ZN Top: Los 25 mejores cómics de 2015

Como viene siendo tradición en nuestra web desde hace tres años, aprovechamos la oportunidad que brindan estas fechas para echar la vista atrás, ofreciéndoos una serie de retrospectivas con las que remorar lo más destacado del pasado 2015. Un año da para mucho, y junto a los habituales post dedicados a cada una de las áreas de nuestra sección de cómic, los miembros de nuestro staff hemos vuelto a seleccionar los que han sido para nosotros los mejores cómics de 2015 independientemente de si provienen del mercado americano, de nuestra cercana Europa, Asia o cualquier otro lugar. Sin hacer distinciones de ningún tipo más allá del hecho de ser cómics publicados en 2015, las siguientes 25 obras han sido seleccionadas por votación entre los componentes del equipo de Zona Negativa, en un año en el que el mercado español tuvo el aliciente de los nuevos trabajos de reputados autores como Paco Roca y Álvaro Ortiz, así como el ambicioso proyecto de Juan Díaz Canales y Rubén Pellejero para traer de vuelta al inmortal personaje de Hugo Pratt.

Con las editoriales independientes ganando cada vez más peso ante la fuga de creadores de renombre de las dos grandes y estas lanzando toda una nueva batería de colecciones bajo los sellos de DC You y All-New All-Different Marvel, nombres como Valiant, BOOM!, IDW, Avatar Press o Dynamite Entertaiment se hicieron cada vez más habituales entre el aficionado nuevo, así como también lo hicieron los de los nuevos referentes del manga que se sumaron a autores consagrados como Junji Ito para ofrecernos un estimulante año desde el otro lado del mundo. Repasando las obras que más hemos disfrutado en cada uno de estos ámbitos a lo largo del pasado año, tras los post individuales con lo mejor del pasado año en cuanto a nacional y europeo, manga, independiente americano, Marvel Comics y DC Comics con sus respectivas secciones de series, guionistas y dibujantes, estos fueron -bajo nuestro criterio- los mejores cómics de 2015:

1. Saga de Brian K. Vaughan y Fiona Staples: ¿En cuantas entregas de premios habréis visto a lo largo de los últimos años los nombres de Vaughan y Staples acaparando todas y cada una de los galardones? Da igual todos los Frank Quitely, Scott McCloud o Terry Moore que estuviera para hacerles frente, que allí estaban ellos siempre para cosechar el oro. Nosotros no ibamos a ser menos, y tras varios años flirteando con los primeros puestos, la saga de romance espacial del creador de Y, El Último Hombre y la dibujante de Authority se coronan con el oro el año del regreso de Star Wars. Cuando otros recuerden 2015 por ver al Halcón Milenario surcar de nuevo el firmamento, nosotros lo haremos por las vicisitudes de Marko y Alana para mantener a salvo su accidentada relación de amor prohibido.



2. Daredevil de Mark Waid y Chris Samnee: Tras tres años encabezando nuestros posts, el Diablo Guardián de Mark Waid vuelve a repetir en un 2015 en el que concluye una de las mejores etapas de la larga Historia del Hombre sin miedo. Desmarcándose de la fórmula de Frank Miller y la constante del más difícil todavía en cuanto hacer sufrir a su protagonista, el escritor embebería al personaje de un esplendor clásico para el que el dibujo de Chris Samnee se descubriría como su mejor aliado. Equivalante para Daredevil a lo que Paul Dini y Bruce Timm hicieron con el Hombre Murciélago en Batman: The Animated Series, el listón ha quedado muy alto para todos los que se vean en la difícil gesta de tomar el testigo, siendo inevitable verse comparados con Waid y Samnee como sus predecesores lo fueron con Miller.



3. Los Muertos Vivientes de Robert Kirkman y Charlie Adlar: ¿Queda alguien a estas alturas de la películas que no sepa de lo que hablamos si nos referimos a The Walking Dead? Lo que empezó como una serie de culto para esos lectores que buscaban algo diferente ha terminado por convertirse en un éxito superventas que no deja de batir records tanto en el cómic como en la pequeña pantalla, y que no ha dejado de ofrecer emociones intensas desde su primer número. Con centenar y medio ya a sus espalda y más de una década de recorrido a sus espaldas, la serie de zombies que revolucionó el medio y cambió por completo el curso de Image Comics sigue haciendo honor a su nombre abriéndose paso en la cúspide de nuestra lista.



