Siempre hemos definido a Robin como un “sidekick” de Batman. Así mismo, hemos aplicado constantemente ese término para identificar a cualquier compañero del hombre murciélago durante sus más de 80 años de historia; quizás no con todos los miembros de la batfamilia, pero sí especialmente con las diferentes encarnaciones de Robin: Dick Grayson, Jason Todd, Tim Drake, Damian Wayne, Carrie Kelly y otros. Es más, es un concepto que se aplica reiteradamente en el mundo del cómic, y especialmente en el género superheroico. Capitán América y Bucky, o Falcon, Batman y Batgirl, Green Arrow y Speedy, Aquaman y Aqualad, Flash y Kid Flash o Wonder Woman y Wonder Girl son algunos de los ejemplos de héroe y compañero, maestro y aprendiz, con los que nos hemos topado a lo largo y ancho del amplio género superheroico, y sobre todo en el universo DC, donde es una figura que parece que ha proliferado más que en ningún otro sitio.
Parece que, en general, cualquier aficionado al cómic sabe qué significa sidekick. Sin embargo, ¿de dónde proviene este término? Pues parece ser una expresión coloquial anglosajona para referirse a un compañero normalmente subordinado, asociado o no a personajes e historias de ficción. Quizás el término antagonista equiparable seria “minion” en inglés, o lacayo, sin evidentemente el tono despectivo de la palabra española. Y aunque es cierto que la popularización del término ha sido especialmente gracias a los primeros sidekicks del mundo del cómic, lo cierto es que es una figura que llevaba muchos años utilizándose en la ficción. Desde Don Quijote y Sancho Panza de Miguel de Cervantes, hasta el Llanero Solitario y Toro, pasando por Sherlock Holmes y John Watson de Arthur Conan Doyle, entre otros.
Hay multitud de precedentes en la literatura y seriales radiofónicos, o incluso en textos religiosos, pero, sin embargo, quienes establecieron los elementos característicos de un sidekick fueron Bob Kane, Bill Finger y Jerry Robinson en abril de 1940 con la primera aparición de Robin, el Chico Maravilla, en Detective Comics #38, apenas once después del nacimiento del hombre murciélago. La introducción de Robin obedece a un deseo de los autores de llevar los tebeos a un público más infantil, estableciendo una figura más joven que el héroe principal, Batman, con la que se puedan identificar, siendo en este caso un adolescente. Consiguieron sobradamente su objetivo, ya que las ventas de Detective Comics se duplicaron, y la popularidad del personaje fue tal, que poco a poco se fue replicando el arquetipo de compañero adolescente en todas las cabeceras de cómics de superhéroes que fueron proliferando a lo largo de los años 50 y 60.
Sin embargo, pese al tono juvenil e inocente que le imprimió Robin a las historias de Batman, hubo quien interpretó de forma muy inadecuada estas historias. En plenos años 50, en una sociedad post-Segunda Guerra Mundial que estaba entrando de lleno en la Guerra Fría, se empezó a instaurar en EEUU una caza de brujas contra artistas de todo tipo, pero especialmente en el mundo del cine, que eran sospechosos de ser comunistas y espías soviéticos. En este mismo contexto, y con la publicación del libro La seducción del inocente en 1954 de Frederick Wertham, en la que el psiquiatra teorizaba que los cómics ejercían una influencia negativa en los niños, ya que identificaba, por ejemplo, a Batman y Robin como una relación homosexual y pedófila, asociándolo con la clásica relación mentor-pupilo de la antigua Grecia, se instauró el Comics Code, mediante el cual diferentes instituciones y organizaciones de padres de EEUU podían controlar lo que las editoriales publicaban y censurar todo aquello que no encajase con sus estándares morales. Esto provocó una pérdida de popularidad de los cómics durante algunos años. No obstante, Robin siguió apareciendo en las aventuras de Batman, de tal forma que incluso lideró la primera aparición no oficial de los Teen Titans en The Brave and the Bold #54 (1964), junto con Aqualad y Kid Flash, sidekicks que habían surgido poco a poco en la Edad de Plata.
El nacimiento de los Teen Titans supuso un antes y un después para los sidekicks, que empezaron a independizarse y a protagonizar sus propias aventuras, lo que permitió a las editoriales, muy poco a poco, diversificar el negocio a nivel demográfico, con cabeceras más juveniles, y otras más oscuras. Este es el caso de Batman, que en la etapa de los años 70 de Dennis O’Neil y Neal Adams, prescindió casi por completo de Robin, retirándole de las historias con muy pocas apariciones y con la excusa interna de estar estudiando en la universidad. Esto, por el contrario, no supuso un retroceso para el personaje, si no un distanciamiento necesario para evolución e independencia de la que antes hablábamos. Así pues, Dick Grayson comenzó a liderar a los Teen Titans, y pasó de pupilo a mentor de otros muchos compañeros adolescentes. A fin de cuentas, había estado años codo con codo con el tío más duro de todo el universo DC.
