personajes con los que le ha tocado trabajar, ¡y no se lo cree nadie! Además, sigue una estructura muy sencilla, muy básica, como número de reclutamiento. Y lo peor de todo… el aspecto gráfico. La narrativa de Dillon es pobre e incluso peor, no ayuda a introducirnos en la historia sino que nos proyecta fuera de ella.
Es este, quizás, el peor arranque de una serie bajo la iniciativa Marvel NOW!
Daniel Gavilán ha comentado: Eso es como decir que la única diferencia entre las películas de Sergio Leone y el Stallone de los 90
Mucho mejor las de Stallone. Con las de Leone te quedas sopa en el sofá.
¡Wow! Daniel, ¡me ha encantado la reseña! Un Delta Force, un comando patos salvajes… los grandes clásicos, Coburn, Borgnine, Eeastwood, Holden, Burton, lo que se os ocurra, operaciones encubiertas a liquidar gentuza, ¡mola mil! Si sigue así, ¡esta colección es mía en cuanto la publique aquí Panini en tomo!
¡Oh, venga, Daniel!
Otro igual. Estoy empezando a pensar que he escrito una reseña y le he dado a publicar otra 😆
Mira, si echando cuentas incluso coincidimos en la última apreciación, Jordi. Pero lo que no creo que deba hacer como reseñista es volcar mi punto de vista subjetivo, sino intentar plasmar lo que ofrece el cómic para que cada uno decida si le interesa o no. Si la impresión que os queda es que estoy ensalzándolo como un gran cómic, no me queda más remedio que pensar que no me ha salido una buena reseña…
Daniel, la culpa es tuya por decir que el número es «francamente competente» y citar clásicos cinematográficos del cine de acción de diferentes épocas. Titán te va a crucificar cuando se compre el tomo y vea lo que le has recomendado 😀
P.D. Hoygan, ahora que lo pienso, ¿dan subvenciones en ZN si te llamas Jordi? ¿Cuántos son ya? Que esto ya parece un chiste de catalanes. 😛
Hombre, de «competente» a «notable», «grandioso» «inspirador» hay un paso muy largo. Es como decir «está ahí, no lo vas a notar mucho, ni tampoco lo vas a echar en falta. Lo justo para llegar». Que parece que os habéis saltado el párrafo done hablo de sus principales características como guionista, jobar 😆
Pero tomo nota: Elegiré mejor las palabras la próxima vez 😛
vale,acabo de leerlo y tampoco me ha parecido tan malo,ademas el dibujo de Dillon a mi me gusta.
Esta claro que el tono de la serie va a ser de dialogos sencillitos y mucha sangre,de vez en cuando se apetece leer cositas de estas mas simples ,tampoco hace falta leer continuamente comics que te obliguen a estrujarte los sesos,por ejemplo a mi este me parece perfecto para un domingo por la tarde y si lo acompañas con una peli ochentera bien sea una comedia o una de acción pueede ser un dia redondo.
A todo esto añadir que no creo que lo compre cuando salga en España.
La idea del cómic es bastante llamativa, por el conjunto de personajes que han juntado.
Pero ahora que se hayan levantado el Punisher de Rucka coincido en que es para fastidiarse
Que va, esa comparación no sé, pero igual con aquellas pelis de venganzas que eran todas iguales y que el prota parecía tener superpoderes y ser invencible, y los malos eran tan horrible y sumamente malos que era imposible apenarte de que los cosieran a tiros…
Con el Punisher (ya lo he dicho alguna vez) sólo me he divertido de verdad el de Ennis, pero el del tono cachondo que tan bien le pegaba al personaje. El de Remender también estuvo bastante chulo, incluso FrankenCastle no estuvo mal. Pero un concepto como el del Punisher, si lo haces demasiado «serio» y para, ejem, «adultos», para mi acaba quedando malparado.
Creo que la de Chuck Dixon también fue una buena etapa
Tengo ganas de que se recupere la etapa de Chuck Dixon.
