Vertigo Bazar: 100 Balas (Primer disparo)

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Edición U.S.A.: 100 Bullets #1 a 3 (1999); Vertigo Cómics.
Edición España: 100 Balas núms. 1 a 3 (junio / agosto de 2006); Planeta DeAgostini Cómics.
Guión: Brian Azzarello.
Dibujo y entintado: Eduardo Risso.
Color: Grant Goleash.
Formato: serie mensual de 48 págs.

Precio: 3’50 €.

 

Cuando una serie acumula nominaciones a los más prestigiosos galardones de la industria del cómic de forma tan reiterada como 100 Balas, es de suponer que subyace una razón de peso. Desde la publicación de su primera entrega, en 1999, la colección creada por Brian Azzarello y Eduardo Risso se postuló como la abanderada de las series de segunda generación del sello Vertigo, cautivando y sorprendido a propios y extraños hasta el punto de alcanzar la categoría de serie de culto.

Afortunadamente, los que no tuvimos la ocasión de seguir esta colección cuando fue publicada por Norma Editorial, podemos enmendar nuestro error gracias a la reedición en formato de 48 páginas cortesía de Planeta DeAgostini Cómics. En el día de hoy, tras analizar someramente la bibliografía de Brian Azzarello y Eduardo Risso, comentaremos Primer Disparo, arco argumental inicial de 100 Balas.

Brian Azzarello (Cleveland, Ohio, EE.UU.) ostenta una prolífica trayectoria en la que tienen cabida los más variados cómics: desde el mainstream más convencional, a proyectos más minoritarios. Pero si por algo se caracteriza este guionista es por dejar su impronta personal en cada proyecto que acomente.

En su abultado currículum destaca sobremanera la multipremiada serie 100 Balas, culminación de un estilo que le ha valido para granjearse una sólida reputación en la industria del cómic norteamericano. Algunos de sus trabajos más destacado son: Johnny Double, Batman: Ciudad rota, Batman/Deathblow: Después del Fuego, y sendas estancias en las colecciones protagonizadas por dos personajes ciertamente atitéticos: Superman y Hellblazer. A su vez, se ha encargado de dos miniseries publicadas por Marvel Comics: Cage y Banner, protagonizadas respectivamente por Power Man y Hulk, ambas ilustradas por el mítico Richard Corben.

Desde finales del año 2005, colabora con el dibujante Marcelo Frusin en una nueva serie titulada Loveless, publicada bajo el sello Vertigo Comics.

Eduardo Risso (Leones, Argentina; 1959) comenzó su carrera como ilustrador professional en diversos medios impresos de su país natal, a principios de la década de los ochenta. A finales de esa década uniría esfuerzos con su compatriota Ricardo Barreiro para llevar a buen término Parque Chas, su primer cómic.

Tras sucesivos trabajos, en los que ya evidenciaba su innato talento, como Cain, Los misterios de la luna roja, Borderline, o Fulu, Simon, Une aventure américaine o Chicanos, para posteriormente pasar a ilustrar por vez primera guiones procedentes de la industria del comic norteamericano: Aliens: Resurrección, Aliens: wraith, y la novela gráfica Video noire. Pero a finales de la década de los noventa su carrera cambiaría por completo cuando, tras coincidir con el guionista Brian Azzarello en la miniserie Johnny Double, ambos decidieron emprender el ambicioso proyecto de 100 Balas, con el cual ambos alcanzaron el reconocimiento de lectores y medios especializados, refrendado por numerosas nominaciones a los más variados y prestigiosos galardones.

Otros trabajos de Risso son: Flinch, Heart throbs, Weird western tales, Batman: Gotham Knights, Transmetropolitan, Batman: Ciudad Rota, así como diversos números one-shots y fill-ins.

