¿Y si no hubiera superpoderes?

Si hace unos días os anunciábamos la inminente aparición en las librerías (USA) de un What If que hacía referencia a la Guerra Civil, especulando con que fuera Iron Man el asesinado y el Capitán América quien viviera, ahora nos hacemos cargo de otro cómic de similar temática especulativa:

¿Y si la Bruja Escarlata, en el Día M, hubiera dicho otras palabras?

¿Lo recordáis? “No más mutantes”, fue lo que dijo, y el 99 por ciento de los mutantes desaparecieron, quedando no más de un puñado pertenecientes a una especie en vías de extinción. Pero pudo ser distinto. Muy distinto para mutantes y no mutantes.

Una palabra distinta, y el Universo Marvel hubiera sido otro. Para siempre.

La frase en cuestión, núcleo de este nuevo What If, es “No más poderes”, y será pronunciada en diciembre mediante Brian Reed y Jim McCann, en el guión, y Paolo Pantalena como dibujante. Su título: What if? House of M. CBR habló con los guionistas sobre todo ello.

En este nuevo mundo, aún en mitad de la batalla entre héroes y villanos, la Bruja Escarlata borró los poderes de unos y otros, obligados a tomar la tecnología para proseguir las refriegas. ¿Qué implica “No más poderes”? Significa que ya no habrá mutaciones, ni sangre irradiada, ni transformaciones inducidas por una bomba gamma, ni magia. Todo ello habrá desaparecido, y la tecnología será el nuevo camino que tomarán para proseguir sus vidas y lograr sus propósitos, sean unos u otros.

He aquí algunas páginas aún sin colorear:

Partiendo del día siguiente tras pronunciar estas palabras, se hará un barrido por todo el globo para focalizarse, seguidamente, en algunos personajes. Muchos de los villanos de Marvel derivan sus “poderes” de la misma tecnología, por lo que los héroes serán más necesarios que nunca. Ahora se pondrá en jaque la relación entre poder y responsabilidad. ¿Qué hace al héroe? ¿Su poder o lo que lleva dentro de sí?

Dos serán los personajes protagonistas: Iron Man y Spiderman. Uno posee un vasto poder gracias a su intelecto y la tecnología que ha creado; el segundo, por una accidental picadura de una araña irradiada. El primero sigue siendo un superhéroe con todos sus superpoderes intactos. El segundo no. Ya sabemos que, “Un gran poder, conlleva una gran responsabilidad”, pero, si no hay poder, ¿no hay responsabilidad? Serán, en suma, dos puntos de vista distintos.

Peter Parker, de repente, ya no podrá vestirse las mallas y saltar por los tejados, así que, ¿qué hará con su vida? Y, en cambio, Iron Man verá que todos aquellos con los que se ha apoyado han desaparecido de sus vidas. Es, prácticamente, el único que queda con poderes, lo cual supondrá una presión terrible sobre él.

Más páginas del cómic:

No será la única preocupación para Tony Stark. Como puede verse en la portada, tendrá que vérselas con Cráneo Rojo que se ha apoderado del Cubo Cósmico. La idea original, sin embargo, era coger como enemigo al Doctor Muerte, idea que encantaba a los guionistas: “¡Vamos a escribir Doctor Muerte!”, se decían entusiasmados, pero habían olvidado que el buen Doctor estaba en esos momentos en el Infierno (como se viera en los cómics de Waid y Wieringo), por lo que, o le rescataban o tendrían que usar al Cráneo Rojo. Pero si el cuerpo de Muerte estaba en el Infierno… ¡su armadura no!

La historia de Reed y McCann tendrá sólo 27 páginas cuando ellos hubieran deseado seis números. La trama era lo bastante jugosa y compleja como para extenderse ampliamente, pero debían ajustarse (Nota al margen: ¿Por qué contar siempre historias What If en estrechos y condensados números únicos cuando, efectivamente, podrían resultar magníficas miniseries?). Por la temática y lo que implica, será una historia oscura. La mayoría de héroes y villanos han perdido sus poderes, y ello implica ese tono gris, agrio, más cerca que nunca de un mundo real.

Por su parte, el artista Paolo Pantalena, descubierto por C.B. Cebulski en una búsqueda de talentos de Marvel Comics, fue descrito con un estilo hipercinético con reminiscencias de Scott Cambell, Joe Madureira y Harvey Tolibao. El susodicho especial contará, además con pequeñas aportaciones de Jimmy Cheung y Marko Djurdjevic.

Una última tanda de páginas que sumadas a las anteriores son ¡muchas!:

Puede que algunos se piensen que escribir un What If es lo más sencillo del mundo. Total, uno puede inventarse cualquier cosa y listos, ¿verdad? Pues no, aseguran los guionistas, puesto que hay mucho más trabajo detrás que con cualquier otro comic regular, dado que esta historia alternativa debe estar sólidamente fundamentada en la continidad, lo cual implicó dejar, recoger y repartir docenas de notas a los distintos editores, con el fin de que saliera finalmente coherente con lo ya conocido.

El gérmen de la historia fue de Jim McCann, que fue quien realizó el primer script, al que se añadió posteriormente Brian Reed añadiendo su propia energía e ideas. Si bien este último había realizado ya sus guiones, colaborando con Bendis con los Illuminati y Spider–Woman: Origin, McCann procedía del marketing y publicidad, con escasas aportaciones en guiones, salvo dos historias de ocho páginas. Enfrentarse a una página en blanco de la que sería un guión completo (o una pantalla con cursor parpadeante) era realmente aterrador. Tras el primer script, los dos guionistas colaboraron en lo que resulta un proceso distinto, puesto que cada cual tiene sus propias ideas, colisionando ambas en ocasiones y dando como resultados productos nuevos e inesperados, aprendiendo cada uno del otro.

Tras este primer punto de contacto con la realización de un comic, Jim McCann se siente mucho más confiado para afrontar su próximo reto: una miniserie de cuatro números de los cuales no puede contarnos nada por ahora. De momento, lo que sí estará disponible, el próximo mes, será su What If? House of M.

¿Y si mataran a Iron Man?