Ya sea porque el aclamado escritor no está acompañado en esta ocasión por Andy Lanning, porque está sometido a mucho trabajo, o simplemente, porque en 2016 estaba claro que un cómic de Los Guardianes de La Galaxia va a vender gracias al éxito de la contrapartida cinematográfica del carismático grupo aunque carezca de la suficiente calidad, la realidad es que Guardianes del Infinito es un cómic que deja mucho que desear.
La historia nos sitúa en una misión rutinaria de Mapache Cohete, Groot y Drax, que investigan una misteriosa y gigantesca nave que ha aparecido en medio de la galaxia.
Pronto, y por razones que es mejor no comentar para no caer en el odioso spoiler (y menos con un cómic tan actual) entran en escena los Guardianes del año 3000: Charlie 27, Martinex, Vance Astro, Nikki y el Mayor Victoria y sorprendentemente, un nuevo grupo de Guardianes de La Galaxia, sólo que este grupo en vez de pertenecer al futuro… pertenece al pasado.
Ellos son los Guardianes del año 1000, formados por diversas razas de la galaxia, y con sorprendentes capacidades en la mayoría de ellos, uniéndose los tres grupos como héroes del pasado, presente y futuro que son para combatir una amenaza que es capaz de afectar a todo el continuo espacio – tiempo.
A pesar de que el punto de partida de la historia resulta curioso e interesante, sobre todo por el acierto que supone crear un nuevo grupo de Guardianes enclavado en un pasado en el que la raza humana ni siquiera había salido de la Edad Media, Abnett no aprovecha este tirón, sino que se deja llevar por el éxito que sus personajes ya habían cosechado, construyendo una historia sosa y anodina que desgraciadamente palidece horrores en comparación con los magníficos 24 números que junto con Andy Lanning, escribió Abnett sobre el grupo cósmico.
Lo mimo puede decirse del villano, este Hermetikus, un maloso de nuevo cuño que busca la paz en la galaxia meced a la destrucción de todo lo que existe, construyéndose un personaje de casi nulo trasfondo y con un desarrollo apresurado y vago en lo que respecta a sus motivaciones.
En cuanto al dibujo, éste es considerablemente mejor que el guión, lo que no es difícil, pero el trazo de
El volumen se completa con una suerte de historias cortas sobre cada la mayoría de los Guardianes de La Galaxia, las cuales a cargo de distintos dibujantes, tratan de narrarnos lo que son días normales en la vida de estos, sin que por desgracia se aporte nada que sobresalga por ninguna razón.
Estamos ante un cómic que desde luego cumple su función si ésta es meramente servir de entretenimiento, pero que como he dicho, no destaca por absolutamente nada, siendo una verdadera pena que este ocurra cuando hablamos tanto de Guardianes de La Galaxia, como de Dan Abnett.
Guión - 4
Dibujo - 5
Interés - 4
4.3
Entretenido
Dan Abnett vuelve a la colección de sus parias interestelares favoritos acompañado por Carlo Barberi.