Vivimos en la Era Marvel de las Mujeres Empoderadas. La visibilidad que han ganado los personajes femeninos de la Casa de las Ideas durante los últimos años es un hecho que refleja una inquietud cada vez más presente en nuestra sociedad. Las desigualdades de género son una preocupación muy importante en los medios de entretenimiento actuales, que se han ido volviendo poco a poco más inclusivos e incluso reivindicativos. Diversos factores han contribuido a que la problemática sexista se tenga hoy más en cuenta que nunca y no es objetivo de este texto analizarlos, pero lo que está claro es que el paradigma tradicional desde el que se enfocaban muchas de las películas, series y cómics está cambiando. No podía ser de otra forma, ya que el público potencial está mucho más sensibilizado y además se ha diversificado. En el caso de los cómics, esto ha significado la llegada de infinidad de lectoras con intereses y sensibilidades distintas a las del lector de toda la vida. Aunque siempre ha habido mujeres formando parte, el mercado del cómic en general y el género de los superhéroes en particular han sido hasta no hace mucho un feudo casi exclusivamente masculino. Para alcanzar a todas esas nuevas lectoras interesadas en el medio era necesario que las editoriales se pusiesen las pilas, desechasen los viejos puntos de vista y ofreciesen una nueva visión de sus personajes, en especial de los femeninos.
Esto ha sido evidente en Marvel, que hoy publica más series regulares protagonizadas por mujeres de las que ha tenido nunca. Ofrecer un amplio abanico de personajes femeninos con el que las nuevas lectoras pudiesen identificarse y que además sirviese como puerta de entrada a su universo es un excelente avance y está claro que la popularidad de personajes como Kamala Khan o Spider-Gwen ha demostrado que los editores de la Casa de las Ideas sabían lo que estaban haciendo. No obstante, este cambio de paradigma no vino encabezado por ninguna de las recientes incorporaciones femeninas al Universo Marvel, sino por una de las mujeres con más historia dentro de la editorial: Carol Danvers, la primera Ms. Marvel, hoy conocida como Capitana Marvel. Piloto, militar, superheroína, vengadora, aventurera espacial… Carol ha sido muchas cosas a lo largo de su trayectoria, pero hoy en día se ha convertido en el mayor icono feminista del Universo Marvel. Esto no podía ser más apropiado teniendo en cuenta dicha trayectoria, la cual vamos a repasar durante los próximos párrafos.
Origen y primeros años: de la sombra del Capitán Marvel a volar en solitario
Carol Danvers comenzó su carrera dentro del Universo Marvel a finales de la década de los 60. Concretamente debutó en Marvel Super-Heroes #13 USA, con fecha de portada de marzo de 1968 y realizado por Roy Thomas y Gene Colan, donde se nos presentó con su grado de coronel de las Fuerzas Aéreas de Estados Unidos. Carol era la jefa de seguridad de la instalación de la NASA de Cabo Cañaveral en la que trabajaba el Dr. Walter Lawson, el por aquel entonces alter ego humano de Mar-Vell, el héroe Kree renegado conocido como Capitán Marvel. Por desgracia, no se puede decir que Carol ejerciese otros roles más que los de ocasional interés romántico y damisela en apuros vocacional durante esta etapa en la que estuvo vinculada al entorno de Mar-Vell. En Captain Marvel #8-9 USA (diciembre de 1968 – enero de 1969), Carol fue secuestrada por el ser robótico conocido como Cyberex. No mucho después, en Captain Marvel #16-18 USA (septiembre de 1969 – noviembre de 1969) volvería a ser secuestrada, esta vez por el gran enemigo de Mar-Vell, el comandante Kree Yon-Rogg. Durante el combate entre ambos, la energía del arma que pretendía usar el villano, llamada Psico-Magnetrón, acabaría liberándose y bombardeando al propio Mar-Vell y a Carol. Yon-Rogg murió en la explosión resultante, mientras que la energía del Psico-Magnetrón haría que el ADN Kree de Mar-Vell se fusionase con el ADN humano de Carol, proporcionándole unas habilidades sobrehumanas similares a las que poseía el Capitán Marvel. No obstante, esto no se desvelaría hasta algún tiempo después.
Debido a su ineficacia en la protección de las instalaciones frente a las incursiones superhumanas, Carol fue reasignada a otro complejo militar situado en las afueras de Chicago con tal mala suerte que poco después de su llegada fue atacado por el villano Nitro para robar el infame Compuesto 13, un gas nervioso letal. El Capitán Marvel acudiría para enfrentarse a Nitro (Captain Marvel #34 USA, septiembre de 1974), siendo esta la batalla en la que se vería expuesto al terrible gas. Dicha exposición acabaría dando pie al cáncer que acabaría con su vida años después, en la mítica novela gráfica The Death of Captain Marvel. Tras el ataque de Nitro, Carol finalmente acabó renunciando a su puesto en la NASA.
