Editorial:: Astiberri
Guión: Álvaro Ortiz
Dibujo: Álvaro Ortiz
Formato: Cartoné. Color. 112 páginas
Precio: 16€
Álvaro Ortiz es uno de los autores españoles que más ha triunfado en los últimos años en el panorama nacional. Tal vez no se haya convertido en un súper ventas, pero sus obras han encontrado un público fiel en España y su futura presencia en las librerías está más que asegurada. Es uno de estos autores que publica primero en España y luego exporta el producto a otros mercados más grandes como pueda ser el francés o el alemán. Esto puede significar varias cosas: que el producto español interesa cada vez más, y que el modelo que se lleva siguiendo los últimos años, el del formato de novela gráfica, funciona: hay autores como Ortiz o Paco Rocaque, a pesar de su gran potencial comercial, deciden publicar primero en España, un mercado menor, para exportar luego, cuando sin duda alguna no tendrían ningún problema en encontrar trabajo en mercados mayores para obtener mayores adelantos. No pretendo criticar una postura ni alabar la otra, sino señalar lo innegable: el mercado español está vivo; la historieta, el tebeo, el cómic español, o como queráis llamarlo, es una realidad como producto cultural.
Murderabilia, por tanto, la siguiente obra de este autor después de Cenizas, es un producto perfectamente orquestado. Ortiz es un autor que si ha gustado es porque ha unido los dos elementos que hacen una obra atractiva: por un lado, tiene un dibujo que entra por los ojos: simpático, bonito y aparentemente sencillo. Por otro lado, sus historias parten siempre de planteamientos interesantes. Cenizas usa el tema del mito del viaje para que varios personajes se encuentren con el pasado y resuelvan sus diferencias. Esta obra habla de la murderabilia, la práctica de adquirir objetos relacionados con asesinatos o con algún tipo de catástrofe relacionada con la muerte. El protagonista de la historia, Malmö, intentará sacar algo de dinero de unos gatos que se han visto en una situación terrible.
En ese aspecto, el guión de Ortiz es muy conciso. La historia está bien planteada, de principio a fin, y no deja lugar a muchas interpretaciones. En ella encontraremos varios temas, como el contraste entre los valores del campo y los de la ciudad, que son representados respectivamente por los habitantes del pueblo al que llega Malmö y el propio protagonista; la crisis de un escritor frustrado que, escaso de ideas, inicia una aventura que le pueda proporcionar los materiales para escribir una buena historia. Ortiz crea un entramado de personajes de lo más variopinto e interesante. Es capaz de retratar todos los estratos y, mucho más importante, hablar de una realidad que cubre el panorama social actual: el desinterés, la falta de recursos y de educación, la crisis de valores de gente joven que no sabe qué hacer con su vida, probablemente el tema más importante que vayan a dar las historias escritas por jóvenes autores a principios de este siglo.
Así, Murderabilia, como decía al principio, es una obra redonda, muy bien planificada, cuya historia está bien llevada y con un final con sentido, pero a la que todo ese perfeccionismo no le sienta siempre bien, pues acaba desembocando en cierto encajonamiento que hace que la historia no sorprenda cuando debe sorprender. Tal vez Ortiz debería soltarse un poco la melena y dejarse llevar por la locura e improvisar, arriesgarse y contar una historia imperfecta, menos atada, menos lógica pero que pueda conseguir transmitir con más fuerza los sentimientos que el autor lleve dentro.
Pero Murderabilia va mucho más allá. Ortiz demuestra saber manejar con bastante habilidad el medio en el que trabaja. Es un gran narrador, incluso cuando sus páginas están llenas de muchas viñetas y mucho texto. Una de las cosas que más disfruto cuando leo un cómic es ver cómo el autor se las maneja para convertir la página en un experimento; crear una sensación de fluidez, acelerar el ritmo narrativo pero sin caer en el ejercicio vacío, sin lucirse por lucirse. Murderabilia es una muestra de esa narración bien pensada y elaborada que al final consigue mantenerte pegado a la página. En ningún momento satura: ni cuando hay mucho texto ni cuando hay muchas viñetas; Ortiz sabe estructurar un cómic en busca del efecto que quiere conseguir, a veces creando secuencias sin texto. En este aspecto, me han gustado especialmente las viñetas grandes colocadas entre viñetas pequeñas que consiguen potenciar el efecto dramático del momento. Además, Ortiz utiliza la narración en primera persona, lo que le otorga cierta cercanía a la obra: el protagonista nos habla directamente a nosotros, y eso crea una empatía que nos lleva a creer más en ese personaje y comprender más su historia y sus actos.
Murderabilia es una gran obra, y Álvaro Ortiz todo un autor. Sus cómics a día de hoy son obras interesantísimas que están entre lo mejor que se publica en España, pero veo a Ortiz como un gran autor en potencia, y sus obras mas sonadas, Cenizas y Murderabilia, no son más que el principio de lo que nos espera. Y yo lo espero con ganas.
Mi problema con este cómic es que ojeando no puedo intuir de que va. Una pequeña sinopsis por favor.
Un comic que me ha encantado, incluso más que cenizas, no me esperaba el tono que adquiere y me ha sorprendido. Lo compré sin saber nada de su argumento y creo que es lo mejor, descubrirlo poco a poco, de todas formas pongo la sinopsis en el spoiler
(/spoiler) El protagonista es un escritor que mientras le surge la inspiración viaja a casa de su tío, el cual ha muerto recientemente, con el fin de coger sus gatos y venderlos a un coleccionista de objetos macabros. La historia se desarrolla en el pueblo del coleccionista.
Si gustó Cenizas, gustará este cómic. El estilo visual, narrativo y de guión está muy marcado, así que no defrauda para los que disfrutamos de las historias de Álvaro.
Reconozco que no conozco de nada ni al autor ni a su obra.
Estoy contigo, lacuevalamacaca, es un cómic estupendo, y cuanto menos se sepa de qué va, mejor.
Retranqueiro: Reconozco que no conozco de nada ni al autor ni a su obra.
Creo que Cenizas te puede gustar. A mí me pareció muy divertido. El nuevo caerá en Reyes, ya te contaré.
Le echaré un ojo entonces, abuelo.
Pero más adelante, seguramente. En otro hilo comentaste lo bien que te lo estabas pasando con Gil Pupila y, como alumno aplicado que soy, me he hecho con los integrales.
¡¿Con los cuatro?!
¡¡¡¿De golpe?!!!
Cualquier dia le haces una OPA hostil a Molon.
Sip. Los cuatro. Tampoco es que estén nuevos-nuevos y me salieron algo más baratos.
Pero, bueno, ya sabes… Estaban ahí, no lo pensé dos veces… Lo de siempre. Ahora, mi presupuesto del mes para tebeos queda temblando.
jodidos especuladores; ya veréis cuando explote la burbuja, ya…
Imagino que, para cuando ese día llegue, los tendré más que leídos y releídos.
Espero que me sirva de consuelo…