A mi me gustaba Dillon -no sé por qué- cuando lo descubrí en la etapa de Ennis de Hellblazer… Pero en todo lo demás no lo soporto -no sé por qué- ni en Predicador, que se supone que es su obra cumbre.
Mi teoría es que, como Dillon es muy poco original con la construcción de caras, la obra que te encanta de Dillon y que fagocita cualquier lectura futura de una obra suya es siempre la que leíste primero, la que hizo que te gustara Dillon. A partir de ahí verás en todas sus obras a tus amados personajes haciendo de otros tíos y se romperá el pacto ficcional casi para siempre.
En mi caso fue Predicador y eso me ha dificultado la lectura de este Thunderbolts (no hablemos de las risas que me eché al ver las previas de su reciente Hulk xD), así que me temo que el Hellblazer que te encantó a ti, Mr. X, estará lastrado para mí por ver a Jesse Custer y a Herr Starr everywhere.
Pues sería una lástima, Reverend, porque la etapa de Ennis en Hellblazer es, sin dudas, la mejor de la serie (por lo menos, la mejor que he leído, y creo que de John sólo me queda la etapa de Jenkins y algo de la de Carey)
Si el guión acompaña es más que probable que me acostumbre y disfrute como un enano. Además, lo poco que he leído de Constantine (todo lo del NUDC) me ha encantado, así que si me voy a sus etapas doradas ya me pueden poner a ROB! que voy a babear igual con los guiones y su personalidad.
Y volviendo a Dillon, ¿podéis decirme qué tal lleva las fechas de entrega? Quiero decir, sería capaz de aceptar su estilo en Thunderbolts, pero siempre a riesgo de que un fill-in me jodas completamente la atmósfera porque NADIE (que yo conozca) dibuja con un estilo siquiera similar al suyo. El peligro de los rostros característicos y diferentes de la norma habitual superheroica es precisamente que eres insustituible.
Pues a mí no me gusta Dillon. Incluso en Predicador. Y eso que es una obra que, al haber mantenido siempre el mismo equipo creativo, es difícil imaginársela realizada por otro. Pero es que lo que realmente engancha de Predicador ea el guión.
Dillon dibuja los personajes demasiado rígidos, da igual el tipo de escena que sea, parecen llevar continuamente un palo por el culo. Y ya me mata cuando los dibuja de perfil; carecen de curvas. No son humanos; son dispensadores de caramelos Pez.
En un mundo alternativo Predicador ha sido dibujado por Quitely. Y Skreemer tambien.
Tambien existe en ese mundo una adaptación de El Fugitivo de Stephen King dirigida por Cronenberg y protagonizada por Viggo Mortensen. Por soñar…
En ese mundo alternativo la HBO ha adaptado 100 balas, Terry Gillian la X-Force/x-Static y existe una adaptación de Watchmen por Stanley Kubrick (que no ha muerto), ¿no? 😉
Definitely, this is the darkest timeline…
Ya no compro comics marvel que dibuje Dillon. Me sentí tan estafado con su pobre labor en Ultimate Vengadores que no quiero verlo ni en pintura. Siempre ha tenido limitaciones, pero ahora está de un vago tremendo. En Preacher y Punisher era muchísimo mejor.
Como profesionales que son, los editores Marvel deberían exigirles mucho más a gente como este señor y Greg Land.
Cuidado con qué nombres juntas en una misma frase, Khonshu, que Dillon al menos dibuja.
A la basura que hizo en Ultimate Vengadores no se le puede llamar dibujar, Reve. Yo a eso le llamo «coge la pasta y corre».
Ocioso ha dicho: «Mucho mejor las de Stallone. Con las de Leone te quedas sopa en el sofá.»
Oci, te puedo perdonar tu pasión por Jessica Jones, pero nadie me toca al Santo Leone.
Nos vemos en Almería a mediodía.
Te reto a un duelo.
Konshu, entiendo el escándalo ante el comentario de Ocioso, pero… ¡Tío! ¿Destripar indiscriminadamente el final de Hasta que llegó su hora? ¿Qué aliciente les va a quedar en la vida ahora a aquellos que no la hubieran visto? 🙁
Una de las cinco mejores pelis del oeste sin duda… Enorme Leone.
