El funcionamiento de la industria de la novela gráfica está configurado de tal forma que las grandes obras, los equivalentes en el noveno arte a los blockbusters en el séptimo, aterrizan en nuestras tiendas durante el úlitmo trimestre del año, para abarcar en su recorrido comercial el pico de ventas que ofrece la ventana navideña. Sí, es cierto que durante el año también se estrenan otros grandes hits con motivos de ese jugoso combo que es el Salón del Cómic de Barcelona y el Día del Libro, pero al contrario que el funcionamiento de la producción más pijamera que distribuye su contenido a lo largo de las cuatro estaciones sin mucha consideración, en la industria patria y BD debemos estar atentos a las últimas hojas del calendario para no perdernos ninguna joya literaria entre las torres y cestas de lectura crecientes. Solo una vez degustadas estas obras, y como no podía ser de otra manera, desde Zona Negativa podemos tener el criterio suficiente para evaluar el ya lejano 2015 como se merece y ofrecer una perspectiva de qué y quién fue el ganador del año. Entre habituales en estos Tops anuales, sorpresas inesperadas y previsiones cumplidas, hemos elaborado el siguiente Top 10 con diez novelas gráficas en cuya compra, lectura y obsequio no tiene cabida todo aquello que no sea el disfrute. Sin más dilación, os dejamos con un nuevo Top de parte de la redacción al completo de Zona Negativa.
- La Casa de Paco Roca: El mismo autor que nos hizo sufrir con sus Surcos del Azar, nos hizo querer perdernos con Las Calles de Arena y nos emocionó con sus ya clásicas Arrugas, ha regresado en los últimos compases del año para ofrecernos un relato tan duro como tierno en las páginas de La Casa. La que podría considerarse una secuela temática a la mencionada Arrugas un terreno en el que
Paco Roca se mueve (y nos conmueve) a las mil maravillas, bajo el motor de sus ecos autobiográficos. Tras la muerte de su padre, los tres hermanos protagonistas del relato regresan al hogar de su padre con la intención de reparar la casa y venderla… antes de que los recuerdos de su infancia y de su padre les embriaguen hasta un punto que puede ser de no retorno, porque al fin y al cabo la memoria de su padre es también su propia vida. Viñetas colmadas de emoción y recuerdos que han hecho de la última obra del autor valenciano una de sus mejores creaciones y de las obras del año con una unanimidad absoluta. - Universo! de Albert Monteys: Hablar de la serie de ciencia ficción del colaborador habitual de El Jueves y Orgullo y Satisfacción como una serie española o europea es un poco hacer trampa teniendo en cuenta que se edita bajo el sello de Panel Syndicate. Pero teniendo en cuenta que internet no tiene fronteras y no son pocos los autores españoles que como él tienen que buscar plataformas más allá de nuestro país para publicar sus obras, no podíamos dejar fuera de nuestros recopilatorios del año una de las series de ciencia ficción más estimulantes y creativas del pasado 2015.
- Sally Heathcote, Sufragista de Mary M. Talbot, Kate Charlesworth y Bryan Talbot: Nombres habituales dentro de la prensa británica más reputada, la historietista Kate Charlesworth se alía con el matrimonio Talbot para adentrarnos en un relevante episodio de nuestro pasado reciente a través de la lucha de este personaje ficticio dentor de un escenario tan real como fue la lucha por los derechos de la mujer en la Inglaterra de la primera mitad del siglo pasado. Al servicio de una de las principales cabecillas del movimiento, Sally Heathcote refleja desde una posición intermedia una época de cambio en la que fue necesario no solo enfrentarse a las autoridades por medio de la desobediencia civil, sino también que cada uno de nosotros llevase a cabo su propia lucha interna para dejar atrás los pensamientos y barreras aprendidas.
- Rituales de Álvaro Órtiz: Tras el éxito de Murderabilia, Álvaro Órtiz continúa corroborándose como uno de los historietistas más interesantes de nuestro país con esta historia de dos amigos que se trasladan a Barcelona con el reto de encontrar una vivienda que este al alcance de sus posibilidades económicas. Este terminará siendo el menor de sus problemas cuando -al encontrarla- uno comience a obsesionarse por el intrigante almacen de antigüedades que hay bajo ellos como partitura para que Órtiz se mueva entre las inquietudes y temas habituales de su obra.
