El fin de una era para el Dios del Trueno
«¿Quieres mi piel, esputo de gusano? ¡Tómala… y también mis huesos y mis músculos!¡Y atragántate con ellos!»
A principios de los 90, Marvel estaba en graves problemas creativos y financieros. La marcha de varios de sus autores estrella para fundar Image había provocado una crisis en la editorial de insospechadas consecuencias. Mientras los títulos de la franquicia mutante conseguían capear con mayor o menor fortuna un mercado esquilmado tras la explosión de la burbuja especulativa, el resto de los títulos de la Casa de las Ideas tenían serios problemas para reconectar con el público. Uno de esos títulos era Thor.
En 1995, Marvel le encargó el relanzamiento del Dios del Trueno a Warren Ellis. El británico, con tan solo 4 números (#491-494), presentó un nuevo statu quo para Thor, exiliado de nuevo en la Tierra, acompañado por la Encantadora y separado por completo de los clásicos entornos asgardianos tan familiares al personaje. Con Ellis fuera tras llevar a cabo la transición de Thor a los “modernos” años 90, Marvel tenía que buscar un sustituto que evitara la caída del personaje de nuevo en la irrelevancia. Junto con Ellis, la parte gráfica había caído en manos de Mike Deodato Jr. y precisamente un viejo amigo de Deodato sería el elegido por Marvel. William Messner Loebs se había hecho un nombre en DC en colecciones como Flash y, sobre todo, Wonder Woman. En el título de la Amazona, Messner Loebs y Deodato habían revitalizado una colección que había tenido también su buena ración de problemas tras la salida de George Perez de la cabecera. Marvel esperaba que la conjunción de ambos autores volviera a funcionar y, atendiendo al trasfondo mitológico de ambos héroes, no podemos negar que la jugada de la Casa de las Ideas tenía mucho sentido.
100% Marvel HC. Thor: Sin previo aviso incluye casi toda la etapa de Messner Loebs y Deodato en el título. Fuera quedan el #495, incluido en el tomo anterior de Panini y el #496 que formaba parte del cross-over Primer Signo. Nos quedan, por lo tanto, los #497-502. En lo que se refiere a la trama, en el #497, Thor se enfrenta a dos villanos que parecen, por su vestimenta, recién salidos de una tecno-pesadilla de Rob Liefeld, Razorfist y Espiral; y que termina con los tres disolviendo un enfrentamiento entre neonazis y, entendemos, anti-neonazis. En el #498, comienza la saga principal del tomo en la que Thor y la Encantadora se hacen contratar como guardaespaldas de un tipo que está recibiendo amenazas de muerte debido a que posee lo que parece ser una espada mágica. Tras el ataque sorpresa de unos tentáculos mecánicos, Thor se encuentra con un Odín transformado en un indigente. Odín tocará la espada mágica y Thor, junto con una agente de policía más la esposa y la hija del hombre que se suponía tenía que proteger, acaban todos en un mundo de fantasía medieval. El #499 está dedicado a diversas luchas con espadas e incluye la aparición de un falso Loki. Bueno, en realidad dos falsos Lokis ya que Thor piensa que todo es culpa de Loki pero en realidad se trata de un androide del Pensador. El especial #500, nos lleva, junto con Thor y el resto de personajes, a Asgard. Pero será una Asgard en ruinas, sin dioses y repleta de trols y gigantes de hielo. Una alianza entre Thor, el Doctor Extraño y Ulik el Troll consigue derrotar a los gigantes de hielo y los héroes marchan de nuevo a la tierra. El #501 está centrado en las explicaciones de Odin acerca de cómo acabo siendo un indigente borracho en la Tierra, pero sobre todo en la recuperación del personaje de Red Norvell, el pelirrojo sustituto de Thor en un par de ocasiones. Para el #502 quedaría el cierre de la etapa de Thor como protagonista de la cabecera no así el de la colección. En este final, Thor, en mitad de un descanso en el enfrentamiento contra Onslaught, aprovecha para despedirse de varios aliados y enemigos como Jane Foster o Hela.
