52 semana #44: Muertes en la familia

Día 1. Kahndaq. Isis está tratando de hacer llover para saciar la sed de sus gentes, pero algo está afectando a sus poderes. Hasta ahora Black Adam ha estado evitando pedir ayuda a otra gente, pero mañana irá a la Roca de la Eternidad. Un rayo golpea a Adam y cae a tierra. Ahora es más fuerte. Son los poderes de Osiris regresando a él.

Cuando le encuentran, el cuerpo de Amon está medio devorado y las moscas le rodean. Isis llora y pide a Adam que haga algo, pero lo único que ya queda es tapar el cadáver. «Sobek» hace acto de presencia y les explica lo que ha pasado: Osiris creía que sus poderes eran la causa de las desgracias de Kahndaq y renunció a ellos, cosa que él, Yurrd el Desconocido, Hambre, aprovechó para devorarlo. Como explica, fue creado de forma que solamente la carne de los Marvel puede saciarle. Llegó a la mansión Sivana pocas horas antes que ellos, para aprovechar su compasión y sus ganas de ayudar y ganarse su confianza con su interpretación de pobre animal asustado. Intergang les ofreció todo lo que pudieron para poder pasar libremente por sus tierras, y como Adam les rechazó se convirtieron en una amenaza para su religión del crimen.

Y por eso están alli. Yurrd les presenta y sus congéneres: Guerra, Peste y Muerte, a quienes también denomina «Sociedad de Monstruos«, o «Las Cuatro Edades de Terrible Apokolips en su Angustiosa Sangrienta Mañana» (nombre menos pegadizo), quienes llevan semanas influyendo sobre Kahndaq, conduciéndoles a la perdición. Todo por Adam. Comienza la lucha, y en cuestión de segundos Adam mata a Yurrd rompiéndole la mandíbula. Con Roggra no lo tiene tan fácil, cargado como está de armas, y con el poder de todos los ejércitos. Zorrm se a Isis con todas sus enfermedades y degradación, y ella se defiende con la naturaleza misma. Cuando se deshacen de ellos llega Azraeuz, la Muerte, quien les contempla en silencio. Roggra dice que han sido marcados por su mirada, elegidos para morir, coge a Adam con una mano y le arroja contra la estatua de su familia, rompiéndola.

Zorrm rocía a Isis con una nube de virus e indica a Azraeuz que ahora está lista para él. Roggra recuerda a Adam que la guerra siempre ha sido la desgracia de su familia, y contemplando el rostro de su antigua esposa roto en el suelo encuentra fuerzas para derrotar a la monstruosa criatura antes de que Azraeuz acabe con Isis. Con uno de los cañones de Roggra, Adam vuela la cabeza de Zorrm, y cuando se enfrenta a Muerte, su esposa usa lo que queda de sus poderes para invocar una columna de lava que envía a la criatura al cielo.

Isis agoniza después del último ataque de Zorrm. Con sus últimas palabras dice a Adam que se equivocaba, que él siempre había tenido razón. «Nunca fuiste tú quien necesitaba redención. Era el resto del mundo. El mundo de los hombres que hicieron a tan horribles criaturas. El mal necesita morir. Creía que podríamos estar por encima de ellos, pero… por el dolor que han traído a nuestra familia… vénganos».

Un nuevo rayo cae sobre Adam. Isis vuelve a ser Adrianna. Ha muerto, y ahora llueve sobre Kahndaq. Adam vuelve a estar solo.

En esos momentos, en Nanda Parbat, la rosa que Isis dio a Renee se marchita y muere. Montoya se da cuenta al momento de que ha fallecido y animada por Richard y Tot decide ir a ver qué ha sucedido en el país. Tot le da unas ropas como las de Question, tratadas químicamente, pero ella se niega a ser él. Richard le dice que da igual que niegue lo que le está pasando, lo realmente importante es que siga adelante, y que pronto descubrirá que hay preguntas que sólo pueden ser respondidas llevando una máscara, del mismo modo que hay otras que sólo pueden ser formuladas cuando quitas una. Renee se pone el sombrero de Charlie y deja caer una lágrima.

¡Black Adam no está de humor para hablar con Renee! ¡¡Los Diez Grandes de China se mosquean!! ¡¡¡A Azraeuz, el Jinete de la Muerte, aún le queda cuerda!!! ¿Qué ocurrirá cuando Adam sepa quién creó a los Jinetes? Toca un nuevo funeral en la vida de Adam, y comienza su búsqueda de respuestas, igual que hace Montoya con sus propias preguntas. En portada: La Muerte llega a Kahndaq… Funeral por la Reina… Black Adam Supremo…

El editor ha comentado cuatro cosillas sobre esta semana en Newsarama:

Isis tenía un corazón bondadoso que creía en la gente y en la vida. Enseñó a un orgulloso Adam que el mundo podía ser un lugar mejor, más brillante. En el momento de su muerte se da cuenta que también puede ser cruel y malvado, y que, como Adam, uno ha de hacer lo que haya que hacer para protegerse, y a su familia y su tierra.

Ahora mismo, después de todo lo que Adam ha presenciado en un solo día, no es la persona más racional del planeta.

La muerte de su familia es, desde luego, la chispa que le hará explotar y que dará lugar a la III Guerra Mundial, pero las cosas no son tan sencillas como parece. Aún queda un Jinete, y eso no puede ser bueno…

Renee no siente solamente curiosidad por la muerte de Isis, llegó a ser su amiga en el breve tiempo que compartieron. Además, claro está, se pregunta cómo ha podido morir, y qué hará su familia y su pueblo ahora.

