LA ESTACIÓN DE LAS FLECHAS Guillaume Trouillard y Samuel Stento. 22 x 30 cm. Cartoné. 104 págs. Color PVP: 19 euros
La estación de las flechas de los franceses Guillaume Trouillard (ilustración) y Samuel Stento (guión) es la obra ganadora del Premio Internacional de Novela Gráfica Fnac-Sins Entido en su segunda edición. La estación de las flechas de los franceses Guillaume Trouillard (ilustración) y Samuel Stento (guión) es la obra ganadora del Premio Internacional de Novela Gráfica Fnac-Sins Entido en su segunda edición.
El jurado, compuesto por Jorge González (ganador de la primera edición del premio por su obra Fueye), el escritor Félix Romeo, el crítico Álvaro Pons, Jesús Moreno (director editorial de sins entido) y Víctor Moreno (repsonsable de acción cultural de FNAC España) ha destacado la originalidad del planteamiento narrativo, la maestría del dibujo y la ingeniosa mezcal de influencias estéticas de diversa índole extraídas de toda la historia de la imagen.
El jurado, compuesto por Jorge González (ganador de la primera edición del premio por su obra Fueye), el escritor Félix Romeo, el crítico Álvaro Pons, Jesús Moreno (director editorial de sins entido) y Víctor Moreno (repsonsable de acción cultural de FNAC España) ha destacado la originalidad del planteamiento narrativo, la maestría del dibujo y la ingeniosa mezcal de influencias estéticas de diversa índole extraídas de toda la historia de la imagen.
Más allá de la entretenida historia de una pareja de ancianos cuya realidad se trastorna poco a poco por la presencia de unos nativos norteamericanos que han sido comercializados en conserva, la estación de las flechas es, ante todo, una invocación de lo absurdo y de la sátira, de la modernidad y sus quimeras. Es también una aventura estética que se sitúa definitivamente en los límites del género del cómic, poniendo la experimentaciòn gráfica y narrativa al servicio de una historia de indios y vaqueros. Dentro de la obra, el lector pordrá encontrar diversas situaciones un tanto surrealistas como la llegada, junto a los indios, de una manada de bisontes, de unos buscadores de oro y del aclamado fotog´rafo Edward S Curtis, quien ahce escala en el comedor de los ancianos. Así mismo, el pasillo se transforma en un cañón, un lago natural surge enfrente del sifá y un árbol enorme cuyo fruto son las flechas empieza a germinar en la habitación. Aquí la naturaleza retoma sus derechos, se apodera de todo el mundo urbano conocido.