- Corto Maltés, Bajo el Sol de Medianoche de Juan Díaz Canales y Rubén Pellejero: Calzarse unos zapatos como los de Hugo Pratt solo se puede describir como aspirar muy alto, y es muy probable que cada uno tenga su opinión particular de lo que supone este regreso de Corto Maltés a cargo del creador de Blacksad y el dibujante de Dieter Lumpen, pero nosotros nos vamos a permitir tocar lo intocable afirmando que -si bien el Corto Maltés de Pratt sigue siendo insuperable-, Bajo el Sol de Medianoche de Canales y Pellejero hacen honor al personaje entrando de lleno en nestra selección con lo mejor del año en cuanto a nacional y europeo.
- La Balada del Norte de Alfonso Zapico: Antes de continuar, vamos a dejar una cosa clara. Tenéis que leer
Dublines , deAlfonso Zapico . Si no habéis degustado la excelentemente documentada y retratada biografía que de James Joyce hizo Zapico en su día, estáis tardando. Y de propina, Café Budapest. Dicho lo cual (uys, que desahogo, de verdad), pongámonos serios, porque en la primera parte (de dos) de La Balada del Norte, Zapico va directamente a por nuestra fibra más sensible y nos sumerge en la negrura minera de los valles asturianos, donde la profundidad y el carbón se empeñan en tapar el optimismo de unos protagonistas que vivieron unos tiempos difíciles en plena Segunda República. Una obra redonda de uno de los mejores dialogadores del panorama autoral patrio que no podemos dejar de recomendar lo suficiente. - El Oro y la Sangre de Fabien Nury y Maurin Defrance: No todo es DC Comics y manga en el catálogo de ECC Ediciones, ya que ahí podemos encontrar verdaderas joyas como El Oro y la Sangre (en realidad, la primera parte de dos se publicó en 2014, pero haremos la excepción esta vez) en la que el incomprensiblemente infravalorado en nuestro país
Fabien Nury (tan solo por su capacidad de seducir aJohn Cassaday para que le dibujase su fantástico Yo Soy Legión ya deberíamos hacerle una estatua) une fuerzas con Maurin Defrance para narrar una historia ambientada en la Primera Guerra Mundial, en la que un aristócrata y un corso hacen una promesa para vivir, con todas sus acepciones, la vida como se merece si sobreviven a la Guerra. Sus aventuras les llevarán hasta otra guerra que no es mucho más conocida y cercana. Política, humor, amor y amistad cargada de sentimentalismo y un dibujo trepidante. - Aama de Frederik Peeters: La conclusión de la obra magna (aunque cual no lo es) de
Frederik Peeters aterriza en el octavo puesto de nuestro top anual, pero bien podría haber ocupado el pódium de honor como ya lo hicieran, sin discusión, las tres anteriores entregas de su Aama. Maestro incomparable en lo que se refiere a la mezcla de sentimientos y ciencia ficción (ni Vaughan y su Saga se le acercan, para que os hagáis una idea), la historia que Peeters teje sobre la búsqueda utópica de Aama llega a su final en este viaje que al final acaba protagonizado un muy empático (y nada genéticamente modificado, todo sea dicho de paso) Verloc. Premiada como mejor serie en el Festival Internacional del Cómic de Angoulême 2013, las reflexiones sobre nuestro mundo contemporáneo están a la orden del día (filosofía y ética, puro Peeters) envolviendo a una historia, en el fondo, de aventuras clásicas que no puedes (ni debes) dejar de leer. Y mientras, ansiosos estamos esperando su próxima obra, que a buen seguro también alcanzará estos puestos en futuras entregas. - Asterix y Obelix, El Papiro del César de Jean-Yves Ferri y Didier Conrad: Dos años después de embutirse el traje de clones de