SINOPSIS: “Tras cumplir condena en prisión, la joven Dizzy Córdova regresa a su hogar: los bajos fondos de Chicago. Sin embargo, tras el asesinato de su marido y su hijo, supuestamente a manos de una banda rival, sus motivaciones vitales han desaparecido, habiendo nacido en su interior un sentimiento de venganza definitivamente despertado por el Agente Graves. Este misterioso personaje, dispuesto a revelarle la identidad de los auténticos asesinos de su familia, le proporcionará un infalible medio para satisfacer su necesidad de venganza con impunidad: una pistola y cien cartuchos de munición imposibles de rastrear.

Lejos de detenerse en este caso, el Agente Graves continua su inquietante cruzada, ofreciéndole a Lee Dolan, cuya vida ha sufrido un vuelco irreversible tras haber sido relacionado con un turbio asunto de pornografía infantil, ingentes dosis de venganza y redención en forma de balas.”

Siendo un ferviente seguidor de cuanta serie de género negro se publica por estos lares, el descubrimiento tardío de 100 Balas resulta un hallazgo de valor incalculable. Muchos y muy positivos comentarios había oído y leído acerca de esta serie, y lo cierto es que no andaban desencaminados, pues tras la lectura de este “primer cartucho” de 100 Balas, no puedo sino caer rendido ante el talento de Risso y Azzarello.

Dizzy Córdova y Lee Dolan pueden aparentar ser perdedores. Individuos a los que la vida, en lugar de sonreírles, les ha dado la espalda. Pero más que perdedores, y aunque no sean plenamente conscientes de ello, son víctimas. De su carácter, de las circunstancias, de su entorno, de sus compañías, amistades y familiares. Y probablemente de una serie de acontecimientos que van más allá de lo que pueden imaginar. Rozando la desesperación, por el descontento generado por sus traumas personales, ambos buscan desesperadamente un clavo al que aferrarse, aunque éste esté ardiendo y tenga la forma de una pistola cargada con venganza y rencor. El misterioso y críptico Agente Graves, cual serpiente ofreciendo la fruta prohibida del paraíso, les proporcionará los medios para encontrar un rápido a la par que peligroso camino para alcanzar la satisfacción de sus más bajos instintos. Pero en el fondo subyace la idea de que Graves no se mueve, ni mucho menos, por altruismo. Este hecho plantea multitud de incógnitas, y abre infinitas posibilidades acerca de por qué derroteros argumentales discurrirá la colección, lo cual acrecienta la sensación de que en cualquier momento el lector se verá sorprendido por un inesperado giro argumental.

En estas historias iniciales, podemos llegar a intuir las claves que han permitido a este equipo creativo alcanzar el reconocimiento internacional: en primera instancia, se adivina la intención de Azzarello de articular una trama de proporciones mayúsculas alrededor de personajes que si bien es cierto que inicialmente obedecen a arquetipos fácilmente reconocibles, acaban por desprender la extraña e inusual sensación de resultar creíbles a ojos del lector. A este respecto, buena parte de la culpa la tiene la habilidad de Azzarello para construir diálogos fluidos que proporcionan un ritmo y ambiente perfectos para las tramas narradas. Todo ello, combinado con una sabia gestión y dosificación de la información, hacen de 100 Balas una serie irresistible.

Pero aunque estas virtudes por sí solas bastarían para convencer al más exigente de los lectores, hay que tener en cuanta una variable más: el arrollador talento de Eduardo Risso. Uno de los más destacados dibujantes de los últimos años, que con cada viñeta logra evidenciar su clase y elegancias innatas, así como un apabullante dominio del juego de luces y sombras, de la estructuración y composición de página, y de un sentido del ritmo al alcance de muy pocos. Realmente impresionante.

No lo dudéis: 100 Balas es un indiscutible clásico contemporáneo que no hace sino mejorar con cada entrega. Y si los primeros números han rayado a semejante altura, imaginad lo que está por venir…

Imprescindible.

Un saludo y hasta la semana que viene! (eso espero)

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Raúl López
Admin
25 noviembre, 2006 10:54

100 Balas es para mi una de mis series preferidas de Vertigo y buena culpa de ello se debe a los dibujos de Eduardo Risso, aunque los guiones de Brian son buenos, puñeteramente buenos, esta serie no sería lo mismo sin las espectaculares páginas cargadas de detalles de Eduardo. Cogerse cualquier número de 100 balas y deternerse en cada viñeta a comtemplarla es un lujo para los sentidos.

