25 X-Men que deberían revivir con ResurrXion

¿Qué miembros de los X-Men deberían revivir con ResurrXion? Con las cicatrices de su enfrentamiento contra los Vengadores y el que tuvieron con sus versiones futuras todavía presentes, tambores de guerra vuelven a resonar en las cercanía de los X-Men, en el inminente choque contra los Inhumanos que cerrará su primer capítulo dentro del All-New All-Different Marvel. Pero además, dicho choque tiene la intención de servir de revulsivo para la franquicia, por medio de un relanzamiento bajo el título de ResurrXion. Todavía sin saber nada del mismo, salvo que viene acompañado por una apuesta claramente nostálgica que muchos no han tardado en comparar con el Rebirth de DC, quedaría por ver si este nuevo rumbo para usar la franquicia como campo de pruebas -en el que revelar si lo que buscan los lectores es realmente volver al pasado y que todos volvamos a tener ocho años- o algo incluso más literal.

No faltando las teorías que apuntan a que el nombre de ResurrXion a uno o varios regresos a la franquicia con mucho peso, aquí van 25 nombres que -puestos a trastear entre los muertos- serían grandes candidatos a ser los X-Men que Marvel reviva para devolver a la franquicia a toda su gloria:

• Tormenta: Presentada en el mítico Giant Size de la Patrulla-X, Ororo Monroe fue uno de los personajes fundamentales del cómic de superhéroes durante la década de los setenta y ochenta, hasta su perdición en la batalla contra Nanny. Aquel pudo ser su final, pero la jinete de los vientos resurgió. Sin embargo, lejos de ser una bendición para ella, supuso convertirse en el cadáver animado sin vida que nos ha acompañado desde la marcha de Chris Claremont en 1991 hasta la actualidad. Ni siquiera la desaparición de Cíclope y Lobezno que le ha permitido re-asumir el liderato, ni que la nueva gran amenaza a la que se enfrentan los X-Men sea lo que podría considerarse su antagonista natural -una nube indómita, mortal, de proporciones gigantescas y terribles- ha servido para que los guionistas al cargo hayan sido capaces de devolverla a su grandeza. ¿Conseguirán finalmente devolverla a la grandeza como salvadora absoluta en el conflicto entre mutantes e inhumanos?



• Rondador Nocturno: Cuentan las malas lenguas que aquello de “la última vez que inspiraste a alguien fue cuando moriste” iba originalmente destinado al bueno de Kurt. Cierto o no, lo que difícilmente se puede negar es que los últimos diez años han sido tan anodinos para el elfo, que casi hacen añorar los días de su ordenación como sacerdote o la saga de Los Draco. Incluso cuando guionistas como Jason Aaron parecía tener algo que contar con él -con aquella saga que lo trajo de vuelta desde la tierra de los muertos- quedaba frustrado por decisiones editoriales, reduciendo al equivalente a un muppet decorativo de parque de atracciones a un personaje que sería el objeto de deseo de cualquier Mike Mignola de la vida. Con alma o sin alma, Rondador debe volver a ser sinónimo de aventura, de misterio sobrenatural, gestas acrobáticas imposibles y duelos de espada entre nubes de azufre, así como del lado más humano, apasionado, piadoso y con dudas cercanas de los X-Men.



• Coloso: Frente a otros ilustres de la Segunda Génesis, Piotr siempre ha sido un personaje difícil de abordar. Tan difícil, que en los noventa Scott Lobdell decidió que lo mejor era exterminarlo a él y a toda su familia. Por suerte fue rescatado del olvido por Joss Whedon e incluso tuvo un par de etapas interesantes con él y con Kieron Gillen. Desgraciadamente después cayó en el castrador de personajes en el que se convirtió la Asombrosa Patrulla-X tras la marcha de Aaron, sumándose a la lista de personajes que han quedado reducidos a un mero recordatorio de sus tiempos de gloria. Gran baluarte de los X-Men y uno de sus miembros más antiguos y dedicados, es hora de que dejen de buscarle lados oscuros que no vienen a cuento de nada, y que volvamos a tener en él a uno de los principales referentes que encabecen a los mutantes en las batallas del porvenir.