En una reciente entrevista en CBR, Greg Rucka ha aclarado algunos detalles de 52:

Hace tiempo que se rumoreaba que el último número de la serie sería de 52 páginas, pero no se podía hacer sin subir el precio, y como los autores consideraban eso un engaño para los lectores, adaptaron el final para repartirlo entre el número 51 y el 52. También reconsideraron meter en las historia todos les personajes que les pidieron en San Diego, porque si no obedecía al argumento no había razón para meter gente como Deathstroke en ella.

La coordinación de 52 no ha sido fácil, como en el caso de la aparición de Shadowpact cuando no estaban disponibles. Cuando tuvieron que hacer referencia a las elecciones en las que participó Oliver Queen se dieron cuenta de que ese mes no podía haber elecciones, así que tuvieron que «convocar unas elecciones de emergencia». Fue más tarde que Didio se dio cuenta de que la serie estaba vendiendo mucho más de lo que esperaban, con lo que en lugar de servir de apoyo a las series regulares, la convirtieron en la serie a la que las demás debían mirar. Y aún más tarde, hacia la mitad de la serie, empezaron a concretar Countdown y volvieron a cambiar sus prioridades.

Rucka está contento con 52 sobretodo porque es una muestra de la actual DC, en la que dan una gran libertad a los guionistas, con la única meta de hacer buenas historias. Y además la gente no creía que la serie fuese a vender tan bien, con la ausencia de los pesos pesados de la editorial. Un amigo le señaló que estaban acabando de escribir 4 años de cómics en un solo año… y no es sólo eso, 52 ha ocupado por completo su vida en estos meses, no pensaba que llegase a ser un trabajo tan absorbente.

Giffen decía que la sensación en general era que todos estos estaban esperando que hubiese un accidente, mientras decían a la gente que no lo iba a haber. Pero además aseguraba que no lo habría porque él tenía el poder, y si no llegaban los guiones él dibujaría lo que le diese la gana y el cómic saldría pasase lo que pasase. Así que todos tranquilos. Rucka atribuye la puntualidad de la serie a un acto divino.

La marcha de Stephen Wacker fue un momento delicado, porque ninguno de ellos quería que se marchase y todos estaban descontentos con la situación. Pero Michael Siglain gustó a todos, a pesar de lo complicado de meterse en un trabajo así, y ahora le respetan y admiran.

Rucka explica que la semana 42, la de la resolución (?) de la trama de Ralph Dibny, salió muchísimo mejor de como pintaba. Le gusta a dónde ha llegado el personaje. Está muy orgulloso de todo el material relacionado con Montoya y Charlie, así como algunas cosas de la trama espacial que le han afectado de formas que no esperaba. Y luego están Booster, Supernova y Black Adam, claro… de lo que ya hablará otro día.

Didio no quería que matasen a Isis, tanto ella como Osiris habían sido creados sólidamente para ser personajes interesantes durante muchos años, pero los guionistas no dudaron: había sido creada con ese propósito, para sufrir una muerte lamentable y triste, para comprender la tragedia.

Desde el principio conocían el final de cada una de las líneas argumentales, y han permanecido casi inalterados desde su concepción. Sabían a dónde llegaría Black Adam, pero no cómo lo llevarían a cabo hasta que se percataron de muchos elementos que confluían. Así se llegó a la III Guerra Mundial. DC lo gritó a los cuatro vientos sin avisarles a ellos, igual que el mensajito «secreto» de Didio revelando la clave final de la serie. Los guionistas creen que se ha filtrado (es un decir, está claro que Didio es un bocazas) demasiada información que han hecho daño a 52.

«Los completistas lo comprarán y se darán cuenta de que no acabó siendo diferente. Creo que es DC viendo el material que Marvel ha estado haciendo el pasado año y dándose cuenta de que funcionó muy bien. Marvel no intenta ser DC, y DC no debería intentar ser Marvel».

Rucka se ha tomado un momento, también, para exponer las virtudes y defectos de sus compañeros:

Grant Morrison: aporta las ideas importantes, las que ninguno de los demás tiene. No siempre funcionan, pero «se le ocurren más ideas buenas en una semana que a mí en un año». Y si no has pillado lo que ha dicho estás perdido, porque él sigue adelante y no se va a parar para explicártelo.

Geoff Johns: su campo es la acción y el heroísmo, los superhéroes en estado puro. Aunque a veces se pasa de querer hacer cosas simplemente «porque molan». «Si haces eso tendrás ‘La Amenaza Fantasma'», le dijo Rucka. La mayoría de las veces lo hace con sensatez, pero otras…

Mark Waid: es el historiador y gran narrador, escribiendo detalladas viñetas haciendo que todo fluya. El momento favorito de 52 de Rucka es uno escrito por Waid: el momento en que Clark Kent se tira por la ventana para conocer a Supernova. Hay otro momento en el número 52, un cambio que hizo Waid, que es simplemente perfecto. La gente estará encantada cuando lo vea. Waid tiene el don de hacer estas cosas con «alarmante consistencia». A veces, eso sí, su pasión por lo clásico le impide aceptar ciertos cambios.

Greg Rucka: lo suyo es humanizar a los personajes, y siempre que puede usa los personajes no-heroicos de la historia. Y es por eso que su punto flaco es cuando ha de escribir algo grande, épico.

Sobre Montoya: espera que cuando todo haya acabado se pueda mirar atrás (y hablamos de Gotham Central) y ver una evolución en el personaje. En DC son importantes los legados, y mirar adelante teniendo en cuenta el pasado. Para Rucka su deber es cuidar los personajes, escribir historias para ellos, lo mejor que se pueda.

Y una pista sobre el final: Sólo porque Supernova haya sido desenmascarado no quiere decir que no vaya a volver. Y nunca es lo que crees.