Entrevista a Pepe Larraz

La ascensión de Pepe Larraz en el mercado norteamericano ha sido fulgurante, consolidándose como uno de los nuevos talentos más destacados de la última generación de dibujantes patrios que triunfan en Marvel Comics. El dibujante madrileño, curtido en mil batallas en el panorama fanzinero nacional, se ha hecho un hueco en La Casa de las Ideas gracias a sus trabajos en la oficina vengativa en un primer momento (dando vida al Dios del Trueno) y posteriormente en la franquicia mutante, donde colabora actualmente dibujando las peripecias de los alumnos de la Escuela Jean Grey en la recta final de Jason Aaron en Wolverine & X-Men. Su estilo dinámico y claro, un excelente registro de expresiones faciales, una facilidad innata para el humor y unas composiciones de página siempre sorprendentes son sus características más destacadas y las que le auguran un buen futuro en la editorial, con la que actualmente tiene un contrato en exclusiva. Aprovechando su visita al Salón del Cómic de Getxo, hablamos con Pepe Larraz sobre su trayectoria y su futuro.

Nota: La entrevista fue realizada durante el pasado mes de Noviembre y publicada en el número 220 de la revista Dolmen. Actualmente está preparando la miniserie Deadpool vs X-Force.

Pedro Monje: Pepe, comenzamos con nuestra tradicional primera pregunta. ¿Cómo empezaste a leer cómics?

Pepe Larraz: De pequeño empiezas como empieza todo el mundo: leyendo lo que tienes a mano, que en mi caso eran los Mortadelos, el maravilloso Superlópez de Jan y lo que empiezas copiando y dibujando. También leía, porque lo tenía mi padre, el Príncipe Valiente de Harold Foster, pero esto no lo intentaba copiar porque era una cosa absolutamente imposible. Y Asterix, mucho Asterix. Me lo leí prácticamente todo de niño. Ya después, en el colegio y con el tiempo, y como siempre tienes algún amigo que lee superhéroes pues te acabas metiendo en el mundillo de los héroes. Lo primero que leí de superhéroes quizá fue lo que venía en los suplementos de los semanarios de los periódicos (El Pequeño País) con Spiderman, que tenía la etapa de Todd McFarlane y Erik Larsen. Salían Veneno, los Seis Siniestros… En cuanto a la primera serie que compré recuerdo perfectamente que fue Spiderman 2099, con Rick Leonardi, que nada mas leerlo pensé que era una maravilla de dibujante. Lo miro mucho todavía a día de hoy. El dibujo que tiene Leonardi es impresionante.

Después empecé más con el tebeo de entonces que era La Búsqueda de Legión, La Era de Apocalipsis… En realidad llegué bastante tarde a los cómics de superhéroes. Yo ya debía de tener catorce o quince años. Te vas haciendo mayor y necesitas cosas más épicas. Porque abrías un tebeo de WildC.a.t.s y aquello era una cosa… Con aquellos colores, aquellas figuras. Todo muy visual. Ya tenía el gusanillo de querer ser dibujantes y al ver esos cómics querías saber como fuera cómo se podía hacer eso. Cuando leí mi primer tebeo de Jim Lee no me creía que un tío pudiera dibujar de aquella manera. Estaba por encima de todo lo que había visto. Luego, muchos años después, cuando empecé a trabajar de dibujante es cuando presté atención a cosas que divergían más de los superhéroes y me empezó a llamar la atención el cómic francobelga. Así que al intentar entrar en Marvel tuve que volver a hacer el esfuerzo para acercarme de nuevo al mundo de los héroes.

P.M.: De todo lo que has ido leyendo, ¿Cuáles son las influencias más destacadas que percibes en tu estilo?