Pater
Pater
25 noviembre, 2006 11:58

Azzarello, en mi opinión, siempre que ha hecho historias alejadas de «100 Balas» nunca a llegado a ese grado de carisma y esa sensación de «querer saber más» que si cumple en esta obra. Y de cajón, «100 Balas» es lo que es gracias a que Azzarello es una y carne artística con Risso.
Yo antes me cogía los tomos de Norma, y ahora, aunque se me repitan números, me estoy pillando los de Planeta con los ojos cerrados… ¡y como disfruto!
Gran obra

Jose Alvaro
Jose Alvaro
Lector
25 noviembre, 2006 13:22

¡Una obra maestra del comic que todo buen aficionado deberia tener o, al menos, leer! Azzarello es uno de los mejores guionistas, perdon, escritores, que hay en la actualidad, y todo lo que se diga o escriba de Risso es poco. Saludos.

Adgalo
Adgalo
25 noviembre, 2006 13:39

Está muy bien, sí, pero tampoco me parece que sea tan exageradamente buena. Balas Perdidas le da varias vueltas, sin ir más lejos…

PEP
PEP
25 noviembre, 2006 14:42

A mi me parece muy buena, pero sí estoy de acuerdo en que Balas Perdidas tiene poco que envidiarle.

Me parece una vergüenza que existiendo series como Balas Perdidas, Black Hole o Starman, vaya por ahí más de uno diciendo que la mejor serie de los 90 con diferencia es el Excalibur de Alan Davis…

Tras este desahogo que no venía a cuento, estoy bastante contento con al recuperación de esta serie desde el principio, ya que en su dia me quedé por el camino por diversos motivos.

Saludos!!

lucas
lucas
25 noviembre, 2006 15:55

muy buena reseña, pero estoy casi seguro que parque chas no fue el primer comic de risso, si fue el primero y el único que ulizo grises en lugar del blanco y negro que es casi oficial en la historieta argentina.lo se porque risso venia colaborando con la revista fierro (la revista de historietas en la que se serializó parque chas originariamente).
chau, saludos desde argentina.

Adgalo
Adgalo
25 noviembre, 2006 17:51

Me parece una vergüenza que existiendo series como Balas Perdidas, Black Hole o Starman, vaya por ahí más de uno diciendo que la mejor serie de los 90 con diferencia es el Excalibur de Alan Davis…

Eso es porque gran parte de la gente no sólo no lee otra cosa que no sean superhéroes, sino que entre estos se quedan con lo más mainstream y con los autores que ya conocen. Por lo tanto, es lógico que suene más Excalibur, que habrá sido leída por más personas (muchas de las cuales serán además Marvel zombies demasiado entusiastas :P). A mí Excalibur no me parece mala, pero sí mediocre y bastante aburridilla; y desde luego, considerarla lo mejor de los 90 me parece esperpéntico.

PEP
PEP
25 noviembre, 2006 17:59

Bueno, a mi realmente Balas Perdidas me gusta más o menos a la par que 100 Balas. Lo que yo comentaba tampoco excluye validez a tu comentario sobre la serie de Azz y Risso. Lo que pasa es que como sospecho que a todos nos gusta al serie, hay que tocar otros frentes para darle vidilla al asunto ¿algún detractor a muerte de 100 Balas en la sala? 😉

Pero lo otro lo reafirmo (y eso que me gusta Alan Davis con locura… y ojo, veo muy respetable que a una persona le parezca la mejor serie de la historia). Tampoco te niego que no venía a cuento, pero es que estoy pitufo gruñón y voy soltando lo que opino sin que me lo pidan!

Un abrazo!

Ricard Clau
Ricard Clau
25 noviembre, 2006 20:35

Suelo leer super-héroes y en la etapa que Norma publicó esta serie estaba algo desconectado del mundillo.

