Historietas desde Latinoamérica #80 – Parque Chas Integral

 

Edición original: Parque Chas Integral.
Guión: Ricardo Barreiro.
Dibujo: Eduardo Risso.
Entintado: Eduardo Risso.
Formato: Rústica con solapas, 152 páginas.
Precio: $160.

 

¿No pretenderá que entre en Parque Chas?

Claro que sí, lo pretendemos y hasta puede asegurarse que es una visita obligada si el objetivo es conocer la historieta argentina y latinoamericana. Parque Chas, obra de Ricardo Barreiro y Eduardo Risso, está definida con justicia como un clásico moderno de este medio habiéndose publicado originalmente a fines de la década de 1980 representando muchas de las características propias que suelen atribuirse al cómic de Argentina, en manos de dos autores trascendentales de las últimas décadas.

La pregunta inicial, claro, no tiene que ver con adentrarse en esta narración sino con el barrio de la ciudad de Buenos Aires en sí mismo, al cual se le atribuyen cualidades sobrenaturales desde su conformación circular con intersecciones de calles imposibles. Barreiro y Risso se valen de ello para crear mitos y leyendas de Parque Chas a través de un personaje que llegará a él de manera fortuita, buscando un departamento bueno y accesible tras ser desalojado del suyo por falta de pago. Valorando la calidad y el bajo costo y, sin saber exactamente lo que hace, el protagonista se meterá de lleno en una trama que excede en mucho a este barrio, involucrándose en una aventura que oscila entre la realidad y la ficción, entre nuestro mundo concreto y el fantástico.

¡Parque Chas, juro revelar tus misterios!

Como un grito al aire es eso lo que expresa el personaje principal de esta historia, de quien sabemos que es un guionista llamado Ricardo (no casualmente, como el verdadero escritor del cómic), luego de perder su departamento en Parque Chas por no soportar la curiosidad de abrir una ventana que tenía prohibido tocar y por no resistir a las fuerzas místicas que lo atraían a esta.

En eso consisten, dicho muy rápidamente, los dos primeros capítulos de esta saga que fuera publicada por primera vez en entregas en la revista Fierro original (y luego en Tótem de España, así como en otros países europeos). En su búsqueda de cumplir su juramento y revelar los misterios de Parque Chas, el protagonista se irá entrevistando con varios personajes que le narrarán mitos, leyendas, sucesos sobrenaturales que tuvieron lugar entre estas calles diagramadas circularmente. En varios capítulos autoconclusivos, conoceremos la historia del tren subterráneo que habría servido de escape a Juan Domingo Perón, niños extraterrestres combatiendo contra otro grupo del barrio, un auto que sirve de metáfora de la dictadura militar que rigió sobre el país 1976 a 1983… y así como Perón aparecen por estas páginas otras personalidades históricas (reales y ficticias) en diversos roles: desde Borges a Maradona, desde Casanova hasta el Eternauta y el Corto Maltés.

Si bien la narración de estas historias cortas es muy atractiva e interesante, también se narra en Parque Chas una trama mayor que involucra a Ricardo con una mujer tan o más misteriosa que el propio barrio, y desde este hacia niveles de alcances cósmicos y espaciotemporales. Esta se desarrolla principalmente en los últimos dos capítulos de la saga inicial, y luego de ofrecer un final algo abierto, continúa en el segundo volumen de Parque Chas que fue realizado tiempo después del primero por el éxito que tuvo este.

El referido segundo volumen tiene características muy diferentes, al ser una sola historia que no va tocando leyendas del barrio laberinto sino que envía al protagonista en una aventura propia desde ese hacia la citada trascendencia cósmica, espaciotemporal. Aun siendo un guión narrativamente muy distinto, conserva las referencias históricas reales que anclan el mundo de fantasía en nuestra realidad y opinan sobre ella.

En el plano que no se observan grandes cambios de un volumen a otro es en el muy buen dibujo de Eduardo Risso. En Parque Chas se atestigua uno de los primeros trabajos de Risso luego de su etapa en Columba, lo cual significa que empezaba a definirse más su estilo propio por el cual sería (y es) reconocido hoy en día en Europa y América. En estas páginas no se ve un contraste puro de blancos y negros sino que utiliza mucho los grises, así como dedica mayor atención a detalles del escenario y sus elementos, la vestimenta de los personajes y demás. No obstante, se aprecian ya varias marcas del estilo definido y reconocible a simple vista de Risso al igual que su capacidad narrativa.

En cuanto a esta edición Integral de Puro Comic, si bien el trabajo original es claramente más valorable que el segundo volumen, es bueno que se recopilen ambos en un mismo tomo para obtener así la experiencia completa que crearon Barreiro y Risso; más aún teniendo en cuenta que la anterior edición en dos libros por separado contaba ya diez años y dificultaba su acceso a nuevos lectores. Este nuevo tomo, por tanto, es una posibilidad a aprovechar para conocer este clásico moderno una lectura imprescindible para quienes quieran conocer la historieta argentina y latinoamericana, así como para los seguidores y admiradores de la obra de Eduardo Risso que se cuentan en grandes cantidades en diferentes puntos del globo. Y refiriendo al dibujante, por ser el de nombre más famoso, no se busca desmerecer en absoluto el trabajo de guión de Ricardo Barreiro de muy alto nivel en los primeros once capítulos que componen el primer volumen, y ofrecen una gran aventura en el segundo.

Por todo esto, pretendemos que entren en Parque Chas y se pierdan en su laberinto narrativo.