Defenders (2017-) #1, de Brian Michael Bendis y David Marquez

 

Edición original: Marvel Comics.
Guión: Brian Michael Bendis.
Dibujo: David Marquez.
Color: Justin Ponsor.
Formato: Grapa, 27 páginas.
Precio: $4.99.

 

Como todos sabemos, a los editores de Marvel les encanta tomar elementos de las películas, modificar cosas para que los cómics atraigan a un mayor público. Obviamente, una serie de televisión de los Defensores no iba a pasar desapercibida en la editorial, y por eso tenemos nuevo volumen de Defenders íntegramente protagonizado por los mismos personajes que en Netflix. No se trata solo de una mera maniobra de marketing, eso sí. Brian Michael Bendis ansiaba volver a escribir a Daredevil y a Luke Cage, y no podríamos alegrarnos más.

Iguana, antiguo compañero de fechorías de Luke Cage, ha vuelto al mundo de los vivos y, como manda la tradición, en vez de aprovechar su resurrección para plantearse una nueva vida quiere ser el nuevo señor del crimen en Nueva York. Daredevil, Luke Cage y Puño de Hierro desmantelaron una de sus operaciones, por lo que les envía un mensaje bien claro. Con lo que no cuenta es que los tres héroes y Jessica Jones formarán equipo para llevarle ante la justicia.

El argumento de Defenders es simple, muy simple, y sin embargo, el primer número no lo explica todo. El especial del Día del Cómic Gratis es lectura obligatoria para entender el cómic. Bendis asume que el lector está puesto al día o no le importa leer la página de resumen al principio del cómic, porque la acción salta repentinamente en el tiempo hasta el final de ese especial. No es algo que moleste dado que estamos hablando de material gratis, pero estaría genial algún aviso a los lectores.

Leído el especial, el primer número de Defenders gana enteros y puede decirse tranquilamente que Bendis está en su salsa. No creo que sorprenda a nadie al decir que el guión de Bendis se ciñe al archiconocido patrón de presentar personajes y argumento y terminar con un cliffhanger justo cuando las cosas se ponen interesantes. Pero en cada página se nota que le gusta escribir a los protagonistas e historias ambientadas en los bajos fondos del universo Marvel. Cada personaje tiene su pequeño momento para lucirse y como supergrupo funcionan sorprendentemente bien. Los archiconocidos diálogos de Bendis son inevitables, pero aquí tienen sentido, encajan con la temática urbana, y el de Ohio se muestra contenido, sin abusar de sus famosos tics escribiendo diálogos. Igual de contenido se muestra con el ritmo narrativo: mide bien los tiempos, manteniendo su característico descompressive storytelling pero al mismo tiempo ofreciendo suficiente contenido para justificar el precio del cómic. Este es el Bendis bueno, el que escribe Spider-Man y no Invasión secreta.

Por su parte, David Marquez nos recuerda por qué es uno de los dibujantes predilectos de Bendis. Ya no solo por sus composiciones de páginas, capaces de hacer largas conversaciones amenas y ágiles, sino también por su capacidad para adaptarse a la particular ambientación de cada serie. En su paso a Defenders, con ayuda del colorista Justin Ponsor, oscurece su estilo con mucho acierto y sin ofuscar la narrativa o perder definición. Por supuesto, su dibujo sigue siendo tan espectacular y atractivo como siempre.

Solo hay un motivo por el cual dudaría a la hora de recomendar Defenders. Si echamos la vista atrás, hay un patrón fácilmente reconocible en las series de Bendis. Todas empiezan muy bien, con un entusiasmo palpable, buenas ideas y los mejores dibujantes de Marvel; luego, muchas decaen, empiezan a surgir ideas descabelladas, los dibujantes cambian constantemente, hay eventos de por medio, y Bendis no parece tener claro qué quiere hacer. Quiero creer que esta es una de las excepciones. Me ha gustado mucho este número; todo en esta serie parece estar hecho a medida para el autor de Ultimate Spider-Man. Hay motivos para el optimismo.