El hombre no es como come ni como caga, sino como mata.
Hace casi veinte años pudimos disfrutar por primera vez del trabajo de
Peppino “Peppi” Lo Cicero es un asesino retirado de la camorra italiana que vive en la ciudad de Nápoles durante los años 70. Espera la muerte en la más absoluta monotonía con su tiempo dividido entre pescar y hacer camisas para su hijo Nico. Sus visitas son lo único que le da un poco de alegría. Nico también trabaja como asesino para la mafia, pero en su último trabajo le tienden una trampa que acaba con su muerte, lo que obliga a Peppi a salir de su retiro para vengarle.
Desde un argumento que cumple con todo lo que se puede esperar de una historia de género negro (traiciones, venganzas, violencia, familia, honor…), Igort concibe una trama sobre mafiosos crepusculares llena de acción y situaciones límites como marca el canon del género, pero añadiendo una mirada nueva gracias a un punto de surrealismo y descreimiento de las convenciones del género. Una historia plagada de reminiscencias religiosas que nos nuestra la caída, bajada a los infiernos y resurrección de Peppi, preso de una guerra que no ha buscado, como un hombre nuevo sin ninguna deuda con su pasado, que por fin puede alcanzar la felicidad.
Igort construye una historia de pocas palabras pero con mucho significado, deja que sean las imágenes las que la cuenten, pero sobre todo nos muestran el ambiente y la atmósfera en la que se mueven los personajes. La ciudad de Nápoles, llena de dolor y sonrisas a parte iguales, adquiere una importancia capital puesto que la historia no tendría sentido en otro lugar, algo que no era nada habitual en el cómic italiano cuando esta obra vio la luz, cuyas historias se desarrollaban en otros países. En 5 es el número perfecto vemos los coches, los trajes y la calles que se podían ver en el Nápoles de los años setenta. Toda la ciudad desprende un halo de nostalgia por el fin de una época.
Los protagonistas de otras grandes obras de mafiosos como El Padrino están revestidos de una pátina de heroicidad a pesar de sus actos que no vemos en Peppi. Él es un hombre de setenta años normal y corriente, a pesar de su profesión, que lucha contra un mundo que ya no comprende puesto que las reglas y normas que él conocía han cambiado. Su melancolía nos conecta con la de Alack Sinner, la gran serie de género negro obra de Carlos Sampayo y José Muñoz, que Miller se empolló a fondo para crear su Sin City. Sin duda, la obra de los argentinos es el gran referente de esta obra y aunque nos ofrece propuestas nuevas, comparte su análisis de la condición humana como tema principal. Igort, como Gipi, ha seguido los caminos que abrieron los grandes maestros del fumetto (Pratt, Toppi, Battaglia, De Luca, Pazienzia, Mattoti, etcétera) para crear un cómic adulto de autor. En sus obras se observa como busca pasar de artesano a autor, para ello ha ido retorciendo las convenciones de los géneros para expresar sus propias inquietudes y haciendo que cada nueva obra suya sea distinta de la anterior. Algo que ha buscado desde sus inicios como historietista en los años ochenta. En los agradecimientos del libro Igort menciona a autores como Tomine, Seth, David B., Loustal o Baru, que son parte de una generación de autores, de distintos mercados y localizaciones, que redefinieron el cómic de autor con el cambio de siglo con unas propuestas que han sido un soplo de aire que ha impulsado el cómic en estos últimos veinte años.
5 es el número perfecto está realizada en bitono, con esos tres únicos colores (azul, negro y blanco), Igort se basta para crear una historia que transmite emoción y tensión gracias al estudiado ritmo de la trama. Además de todos los autores ya mencionados la silueta de Peppi recuerdo al Dick Tracy de Chester Gould. Sin embargo, allí terminan la influencia del cómic más clásicos puesto que en las páginas de esta novela gráfica Igort despliega un sinfín de estilos diferentes, prueba inequívoca de su maestría técnica, tanto de trazo como de composición de página. Sin embargo, esos cambio estilísticos no son puro artificio ya que responden a lo que demanda la historia, el transalpino los usa para reflejar las distintas atmósferas y emociones de los personajes. En las diferentes páginas de la obra vemos todo un catálogo de las distintos herramientas narrativas que tiene el cómic desde planos y encuadres a distintas iluminaciones y juegos de luces. Todo ello convierte a esta obra en la mejor dibujada de las que hemos podido disfrutar en España de Igort.
Salamandra Graphic ha editado con primor esta obra, gracias a ellos este mes nos hemos dado un atracón de los maravillosos trabajos de Igort puesto que también ha editado Cuadernos ucranianos y rusos. Tiene una gran reproducción y diseño, además de un gran tamaño que permite disfrutar de maravilloso trabajo del italiano. Como extras el tomo trae una entrevista con el autor acompañada de ilustraciones sobre la obra.
5 es el número perfecto conserva todas las cualidades y la modernidad que tenía hace casi veinte años. Además de ser una gran historia de género negro, es una prueba del enorme talento como narrador y dibujante de Igort. Una obra que encantará a tanto a los amantes del género negro como a los que quieran explorar las posibilidades narrativas del cómic.
Guión - 8
Dibujo - 9.5
Interés - 9
8.8
Giallo
Igort nos cuenta una historia de renacimiento enmarcada en los tópicos del género con un apartado gráfico de altos vuelos.