Pepe Larraz: Yo creo que todo va sumando. Lo que siempre ocurre, y es una verdad como un templo, es que quieres dibujar como lo último que has leído. Por ejemplo, lees algo de Milo Manara y eso lo sumas a tus recursos: la limpieza, la composición de página… Luego, cuando hice la primera serie profesional que era una serie para quinceañeras, pues se me ocurrió mirar algunos comics del sello Gorilla, con un estilo mucho más cartoon. Y, en el estilo más realista que hago en Marvel, todavía quedan muchas reminiscencias de aquel estilo cartoon que hacía. Me gusta mucho: la figura estilizada, las caras largas, la línea un poco quebrada, más curva… Todo esto lo voy sumando y construyo mi estilo.

P.M.: ¿Qué recuerdas de tus inicios y de tu etapa en el mundo de los fanzines?

Pepe Larraz: Ese es un mundo fantástico y me gustaba mucho. Yo cuando daba clases en Escola Joso a mis alumnos les decía “Meteos en fanzines. Meteos en líos”. El fanzine básicamente para lo que te sirve es para dibujar lo que te dé la gana y para tener una fecha de entrega. Son dos cosas muy importantes. Disfrutar dibujando, verlo impreso y además trabajar con unos plazos, que es importantísimo para cualquier persona que quiera ser profesional. Aprender a que en un momento dado alguien te va a apretar y que tienes que ser efectivo y solucionar las cosas a tiempo. Y además que en este mundo estás con muchos amigos, conoces a mucha gente y te vas metiendo en el mundillo. Y además yo tuve la suerte de trabajar en los fanzines con gente muy buena. Estaba Ken Niimura, Esther Gili, Carlos Salgado (que luego ha acabado participando en Pacific Rim, Hellboy…). Y era toda la gente de mi instituto y que luego al final hemos acabado dedicándonos más o menos a esto del cómic.

P.M.: En aquella etapa de fanzine, ¿veías ya el dedicarte a los cómics de forma profesional como algo viable?

Pepe Larraz: Yo siempre había querido ser dibujante, más o menos desde los quince años o así. Y tuve la suerte de que empecé a trabajar relativamente joven en cosas que no eran del todo tebeos pero si muy relacionadas. Ilustración, el cómic de Cristi y sus movidas que eran cuatro páginas en una revista mensual… Todo lo que me pasaban de trabajo tenía algo que ver con lo que a mí me gustaba hacer así que tuve mucha suerte. Con esto tenía la oportunidad de trabajar en los cómics, aunque no fuera en las editoriales grandes del medio.

P.M.: ¿Cómo llega ese momento en el que decides que ha llegado la hora de intentar trabajar para Marvel?

Pepe Larraz: Esto fue cosa de Santi Navarro, que era una persona auténticamente fantástica. Era el editor de Nobanda. Murió de cáncer el pobre hace unos años, pero era un tío genial. Te hablaba como si te acabara de conocer, despacio, como si te viera el alma… Te decía quizá no lo que querías oír pero sí lo que necesitabas escuchar. Él me llamó un día para que publicara en Nobanda y me fue presentando proyectos. En un momento determinado me empezó a dar la chapa insistiéndome de que lo que yo tenía que hacer era dibujar para Marvel. En aquel momento yo estaba haciendo cosillas de publicidad en España y tal, pero al final cedí y me propuse intentarlo. En realidad yo cuando me puse lo veía fácil. El tebeo americano tiene un puntito de cadena de montaje y no tienes que hacer tu propia obra completa, no te hace falta ser autor. Yo no me considero autor formado completo y quizás para hacer una obra francobelga yo no estaba maduro todavía. En cambio en Marvel sí me veía como dibujante.

P.M.: ¿Fuiste a Marvel por tu cuenta?