• Hope Summers: Fue la mesías mutante que salvo a su raza de los efectos de las fatídicas palabras de la Dinastía de M, y quedó en una situación sumamente interesante la última vez que la vimos. Esto teóricamente debería hacer que fuera uno de los personajes clave ahora que los mutantes vuelven a enfrentarse a otra crisis que amenza con su extinción y -sin embargo- no se ha vuelto a saber de la hija de Cable desde Secret Wars, a pesar de que no faltan los guionistas que afirman que tenían pensado hacer algo con ella pero al final se quedó por el camino. Con la serie de Jean Grey de camino y Madeleine Pryor, quizás sea el momento para ponerle solución, y que las cuatro pelirrojas portadoras del Fénix resuelvan sus asuntos pendientes.



• Kaos: Lejos quedan los años en los que para referirnos a Alex Summers empezábamos con un Siempre a la sombra de su hermano….. Sin embargo, si bien gozo de una saga más que meritoria como líder de los Imposibles Vengadores, los demonios personales de Rick Remender le hicieron convertirlo en el reflejo de los difíciles momentos que estaba atravesando, frustrando su fulgurante carrera para convertirlo en un reflejo oscuro de lo que podía haber sido. Algo que, como comentario meta era sumamente interesante. Pero la broma ya ha durado demasiado, y quizás sea ya el momento de rescatar al segundo de los Summers de sus abismos personales, y recordar que estaba entre los mutantes que acompañaban a Cíclope en el momento de su discurso de Washington.



• Estrella del Norte: Tanto como está haciendo Marvel por potenciar a sus personajes pertenecientes a colectivos desfavorecidos, resulta difícil entender porque desde el final de Astonishing X-Men y la marcha de Aaron no ha vuelto a recurrir a los servicios del primer superhéroe gay. Con su buen amigo Bobby Drake a punto de estrenar serie en la que reconciliarse con su propia sexualidad, quizás sea el momento de traer de vuelta al Peter Pan del norte, para que el Hombre de Hielo cuente con alguien de confianza que le ayude en esta nueva etapa de su vida.



• Gambito: Nacido en una época en la que los embaucadores de intenciones ambiguas con gabardina estaban de moda, el diablo blanco fue una de las incorporaciones más sonoras de los X-Men, hasta el punto de parecer destinado a dejar huella en el equipo para siempre. Sin embargo, algo se torció durante los noventa, y cada vez que caía en manos de alguien que no fuera Chris Claremont o Fabian Nicieza, Remi perdía varios puntos de carisma, hasta convertrise en una parodia de si mismo que solo algunos lectores parecen recordar que moló alguna vez.



• Bishop: Otro hijo de los noventa que parecía haber quedado completamente integrado en la mitología de los X-Men, hasta que a alguien le dió por hacer la gracia en Complejo de Mesías, y desde entonces sigue en el saco de los juguetes rotos sin que ni los encomiables intentos de Sam Humphries hayan servido para arreglar los desperfectos causados sobre el nieto favorito de Tormenta.



• Karma: Desde los primeros días de Matt Fraction hasta la despedida de Brian Michael Bendis, la antaño responsable de los Nuevos Mutantes vivió un pequeño periodo dorado, con los Astonishing X-Men de Marjorie Liu como punto álgido, y la apariencia de que había dejado las suficientes raíces como para convertirse en una voz de peso dentro del cosmos mutante, y de paso traer un poco de la buscada diversidad. Desgraciadamente, nadie pareció acordarse de ella ni de que estaba entre los partidarios de Cíclope tras el regreso de la Secret Wars, continuando en el limbo hasta que alguien se acuerde de la controladora de mentes y decida proseguir su crecimiento como uno de los miembros más prósperos de la tercera generación.



• Daken: Otro caso de personaje que aun encajando dentro de esa mayor diversidad por la que tanto se está apostando hoy día -y además de forma tan interesante pero alejada de los cliches-, pero al que por alguna razón han decidido dejar en barbecho, quien sabe si para aprovecharlo en alguno de los futuros arcos de series como Lobezna, El Viejo Logan, Arma X, la Imposible Patrulla X o los Imposibles Vengadores donde sin duda podría aportar mucho. Es el personaje LGTB Marvel que durante más tiempo consecutivo ha tenido serie propia, y quizás sea el momento de que regrese para reclamar su lugar.



• Banshee: Con esto no me refiero al irlandés gritón con problemas alcohólicos y ciurugía facial, que todos sabemos continúa bien y plácidamente muerto por mucho que Rick Remender se empeñe en lo contrario, sino a la irlandesa gritona con problemas alcohólicos -y que de vez en cuando andaba con un tipo que necesitaba cirugía facial- y a la que Peter David dejó en una situación sumamente interesante como conexión entre los mutantes y otro mundo que nadie ha tenido la decencia de aprovechar aun.