La verdad es que con esta reedición de Planeta (que para mí es buena y a precio correcto, nunca vi la de Norma) puedo conocer y coleccionar no sólo esta gran serie sino también Predicador o Sandman.

De momento, los 6 números leídos (12 USA) me han gustado muchísimo, con mucha acción, muchas subtramas y creo que la cosa irá mejorando con el paso del tiempo. Espero que las ventas acompañen y se llegue hasta el final.

En cuanto a esta «Balas Perdidas» que mencionáis… es Vertigo? De qué va? (lamento el desconocimiento)

damian
damian
Lector
25 noviembre, 2006 20:59

Balas perdidas(stray bullets) es una serie editada en EEUU por una editorial independiente llamada «el capitán», su autor es David Lapham(se está editando algo suyo sólo como guionista en Planeta, una serie de Batman creo, aunque las críticas no son muy buenas). En España la edita La cúpula, primero lo hizo en comic book y ahora la ha reeditado en 4 tomos que están bastante bien de precio. Es una serie de género negro donde al pricipio parece que nos estén contando diferentes historias autoconclusivas, pero poco a poco caes en la cuenta de que algunos personajes van apareciendo de nuevo y que todo forma parte de una historia coral con diferentes protagonistas. Personalmente es uno de mis comics favoritos, pero como dicen por ahí arriba, sobre gustos…

Antoño Retoño
Antoño Retoño
25 noviembre, 2006 23:29

Si nos centramos en el cómic de superhéroes, efectivamente, Excalibur es probablemente el mejor cómic de los 90 (con Davis encargado del guión y el dibujo, claro; lo que hizo con Claremont no deja de ser entretenidillo, nada más).

Y en cuanto a Starman, sí, está muy bien, pero también es bastante irregular, y Robinson patina en varias ocasiones (por ejemplo, para teminar la serie, porque alarga el asunto mucho más de lo que debería: la puñetera manía de tener que explicarlo todo, cuando muchas es veces es mejor sugerir).

PEP
PEP
26 noviembre, 2006 11:15

Amablemente discrepo. Es mucho más dificil mantener el nivel en 80 números que duró Starman que en apenas 10. La profundidad que se le dió a los personajes (como se relacionan, como maduran, el caracter que se les da) no la tienen ni por asomo los mutantes británicos.

Pero bueno, son opiniones y cada uno tiene unos gustos y no soy yo quien para cambiar eso. 🙂

Y ojo, que a pesar de lo que digo, los Excalibur de Davis me gustan bastante. Sólo que me parece exagerado la devoción que se les tiene… lo cual tampoco quiere decir que no sea una devoción respetada a pesar de no compartida.

Un saludo!

Calebnewcastle
Calebnewcastle
26 noviembre, 2006 16:13

Yo como Obra superheroica de los 90, me quedo con Starman sin duda, pero le tengo mucho aprecio al hulk de peter david hubieron mas menos 50 numeros con un nivel extremadamente bueno, el de excalibur para mi es muy entretenido y muy bien dibujado, pero por debajo de starman y el hulk de david

Antoño Retoño
Antoño Retoño
26 noviembre, 2006 18:48

Pues sí, estas cosas son muy subjetivas, y hay que tener en cuenta también que Excalibur y Starman tenían un propósito y un enfoque muy, muy diferentes como para poder compararlos, pero igual que os ocurre a vosotros con Excalibur (demasiadas veces citado como obra maestra), a mí me ocurre con Starman; a lo que se añade la mala suerte que ha tenido su publicación en España que le de un halo añadido de obra de culto a la que se le tiene muchas ganas.

Pero en cualquier caso, a mí me ocurre con Starman que hay momentos en que me parece soberbia, y Robinson es Dios, y otros en que me parece desastroso, rozando la americanada más empalagosa. Sin embargo, Excalibur con su estilo (que no aspira quizá al nivel más «pretencioso» de Starman) es mucho más homogéneo.

Pero lo dicho, que todo es muy discutible, y ambos son cómics que todo el mundo debería leer.