Arturo 2. Excalibur

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Edición España: Norma Editorial – diciembre 2012
Guión: Francisco Pérez Navarro
Dibujo: Martín Saurí
Entintado: Martín Saurí
Portada: Martín Saurí
Precio: 16 euros. Novela gráfica en cartoné de setenta y dos páginas

 

Dos años y medio después de la publicación de El antiguo y futuro rey, la saga del rey Arturo en versión de Francisco Pérez Navarro y Martín Saurí llega a su fin con Excalibur, la segunda y última parte de la historia. En apenas setenta y dos páginas los autores cuentan el ascenso, auge y caída del monarca britano y su sueño de Camelot, ejecutando un enfoque que, presentando variaciones respecto de otros acercamientos a las leyendas artúricas, se ve perjudicado por la necesidad de contarlo todo en un espacio reducido.

La historia continúa presentándonos a Arturo Pendragón enfrascado en una guerra para lograr la unificación de Britania. El monarca es presentado como un gobernante que pretende lograr la unidad no solo a través de la espada sino también a través de la implantación de un sistema más justo. Al igual que en la entrega anterior la estética y aspecto de los personajes evoca a la película Excalibur (John Boorman, 1981) pero en esta ocasión las apariencias engañan y el parecido es bastante superficial. Arturo se presenta como un hombre más maduro que sigue su criterio aunque no coincida con el de Merlín. A su vez, el legendario hechicero aparece como un hombre menos seguro aunque igualmente sabio que intenta proteger a su pupilo hasta de sus propios errores. A partir de estas premisas se desarrolla una historia en la que también tiene mucho que decir Morgana Le Fey, hermanastra de Arturo y madre de su hijo Mordred.

En esta versión Pérez Navarro presenta a unos personajes más humanos de lo que es habitual a la hora de afrontar la narración de este clásico de la mitología. Es más que habitual presentar a Arturo como al rey guerrero justo y magnánimo, a Camelot como el reino gobernado por un sistema ideal, a Merlín como el ministro sabio, etcétera… El monarca es, como se ha dicho un poco más arriba, un jefe con ideas propias que bien podríamos trasladar a los tenebrosos tiempos actuales, pero también es un hombre con debilidades humanas –valga la rebuznancia- y éstas acaban poniéndole en manos de Morgana. En no pocas versiones de estos mitos esta princesa aparece como la responsable principal de la caída de Camelot pero aquí el guionista presenta a una persona que justifica sus acciones de forma que podemos considerar objetiva y no arbitraria. Ella es una feminista del S. VI que increpa a Merlín por no reconocer su derecho al trono y despreciarla por ser mujer. Para corregir tal desaire trazará una estrategia que se prolongará durante varios años y que desembocará en el siempre memorable enfrentamiento entre padre e hijo. Es curioso comprobar cómo personajes tan cruciales para la historia “original” como Lanzarote del Lago o la reina Ginebra aparecen por aquí de puntillas y como su relación tiene un papel secundario en la crisis final. Arturo demuestra tener una actitud más pragmática a la hora de afrontar los distintos frentes abiertos y actúa por encima de todo como un estadista que constata que su sueño de un mundo mejor choca constantemente con la condición humana.

Por lo que a Morgana Le Fey se refiere hay que indicar que don Francisco presenta a una dama equidistante de la perversa hechicera interpretada por Helen Mirren y la fea desgraciada encarnada por Helena “qué rara salgo siempre” Bonham Carter. Como la primera presenta una inteligencia y una astucia considerables pero como la segunda se siente minusvalorada y relegada a la condición de peón o moneda de cambio en el gran juego de poder orquestado por Merlín.

El tercer vértice del triángulo está completado por un Merlín que sigue siendo un mago de gran poder pero que no tiene el control de sobre la situación al que nos tiene acostumbrados. Sigue actuando como la voz de la razón de Arturo e intenta evitar que cometa errores pero también él mismo es falible y demuestra estar menos cultivado en ciertas experiencias vitales de lo que podría pensarse. La principal trama secundaria del tebeo es la infructuosa relación que una discípula de la Dama del Lago intentará entablar con él y nos presenta a un mago bastante azorado que considera que ya no está para según qué trotes.

En la parte toca maravillarse una vez más con el primoroso trabajo realizado por un Martín Saurí que, como en la entrega anterior de la historia, demuestra tener su talón de Aquiles en la ejecución de escenas dinámicas como las de combate. Ello no es impedimento para que el lector pueda disfrutar de imágenes tan impactantes como las que ilustran la primera página de esta novela gráfica. Quienes conozcan la labor del ilustrador a través de otros trabajos ya sabrán a qué atenerse a la hora de acercarse a Excalibur, pues aquí despliega todo cuanto tiene de bueno y de no tan bueno.

El principal inconveniente que presenta esta novela gráfica es que esboza demasiadas ideas en un espacio relativamente corto. Es evidente que los autores no querían embarcarse en el relato de las aventuras de los principales personajes de las sagas artúricas, pero a mí personalmente me hubiera gustado que se desarrollaran más estas nuevas e interesantes versiones de los personajes. Al final de la lectura de El antiguo y futuro rey creí que la continuación seguiría discurriendo por el camino de la película de 1981 pero esta continuación me ha sorprendido gratamente por desviarse de esa trayectoria y aportar algo nuevo cuando ya parecía virtualmente imposible en una leyenda tantas veces narrada. Quizá con una o dos entregas más la historia hubiera podido desarrollarse más, pero ahora solo queda esperar a los próximos trabajos de estos ilustres veteranos que de unos años para acá nos han deleitado con interesantes versiones de dos clásicos imperecederos.

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AlexCruz
Lector
26 diciembre, 2012 2:18

 La historia del Rey Arturo y todo ese rollo de Merlin, Morgana, Lancelot y demas, es un buen relato… Pero si se trata de vender comics tienen que mostar unas paginas para ver de que va el dibujo de Martín Saurí para hacer una promocion decente, donde tienen la cabeza la gente de Norma Comics???