Buenas Noches, Punpun

 

Edición original: Shogakukan .
Edición nacional/ España: Norma Editorial.
Guión: Inio Asano.
Dibujo: Inio Asano.
Formato: Tomo B6, rústica con sobrecubierta, 224 páginas en B/N.
Precio: 8’5 €.

 

Hay en toda la obra de Inio Asano, un desasosiego constante, un sentimiento de desamparo que cala en unos personajes frágiles que no saben como adaptarse al mundo, y aunque lo intenten, no reciben el feedback necesario para saber que están haciendo lo correcto. En Solanin, son jóvenes que se apoyan en la amistad para poder encontrar su lugar en el mundo, en La Chica a la Orilla del Mar, son adolescentes inseguros que van conociendo el mundo a través del sexo, y en Nijigahara Holograph son personajes desarraigados y traumados que buscan sentido a sus vidas en la violencia. Y creo que ese, es uno de los puntos fuertes de Asano para crear la profundidad psicológica necesaria para soportar el drama narrativo: la duda. ¿Haré bien? ¿Es esto realmente lo que quiero? ¿Creo hacer el bien o realmente hago el bien?. Una lucha constante entre voluntad y moral que hace florecer sentimientos tan complejos como la culpa o la frustración, llevando al personaje entre la espada y la pared, haciendo sentir al lector, que elija lo que elija, va a tener unas consecuencias negativas tarde o temprano. Ahí se rompe algo en todos nosotros, ahí la historia salta del papel a la carne, ahí nos damos cuenta de que asi es la vida y ahí por fin entendemos que Asano es un genio.

Buenas noches Punpun retrata la vida de Punpun, un chaval que vive con sus padres en lo que podríamos llamar Tokyo, o en alguna otra urbe de Japón. El manga, retrata la vida diaria del joven y sus experiencias vitales. Vamos siguiendo sus andanzas mientras va descubriendo y labrando su propio camino. Descubre el amor, o lo que a esa edad se entiende por amor, descubre el sexo, la violencia, todo lo que en definitiva articula el mundo de los adultos. Asano narra con maestría y sensibilidad todos esos miedos, dudas e incertidumbres que asaltan a quienes ven en el horizonte aquello que se llama madurez, a la vez que nos plantea las absurdas leyes que rigen el mundo de los adultos a ojos de los más inocentes. Esta obra, que se mueve entre el costumbrismo o el slice of life, y la fantasía, esta cargada de reflexiones filosóficas, pues su protagonista, Punpun, no es más que un chico abrumado, superado por su existencia que busca respuestas a todas sus frustraciones. Y no es para menos, pues además de sus propias inseguridades y miedos, su familia disfuncional, no le ayudará mucho en ese propósito.

Respecto al apartado gráfico, decir lo que siempre se dice de Asano: un nivel técnico apabullante, con una narrativa visual capaz de expresar mucho sin decir prácticamente nada, de trazo fino y cuidado, con unos fondos espectacularmente detallados, es decir, un dibujo exquisito. Asano es también conocido por su gran simbolismo, y en esta obra no podría ser menos. Este elemento, lo representa la imagen de Punpun, que lejos de ser la del diseño convencional de un ser humano, es la imagen naíf y cartoon de un pollo. Esto también es aplicable a la imagen de toda la familia de Punpun. Mucho se ha barajado sobre el motivo de esto, desde la facilidad de empatizar del lector al no subjetivizar con rasgos al personaje, pasando por la comodidad de representar un abanico de expresiones con mayor simpleza, hasta ser un simbolismo de inadaptación de la familia de Punpun con el resto de la sociedad o mismamente, ser un experimento loco del propio autor. Sea como sea, ese contraste gusta y extraña a partes iguales.

La narrativa, de ritmo pausado en toda la primera mitad del tomo (hablando siempre del primer volumen), cambia a un estado de altibajos en la segunda mitad, donde Asano mete más elementos fantásticos y de misterio, lo que hace que el ritmo y la tensión fluctúen, hasta acabar en un final altamente intrigante. Una de las cosas que más me llaman la atención del autor, es el tono usado muchas veces en boca de los niños de sus obras, donde se retrata una psicopatía extrema a la hora de hablar de matar con total ligereza. Quizás sea un recurso literario para que tratemos a los personajes con mayor extrañeza, o simplemente el objetivo sea dar mayor profundidad a las personalidades de los niños incorporando un elemento como la violencia, tan impropio, a priori, en ellos.

El manga fue serializado por la revista japonesa Weekly Young Sunday y más tarde por Big Comic Spirits de Shogakukan, quien compiló los 147 capítulos para editarlo en 13 volúmenes que publicaron entre 2007 y 2013. En julio de 2015, la editorial Viz Media anunció en la Otakon de Baltimore, que licenciaba la historia. Más tarde el manga fue editado en Francia por la editorial Kana, en Italia por Panini Comics, en Alemania por Tokyopop y en España por Norma Editorial, quienes mantuvieron la edición original de los 13 volúmenes. En 2009, el manga recibió una recomendación del jurado en la 13th Japan Media Arts Festival Awards.

Sobre Inio Asano, hay una breve biografía aquí que muestra toda la influencia que este autor tan joven está teniendo en el mundo del manga.

Asano es un autor que da mucho que hablar, y más aún que dará, pues se tiene previsto para Abril de 2016 un nuevo manga suyo titulado, El fin del mundo y antes del amanecer, también editado por Norma Editorial. El efecto Asano pega fuerte en nuestro país, y con razón, porque aunque no se diga, Asano es un autor de culto, y sus obras, puro oro.