En la segunda entrega de 52 vemos como ésta es una serie atípica dentro del panorama del cómic de superhéroes por diversos motivos.
El desarrollo argumental es moroso, lento, deteniéndose continuamente en la vivencia que sus protagonistas hacen de su momento presente. Poca acción, más bien intriga servida en diversos frentes y también, por lo tanto, poco alarde de superpoderes.
Es un cómic de interrelación entre personajes. Donde la construcción de un determinado ambiente parece el elemento primordial. En una historia donde los interrogantes a los que se enfrentan cada uno de los protagonistas, personajes menores, son aquello que hace avanzar la trama.
En este número no aparecen ni Steel ni Black Adam y toda el argumento gira alrededor de Elongated Man, Booster Gold, el Dr. Magnus, el Dr. T.O. Morrow, Renee Montoya y The Question.
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Skeets, el robot del futuro que acompaña a Booster Gold, sigue fallando en sus “predicciones”. Por ese motivo él y Booster casi no consiguen evitar una catastrofe aérea. Al final Booster salva el día en una escena reminiscente de la primera aparición pública del Superman de Byrne. Booster lleva a Skeets al Dr. Magnus, genio en robótica y creador de los Metal Men, para que investigue que pasa con él. A pesar de que todos sospechan de un mal funcionamiento, el mismo Skeets de manera un tanto jocosa apunta lo que con toda probabilidad está pasando. El continuo temporal ha sido alterado y los archivos de noticias del futuro ya no concuerdan con el presente que ellos dos ahora mismo andan viviendo.
El Dr. Magnus, después de atenderlos, se va a visitar al institucionalizado Dr. T.O. Morrow, creador de Red Tornado. Tras hablar de las tendencias recurrentemente suicidas del androide de la JLA y de la existencia de otro robot autoconsciente construido por T.O. Morrow llamado Red Inferno, el malvado villano avisa a Magnus de que alguien está secuestrando a todos los científicos locos del país, Sivana entre ellos, como veíamos en el número anterior.
The Question empieza su particular acoso a la desmejorada Montoya, visitándola en su apartamento cuando la ex-policia se encuentra en la cama con otra mujer. Tamaña violación de la intimidad le vale al “Sin cara” un balazo en el pecho. Pero, lejos de acusarlo, Vic Sage desaparece sin más, en sintonía con las habilidades chamánicas de las que hacia gala en su última miniserie con guiones de Rick Veitch.
Hacia el final del número Question encarga a Montoya que investigue para él lo que sucede en un edificio sin demasiada presencia situado en la calle Kane.
Aviso de Spoiler |
Fin de la segunda semana.
Una vez mas impresionante Toni… por cierto algún samaritano nos puede decir que tal está la serie de The Question (la que publica Planeta en el salon)? Es que atrae bastante la verdad…
Tiene un nivel medio muy alto, con algunos pocos sobérbios, la mayoría interesantes y algunos aceptables.
Recomendable, recomendable. En las primeras páginas
ya muere el personaje
y durante la serie podrás ver todo tipo de historias, desde historias de amor con muñeca hinchable a homenajes a Watchmen.
En su día, de lo mejor que se publicó de superhéroes.
La serie de Question tiene me trae un grato recuerdo. Unos 20-21 primeros números muy buenos, en mi opinión. Después el apartado gráfico decae.
El primer número me marco por aquel entonces (1986-1987??), claro que era un jovencito de cerebro blando. Recomendable.
Pd: Si creíais que Gotham era una ciudad corrupta espera a ver Hub City.
Angustía, intriga y dolor de barriga. Pero que fácil soy oiga.
Muy buena reseña.
Increible, notable segunda entrega de esta serie… increible lo buena q esta… y increible la idea de DC de hacer algo tan atipico pero con tanto potencial…
Y ¿que tal la historia del Universo DC? Algo interesante en el complemento.
La historia de complemento la comentaremos cuando haya acabado y no cada una de las entregas, qeu son muy cortitas.