4. Ciencia Oscura de Rick Remender y Matteo Scalera: Tras dar punto y aparte a su periplo por Marvel, el creador de Fear Agent ha decidido volver a sus orígenes centrándose en su pasión por la ciencia ficción pulp en todo un vergel de nuevas series junto a sus dibujantes fetiche para Image Comics. Dando muestra de lo mejor de su feroz talento en creaciones como Case Letal, Low o Tokyo Ghost, es su serie sobre este grupo de científicos anarquistas que viajan entre dimensiones apropiándose de todo lo que consideren útil para su cruzada la que se ha abierto un hueco en la parte alta de nuestro top. Si piensas que lo que le falta a los Cuatro Fantásticos son los redaños de una Marvel anquilosada por la autocomplaciencia, estos son los imaginautas que estás buscando.



5. Caballero Luna: Desde su regreso en los albores de la Civil War, el personaje creado por Doug Moench y Don Carlin ha vivido infinidad de reinvenciones, pero ninguna tan apabullante como la firmada por Warren Ellis junto al dibujante Declan Shalvey y la colorista Jordie Bellaire. Desde entonces Marc Spector, también conocido como Mister Knight, el Puño de Khonshu, Steven Grant, Jake Lockley y un interminable etc de alías lleva viviendo una particular época dorada sin nunca terminar de dejar claro donde terminan los designios de una enigmática entidad sobrenatural egipcia y donde empieza la locura. Siempre bajo la protección de la noche para velar a aquellos que se adentran en ella, la contundencia brutalidad de sus métodos y su cuestionable estabilidad mental han hecho que el personaje que nació como poco más que un remedo de Batman haya desarrollado una fascinante mitología propia pocas veces tan deslumbrante como en esta cabecera.



6. Multiverso de Grant Morrison: En la mente del guionista escocés desde tiempos de la Crisis Infinita y 52, Multiverso es la carta de amor de un escritor fascinado por la basta Historia del universo DC. Jugando con sus muchos mundos, los diferentes enfoques que han tenido sus personajes a lo largo de distntas épocas y las interminables formas divergentes de sus mitos fundacionales, Morrison compone una alambicada historia siguiendo el canon tradicional del mundos vivirán, mundos morirán, con la que usa cada una de las nueve entregas para construir nueve extraordinario relatos cuasi-autoconclusivos que se mueven entre el espíritu pulp de la Edad de Oro del cómic, el carácter naif de Shazam, el hiperrealismo trágico de las guerras del Marvel / DC o la traslación del Kingdom Come a la generación millenial. El resultado son cuatro joyas que no solo transmiten la pasión del autor por el riquísimo legado de DC, sino que ponen la Historia de su multiverso en orden dejando una interesante herencia para guionistas venideros.



7. Estela Plateada de Dan Slott, Mike Allred y Laura Allred: Desde su regreso a Marvel, el matrimonio Allred han permanecido ligados a la herencia de la primera familia, pasando de sus FF junto a Matt Fraction a llenar las profundidades del cosmos con la sicodelia pop de su Estela Plateada. Con Dan Slott acompañándoles a los guiones, el británico Doctor Who como modelo y Dawn Greenwood como la mejor companion que haya tenido el Heraldo de Galactus, su colección se ha erigido como torrente de imaginación convertido por méritos propios en una de las colecciones destacadas de la Marvel de este último año.



8. Star Wars de Jason Aaron, John Cassaday y Stuart Immonen: Con el regreso de la Guerra de las Galaxias a la gran pantalla, el triunvirato del mal formado por Disney Pictures, Marvel Entertaiment y Lucasfilms decidieron explotar la franquicia creada por George Lucas en todas las direcciones imaginables. Cine, televisión, videojuegos, libros, merchandising vario… Tampoco podían faltar los cómics, y para ellos buscaron los servicios de lo mejor del medio con el reputado Jason Aaron a los guiones y los artistas de Planetary, Los Siete Soldados de la Victoria y Ultimate Spider-Man a cargo de los lápices. El resultado es aventura pura al mejor estilo de Una Nueva Esperanza, rellenando espacios entre esta y El Imperio Contraataca para el deleite de los fans de la franquicia.



