Por las edades y las dinámicas, muchos han visto la figura de Robin como el «hijo» de Batman. Que además Bruce Wayne haya adoptado a Dick Grayson, Tim Drake y Cassandra Cain, se refuerza este vínculo paterno-filial. Por ello, a nadie debería extrañarle que si un buen día aparece un hijo varón con los genes y las habilidades del propio Batman, este acabe siendo Robin por derecho propio, ¿no? No culpen ni odien al pequeño Damian, él sólo quería pasar más tiempo con su recién conocido padre, y la dinámica establecida para ello era ser Robin. Pero antes que Damian Wayne se convirtiera en el actual Robin, vamos a ver sus primeros pasos. Bueno, no literalmente, porque a día de hoy se desconoce si sus primeros años de vida fueron como cualquier otro bebé, o su madre aceleró el proceso para tenerle lo antes posible con capacidades motoras y mentales para empezarle a entrenar. Porque su madre es Talia Al Ghul, hija de Ra’s Al Ghul y amante ocasional de Batman.
Dicha concepción, que según el autor varia entre una ardiente noche de pasión febril a cosas más turbias para obtener la semilla del murciélago, ocurrió en las páginas de Batman: Son of the Demon. Esta obra de 1987 seguía la estela de los cómics de Dennis O’Neil y Neal Adams de principios de los 70, donde se había presentado a la hija de Ra’s y su amor por Bruce/Batman. La obra de Mike W. Barr y Jerry Bingham dio origen a que Bruce y Talia tuvieran descendencia, pero a pesar que fue una obra post-CoIE, fue una de las obras que quedaron fuera de continuidad por los eventos de Hora Cero en 1994. Nuevamente veríamos descendencia entre Bruce Wayne y Talia un par de años más tarde, aunque no con el nombre de Damian, en la obra de Kingdom Come de Mark Waid y Alex Ross. A pesar de la importancia de la obra y sus secuelas, siempre ha sido una obra fuera de la continuidad de la Tierra principal, así que durante la siguiente década no existía ningún hijo de Bruce Wayne. No hablemos ya de una hija, puesto que Helena Wayne quedó como algo de la antigua Tierra-2 – hasta que Tom King diga lo contrario.
¿Que ocurrió entonces en 2006? Que llegó Grant Morrison a la cabecera de Batman. El autor escocés recordaba la existencia de la obra Batman: Son of the Demon, así que decidió devolverla a la continuidad. El detalle está en «recordaba», puesto que en sus recuerdos sólo figuraba que Talia había quedado embarazada de Bruce. Y como necesitaba a Talia como villana, decidió que la concepción fuera cualquier cosa menos algo consensuado por parte de Batman. Y como tal, el pobre Bruce jamás supo que entre tanto Robin adoptado, tenía un hijo con el que compartía ADN. Afortunadamente por el calvo escocés más brillante en el arte de los cómics, había ocurrido Crisis Infinitas. Como ya habréis leído en el especial de Jason Todd, el puñetazo de Superboy Prime sirvió para devolverle a la vida a manos de Talia. O en el caso que nos atañe, para cambiar donde y como ocurrió la concepción de Damian.
Damian Wayne debutó con este nombre, origen y apariencia que todos conocemos a día de hoy en el Batman #656 dibujado por Andy Kubert, dentro de Batman & Son, el primer arco argumental de la serie de Grant Morrison. Los anteriores Robin antes de tomar el manto eran chavales normales, con más o menos habilidad en algún campo específico, con familias normales dentro de los estandartes de Gotham City. Pero lo único que había conocido hasta el momento Damian era la vida de la Liga de Asesinos de madre y abuelo. Con 10 años de edad podía hacerle frente a cualquier Robin o Batgirl, incluso a su propio padre. Bruce venía recién de descubrir que Jason Todd había vuelto a la vida y había dejado de ser un héroe, tenía que evitar que Damian siguiese el legado familiar por parte de madre.