¿Escándalo? ¡Alguien tenía que decirlo!
Konshu, entiendo el escándalo ante el comentario de Ocioso, pero… ¡Tío! ¿Destripar indiscriminadamente el final de Hasta que llegó su hora? ¿Qué aliciente les va a quedar en la vida ahora a aquellos que no la hubieran visto?
Lo sé, lo sé… me sentí un poco culpable tras hacerlo, pero es que si ponía algo de Leone tenía que ser esa escena… Hasta que llegó su Hora es para mí la obra maestra de Leone y esa escena su culmen, no pude evitarlo.
Una de las cinco mejores pelis del oeste sin duda… Enorme Leone
Yo la ponía sin dudarlo la primera, pero ahí entramos en gustos. ¿Cuáles serían esas cinco mejores según tu Lemmy?
¿Escándalo? ¡Alguien tenía que decirlo!
Ya has defenestrado dos de mis pasiones cinéfilas Ocioso: Conan el Bárbaro y Sergio Leone. Deberías dar a conocer tus preferencias fílmicas para poder cobrarme mi justa venganza.
Dos hombres sudorosos y con barba de varios días mirándose fijamente durante diez minutos. Primerísimos planos alternos de ojos clarísimos, como de ángeles, pero transmitiendo una furia salvaje a punto de estallar….¡vamos tíos, no se me ocurre nada mas gayer que eso!
Khonsu, me adoro el musical clásico y lloro todas las comedias románticas por malas que sean.
Pero me adelanto y proclamo que no hay que confundir la sensibilidad de un hombre heterosexual por las cosas bellas y los sentimientos al límite con la mariconería de las películas de Leone.
Salvo Erase una vez en America, que no había miraditas y sí dos tías rebuenas.
La presentación de Henry Fonda en Hasta que Llegó Su Hora es la cumbre del western y no se hable más.
Sí, sí, mejor que no hablemos mas.
(Joder, y pensar que una vez te recomendé que hicieras un blog de cine)
Yo la ponía sin dudarlo la primera, pero ahí entramos en gustos. ¿Cuáles serían esas cinco mejores según tu Lemmy?
Centauros del Desierto
El Hombre que mató a Liberty Valance
Winchester 73
Hasta que llegó su hora
Sin Perdón
Y me dejo fuera tantas que hasta me da miedo pensarlo.
Ahí van otras cinco:
El Fuera de la Ley.
Sólo Ante el Peligro.
La Diligencia.
Valor de Ley. (En este caso, prefiero la de los Coen.)
Apaloosa. (Esta sólo tiene un pero: Renee Zellgewer-?-. ¿En qué estabas pensando, Ed Harris?)
Apaloosa. (Esta sólo tiene un pero: Renee Zellgewer-?-. ¿En qué estabas pensando, Ed Harris?)
No puedo estar más de acuerdo.
Y no sus olvidéis de El Asesinato de Jesse James por el Cobarde Robert Ford, para un servidor el mejor western desde Sin Perdón, si no contamos la serie Deadwood de la HBO.
Armin, ¿y Firefly? 😀
«Armin, ¿y Firefly?»
Pues mira (y perdona que me entrometa, Reverend, que la pregunta no iba dirigida para mí.); yo creo que Firefly entra en la categoría de películas que, sin ser estrictamente western, sí se las puede considerar como tales; bien por su puesta en escena; bien por el tratamiento de personajes y/o estructura; o bien por el uso de determinados valores o códigos. Pongamos cinco casos:
– (La ya mencionada) Firefly.
– Calles de Fuego.
– Los Tres Entierros de Melquíades Estrada.
– Enemigo a las Puertas.
– Perdita Durango.
Nunca me había parado a pensar en Enemigo a las puertas como un western y es que lo es, de pé a pá, con duelo final incluido (si bien más anticlimático que los de Leone).
