¿Te apetece un Blue Beetle?

A pesar de todos los cuestionamientos que han generado en DC las últimas Crisis, decir que todo ese proceso y lo que ha conllevado ha sido cualitativamente baldío sería en extremo injusto, erróneo y sesgado.

Porque ejemplos de aciertos creativos podemos tenerlos en algunas series OYL que, con relación o sin relación con ello, van viendo agotadas ya en la editorial las tiradas de sus primeros números (Aquaman the Sword of Atlantis, The Blue Beetle, Ion, Batman…)
Hoy hablaremos precisamente de cómo el “Trayecto Crisis” ha repercutido positivamente en el “legado Blue Beetle”.

Blue Beetle nace como personaje en la Golden Age, en Agosto de 1939, creado por Chuck Cuidera para el comic-book Mystery Men de la editorial Fox Features Syndicate. Cuidera usa el pseudónimo de Charles Nicholas y ese pseudónimo será el que también empleará su continuador en la serie, Charles Wojtokowski, y el dibujante encargado de trasladar al Escarabajo Azul a las tiras de prensa, el mismísimo Jack Kirby.

En la Fox, Blue Beetle es un policia llamado Dan Garret que se inventa un traje a prueba de balas para luchar contra el crimen después de que su padre, también policía, es asesinado. Con el tiempo conseguirá incluso superfuerza, gracias a la ingestión de la misteriosa Vitamina 2X.

Cuando los derechos de publicación del personaje son adquiridos por Charlton Comics en la Silver Age estos, después de reimprimir algunas de las historietas clásicas, crean a un nuevo personaje que sólo mantiene del original su nombre de guerra y su nombre civil con una “t” de más. Ahora Dan Garrett es un arqueólogo que, tras encontrar un escarabajo místico en unas excavaciones, obtiene superfuerza, visión “telescópica” y la capacidad de volar y disparar rayos.

Tras dos años de aventuras, Garrett le pasará el testigo a Ted Kord, el Blue Beetle más conocido en España desde que fue incorporado a la primera fila de la continuidad DC a través de Crisis en Tierras Infinitas, Legends y la Liga de la Justicia de Giffen y DeMatties.

Ted Kord fue creado para la Charlton por Steve Dikto en 1966, cuatro años después que este mismo autor hubiera participado para Marvel en la invención de Spiderman. Kord recibe el encargo de hacer justicia como Blue Beetle de un moribundo Dan Garrett, pero éste no consigue transferirle el escarabajo místico. Kord ejercerá, pues, su papel de justiciero con la sola ayuda de su ingenio, su habilidad como inventor y sus capacidades atléticas y acrobáticas. Como Spiderman, estará basado en un motivo “artrópodo” y compartirá con el “amistoso vecino” la afición por el humor y la incontinencia verbal. Seguramente sería eso, junto con la circunstancia de ser un personaje de segunda fila en DC, lo que le convirtió en presa ideal para la JLI… y las cosas ya nunca volverían a ser iguales para él. De la mano de Maguire, Giffen y DeMatties, Ted Kord se granjearía la simpatía y el aprecio del gran público. Pero cuando estos autores dejaron la serie en manos de Dan Jurgens, todo el carisma que Blue Beetle había conseguido aglutinar empezó a desvanecerse.

Después de cierta alternancia de gloria y penuria en sus apariciones, posiblemente debida a la dificultad de hacer encajar la idiosincrasia cómica que recibió en su “etapa JLI” con el tono más serio del grueso del Universo DC, en Countdown to Infinite Crisis se hizo acopio de todo lo que hacía de Ted Kord un buen personaje, ya no cómico, sino heroico. Y así, aunque objetemos que las reacciones de los otros héroes DC para con él no siempre resultaban muy coherentes con su historia compartida, hay que reconocer que pudimos ver a un Blue Beetle clarividente y lúcido. Muy consciente de sus limitaciones y de cómo le veía el resto de la gente. Que había escogido el humor como manera de relacionarse con su entorno, como manera de destacar de alguna forma en un “mundo de dioses”. Pero que, a partir de ahí, a partir de esa socarronería constante y de su limitada autoconfianza, no podía conseguir ya que casi nadie contase con él ni tampoco poder contar con la atención y el respeto de los demás. Pero, a pesar de todo, un héroe.

Un héroe, todo un héroe que, posiblemente, sin habilidades destacables, sin un plantel de secundarios más allá de sus camaradas en la Liga, sin demasiada historia a sus espaldas aparte de un “mundo de chistes”, era improbable que pudiese sostener él solo un título mensual.

Según parece, eso era todo lo que podía dar de sí Ted Kord. ¿Pero era sólo eso todo lo que podía dar de sí el “legado Blue Beetle”?

En el “trayecto Crisis” vuelve al primer plano de la actualidad un objeto con forma de escarabajo azul que, con el paso del tiempo, ha ido acumulando interrogantes sobre él. Según la continuidad Charlton y la retrocontinuidad DC, sabemos que Dan Garrett encontró un escarabajo místico que había servido para hacer prisionero a un maléfico faraón momificado llamado Kha-ef-Re. Dicho escarabajo quizás tenía su origen en Nabu, el Señor del Orden vinculado a la historia del Dr. Fate. A la muerte de Dan Garrett el escarabajo quedó sepultado bajo toneladas de escombros, para ser poseído posteriormente por una entidad alienígena que revive a Garrett y lo enfrenta a Kord. Tras esa batalla, el escarabajo queda hecho pedazos.

Ahora, misteriosamente, Hawkman cree encontrar de nuevo el escarabajo azul en unas excavaciones, intacto, y se lo entrega a Kord. De Kord pasa al mago Shazam, mentor del Capitán Marvel, y de éste al actual portador, el adolescente hispano Jaime Reyes.

Tenemos, pues, un “escarabajo” entroncado con lo mágico y lo alienígena a un nivel indeterminado, desconocedores de cuál es su “naturaleza moral” y a quién debe servidumbre, ignorando incluso si se trata de una entidad única o, por el contrario, forma parte de una comunidad extensa.

Y tenemos a un adolescente con todo un contexto sociofamiliar a su alrededor. Un contexto creíble, simpático y de un cierto encanto enternecedor. Enternecedor, sobretodo, cuando lo entrecruzamos con ese misterioso y sobrenatural escarabajo que ha decidido establecer con él una relación… ¿simbiótica? ¿Parasitaria? Especialmente impactantes son las escenas en las que vemos como el escarabajo se repliega dolorosamente en el interior de Jaime o cuando él se echa a llorar gimoteando “No soy tu enemigo” ante el ataque del Green Lantern Guy Gardner.

Con todo ello DC ha conseguido dar inicio a una serie rica en contenidos diversos. Una serie asequible (nada de lo dicho en este artículo es necesario para poder seguir y disfrutar de ella), intrigante, viva y sugerente. Como ya mencionaron mis compañeros Juanjo Palacios y Victor Aguilera (en uno de los spoiler del post enlazado) y lo atestiguan las buenas críticas y ventas que está cosechando. Así que… ¿te apetece un Blue Beetle?

• Web dedicada en especial al Blue Beetle de la Golden Age (inglés)
• Algunas páginas del Blue Beetle de Steve Dikto
• Somero repaso a la historia de Blue Beetle en Ocio Joven (castellano)
• Excelente ficha del dibujante de la nueva serie, Cully Hammer, obra de Alex Serrano.