Si malo era el legado que tenía en mente su madre, peor era el que le tenía preparado su abuelo. Ra’s Al Ghul quería un cuerpo bien joven, con el que poder pasar otro milenio más, y el de Batman ya no le bastaba. Afortunadamente para Tim y Damian, Bruce lograría un acuerdo para salvarles y volver a tener al Ra’s Al Ghul de siempre dando problemas durante algunos siglos más. Durante la etapa de Grant Morrison, Bruce Wayne aprende a ser un padre, y Damian Wayne a ser algo más que un ninja asesino, creando una dinámica Batman y Robin diferente a la que teníamos habituada. Pero antes que se diese esta etapa padre-hijo, Bruce Wayne «murió» durante los eventos de Final Crisis, haciendo que Dick se convirtiese en el nuevo Batman y en el «hermano mayor» de Damian.
Inicialmente Damian se consideraba con el derecho legítimo de ser Batman, y posiblemente sea así, pero un Batman de 10 años sin aún muchos remordimientos por matar no era la mejor idea. Esto haría que Dick fuese Batman y convirtiera a Damian en el nuevo Robin, a costa de la identidad de Tim, quien se volvería Red Robin. Su primer enemigo como Robin sería el Profesor Pyg, y sus antagonistas al dúo dinámico serían Jason Todd y Sasha, una joven niña rescatada de las torturas de Pyg. Si su relación con Tim ya no era buena tanto a nivel de identidades como de herederos de Bruce Wayne, habría que sumarle sus rifirrafes con Stephanie Brown, antiguo amor de Tim y actual Batgirl en esa época.
Damian consideraba que ser Robin era lo mejor que le había pasado, provocando que su madre Talia ya le hubiera hecho un clon más fiel, y rechazándolo de la familia. Con todo, su herencia perduraba en él, cosa que se vio cuando capturó al Joker tras revelar su verdadera identidad. Este había estado ayudando al dúo dinámico como Oberon Sexton, pues quería tener a su Batman de vuelta. Damian lo torturó como el Joker hizo con Jason Todd años atrás, aunque la jugada acabó mal para el pequeño Wayne. Afortunadamente para todos, Bruce Wayne regresó y entre todos pudieron derrotar al Guante Negro. Bruce volvió a ser Batman, pero pidió a Dick que se mantuviera también como tal para que fuera él quien entrenase y enseñara a su hijo biológico.
Esto se mantuvo hasta el nacimiento de los Nuevos 52, que hicieron que Dick volviera a ser Nightwing. Las únicas series estables por aquel entonces eran Batman y Green Lantern, y eso hizo que apenas notaran los efectos del reinicio editorial. El cambio principal fue la llegada de Scott Snyder en Batman, y que el escocés tuviese que terminar su historia en Batman Incorporated. Como tal, por fin las series tenían al dúo dinámico siendo padre e hijo. Su primera aventura juntos fue contra el asesino Nobody, hijo de Henri Ducard, uno de los maestros de Bruce Wayne en sus inicios para convertirse en Batman. Nobody intentó llevar a Damian a su lado más oscuro, cosa que inicialmente no consiguió, aunque finalmente lo logró en parte cuando Damian lo asesinó para proteger su nueva familia en Gotham City.
A pesar de las reglar de no matar de Bruce, comprendió que el camino de desaprender todo lo enseñado por su madre no era fácil para un chaval pre-adolescente. Lo bueno es que poco después Damian se volvería vegetariano/vegano al adoptar a la Bat-Vaca, otro animal de compañía sumado al perro Titus y al gato Alfred que adoptaría más tarde. Este ambiente tan familiar quería roto cuando su madre cuando se reveló que era la jefa de Leviatán, poniendo precio a su cabeza. La dinámica entonces cambió, pasando a hacer equipo con un Jason Todd que había vuelto al redil, siendo Wingman y Redbird como parte de los miembros de la Batman Incorporated. Una vez asegurada la cabeza de Damian, su padre le pidió que dejara la lucha contra el crimen.