9. Ms Marvel de G. Willow Wilson, Adrian Alphona y Takeshi Miyazawa: Siendo incontables los personajes que han bebido del mito de Spider-Man durante los más de cincuenta años de Historia de Marvel Comics, nadie hubiera podido imaginarse que esta joven superheroína de Nueva Jersey de origen Pakistaní estaba destinada a convertirse en uno de los grandes fenómenos de la Marvel actual. El irrefrenable desparpajo de Kamala Khan y la hiperactiva efervescencia creativa con la que la rodean sus dibujantes han sabido dotarla de un encanto único acompañado por la naturalidad con la que su guionista sabe abordar su contexto cultural junto a temas relevantes que rodean a la juventud actual sin ningún tipo de tapujos y sin renunciar a la naturalidad festiva de la colección.



10. I am a Hero de Kengo Hanazawa: No solo de The Walking Dead vive el fan del survival horror, y cuando hablamos de Manga hay otro fenómeno internacional que ha conseguido calar muy hondo entre los aficionados del género como es la odisea apocalíptica de Hideo Suzuki. La desbordante imaginación de Hanazawa para crear monstruosos horrores surgidos del averno y la falta de mesura de los nipones a la hora de meterse de lleno en temas escabrosos convierten a I am a Hero en un intenso plato de emociones fuertes solo acto para estómagos con carácter.



11. El Hombre Hormiga de Nick Spencer y Ramon Rosanas: Hacerse cargo de la colección de un personaje justo cuando va a debutar con una película propia en la pantalla grande es un arma de doble filo. Especialmente cuando se trata de uno sin especial tradición como Scott Lang, haciendo que el peligro de quedar relegado a la condición de simple sucedáneo sea muy grande. Esta es una de las razones que dan más mérito si cabe al brillante enfoque que ha sabido dar al personaje un Spencer tocado de gracia, decidido a reivindicarlo con una doble lectura a su condición de superhéroe más pequeño de todos los tiempos. En la línea de sus Enemigos Superiores de Spider-Man y con ingredientes que parecen ir desde el FF de Fraction y los Allred hasta Antz, el guionista convierte la tragicomedia de Lang en la odisea cotidiana del divorciado padre de familia sin oficio ni beneficio de mediana edad, envolviéndola con el pintoresco disparate habitual de los superhéroes para componer esta acidísima delicia del catálogo Marvel.



12. Los Proyectos Manhattan de Jonathan Hickman y Nick Pitarra: La imagen que se tiene habitualmente al habalar del trabajo del padre conceptual de la última Secret Wars son obras de grandes ambiciones con una seriedad altisonante digna de poder integrarse en la filmografía de Christopher Nolan sin que desentonasen demasiado. Sin embargo, el respondable de Astonishing Tales: Mojoworld tiene una cara mucho más gamberra y el acidísimo surrealismo de su aproximación a la carrera armamentística que dio como resultado la creación de la bomba atómica y la carrera espacial en plena guerra fría es la perfecta muestra de lo mucho que puede ofrecer cuando su imaginación se desata más sus altisonantes relatos sobre la vida y la muerte.



13. Ojo de Halcón: Otra de las veteranas en nuestras listas, el arquero de Marvel Comics y su compañera de armas homónima vuelven a ganarse a pulso su hueco este mismo 2015 en el que ha concluido la etapa de Matt Fraction y David Aja tanto en Estados Unidos como en España. Pero además, supone el año del comienzo de Jeff Lemire y Ramón Pérez, la cual también ha conseguido apoyo entre los miembros de nuestro staff, demostrando que al personaje todavía le queda vida y calidad con la que dar certeramente en la diana tras la marcha del equipo creativo que lo elevado al Olimpo del cómic actual.