Pepe Larraz: Correcto, fui por mi cuenta. Vas a los salones, hablas con editores, consigues emails, escribes… no te contestan… Eso lo hice varias veces. Al principio, cuando no me contestaban, me paraba y pensaba que no iba a salir. Hasta que un día lo que me di cuenta era de que tenía que seguir dando la tabarra hasta que me contestaran. Y así lo hice. Hasta un día que fue la definitiva. Estuve haciendo páginas de prueba durante seis meses. Y había gente que te contestaba… y otros que no. Hubo una serie que hice tres páginas de prueba que nunca me contestaron. Y eran páginas acabadas. Tiene muchos sinsabores la etapa de las pruebas. Para cualquier persona que lea esto que sepa que es un camino duro pero que es un camino que ha de recorrerse.

Hay veces que me he planteado ir con agente, pero al final voy por mi cuenta. Tuve que aprender inglés, claro. A las bravas. Pasqual Ferry es muy amigo mío y me contaba que la primera vez que le dijeron que sus páginas eran “Terrific” se pasó tres días llorando por los rincones pensando que eran páginas malísimas, pero resulta que “Terrific” al parecer significa que es “Cojonudo”. El hecho de ir con agente, y conozco varios y son gente majísima, pero es como ponerme un jefe en medio de mi jefe. Me gustaba tener un cierto control de hacia dónde iba y hacia dónde no. Si hubiera ido con agente yo habría entrado antes, estoy seguro, y me habría fogueado en IDW o en Boom! o donde fuera, porque son contactos que yo no tengo. Yo curro en Marvel porque prácticamente el único contacto que tengo es en Marvel.

P.M.: Una vez dentro, ¿cómo recuerdas tus primeros trabajos en La Casa de las Ideas? Tu primer cómic publicado fueron unas páginas de Luke Cage…

Pepe Larraz: Eso fue un regalo caído del cielo. Un piropo que me echó la industria que lo agradecí mucho. No hacía ni dos meses me había comprado un sketchbook de Eric Canete. Me encantaba como dibuja este hombre y de repente me ofrecieron hacerle este fill-in. Lo bueno es que en ese trabajo no me asusté nada y lo que hice fue intentar ponerme a la altura de Eric (algo que nunca conseguiré), que era algo que me estimulaba mucho. Luego sí que ha habido otros trabajos en los que me he trabado más a la hora de dar la talla, como lo que he trabajado con Bendis o los primeros números de Jason Aaron. Son guionistas que me imponen mucho y no creo que ahí quizá haya tropezado mucho más. En general, a mí no me suele molestar que me digan “Imita a este dibujante” porque para mí es un reto y una escuela. Me estudio muchísimo no solo el trazo sino su composición e intento imaginar cómo enfocaría ese dibujante la página. Son cosas que a mí me hacen aprender y que las voy sumando a mi estilo.

P.M.: Me imagino que no es lo mismo adaptarse al estilo de Ferry en Thor que al de la línea Ultimate o ahora a uno mucho más cómico en Lobezno y La Patrulla-X.

Pepe Larraz: Claro. Yo intento buscarle a cada serie el lenguaje que tiene que tener. Hace unos meses hice muy seguidos un número de Veneno, muy oscuro, y uno de Journey Into Mystery, como más luminoso, colorido y para niños. Yo llegaba a preguntarme quién me daba esos encargos porque no seguían una pauta. Pero bueno, yo me miraba las series e intentaba experimentar con técnicas, para que fuera divertido y aprender en el camino. Compré barras de grafito, rotuladores… Empecé a hacer guarradas en la páginas y son cosas con las que me lo pasé muy bien y que luego me han servido más adelante.

P.M.: ¿Qué diferencias encuentras entre los guiones de gente como Fraction, Aaron, Bendis…?

Pepe Larraz: Es una pregunta complicada. La verdad es que para mí estos tres son tres genios. La etapa que hice de Thor con Fraction fue muy divertida. Me lo pasé muy bien a nivel relación con él porque te pone muchas anotaciones en el guión, es un tipo divertido, te insta a que te vuelvas loco… Quizás con los otros dos el trato es más cerrado, más cordial. Quizá sí que tuve más relación con el guionista de Thor: Season One, pero porque fue casi un año de trabajo, con Matthew Sturges. Ahí hablábamos más.