No obstante, la cabecera sufrió diversos vaivenes, y no consiguió una popularidad destacable hasta Los Nuevos Titanes de George Pérez y Marv Wolfman (1980), y que supuso la culminación de todo el proceso evolutivo de Robin, y del sidekick por ende, ya que este es la figura más simbólica del concepto. Wolfman y Pérez introdujeron nuevos personajes, héroes originales como Cyborg, Raven o Starfire, que no habían sido sidekicks de nadie, y que ahora Robin lideraba para enfrentarse a villanos propios de su cabecera, como Deathstroke. La calidad y la popularidad de la colección, permitió a Dick Grayson separarse definitivamente de Batman, dejar a un lado el manto de Robin, y emerger como Nightwing, un héroe con sus aventuras propias, al mismo nivel que cualquier otro, con su cabecera principal y sus historias en grupo en otras series. Esto supone a nivel simbólico la culminación y evolución definitiva del sidekick, que, tras más de cuarenta años formándose como subordinado de otro héroe, se convierte en uno, adulto, que puede tomar sus propias decisiones, organizar sus propios equipos y sostener solo sus propias aventuras. Robin supuso un ejemplo para otros tantos: Donna Troy, Garth, Red Arrow, Wally West… y un largo etcétera. Y las siguientes encarnaciones del petirrojo seguirán la estela de Grayson: Jason Todd como Red Hood y Tim Drake como Red Robin, con mayor o menor fortuna editorial, pero independizados del murciélago, al fin y al cabo.
Después de este repaso histórico del cómic, cualquiera puede concluir que el sidekick o compañero de un superhéroe o justiciero es una de las figuras más importantes en la historia del género, y todos lo hemos aceptado como un personaje indispensable. Pero, ¿Por qué lo hemos aceptado así? Desde luego no por simple tradición, por ser un elemento más de la estructura ficcional superheroica, sino porque aporta elementos muy interesantes. Por ejemplo, Robin desde el principio, y como ya hemos comentado, aportaba un tono más juvenil o incluso infantil a las aventuras del hombre murciélago, porque además era su razón de ser, pero también aportaba otra perspectiva, ya no tanto como adolescente, sino como ser humano, con valores diferentes y formas de pensar y actuar distintas a las de Batman. Y desde luego, es mucho más fácil, como lector, empatizar con un personaje como Robin que con Batman.
Además, la adición de un compañero supone ya no una aportación narrativa, sino una necesidad para el héroe protagonista. Un compañero es alguien con quien hablar, con quien compartir opiniones, ideas, un alivio emocional para una enorme carga psicológica y por supuesto física, que además se comparte con él. Holmes necesita su Watson y Batman su Robin. Incluso una persona solitaria y oscura como Batman, necesita o ha necesitado en muchas ocasiones, un compañero de aventuras. Además, en el caso del sidekick superheroico, éste es más que un compañero, sino un protegido, un pupilo al que transmitir todas tus enseñanzas, tus valores, tu ética y tu metodología de trabajo. Más allá de tener una vocación educacional o no, esto es sin duda una satisfacción personal inaudita, porque, al final, es casi como si estuvieras criando a tu hijo. Es más, Batman ha acabado literalmente criando a su hijo, Damian Wayne, tanto como persona, como héroe, siendo el Robin actual.
Los personajes secundarios son, además, una parte indispensable de cualquier ficción. Es hartamente complicado sostener una historia con un solo personaje. Posiblemente se pueda hacer con una historia cerrada, y corta, pero en un universo superheroico es imposible. Si pretendes mantener un personaje durante décadas en diferentes colecciones y series que se publican, de media, mensualmente, necesitas introducir personajes diferentes, que le den un contrapunto al protagonista, pero desde su propio bando, es decir, independientemente de los villanos. Estos personajes le dan variedad y un aire fresco a las colecciones que los lectores normalmente agradecen. Si además desarrollas ese personaje, dándole protagonismo situándolo cerca del héroe, al final conseguirás ampliar el universo y un amplio abanico de posibilidades a nivel narrativo. La batfamilia es un claro ejemplo de esto: los Robin, Batgirl, Spoiler, Batwoman, Azrael, y un largo etcétera de sidekicks que han estado bajo la tutela de Batman, han evolucionado como personajes y como héroes, y han convertido al universo de Batman en uno de los más ricos de todo DC y del género superheroico. Es más, muchos son los que han acabado hartos del murciélago, y prefieren seguir las aventuras de Nightwing o Batgirl, o por lo menos, han terminado queriendo más a esos primero sidekicks, y ahora héroes que, poco a poco, se han ido ganando el corazón de todos nosotros.
Buen articulo. Publicáis estos días tanto que casi no da tiempo a seguiros. Desde luego que si España no supera la crisis no será porque desde aquí no se tomen en serio eso de levantar el país. 🙂
Del texto una parte para hablar. Capitán América y bucky sí. Pero Capitán América y Falcon no diría es una relación maestro y aprendiz que se da con un sidekick. Falcon es un hombre formado cuando hace pareja con el Capitán. Su relación es sobre el papel de igual a igual, más de colegas. Otra cosa es que el Capitán America sea claramente superior a su compañero en experiencia, liderato y habilidades. Es decir la pareja está descompensada y no es tan complementaria como en otros casos, como podrían ser Luke Cage y Puño de Hierro por poner un ejemplo.