• Sendero de Guerra: Heredero de uno de los más simbólicos legados de los años dorados de los X-Men, otro mutante que vino con intención de dejar una huella profunda en el grupo, para terminar desapareciendo de un día para otro. Y no, que aparezca como figurante en La Muerte de X no cuenta como “revivir”. Acaben con esa absurda fobia y discriminación contra los mutantes voladores.



• Vendas: Con la serie de Legión a la vuelta de la esquina, quizás sea buen momento para que la nieta de Destino vuelva. Sobre todo teniendo en cuenta como el futuro de los mutantes es actualmente una incertididumbre, y sin diarios ni otros artefactos -destruidos oportunamente por los Merodeadores de Mister Siniestro- y Ulysses por parte de los Inhumanos desde luego no les vendría mal a los X-Men contar con ella.



• Blink: La Era de Apocalipsis y Exiliados sirvieron para convertir en personaje de culto a esta nota a pie de página en la saga de La Amenaza Falange. Durante un tiempo incluso la tuvimos en Nuevos Mutantes con un papel divertidísimo, alcanzando su buena popularidad por la espectacular traslación que tuvo a la pantalla grande con Días del Futuro Pasado. Siendo además un personaje que estéticamente añade clase por si sola, ¿cuanto más hace falta para que le déis a la descendiente de En Saba Nur el lugar que se merece, Marvel?



• Quentin Quire: Otro personaje que alcanzó una gran popularidad entre los aficionados de la franquicia mutante, aun cuando Grant Morrison lo había dejado en una situación irrecuperable. La magia del cómic sin embargo lo puede todo, y entre Cisma y los dos volúmentes de Lobezno y la Patrulla-X se convirtió en uno de los favoritos. ¿Después? Después nada. Una tropelía únicamente solventable trayendo al Chico Omega de vuelta y demostrar que Quentin Quire was right.



• Estrella de Fuego: Tras décadas en las que solo había estado ligada a los cómics nominalmente, Angelica finalmente pasó a formar parte de sus filas para que aquella mítica escena en la que nos hablaba de aguja biónica pudiera convertirse en realidad. Desgraciadamente, la fogosa Nueva Guerrera se fue tal como vino, dejando un paso en el que pudo haber ofrecido mucho más.



• Darwin: Caso similar, Armando Muñoz fue otro de esos personajes llegados con un diseño interesante, poderes con gran potencial y una historia fuertemente arraigada a la historia de los X-Men, con un guionista de mucho peso para validar su entrada en el grupo. Desgraciadamente también pasó a formar parte de esa lista de personajes que por H o B son sacados del equipo tal como llegan, y el que fuera el personaje peor gestionado por Peter David en su X-Factor seguramente tampoco le hizo demasiado bien. Ahora, bien puede ser buen momento para resolver dicho desperdicio.



• Sabia: Gran fetiche de Chris Claremont con el permiso de Mariposa Mental, la sierva y espía del Club Fuego Infernal llegó con su memoria fotográfica y cerebro de ordenador en pleno momento de la moda Matrix, y buen tiempo que estuvo presente afiliada a los diferentes grupos de los X-Men. Desgraciadamente, estos eran cada vez más secundarios hasta que Lady Tessa terminó perdiéndose entre bambalinas. De vuelta en el universo tradicional desde hace unos años, es otra de los X-Men que bien merecerían una segunda oportunidad.



• Juggernaut: Antagonista clásico de los X-Men, ha sido desde imparable enemigo, hasta broncas tocanarices recurrente, aliado e incluso enemigo imparable otra vez. Bastante perdido desde que su hermano pasó a mejor vida, es buen momento para volver a reivindicar al bueno de Caín como uno de los grandes de la mitología de la franquicia de la X, así como el incomprendido antihérie que todos sabemos siempre ha sido.



• Chica Muerta: X-Statix fue una grandísima serie que -por suerte o por desgracia-, no dejó demasiado legado que se pudiera aprovechar. Ahí está Doop, sí, pero ¿que más? Pues Chica Muerta, que incluso después de la cancelación de la serie llegó a tener su propia mini con mucho feeling con el Doctor Extraño, e incluso aparecer en una saga tan importante como One More Day. Dejando bien claro además en X-Men ’92 lo bien que podría funcionar junto al resto de X-Men, quizás sería buen momento para abrir la puerta del más allá y traer a la difunta sin nombre de vuelta a la franquicia X.



• Doctor Nemesis: De lejos una de las mejores incoporaciones a los X-Men que, por desgracia, no ha tenido toda la presencia que se ha merecido dentro de una franquicia necesitada de su ciencia loca, más equinodermos parásitos y café. Mucho, mucho café.