El motivo residía en que había visto lo ocurrido en el Batman #666, donde teníamos una Gotham City apocalíptica con Damian Wayne como Batman. Tras ver que la guerra contra Leviatan no estaba funcionando, Damian escapó de su refugio para hacer frente a su madre. Pero Talia no estaba sola, la acompañaba el clon de Damian ya en versión adulta llamado El Herético. El duelo se saldó en el final más inesperado por todos salvo por Grant Morrison, que fue con la espada del clon atravesando el pecho de Damian, acabando con su vida. El autor le dio vida y muerte, y con ello terminaba su etapa contando historias de Batman.
Pero el joven Damian había calado muy fuerte entre muchos aficionados y autores, entre ellos Peter Tomasi y Patrick Gleason, los cuales le devolvieron la vida usando una mezcla de la Sanción Omega – que había «matado» a Bruce años atrás – con una escirla de un Cristal del Caos. Tras ello tendría su primera mini-serie propia, Robin: Son of Batman, donde obtendría su mascota Goliath y se haría muy amigo de Maya Ducard, la hija de Nobody que había asesinado al inicio de los Nuevos 52. En esa época también conocería a Jon Kent, el hijo biológico de Clark Kent/Kal-El y Lois Lane, creando otra nueva dinámica: los Super Hijos.
Como Super Hijos tendría una segunda maxi-serie, antes de la llegada de Brian Michael Bendis en las cabeceras de Superman, y por fin sería miembro de los Teen Titans. Poco antes de los eventos que desembocarían en los Nuevos 52, Damian pasó algunos números intentando encajar. Ahora tras Renacimiento, y ya con 13 años de edad, como Robin se podía poner al frente del grupo adolescente, tal y como hicieron en su día Dick o Tim. Y como tal, también tendría su propio enfrentamiento con Deathstroke en el Contrato de Lázaro, junto a los Titanes originales. Allí casi acaba con la vida de Wally West, viendo una involución del Damian que habíamos visto en los últimos años.
Tras la debacle del primer enfrentamiento, habrían varios cambios en la alineación de los Jóvenes Titanes de Damian. Starfire, Beast Boy, Raven y Aqualad dejarían el grupo, quedándose únicamente Kid Flash, y en su lugar la nueva hornada serían Red Arrow, Crush, Djinn y Roundhouse. Siguiendo la involución, o una evolución a un Batman más paranoico, el nuevo modus operandi sería coger criminales y forzar mágicamente su reintegración en la sociedad, algo que no terminó nada bien en Crisis de Identidad. Esto provocaría un segundo enfrentamiento con Deathstroke en la Agenda Terminus, donde Slade acabaría siendo asesinado por Emiko, la hermanastra pequeña de Green Arrow y uno de los crushes de Damian.
Tras esto, a los Jóvenes Titanes les ha tocado lidiar con el padre de Crush, el czarniano Lobo, e intentar rescatar a Djinn de su hermano. Por Gotham City ha pasado poco tiempo últimamente, principalmente para descubrir que su abuelo materno no es el peor abuelo que podía tener. Apuntar que al inicio de sus andaduras al frente de la serie Teen Titans, Damian cumplió 13 años. Es un dato importante, porque según relataba en el Batman #666, a los 14 años hizo un pacto con el «viejo dragón» para recuperar su alma y salvar Gotham City. Este verano tendremos Death Metal, donde el principal antagonista es Barbatos, y ya sabemos de la afición de Scott Snyder de inspirarse en la obra de Grant Morrison para demostrar que él puede molar más. En cualquier caso, Damian es el actual Robin, y probablemente lo sea durante muchos años más. Veremos si sobrepasará a los anteriores portadores de la «R», tanto en tiempo como en cariño por parte del aficionado.
Un personaje que empezo siendo intragable y se convirtio en mi Robin favorito. Aunque sigo pensando que fue un error resucitarlo, sobre todo sin un precio. Resurrecciones gratis total, un chollo.