Saludos
Esto es pura opinion, por supuesto. Pero yo como lector empece a apreciar a Robin con Tim Drake. Y esto es por su cambio de paradigma: de escudero o acompañante a socio. Puede que no difiera en la practica de algunas etapas de Dick, pero ese cambio de paradigma, el enfrentarse a casos nivel batman con el placet de su mentor (si crees que nwcesitas ayuda avisa) y el tener un uniforme mas serio y funcional (gracias señor Adams) hizo mucho por resituar al personaje en los nuevos tiempos.
Lo de sustituir a Batman lo veo complicado porque Bruce es Batman. Lo es asi porque lleva mas de 50 años en la cultura popular. A cualquiera le preguntas por Batman y te dira que es Bruce. Sucesores en elseworlds o futuros que nunca terminaran de llegar si, pero es complicado ir mas alla. Es como intentar levantar una franquicia multimedia con el hijo de Tarzan, Watson ocupando el papel de Holmes o Sancho o el Barbero reclamando la adarga del caballero de la triste figura. Dificil que cale y tenga continuidad. Y lo digo yo, que habria dejado a Dick y Damian de Batman y Robin…
No había pensado nunca en lo del cambio de paradigma de Tim con respecto a los anteriores pero sí lo veo lo que dices Drury.
El segundo párrafo ya no lo veo tan definitivo, que no digo que no pueda ser así o que de momento así haya sido, pero la respuesta nos la dará el futuro. ¿Dentro de unos años será Damian Batman?. Yo creo que si se hiciera bien podría ser, o no, no estoy seguro.
Al que ya no veo como Batman es Dick, creo que como personaje ya tiene mucha entidad y me parece un desperdicio meterlo en el cazón de su mentor. Es un líder más carismático que Batman y que tiene aún mucho recorrido por delante, como pasar a ser una especia de Capitán America en DC , o un Superman, a nivel de símbolo, humano.
Hola! Partiendo de la base de que el artículo me ha gustado mucho y me ha dado en qué pensar, y que los comentarios son muy interesantes…. no creéis que estamos mezclando un poco los conceptos de pupilo, compañero, colega, complemento?
Es decir, entre Sherlock y Watson hay una amistad (que puede dar lugar a muchas especulaciones, aunque creo que es una amistad platónica en el sentido filosófico), compañeros y complementarios. Se puede considerar un sidekick? Sherlock se sabe superior intelectualmente, sabe que aunque Watson pueda aprender alguna técnica nunca será ni mínimamente su igual en ese aspecto, sabe que lo necesita como contrapunto a su genialidad y como punto de encuentro con el mundo cotidiano. Watson lo considera su mejor amigo, su compañero de aventuras pero no deja de hacer una vida normal, con novias, trabajo como escritor, etc.
Por otro lado, el Capi y Bucky son los mejores mejores amigos, compañeros de dichas y desdichas desde pequeños, se ven iguales el uno al otro (a pesar de la diferencia de «poder» y sus características individuales) y esa mirada de igual a igual nace desde la infancia, por lo que difícilmente puede cambiar. Más que complementos, son amigos. Y puede que herede el manto. O no. No es que el Capi le esté «preparando» para ello. Si sucede (como ya lo hizo) será de forma orgánica a un igual. Le podemos considerar un sidekick? Y Comparado con Watson? Y Falcon?
Pasando al tema que nos tiene aquí, Batman (el cruzado de la capa) sigue y seguirá en su cruzada personal contra el crimen. Una cruzada que nunca terminará, que siempre le absorberá y le hará llegar al límite una y otra vez. Como alguien dijo en los comentarios, Batman no crece en ese sentido. Tiene a los Robins como sus pupilos, cada uno con su espacio y sus características particulares (Hola Tim!). Son amigos, pero no iguales. Son sus pupilos, les ha visto crecer desarrollarse y volar. Les ha enseñado todo lo que sabe. Es un maestro que ve a sus alumnos, orgulloso de sus avances y de que sean mejores que el en algunos aspectos (y mucho peores en otros, Batman es el badass of universe). Puede que a Dick pueda considerarlo un «igual» ( con muchas comillas… ) pero creo que no es así. Jason es el hijo pródigo…. pero él no es el buen padre, sabe que no esta preparado para ser su sustituto. Tim no quiere su papel y Damián… ay Damián! Además, Bruce/Batman los ha educado como sus compañeros y tal vez con la idea de que sean sus posibles sustitutos. Pero los conoció de niños, son sus «hijos», sus pupilos, los que hereden su cruzada, su descendencia (en un sentido amplio). También sus conexiones con la realidad, el punto de vista alternativo que necesita, una razón para vivir… y mucho más. Pero no sus iguales. Se pueden considerar como sidekicks? Como traducimos al final esa palabra? La definimos de forma amplia? La acostamos para poder diferenciar a Watson, Bucky y Tim?
Creo que es importante definir la figura de sidekick para poder definir el papel de sidekick.
Saludos y enhorabuena por la serie de artículos.
Sois los mejores.