P.M.: A raíz de lo que comentas, el Thor: Season One es la primera obra en la que empiezas de cero, encargándote tú del diseño, etc…

Pepe Larraz: Bueno, de una parte del diseño, no me dejaron todo. Lo intenté pero no me dejaron todo. La verdad es que cuando me lo ofrecieron me quedé un poco desinflado. Venía de dibujar una serie grande como era Thor y yo me esperaba quizás un encargo un poco más de perfil más alto. Lo bueno es que fue una cura de humildad que me vino muy bien porque quizás yo me estaba poniendo más por delante de lo que en realidad estaba. En principio iban a ser cinco meses de trabajo pero al final acabó siendo un año. A esta obra, como era empezar de cero, intenté darle una visión muy mía y hacerlo cómo a mí me hubiera gustado dibujarlo. Me pararon un poco los pies porque el Season One dentro de lo que cabe tiene que ser una serie introductoria para chavales y el personaje tiene que ser bastante canónico. Thor tiene que llevar su vestido de Thor típico. Yo me diseñé un Thor que era una especie de Assassins Creed con faldones muy chulo pero me dijeron que no era el Thor que ellos buscaban. Fue interesante currar durante tanto tiempo en una misma obra pero también tuvo la parte negativa de que me sacaron muchas veces del proyecto. Primero los dos números con Bendis en Ultimate Spider-Man… Luego el fill-in en Journey Into Mystery con Kathryn Immonen… Y luego me quisieron sacar también para hacer algo de Vengadores y ahí ya les dije que no, porque no podía más y necesitaba acabar hacer esa serie cuanto antes. Porque hasta que no lo terminara no iba a poder enganchar con una nueva serie de forma continuada. Hacer números sueltos está muy bien, pero es mejor una serie regular. Sentía que era mi momento de dejar atrás Season One.

P.M.: ¿Notas que eres el mismo dibujante al principio y al final de Season One?

Pepe Larraz: No, no, que va. Ni personalmente. Al final… Yo admiro mucho a la gente que tiene un estilo muy propio, como por ejemplo Chris Bachalo. Bachalo lleva dibujando igual diez años. Es una maravilla. En qué estado mental estará este hombre para haber encontrado el estilo y tirar por ahí sin cambiar. Yo creo que todavía me estoy formando. Desde que empiezo hasta que acabo el Season One hay una evolución gráfica en mí, pero también la hay en mí como persona, en cómo veo la industria, con quién he trabajado. De esta obra me gusta mucho el principio y me gusta mucho el final pero el medio… el medio no estoy muy contento con él. Tuve una crisis en medio del libro y no me gusta. Me lo leí, y de hecho es el único tebeo mío que me he leído entero, para ver qué tal había quedado, porque con tanta salida y regreso se me había hecho muy largo, y la verdad es que me gustó y me reí con alguna cosilla. Quedó simpático. Hay quien dice, y lo he leído en varios sitios, que es mi graduación y no sé si será así. Yo intenté hacerlo lo mejor que pudiera en cada momento. También es verdad que cuando uno mira su propio trabajo tan solo ve sus fallos.

P.M.: Has estado en series de personajes individuales y ahora estás dibujando una serie de grupos, como Lobezno y La Patrulla-X. ¿En qué te encuentras más cómodo?

Pepe Larraz: Es más fácil dibujar una serie de un solo personaje. Al tener menos elementos te permite jugar más y mejor con la composición de la página. Con los grupos tienes el problema de que los X-Men son muchos, hablan todos a la vez y van juntos a todas partes. El espacio que tienes que reservar para los bocadillos, la colocación de todos los personajes en la medida de que van hablando, en qué orden, con qué longitud de diálogo… Tiene su cosa. Cada serie me hace plantearme cosas nuevas y aprendo de todo. También os digo una cosa. ¿Tardaba menos en acabar las páginas de Thor de lo que tardo con los mutantes? Sí [Risas].