Y no olvidéis Vampiros o Asalto a la Comisaría del Distrito 13 de John Carpenter, de las que hablábamos el otro día 😉
Estupenda lista, por lo demás. La única que me sobra del todo es Appaloosa, que mucho antes mentaría Silverado, Duelo de Titanes, El Tren de las 3 y 10, Los Profesionales, Los Siete Magníficos, Vera Cruz, Lone Star, Murieron con las botas puestas, El Sargento Negro, la dupla formada por Shane (Raíces Profundas) y El Jinete Pálido, cualquiera de las de Leone, cualquiera de las de Peckinpah, cualquiera de las de Ford o -si me forzais- incluso Tombstone, Océanos de Fuego, Bailando con Lobos, Muerde la Bala o el Billy The Kid de Emilio Estevez
Pero si nos vamos a quedar con lo mejor de lo mejor, las que me faltan en vuestras listas son:
– Duelo al Sol
– Y Grupo Salvaje, posiblemente una de las películas con más c*jones de toda la historia del cine
Qué grande es Grupo Salvaje y qué poco se reivindica al hablar de westerns.
Los Hermanos Marx en el Oeste.
Los Hermanos Marx en el Oeste.
Yo te hacía más de Sillas de montar calientes, Oci. Sobre todo después de tu apasionada declaración en el comentario 47 de los «profundos sentimientos» que te despiertan los duelos entre vaqueros, picarón 😉
Pero, ¿se puede saber qué tenéis en contra de la trilogía del dólar?
Yo nada, pero Hasta que llegó su hora es superior.
En cuanto a las listas, estáis poniendo algunas muy buenas y alguna que no debería estar, pero hay hasta el momento tres olvidos imperdonables:
Pasión de los fuertes
Johnny Guitar
Río Bravo.
El top 5 de westerns de Lemmy, impecable, de libro, aunque es cierto que limitarla a 5 es dejar demasiada cosa buena fuera. Pero Retranqueiro y el resto de contertulios ha rellenado esos huecos nombrando casi todas las demás obras maestras.
Y no sus olvidéis de El Asesinato de Jesse James por el Cobarde Robert Ford, para un servidor el mejor western desde Sin Perdón, si no contamos la serie Deadwood de la HBO.
Yo ahí voy en contra de la crítica general. La de Jesse James no me dijo apenas nada. En cambio defendería un film que pasó bastante desapercibido: Open Range. De un ritmo quizás demasiado pausado, pero de un costumbrismo apabullante y con un finalazo que compensa con creces la cadencia inicial.
Y Grupo Salvaje, posiblemente una de las películas con más c*jones de toda la historia del cine
Brutral, Grupo Salvaje. ¿Sabes que esa escena que enlazas no estaba en el guión original? La caminata hacia el clímax de la peli la improvisaron sobre la marcha ese día de rodaje y consiguieron el preludio perfecto para aumentar la tensión del final.
Yo nada, pero Hasta que llegó su hora es superior.
Amén, hermano, mira que la trilogía del dolar es buenísima, pero me jode ver que en tantos sitios ponen El bueno, el feo y el malo como lo mejor del western de Leone, cuando para mí Hasta que llegó su hora gana en ambición y es mucho más redonda.
Y me van a perdonar el doble post para hacer una pequeña recomendación. Viendo la pasión de Tarantino por el Spaghetti Western que no era de Leone, me dio hace unos años por adentrarme en ese mundo de serie B y para mi sorpresa di con auténticas joyas (dentro de lo que es un subgénero con su propio lenguaje), descubriendo a directores tan geniales como Corbuci.
Recomendables:
– ¡Vamos a matar, compañeros!
– Django
– El Gran Silencio
– El halcón y la presa
– De hombre a hombre (con ese título parece revalidar la teoría de Ocioso sobre el homoerotismo del Spaghetti Western)
– Salario para matar
– El Día de la Ira
– Yo soy la revolución
– Keoma
Así es Kon, es una película elaboradísima, que juega con el mito, a veces elevándolo, a veces deconstruyéndolo. Tiene innumerables referencias intertextuales (¡hola Torralba!) a otras pelis. Y llegando a lo que de verdad importa, cada vez que veo esta escena se me llenan los ojos de lágrimas:
https://www.youtube.com/watch?v=JaIb0bXB9h8
Por cierto, ¿sabíais que Leone rodaba con una orquesta tocando la banda sonora para que sus actores se ambientaran? La hostia.