René Goscinny y Albert Uderzo , Jean-Yves Ferri y Didier Conrad demuestran los primeros atisbos de personalidad autoral que les llevaron a ser los elegidos para encargarse del cómic más vendido del año. Una presión nada desdeñable que ya contaba con algún antecedente peligroso pero que les ha servido para dar el máximo de sí mismos para obra y, sobre todo, gracia de todos los seguidores y lectores tradicionales de Asterix y Obelix, que ahora sí convencidos alaban el relevo generacional para la cabecera. Todavía tirando de tópicos (y es que el hecho de que no lo hicieran sería imperdonable en este caso… porque… ¿a quién no le gusta ver una vez más como el barco pirata se hunde sobre las costas galas?), de nuevo Cesar tiene el protagonismo que hacía tiempo no tenía y nosotros que lo hemos disfrutado. - Grandville Bête Noire de Bryan Talbot: Aunque no apto para el paladar de todo el mundo (todavía obtiene sus críticas entre aquellos que acusan a los volúmenes de Grandville de ser excesivamente planas), lo cierto es que un nuevo volumen de la obra más personal de Bryan Talbot ha entrado una vez más entre las obras más votadas del año. Considerado como uno de los padres de la moderna novela gráfica británica (quizá un “título” un tanto excesivo), esta obra reminiscente del Blacksad de Guarnido/Canales y de Sherlock Holmes, el inspector LeBrock vuelve en esta tercera entrega donde casos detectivescos y pinceladas de ciencia ficción se dan cita cargada de humor británico.
Se quedan en las puertas de entrar en nuestra lista obras impresci17, Vivir, Revivir, Sobrevivir de Álex Santaló, Havarti Party de , Dentrópolis, El Castillo en las Estrellas 1869 de Alex Alice, Apostata de Ken Broeders, Bumf de Joe Sacco, El Botones de Verde Caqui de Oliver Schwartz y Yann, Jim Hawkins: El Testamento de Flint , Un Océano de Amor de Wilfrid Lupano y Grégory Panaccione, Los Cuatro de Baker Street, La Casa y El Fantasma de Gaudi de El Torres, Las Migajas , Los Sucesos de la Noche , El Mundo a Tus Pies , La Araña del Olvido de Enrique Bonet
yo solo he visto LA CASA de paco roca,y el último de los galos.
me llama la atención ese de albert monteys.
Estoy pensando seriamente dejar de entrar en ZN hasta que mi situación económica mejore, porque creo que mi situación económica es debida en gran medida a esta página y a estos artículos afiladientes xD
Merecidisima primera mención para La Casa, para mi uno de los mejores cómics del 2015. Y por otro lado, tengo dos deudas con el cómic nacional, Alfonso Zapico y Alvaro Ortiz, a ver si pronto le pongo remedio, en el caso de Ortiz aconsejáis comenzar por Rituales que dicen que es la más redonda de todas? Y en el de Zapico, mejor comenzar por Dublines que la gente pone por las nubes o con La balada?
En el caso de Alvaro Ortíz te recomendaría empezar por Murderabilia. Tiene la mayoría de los grandes aciertos de Rituales pero a la vez tiene un final mucho más redondo y, desde mi punto de vista, más satisfactorio que el de Rituales. Pero las dos son grandes obras, sin ninguna duda. Sobre Zapico no he leído la balada pero Dublinés es, te interese o no Joyce, una obra maestra, una joya llena de momentos absolutamente brillantes.
Murderabilia es muy buena también, Raúl. Yo empezaría por ahí.
Me interesa Universo. ¿Está editada o previsto que se edite en España? Y si es así, por quien?
La edita Panel Syndicate en versión digital y está disponible en español al precio que tu quieras
Me congratula lo de Astérix. No por mí (no sin Goscinny) sino por gente que abandonó llorando sangre que pueden llevarse una alegría.
Sally Heathcote es espectacular, se la regalé a mi novia por su cumpleaños y le encantó. Y qué decir de Grandville, el matrimonio Talbot está que lo parte. Tengo ganas de echarle un ojo a La Casa, Corto Maltés y alguna otra joyita más de europeos, que entre tanto cómic americano no saco tiempo para europeos y nacionales.
Echo en falta «La concejala de igualdad» jaja… Que un bar no son sus cervezas sino sus gentes…