52 semana #4: Bailando con monstruos

El encargo que Question hizo a Montoya de vigilar (constantemeeeeeenteeeeeee) un edificio abandonado cobra sus frutos. Una noche una enorme figura entra en él y Question y Renee le siguen para descubrir que se trata de una criatura que poco tiene de humana. Las balas no le detienen, pero el lugar está lleno de cajas con un armamento de extraña tecnología, y Montoya las usa con rápida eficacia. Montoya con una pistola de rayos… Yum… Tal vez mis sospechas sean inmotivadas, pero me huelo que esto podría ser lo que Darkseid tenía en mente…

Booster Gold, feliz, continúa su carrera como héroe patrocinado, y Fuego no tarda en echarle en cara que ni ayude ni se preocupe por los héroes desaparecidos en el espacio, y que solamente piense en sí mismo. Él le contesta que ya hizo su parte, arriesgándolo todo al volver desde siglo 25 para salvar el mundo, y que ahora es momento de pensar en sí mismo, y punto.

En Metropolis, John Henry Irons protagoniza una extraña escena: mientras trabaja en su armadura (¿la desmantela?) sufre alucinaciones en las que él mismo afirma que nunca debió ponerse a hacer de héroe, y mucho menos inspirar a su sobrina Natasha a hacer lo mismo, pero el mismo Steel le dice que no se librará de él tan fácilmente. Parece ser que alguien le ha envenenado, pero cuando se está preguntando quién y por qué ocurre algo realmente inesperado y John Henry se funde con uno de los ordenadores de su laboratorio (como anécdota, decir que el editor Stephen Wacker ha comentado que lo que le ocurre, obviamente, es porque John Henry es lesbiana, y que deberíamos haberlo visto venir ;-)).

Ralph Dibny no está teniendo una semana muy normal tampoco… El culto kryptoniano al que se ha unido Cassie afirma que no son los responsables de la pintada en la lápida de Sue, y le prometen que sumegirse en aguas místicas le proporcionarán visiones del más allá que puedan arrojar algo de luz sobre lo que está pasando. Se sumerge unos segundos y al salir de las aguas todos a su alrededor han desaparecido…

El equipo de rescate espacial, por su parte, ha hecho progresos en sus labores de rescate de los héroes desaparecidos. Con la ayuda de Halo descubren que hay algo atrapado en la corriente de un Rayo Zeta intentando llegar a la Tierra. Ella le da el empujón que necesita para que impacte en el desierto australiano, donde el equipo de rescate estará esperando. Pero el resultado no es nada agradable: Hawkgirl se ha materializado con un tamaño enorme, Alan Scott, como vimos en Checkmate, ha perdido un ojo, Herald tiene una pieza de chatarra atravesándole pecho, Bumblebee yace diminuta y bastante maltrecha, y dos siluetas aparecen fusionadas en una gotesca forma… ¿Firestorm y Cyborg? Ay madre…