Si sois fans de Leone ya tardáis en leer la biografía de Christopher Frayling «Algo que ver con la muerte».
No puedo estar de acuerdo 🙂 Ya sea porque salga Clint (que siempre suma puntos), por la leyenda que lleva alrededor, por sus personajes…A mi El Bueno, el Feo y el Malo me mola más. Pero estamos hablando de dos pelis tan cojonudas que es complicado poner una sobre otra más allá de criterios subjetivos.
Esa escena es de lo mejor Lemmytico, ella entra por la puerta de la estación, pero lo vemos desde fuera por la ventana y ella sale por la puerta opuesta, comienza el crescendo de la música y entonces la cámara sube por encima del edificio y vemos el pueblo en todo su esplendor… Es uno de esos momentos que te quedas en plan «qué grande es el cine».
Lo de Leone, Morricone y la música es flipante. Él siempre quiso tener las partituras antes de rodar, pero creo que aquí fue la única vez que pudo permitírselo y es un gustazo ver que todo encaja con cada acorde. Como cuando Frank va al vagón del tren que ha sido atacado. Suena una versión muy pausada del «as a judgment» …¡y parece que el caballo de Fonda va trotando al ritmo de las notas musicales!
Si sois fans de Leone ya tardáis en leer la biografía de Christopher Frayling “Algo que ver con la muerte”.
Ese libro me lo compré porque estaba viendo la película con comentarios y resultaba que mientra que los actores y directores presentes sólo decían chorradas, el tal Frayling no paraba de soltar detalles de lo más interesantes. Me puse a investigar si su libro estaba editado en español y… ¡Premio! Una gran compra, muy recomendable.
Pues yo no aguanto el spaguetti-western, la verdad, es superior a mis fuerzas.
No puedo estar de acuerdo Ya sea porque salga Clint (que siempre suma puntos), por la leyenda que lleva alrededor, por sus personajes…A mi El Bueno, el Feo y el Malo me mola más. Pero estamos hablando de dos pelis tan cojonudas que es complicado poner una sobre otra más allá de criterios subjetivos.
La trilogía del dolar es cojonuda y va creciendo en calidad (aunque yo soy de los raros que prefieren La muerte tenía un precio a la tercera). Pero es que Hasta que llegó su hora trata de ir un paso más allá y ser el tributo definitivo y el epitafio de la épica del western. Para mí está un paso por encima, pero también entiendo a los que prefieran El Bueno…Y mucho Clint, pero en esa peli el que se lleva el gato al agua es el genial Elli Walach. Y en la anterior Lee Van Cleef y Gian Maria Volante también le roban el protagonismo. Eastwood tenía mucha presencia, pero era aún un actor bastante limitado.
De todas formas, para mí El hombre sin nombre es el forastero definitivo hasta que descubres a Franco Nero. Ése sí que mola.
Pues yo no aguanto el spaguetti-western, la verdad, es superior a mis fuerzas.
Normal, no es para todos los paladares. Igual no has dado con las películas apropiadas.
Siendo como eres un fan declarado de X-men 3, entenderás que todo es cuestión de gustos.
Hombre, Khonshu, pues si que le roban un poco la peli, pero yo no me imagino ningún otro actor que le hubiese caído tan bien al papel. Igual es que le tengo (tenemos) ya tan mitificado que…Y tan limitado no le veo al hombre, está en su papel.
Donde da el Do de pecho es en Duro de Pelar, con su colega orangután 😀
Cuando yo era un chavalín, para mí Clint Eastwood era sinónimo de película mala tipo la del orangután, el cadillac rosa, las secuelas de Harry el sucio. Era antes de dirigir Bird, protagonizar Sin perdón y todo eso… Para mí Eastwood estaba sólo un peldaño por encima de gente como Burt Reynolds.