14. La Casa de Paco Roca: El mismo autor que nos hizo sufrir con sus Surcos del Azar, nos hizo querer perdernos con Las Calles de Arena y nos emocionó con sus ya clásicas Arrugas, ha regresado en los últimos compases del año para ofrecernos un relato tan duro como tierno en las páginas de La Casa. La que podría considerarse una secuela temática a la mencionada Arrugas un terreno en el que Paco Roca se mueve (y nos conmueve) a las mil maravillas, bajo el motor de sus ecos autobiográficos. Tras la muerte de su padre, los tres hermanos protagonistas del relato regresan al hogar de su padre con la intención de reparar la casa y venderla… antes de que los recuerdos de su infancia y de su padre les embriaguen hasta un punto que puede ser de no retorno, porque al fin y al cabo la memoria de su padre es también su propia vida. Viñetas colmadas de emoción y recuerdos que han hecho de la última obra del autor valenciano una de sus mejores creaciones y de las obras del año con una unanimidad absoluta.

    

15. El Escultor de Scott McCloud: De parte del archiconocido autor y teórico creador de Zot! y las obras teóricas Entender el cómic y Hacer cómic, este año Planeta ha publicado uno de los cómics más fascinantes, existenciales y catárquicos que hayamos podido leer. Scott McCloud ha preparado durante los últimos seis años esta obra con sumo cuidado, expresando en no pocas ocasiones con mezcla de miedo y orgullo que quería que fuera su obra maestra… y a buen seguro el resultado es buena muestra de ello. Un clásico instantáneo que no deja de ser una carta de amor repleta de sentimiento protagonizada por el joven David Smith, dispuesto a morir por su obra… casi literalmente. Un trato con La Muerte le ofrece la posibilidad de esculpir con sus propias manos una obra por la que pase a la historia como autor, algo que Smith ansía por encimad e cualquier otra cosa… hasta el punto en el que encuentra a su alma gemela. Un relato frenético de amor, cotidiano y existencial a la vez que embargador. Sin duda, una de las obras del año.

    

16. Buenas Noches Punpun de Inio Asano: Tras Solanin, Asano vuelve dar en la diana con esta absorbente historia narrada desde el punto de vista de un niño y su forma única de ver el mundo donde cuesta tener claro donde termina lo real y comienza su imaginación. Viéndose a si mismo como la caricatura de un pequeño pájaro, el creador de ‘What a Wonderful World’ emplea su combinación única entre el entorno realista y la febril visión del muchacho para abordar su transición a la madurez a través de diferentes fases de ánimo mientras lidia con su mundo interno y cuestiones como la familia, el amor, la amistad o las diferentes alegrías y decepciones a las que nos enfrentamos a lo largo de nuestra vida en un manga que está marcando un antes y un después en la forma de abordar el género.



17. Zero de Ales Kot: A pesar de que su carácter desafiante, un decidido empeño a no callarse ante nada que le ha metido en más de una rellerta con otros autores y sus historias muy alejadas del gusto del gran público parecen destinarle a ser un outsider al margen de las principales compañías, el creador de Wild Children y Change sigue empeñado en sacar al medio de su apatía adormecida, y Zero continúa siendo la punta de lanza de su obra por medio de estar vertiginasa serie de espionaje de altísimo octanaje conceptual.



18. Bahía de San Búho de Simon Hanselmann: Una bruja, un búho, un gato, algún hombre lobo y mucha hierba es todo lo que ha necesitado el simpar artista afincado en Tasmania para convertirse en uno de nuestros habituales en nuestras listas anuales con sus inclasificables historias fruto de mezclar post-costumbrismo ácido, surrealismo aleatorio e historias que parecen haber nacido de la suma de demasiadas resacas. Uno de los imprescindibles de la actualidad por cortesía de Fulgencio Pimentel-



19. Sunny de Taiyō Matsumoto: Convertido en uno de los autores más interesantes del manga actual gracias a trabajos como Ping Pong o Go Go Monster, la última propuesta de Taiyō Matsumoto nos traslada hasta la infancia para narrar el día a día de un grupo de niños en un hogar de acogida, en su necesidad de buscar un refugio para lidiar con el recuerdo y el pesar de las vidas perdidas. La nostalgia, las memorias del pasado y la necesidad de lidiar con su actual situación se entremezclan junto al Sunny 2000 en el que se desarrollan los juegos con los que tratan de conservar lo que queda de sus infancias en la madre de todas las historias de transición a la madurez.