¿Cómo valoramos, ahora, el tomo? Es difícil hacerlo sin tener en cuenta las difíciles circunstancias que se encontró Messner Loebs en el título. Su llegada estuvo condicionada por el soft reboot de Ellis y aún así, el plan del guionista era bastante ambicioso. Según él mismo comenta, había planeado llevar a Thor a viajar alrededor del mundo buscando a los dioses perdidos de Asgard. Además de la Encantadora, el escritor planteaba convertir a Loki temporalmente en aliado del Dios del Trueno y, así, ambos harían equipo en esta labor de búsqueda. Sin embargo, al poco de encargarse de la colección, se hizo oficial que una serie de personajes iban a pasar a manos de los estudios de Rob Liefeld y Jim Lee, y Thor sería uno de ellos. Con las horas contadas, Messner Loebs hizo lo que pudo para contar no su historia pero al menos sí una historia. Y desgraciadamente, esta no fue demasiado brillante.
Los problemas de guion son varios. La búsqueda de los dioses de Asgard apenas queda abocetada y se centra únicamente en Odin. El viaje de Thor a este mundo de fantasía medieval es divertido pero no aporta nada argumentalmente. El falso Loki no hace más que confundir al lector y la amenaza de ese Ragnarok “blando”, encarnado por los gigantes de hielo, carece de épica y transcendencia. Además, la supuesta pérdida de poderes de Thor es, si se me disculpa el lenguaje, un auténtico cachondeo puesto que el Hijo de Odín parte y reparte con normalidad salvo en un par de momentos puntuales (peor es el caso del Doctor Extraño que afirma al inicio del #500 que también se ha quedado sin poderes y luego va lanzando hechizos contra los gigantes de hielo afirmando el guionista que son “hechizos menores”). El propio Thor está bastante fuera de personaje, con Messner Loebs intentando escribirle como una mezcla del Thor de Simonson y el de Ellis, que no acaba de ser funcionar.
La mayor parte del trabajo gráfico recae en las manos de Mike Deodato Jr., en su época más estilo Image, con claras reminiscencias al trabajo de Jim Lee. El trabajo de Deodato en esta colección es casi indistinguible de otros encargos de la época como sus números para Ultraforce. Y es una pena porque en los cómics guionizados por Ellis, no sabemos si por recomendación del escritor o por iniciativa propia, el dibujante de origen brasileño hacía un trabajo más experimental y arriesgado que aquí. En este tomo, nos encontramos con múltiples poses extravagantes, mujeres físicamente imposibles de diferenciar entre ellas y composiciones de página que priorizan la espectacularidad al sentido de la narración.
Estas historias no eran dignas de dar por terminada una época en Marvel. La primera colección de la editorial que alcanzaba los 500 números, lo celebraba con una historia que se sentía un cascarón vacío de emoción. Thor desaparecería en el universo de bolsillo de Heroes Reborn pero la cabecera continuaría, renombrada Journey into Mistery, en la que Red Norvell seguiría con la búsqueda de los dioses perdidos de Asgard. Pero Messner Loebs ya no estaría a cargo de terminar esa historia, sino que sería labor de Tom DeFalco, viejo conocido del universo del Dios del Trueno. Thor volvería, junto con el resto de los héroes clásicos “prestados” a los chicos de Image, al universo Marvel tradicional. No fue un cierre sino un hasta luego. Y menos mal, porque Thor no se merecía un cierre así.
Lo mejor
• La gran cantidad de material extra incluido por Panini. Sin duda hablamos de una edición realmente completa
Lo peor
• Lo precipitado de la trama
• El aroma a cómic (malo) de Image
Guion - 4.5
Dibujo - 4.5
Interés - 5.5
4.8
Final descafeinado para el primer volumen de las aventuras de Thor
Se quedará en la tienda.
Se quedará en la tienda x 2
Gracias por la reseña, coincido bastante con lo dicho por ti.
El autor tenía unas ideas interesantes pero realmente su narrativa y forma de plasmar las cosas es realmente caótica, cuando lo leí en grapa por primera vez hace mucho tiempo atrás por un momento pense que me faltaba algún número intermedio ya que parecia que faltaban cosas, una pena.
Yo lei en su momento casi todo en grapa. Nacio medio muerto y entre todos lo remataron. Y Que le esperaba al cadaver? Liefeld y cia. Y despues de todo eso, un DeFalco mediocre parecia simpatico…