Quién me iba a decir que iba a terminar siendo una de las figuras más preeminentes de la industria!
Hay actores a los que los años les sientan bien, como al vino.
Así es Kon, es una película elaboradísima, que juega con el mito, a
veces elevándolo, a veces deconstruyéndolo. Tiene innumerables
referencias intertextuales (¡hola Torralba!) a otras pelis
¡Y tanto! De hecho la intención de Leone es que los tres pistoleros que reciben a Armónica en la estación fueran Eastwood, Van Cliff y Walach. Aunque lo más arriesgado de todo fue convertir a Henry Fonda en el terrible Frank tras tantos y tantos años encarnando al héroe arquetípico. Era tan brillente como si de repente vieramos a Steve Rogers convertido en el nuevo Cráneo Rojo (o algo así).
En fin, podría llevar horas y horas hablar de la película, desde esos angustiosos silencios hasta el constante sonido del viento deslizándose sobre el metal de railes, molinos de viento, la armónica del protagonista o los instrumentos de Morricone como los últimos estertores de un moribundo, pasando por la magnífica labor de los actores (todos y cada uno de ellos, aunque siempre tuve especial simpatía por el carismártico Cheyenne y la trágica figura de Morton). Ensalzarla como una de las mejores obras que haya dado el western es hablar poco.
Me apunto lo que comentais del libro, aunque por lo que tengo entendido Leone era un tirano de cuidado capaz de presionar a uno de los figurantes hasta el punto de que este se quitase la vida, o de empeñarse en rodar un plano desde debajo de las enaguas de la Cardinale
ps: Gran selección de spaguetti, Konshu. Y sí, Nero y su ataud son dos imprescindibles del genero. Hasta el punto de que en Japón llegaron incluso a rodar un remake mucho antes de Tarantino
¡Y tanto! De hecho la intención de Leone es que los tres pistoleros que reciben a Armónica en la estación fueran Eastwood, Van Cliff y Walach
Siempre me ha alegrado que eso no se llevara a cabo, desde mi punto de vista hubiera sido como si Leone se traicionara a sí mismo.
Y esos míticos títulos de crédito, los más largos de la historia del cine.
Uhmm, me sabe mal hablar de Morton sin enlazar una de las piezas más hermosas que Morricone haya compuesto en su carrera. La piel de gallina cada vez que la escucho
Por una de esas maravillosas coincidencias de los que está formado el Universo, esta noche mi mujer y yo estábamos viendo El fuera de la ley (en especial de sus western), porque ambos somos muy fans de Clint y nos apetecía ver una peli suya.
Creo recordar que dedicó su Oscar al mejor de director de Sin Perdón a sus dos maestros, Sergio (Leone) y Don (Siegel).
Por cierto, si, soy tan afortunado como para que a mi esposa le chiflen los western 😉
Creo recordar que dedicó su Oscar al mejor de director de Sin Perdón a sus dos maestros, Sergio (Leone) y Don (Siegel).
Si mal no recuerdo la película misma está dedicada a ellos.
Pues entonces es que he confundido una y otra dedicatorias.
Al este del oeste. Mariano Ozores rules.
Por cierto, que modales los míos:
Brutral, Grupo Salvaje. ¿Sabes que esa escena que enlazas no estaba en
el guión original? La caminata hacia el clímax de la peli la
improvisaron sobre la marcha ese día de rodaje y consiguieron el
preludio perfecto para aumentar la tensión del final.
Pues no tenía ni idea Konshu, eso la hace todavía más grande si cabe. Y hay que ver la cantidad de escenas históricas del cine que han surgido gracias a la improvisación de los interpretes o los artífices del fin. En este video descubrí una selección bastante curiosa de la que me llamó especialmente la atención la del siempre enorme Peter Sellers. No puedo ni imaginarme la cara de Kubrick y el resto de los presentes cuando al impagable actor le dio por hacer «eso»
Pd: Al final ha valido la pena comparar a Ross con el Pike de William Holden, por muy cogido por los pelos que estuviera. Menuda tertulia nos habríamos perdido si no 😛