Con lo que no estoy de acuerdo es con la frase de «siguiendo una involucion o una evolucion a un Batman mas paranoico» porque precisamente en los Titanes de Glass se ve una fase totalmente logica con la adolescencia. Ha seguido el camino de su padre, y ve que no funciona. Lo ve de forma cercana, cuando la enesima canallada de Mascara Negra se salda con el fin de su pequeño remanso de paz, donde tomaba el plato que le recordaba a los momentos mas felices de la complicada infancia con su madre (Damian aqui ya ha abandonado el veganismo, como tambien hizo Morrison). Cree que los adultos estan instalados en un esquema que claramente no funciona y que el cree que puede cambiar. Con quien? Con sus pares. Esta pasando por la misma fase que Jason (de ahi que se junte a Capucha Roja, con esra nueva perspectiva adolescente pasa de verlo como un Robin fracasado que murio a alguien con un mensaje afin) pero mejor llevada, quizas porque Damian actua movido por un deseo de cambiar las cosas a mejor con otros metodos (no funcionara) mientras que Jason se mueve mas por una mezcla de rabia contenida y sentimientos heridos. Bueno, al menos yo lo veo asi!
Damian tambien cumplio años en su coleccion de DC You, no? Estaba con Nadie la hija de Nadie en esa coleccion que parecia casi un fanfic. He dicho ya que no me gusto nada la resurreccion de Damian?
Hola Drury,
Cierto que quizás fue un error que hubiese una resurrección de «gratis total», pero si recuperaron a Jason Todd y lo convirtieron en uno de mis personajes favoritos de la editorial, tengo confianza que tarde o temprano dicho «pago» acabará ocurriendo.
Sobre lo que comentas del Damian en Teen Titans, quizás me he dejado llevar demasiado por los números que interviene Priest, sin poner en la balanza lo que está haciendo Glass, que personalmente si me está gustando. También un poco por la nostalgia de revisar y releer algunas de las obras previas con Damian.
Sobre el tema del cumpleaños en su colección Robin: Son of Batman, me la he revisado y no veo dicha celebración. En cualquier caso, sería o para celebrar el mismo 13º cumpleaños o el anterior, ya que cronológicamente DC You fue antes de Renacimiento.
Muchas gracias por comentar, y esperemos que hagan algo en el futuro que quite el mal sabor de la resurrección de Damian 🙂
Pues tienes razon. Recordaba a Robin con Nadie II con lo del diente saltado y que el comentaba que era su cumpleaños. Pero tras una busqueda (no tengo el tomo a mano ahora) aparte del comentario del diente de leche no hay nada de cumpleaños. Perdon por la confusion… Y por hacerte rebuscar!
El mal sabor de boca de Damian se me esta quitando porque algun autor esta empezando a hacer cositas con el, pero racionalmente hay overbooking de personajes. Asi gente como Bluebird y Señal (carisma aparte) no terminaron de cuajar… Es que no hay hueco!
Priest escribe ultimamente a Batman y Robin que parece que les tiene rencor… Aunque el tomo de Batman contra Deathstroke le redime, esta muy bien. Pero en los cruces con los Titanes si que es un Damian tan pasado de vueltas que parece casi una caricatura de si mismo. Ahi si que lo de «involucion o evolucion a» es mas justificado. Pero sus apariciones en Gotham Academia en DCYou, o el tratamiento que hizo Tim Seeley en Nightwing o recientemente King en Batman o el mismo Glass en Jovenes Titanes no van en absoluto por esa onda, sino la de un personaje mas complejo, mas humano y que va evolucionando. Me quedo con la profecia Morrisinoniana de los 14, aunque no creo que lo desarrollen en la continuidad oficial. Si lo hacen, si sera una resurreccion con precio y digno de ver
Saludos!
Damián mola mucho! Lo he leído en Supersons y siendo Robin con Dick de Batman y es una pasada. Y un poco también en Teen Titans , que chungo es como jefe jajajajaja
Pues este es el Robin que no me gusta, lo siento. Pero nunca me cayó bien Damian, y si bien ha tenido historias interesantes, no logro identificarlo como Robin. Y creo que tiene que ver con la concepción de que Robin debe ser el lado brillante del dúo. Aquél que atempera el lado oscuro de Batman, y no siento que Damian haya hecho esto nunca en su rol como Robin.