20. Grayson de Tim Seeley, Tom King y Mikel Janin: Tras años intentando de dar al primer sidekick de Batman la estabilidad que desde hace tiempo venía siéndole esquiva, nadie podía imaginar que DC Comics finalmente lo conseguiría con una serie completamente alejada del enfoque que ha tenido el personaje tradicionalmente. Ni siquiera contar con las ideas de dos de los popes de la editorial -Morrison y Johns- parecía suficiente para validar una serie que ni siquiera contaba con el nombre de guerra de Nightwing en la cabecera y que contra todo pronóstico ha terminado por convertirse en uno de los grandes referentes de la editorial. ¿Los responsables? El trinomio formado por dos guionistas en estado de gracia -Seeley, creador de Hack / Slash y un Tom King capaz de convertir en oro todo lo que toca- más un Janin en estado de gracia para una serie de espías que destila todo el glamour y la sofisticación del género de espías, moviéndose por un territorio entre el high tec de la saga Mission Imposible y la psicodelia británica de El Prisionero.



21. Relatos Salvajes de Jason Aaron, Sam Humphries y Mike del Mundo: Uno de los grandes aciertos de la Secret Wars de Marvel es que la editorial ha tenido el buen gusto de no poner todos sus huevos en un solo cesto, y hacer que las colecciones satélites fueran relativamente accesibles sin necesidad de tener que complementarlas con lecturas parejas. Eso ha permitido que aparte de la ambicioso proyecto de Hickman hayan salido un puñado de obras paralelas sumamente interesantes, pero pocas tan apabullantes como el singular espacio para la fantasía de espada y brujería que han creado Jason Aaron y el dibujante Mike del Mundo en este nuevo rincón resultado de la unión de varis franquicias olvidadas de la editorial. Mezcla perfecta del tormentoso heroismo bárbaro del Conan de Robert E. Howard y la febril inventiva conceptual de Hora de Aventuras de Pendleton Ward, Relatos Salvajes se alza a golpe de espada como una de las grandes creaciones editoriales de la Marvel del presente siglo, dejando entrever un prometedor futuro a manos de un Humphries que ha sabido entender los aciertos de Aaron para convertirse en el nuevo aliado de Del Mundo.



22. Billy Bat de Naoki Urasawa: Sobradamente demostrado a lo largo de sus 34 años de carrera, el creador de Monster y 20th Century Boys tiene un talento único cuando se trata de engancharnos con sus absorbentes tramas en los límites de la realidad. Veterana tanto en el mercado nipón como en español, su historia ante un dibujante de cómic que -tras descubrir que el personaje que lo lanzó a la fama puede estar subconscientemente inspirada en un personaje popular japonés que conoció durante su juventud- se ve envuelto en un complejo misterio de asesinatos, conspiraciones y profecías es desde hace tiempo uno de los grandes referentes para los seguidores del manga con clase y las grandes intrigas.



23. Jupiter’s Legacy de Mark Millar y Frank Quitely: La figura de Mark Millar siempre es controvertida, pero nunca desaparece de los rankings de final de año. En esta ocasión, el guionista de Kick-Ass, Secret Service y Starlight (que se pondrá a la venta en Febrero), nos ha sorprendido a todos cumpliendo con las expectativas depositadas sobre su última colaboración con Frank Quitely (JLA: Tierra-2; We3). Con un ritmo vertiginoso, unas gotas de política made in Millar (y sus incontenibles guiños a cómics del género), una gran dosis de superhéroes y un dibujo sublime, Jupiter’s Legacy ofrece lo que promete. Sheldon Sampson y su hermano Walter tienen el poder (de misteriosa fuente) de cambiar el mundo pero… ¿es ético hacerlo? Y, ¿Qué pasaría si un día deciden que la economía mundial, la crisis de refugiados o la decadencia cultural actual deben llegar a su final? Y, lo que es peor… ¿qué pasaría si ambos no se ponen de acuerdo? ¿Cómo afectará esto a su linaje? ¿Estarán a la altura? Una obra imprescindible que tendrá su continuación (y precuela) en 2016.