• Tempus: Bendis hizo un trabajo redondo durante su etapa con la australiana Eva Bell hasta el punto que servía tanto como intruducción de sangre nueva en plena resolución del bloqueo de Dinastía de M, como para dejar una historia perfectamente cerrada sobre la cara amarga del legado. Ella ha sido una de los pocos alumnos de los X-Men a la que se puede considerar realmente graduada al haber concluido su etapa de aprendizaje lanzándose a volar, para buscar su lugar en el mundo. Pero que su historia ya se cerró no es razón para que no se pueda aprovechar en otras direcciones, disponiendo de un abanico infinito de posibilidades que explorar.



• Mente Maestra: Pese a que en sus comienzos poco mérito se le podía conceder más allá de ser uno de los repulsivos esbirros de Magneto, Jason Wyngarde se ganó un puesto de honor entre los villanos clave de los X-Men con la Saga del Fénix Oscuro. Años después murió y ahí se hubiera acabado todo, sino fuera por un puñado de hijas, alguna de las cuales decidió seguir los pasos de su padre disfrutando de momentos más que reseñables. Siempre que sea necesario retomar la galería de villanos de la Patrulla X, que no se volviden de las retorcidas Wyngarde.



• Pico y Angel: Con una nube inhumana tóxica enfermando a todo mutante que encuentra a su paso, bien les hubiera valido a los X-Men recurrir a la ayuda de sus antiguos miembros que dejaron de ser mutantes hace mucho, y que por tanto se supone son invulnerables a la nube. Entre ellos, pocos tan carísmáticos como esta pareja fundamental en la etapa Morrison, y que desde



• Layla Miller

  Aviso de Spoiler (y Madrox): Lo mismo que señalábamos arriba sobre Tempus podría trasladarse a la chica que sabía cosas de la Dinastía de M. Más, cuando en su caso si hay una razón de peso para volver como es lo que han hecho con el Hombre Múltiple en La Muerte de X, el único mutante que de verdad debería volver del más allá por el inmerecidísimo final que le dieron. Con Jamie desaparecido, Layla debe volver para rescatarlo de las garras de la parca. Sobre todo teniendo en cuenta que -por el territorio en el que se produjo su muerte- probablemente esta parca tenga el aspecto de una pelirroja pecosa a la que ambos conocen muy bien.

• New X-Men: Mención especial a la última generación de cadetes de los X-Men, que por el tiempo que ha pasado desde que fueron presentados ya ha llegado el momento para que se planteen usarlos para algo más que para tenerlos como figurantes de fondo en los pasillos e imagenes de grupo. Eso, o que alguien se acuerde que tanto Victor como Armadura y la tercera hija de Mente Maestra se graduaron como X-Men de pleno derecho, recibiendo potestades sobre Industrias Worthington o la preparación de nuevos alumnos, por lo que basta ya de seguir reflejándolos como parte más del alumnado o aprendices inexpertos.

Observese por lo demás que no se ha citado en ningún momento al Lobezno que terminó su viaje con Charles Soule, al Cíclope adulto -si es que en algún momento se resuelve si murió o no-, Lilandra, Moira MacTaggart, Avalancha, Pyro, Caliban, Pellejo, Sincro, la Jean Grey de toda la vida o cualquier otro difunto que ya ha cumplido de sobra su ciclo, ni -Claremont y Byrne no lo quieran- marcarse un Odín con Charles Xavier. Lo que necesita ahora mismo la franquicia mutante no son resurrecciones. Si Chris y John fueron capaces de construir una de las mejores mitologías del cómic de superhéroes con personajes que prácticamente empezaban de cero estableciendo relaciones y diferentes derivas de personajes mientras los embarcaban en las más increíbles aventuras, no hay razón alguna para no poder volver hacerlo con el enorme plantel de personajes que tienen a sus disposición.

Ahí están Mancha Solar, El Hombre de Hielo, Bestia, Magik, Pícara, Cable, Mariposa Mental, Monet, X-23 o Fantomex para demostrar que con hacer un mínimo intento si se quiere se puede. Así que menos “resurrecciones” con las que perder un poco más de credibilidad, y más “revivir” a los personajes para que vuelvan a ser de verdad personajes con historias e identidades definidas, y no las figuras de acción huecas que tan a menudo encontramos en sus cómics. Ese es el verdadero camino para devolver a la gloria la franquicia, y con ellos a los personajes que ya tienen entre entre manos.

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