P.M.: ¿Cuál será la siguiente serie en la que te veremos?

Pepe Larraz: No lo tengo ahora mismo todavía muy claro. Así son ellos. Sé que voy a seguir en Marvel porque me queda un año de contrato pero no sé donde me van a recolocar. Yo espero que sea en mutantes porque es lo que les he dicho. Para mí llegar ha sido difícil. He tenido que insistir mucho. Yo quería mutantes desde el principio, porque es lo que he leído, y quería Lobezno y quería con Aaron. Y estoy encantado de haber llegado, por lo menos mientras la serie la hacía él. Y a la vez el paso por Vengadores ha estado muy bien y he estado mucho tiempo con la editora Lauren Sankovitch, que es una tía encantadora, pero espero quedarme en mutantes. Lo estuve hablando el otro día, yo les dejé caer mis preferencias y a ver qué me dicen los editores. Yo mantengo las esperanzas.

P.M.: Que sepamos hasta el momento no has hecho ninguna portada. ¿Cómo ves este tema?

Pepe Larraz: No, no he hecho ninguna portada todavía. Cuando estuve en Nueva York les comenté este tema, a ver cómo van estas asignaciones. Me dijeron que soy un buen dibujante de interiores pero que tendrían que probarme en portadas, a ver cómo soy capaz de resumir la historia en una sola página y que pegue con el espíritu. La verdad es que si hiciera portadas intentaría hacer también el color. Entonces, si algún día tengo tiempo me gustaría ponerme a hacer pruebas en color, pero el problema es que las páginas me llevan tanto tiempo que cuando las termino lo último que quiero hacer es seguir haciendo pruebas. Hay veces que cuando las acabo, lo tiro todo y salgo de casa corriendo a ver personas humanas [Risas].

P.M.: Quien visite tu blog verá que has colgado varios sketches, ideas que te pasan por la cabeza, imágenes. No sé si esto, a corto o medio plazo, va a cristalizar en algún proyecto, quizá europeo… ¿Qué nos puedes contar?

Pepe Larraz: Tengo algún proyecto con amigos. Tengo uno que algún día terminará de arrancar con Josep M Polls, el Jefe de Estudios de Escola Joso, que es maravilloso. Es muy ilusionante y es una pasada, lo que pasa que con los tiempos que tengo en Marvel no está siendo muy posible. Cada vez que hablamos nos decimos que tenemos que acabar esto y de vez en cuando él me manda unas páginas o yo le mando unos dibujos y comentamos varias cosas pero claro, necesito encontrar el momento para hacerlo. Y luego tengo un cuento infantil con otro amigo que está atascada en el mismo punto. Lo hemos hablado, queremos hacerlo, pero no me da la vida para ello.

P.M.: Para terminar nos gustaría saber qué estás leyendo ahora mismo y qué es lo último que has disfrutado.

Pepe Larraz: Buf, aquí me vas a pillar porque no estoy leyendo prácticamente nada. Estoy leyendo un libro estupendo sobre composición, que se llama Framed Ink, de Marcos Mateu, que también hace comics y ha trabajado mucho tiempo de storyboarder, y para todo aquel que quiera dibujar este es un libro fantástico. Básicamente es cómo trabajar la composición con masas de negro y sombras. Es narrativa visual pura y dura. Creo que para mí, en mi humilde opinión, es de los propios libros que te habla de verdad de la composición. Porque todo el mundo te habla “Esta composición está bien, esta está mal” pero luego… ¿Dónde se aprende la composición de verdad? Este es el mejor libro para ello.

P.M.: Con esto acabamos, Pepe. ¡Muchísimas gracias!

Pepe Larraz: Muchas gracias a vosotros.

Entrevista publicada en Dolmen 220.