    

24. Darth Vader de Kieron Gillen y Salvador Larroca: No contentos con hacer pasta a costa de la serie de Star Wars, el trinomio Disney-Marvel-Lucasfilms decidió crear una segunda cabecera regular protagonizada por el mítico Lord Sith y mano ejecutora del Imperio Darth Vader (por no hablar de un sinfín de mini-series secundarias, pero esa es otra cuestión). Más allá de servir como segunda espada a la parcela Star Wars de Marvel Comics y deleitar a sus fans como los habituales crossovers de la editorial, la compañía de Axel Alonso quería que la serie fuera algo más que un mero sacacuartos, dejándola en las manos de un especialista en villanos complejos como Kieron Gillen para dotar a la versión oscura de Anakin Skywalker con todo el desarrollo y la profundidad que nunca llegó a tener en el cine, no siendo sorpresa que se haya terminado convirtiendo en una de las favoritas de los devotos de la Guerra de las Galaxias de nuestra redacción.



25. El Hombre sin Talento de Yoshiharu Tsuge: Una de las grandes referencias del Manga durante la década de los setenta, el ensayisna nipón Yoshiharu Tsuge nos trae una de sus obras cumbres con este trabajo semi-autobiográfica centrada en un dibujante de cómics que durante el periodo de post-guerra trató de salir de la pobreza sin demasiado éxito por medio de varios empleos sin futuro en un Japón que todavía estaba recuperándose del dolor padecido. El contraste entre sus ensoñaciones de fortuna con las miserias de un país desolado comprondrían esta significativa obra del cómic nipón.

Se quedan en las puertas de entrar en nuestra lista otras series como ¡Universo! de Albert Monteys, Respuesta de una Inteligencia Absurda de Shunji Enomoto, Secret Wars de Jonathan Hickman, Low de Rick Remender, Este del Oeste de Jonathan Hickman, Fragmentos del Mal de Junji Ito, Clase Letal de Rick Remender, Capitán América, Lazarus de Greg Rucka, Spider-Man, Prez de Mark Russell, Undercurrent de Tetsuya Todoya, Omega Men de Tom King, The Private Eye de Brian K. Vaughn y Marcos Martin, La Carta 44 de Charles Soule, Rachel’s Rising de Terry Moore, La Cosa del Pantano de Charles Soule, Sally Heathcote, Sufragista de Mary M. Talbot, Kate Charlesworth y Bryan Talbot, Vinland Saga de Makoto Yukimura, Corto Maltés, Bajo el Sol de Medianoche de Juan Díaz Canales y Ruben Pellejero, Rituales de Álvaro Ortiz, Bastardos Sureños de Jason Aaron, La Balada del Norte de Alfonso Zapico, Escuadrón Siniestro de Marc Guggenheim, La Cólera de Ultrón de Rick Remender, Ichi The Killer de Ideo Yamamoto, El Oro y la Sangre de Fabien Nury y Maurin Defrance, Lose de Michel DeForge, Historia de una Geisha Kazuo Kamimura, Spider Gwen de Jason LaTour y Robbi Rodríguez, Prophet de Brandon Graham, Thor de Jason Aaron, Batgirl de Cameron Stewart y Brnadon Fletcher, Copra de Michel Fiffe, Lando de Charles Soule, X-Force de Simon Spurrier, Fear Agent de Rick Remender, Inhumanos de Charles Soule, La Caída de la Casa West de Paul Pope, Astro City de Kurt Busiek, Akame Ga Kill de Akahiro, AIDP, El Infierno en la Tierra de Mignola y Oishinbo de Tetsu Kariya entre otras, en un año en el que la dispersión de los votos deja muestra de la amplísima oferta de calidad que se puede encontrar actualmente en los diferentes marcos del medio. Estos han sido por elección de nuestra redacción los mejores cómics del año. ¿Y los vuestros?

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