Si hubiese que definir Spidey, la nueva serie regular protagonizada por el arácnido más famoso, con una frase promocional sería del tipo: “Las mejores historias de Spiderman para adolescentes de más de cuarenta años”, y es que aunque desde la primera viñeta se desprende un aire juvenil y desenfadado ayudado por los diálogos del genial Robbie Thompson y el excelente dibujo de Nick Bradshaw y Andre Lima Araújo, lo cierto es que el número de referencias a antiguas historias del personaje es tan elevado que sólo lectores con muchas páginas leídas a sus espaldas van a ser capaces de captarlas todas. La grandeza del trabajo que realiza Robbie es que aun con el mayor índice de referencias por página que se recuerda consigue construir una historia perfectamente accesible para cualquier joven lector que se acerque a este volumen y que a su vez, sirva como perfecta puerta de acceso a la serie madre, Amazing Spider-Man donde encontramos a un Dan Slott en estado de gracia y al que echaremos mucho de menos el día que de por concluida su etapa. Mientras en Spidey los lectores se encontrarán con un jovencísimo Peter que acaba de adquirir sus poderes, en Amazing tenemos a un Peter ya adulto y con su propia empresa teniendo que lidiar con unos problemas más acordes a su edad.
Spidey está estructurada en episodios autoconclusivos sin apenas continuará entre ellos más allá de la evolución de su no-relación con Gwen Stacy. En cada capítulos tenemos una buena dosis de sus desventuras como Peter Parker tratando de sobrevivir en el instituto, y obviamente el enfrentamiento con un villano clásico, de esta forma vemos pasar por las páginas de este primer volumen a viejas némesis como Dr. Octopus, El buitre, Electro, el Hombre de Arena, Kraven, MIsterio, el Lagarto o el Duende Verde. ¿Muchos para seis números? Creeme si te digo que el tratamiento de todos ellos es brillante, algunos apenas reciben unos minutos de cuota de viñeta y aun así nos acercan a una época en la que Lee y Ditko estaban sentando las bases de lo que sería el mito, otros gozan de una mayor importancia en la trama como puede ser el caso del Duende Verde o curiosamente del Dr. Muerte, un villano al que Spiderman se ha enfrentado en contadas ocasiones.
Aunque es inevitable que el efecto nostalgia le sacuda al lector veterano al hacer la primera inmersión en la historia, hay que ir avisado de ciertos detalles importantes y es que el guionista ha actualizado a nuestros días detalles del pasado de Peter, si nos ceñimos a su esencia permanece intacta pero mucho de aquello que envuelve la vida del joven Peter ha cambiado, desde la dulce Gwen convertida en su primera aparición en casi una pandillera, y lo que es más difícil de encajar mala en ciencias teniendo que ejercer Peter de tutor de ella, o por ejemplo, introducir referencias o palabras muy en voga hoy en día pero que por entonces no estaban en uso como “hipster”, referencias a tablets o selfies, si eres un purista de la continuidad es probable que estos detalles te terminen sacando de la historia, si por el contrario, primas que lo que te estén contando sea emocionante y divertido entonces simplemente se quedará en mera anécdota, un movimiento lógico para adaptar su comportamiento y lenguaje a lo que los jóvenes lectores – a los que obviamente también va dirigido – encuentren algo reconocible y no un viejo microscopio óptico, ya me entendéis a qué me refiero.
Spidey es una serie que entra por los ojos de forma fácil gracias al agradable dibujo de NIck Bradshaw, autor que con un estilo cercano – aun con sus muchas diferencias – al genial Arthur Adams se caracteriza por llenar cada pequeño hueco de la viñeta de infinitos detalles y conseguir que el lector no lo perciba como algo barroco o recargado, su Spiderman es asombroso y sus villanos tienen una pinta espectacular, y cuando toca dibujar a Peter, Gwen, Flash o Harry estos se muestran como lo que son, adolescentes. Suyos son los tres primeros capítulos que contiene este volumen y después cede la alternativa a Andre Lima Araújo quien tiene un estilo diametralmente opuesto, si Nick prima el detallismo máximo, Andre es justo lo contrario, figuras muy estilizadas, con un estilo que de nuevo, con sus muchas diferencias, recuerda por momentos a Steve Ditko, sus fondos aunque trabajados no muestran más de lo que han de mostrar, y donde luce y mucho es con varias composiciones de página arriesgadas aunque resueltas de una forma espectacular en favor de la narrativa. Aunque soy muy del trabajo de Nick lo cierto es que Araujo hace un trabajo que en nada desmerece y que ayuda a darle a la serie ese tono diferente que pide a gritos el guión.
Estamos ante un arranque prometedor, un soplo de aire fresco con una historia con la que seguro serán capaces de conectar tanto lectores veteranos como nuevos lectores a los que atraiga y eso es algo francamente difícil de conseguir. Por desgracia, llegan voces de que lejos de tener continuidad esta deliciosa serie se quedará en maxiserie y abarcará un total de doce entregas quedando contenida en su edición española en dos magníficos volúmenes en tapa dura editados por Panini Cómics.
Guión - 8.5
Dibujo - 8.5
Interés - 8.5
8.5
Divertidísimo
Sorprende propuesta de Robbie Thompson, Nick Bradshaw y Andre Araujo creando una de las historias más divertidas del trepamuros que se recuerdan en años.
Excelente reseña!! Sin ella, no le hubiera dado una oportunidad a este título, pero ahora, teniendo en cuenta la opinión de un gran conocedor del Cabeza de Red, lo voy a adquirir
A mi confieso que me sacaron por completo de esta serie al promocionarla -o eso me pareció entender- como que estaba ambientada en el pasado oficial de Spider-Man. Abres el primer número y te encuentras a Peter y Gwen compartiendo clase en el insti… Coña, hablad de que es una reinvención dirigida al nuevo público como fue Ultimate, los Marvel Age, el Thor de Langridge y Samnee o demás, y nos ahorráis disgustos a los que llevamos un tiempo. Por lo demás, lo leído es majo y con dibujazo cuando lo ilustran Bradshaw y Stockman