Barcelona. Primavera. Comics. Se nos eriza la piel del colodrillo cuando llega el momento, el momentum, el EVENTO, la cita anual en la que reencontrarnos con amigos, comiqueros, autores, libreros y muchos, muchos tebeos.
Avanzamos en la cuarta década del “Saló” y se van consolidando los avances que los responsables del Comic Barcelona nos prometen. Lejana queda la pandemia y el confinamiento, se van recuperando las sensaciones de los años de grandeza del evento. El modelo de Salón busca alejarse del concepto yanqui de la ComiCon e ir más hacia la divulgación relacionándose con bibliotecas y escuelas en un esfuerzo por fidelizar al público joven y fomentar la lectura. Más de 200 bibliotecas han sido invitadas en esta edición.
Más stands que el año pasado y más autores, casi un centenar que trae (o ayuda a traer) la organización. Especial mimo y cuidado con los cuatro grandes nombres, los cuatro fantásticos: Beto Hernández, Paco Roca, Liberatore y Posy Simmonds.
Como es habitual el Comic Barcelona busca la complicidad con otros medios y el sentir de los tiempos. Por eso, esta edición está muy orientada al cine. Prestando especial atención a la relación entre estos dos medios hermanos que tanto se retroalimentan e influyen. Por ello habrá una Maratón relacionada con la película El Cuervo gratuita para los asistentes al Salón.
Era inevitable que este año las exposiciones rindieran homenaje a uno de los campeones del Comic Barcelona desde casi sus inicios: Francisco Ibáñez. El creador de Mortadelo y Filemón tiene una retrospectivas en su “casa».
Al igual que la lleidatana Trini Tinturé también desaparecida durante este año, con la coincidencia de que en la edición anterior recibió el Gran Premio de Comic Barcelona.
Relacionado con lo comentado anteriormente, hay una exposición vinculada a Mad Max, la eterna obra de George Miller que ha visto recientemente una adaptación al cómic.
También están presentes la Generación Perdida, aquel heterogéneo grupo de autores españoles que trabajó para diferentes mercados europeos y la exposición de Bruixes que nos muestra una serie de autoras que han reflejado en sus obras la vida y milagros de personajes femeninos vinculados a la brujería. Ideal para desmontar mitos. Puedes leer más sobre las exposiciones en el siguiente enlace.
Este priemr día hemos podido ver pasear e incluso conversar con auténticos nombres de pesos pesados de la industria como George Bess, Beto Hernandez, Pepe Larraz, Jaime Martín, Max, Aroa Trave, Sagar, Marjorie Liu, Sana Takeda, Liberatore, etcétera.
El palmarés demuestra un nivel muy saludable en cuanto a la calidad de las obras premiadas e incluso a las que se quedaron a las puertas como Ronsón, Por culpa de una flor o El abismso del olvido, por citar tres comicazos.
Este año el gran Premio del Comic Barcelona fue a parar a las manos de Marika Vila.
Aquí puedes leer la lista de premiados.
El primer día por la mañana hemos tenido la gratificante y burbujeante presencia de algunas escuelas del Área Metropolitana, dando luz, color y sonido a los pasillos entre los stands como ejemplo la orientación de divulgación que quiere dar la organización al Comic Barcelona.
También hemos podido ver a algunos autores noveles e incipientes con su carpetas visitando editores. Esperemos que en los próximos años sus obras esten en expuestas en los stands. Gran parte de la afluencia de este primer día, a parte de las escuelas, han sido los fieles lectores que buscaban la firma de sus autores favoritos. Los estands de La Cúpula, ECC, Norma, entre otros, sacaban humo.
En definitiva. El Comic Barcelona ha vuelto(como cada año y esperamos que para muchos más) con una orientación algo más clara, creciendo respecto al año anterior. Estamos ante el fin de semana (los días “gordos” del evento), pero como decíamos al principio, parece que esta edición ya muestra la estabilidad tan añorada dejando atrás “el desastre” y estableciendo los mimbres del Comic Barcelona del futuro.
Salut!