Entrada ya la década de los 70, Marvel estaba introduciendo en su universo a nuevos personajes femeninos como Spiderwoman y Hulka. Era obvio que estas nuevas heroínas eran meras contrapartidas femeninas de algunos de los personajes masculinos más populares de la editorial en ese momento y quizá sólo fuesen una manera de aprovechar el filón o de adelantarse a la aparición de personajes similares en la competencia. En cualquier caso, los autores que se encargaron de sus páginas no fueron nada desdeñables, con nombres de la talla de Stan Lee, John Buscema o Archie Goodwin. Fue en este momento cuando se recuperó a Carol, a quien se puso al frente de una nueva cabecera titulada Ms. Marvel en la que ejercería como contrapartida femenina del héroe Kree.
No obstante, pese a tratarse de una simple versión femenina de un personaje masculino de éxito, había un cierto aire progresista en su serie. Esto se hacía evidente ya desde el mismo título. En el momento de nombrar la nueva cabecera se dieron dos circunstancias: en inglés el término “captain” no distingue entre géneros y la editorial ya contaba con una cabecera llamada Captain Marvel que narraba las aventuras del héroe Kree. Para evitar la confusión que se podía producir al tener dos series llamadas de la misma forma pero protagonizadas por personajes diferentes, se optó por adjudicarle a Carol el nombre código de Ms. Marvel. La elección no fue casualidad, ya que el origen del término “Ms.”, de difícil traducción, está asociado al movimiento feminista. Durante esa década se reivindicó el tratamiento de “Ms.” para las mujeres, un equivalente al honorífico “Mr.” (señor) que se utilizaba con los hombres pero con implicaciones muy distintas al de “Mrs.” (señora) o al de “Miss” (señorita), que estaban fuertemente asociados al estado civil. Al igual que “Mr.”, “Ms.” se aplicaba de forma independiente tanto a mujeres casadas como solteras y se consideraba una forma de tratamiento más igualitaria. En la actualidad la consideración que se otorga a “Ms.” ha cambiado bastante y a nuestros oídos puede parecer incluso sexista, pero en aquellos años utilizarlo era una forma de progresismo.
Así, en enero de 1977 apareció Ms. Marvel Vol 1 #1 USA, obra de Gerry Conway y John Buscema, con una portada realizada por John Romita. En este número se nos mostró que un texto de Carol exponiendo los trapos sucios de la NASA le había abierto las puertas a trabajar como editora de Woman Magazine, una revista publicada por el Daily Bugle (y por tanto financiada por el bueno de J. J. Jameson) que reflejaba a la conocida revista Cosmopolitan del mundo real. Woman era evidentemente una revista feminista orientada a las mujeres de su época. Pero mientras realizaba su trabajo como editora, Carol comenzó a sufrir extraños “apagones”, unos episodios en los que perdía la memoria. Esto era en realidad un efecto secundario de las energías del Psico-Magnetrón a las que se había visto expuesta, que habían acabado dividiendo su ser en dos personalidades: la Carol editora de la revista y la Carol superheroína con habilidades de vuelo y una fuerza y resistencia sobrehumanas. Por suerte su mente no tardaría en sanar, produciéndose la integración de las dos personalidades. Una vez fue consciente del origen de sus poderes y de su naturaleza de híbrido humano/Kree, Carol adoptó al fin el título de Ms. Marvel en honor a Mar-Vell.
Tras los números escritos por Conway, un Chris Claremont que aún no se había convertido en estrella (lo haría más adelante gracias a su trabajo en Uncanny X-Men) tomó las riendas de la colección. Bajo la batuta de Claremont, Carol se enfrentó a un enemigo casi olvidado procedente de las páginas de X-Men, Grotesko (Ms. Marvel Vol 1 #6 USA, junio de 1977). Poco después, el guionista introdujo a una nueva villana que luego tendría gran importancia dentro de la franquicia mutante, Ave de Muerte (Ms. Marvel Vol 1 #9 USA, septiembre de 1977). No sería el primer personaje de la serie que acabaría pasando a engrosar las filas de los mutantes, pues también introdujo a la malvada metamorfa Mística (Ms. Marvel Vol 1 #16 USA, abril de 1978), cuya rivalidad con Carol tendría serias consecuencias más adelante.
Pero el nuevo guionista no fue el único cambio destacado en la serie: el traje original de Ms. Marvel que diseñó John Buscema a imagen de las vestimentas del Capitán Marvel (aunque con mucha más piel expuesta, habría que añadir) dejó paso a un nuevo uniforme concebido por Dave Cockrum en Ms. Marvel Vol 1 #20 USA (octubre de 1978). Así, el rojo dio paso al azul oscuro, la estrella del pecho se convirtió en un rayo y apareció el pañuelo atado a la cintura. Por desgracia la serie acabó cerrando en el número 23, dejando colgada una entrega que ya estaba realizada en la que Carol se enfrentaba a Dientes de Sable, el villano creado por Claremont en las páginas de Power Man & Iron Fist y que no tardaría en ser trasladado a la franquicia mutante como sucedería con Ave de Muerte o Mística. Esta historia acabaría recuperándose muchos años después de ser concebida y se publicaría en Marvel Super-Heroes Vol 2 #10 USA (julio de 1992).
Aunque ya no contaba con cabecera propia, Carol apareció como invitada en diversas colecciones como Defenders, Spider-Man o The Thing. No obstante, sólo transcurrió un mes entre Ms. Marvel Vol 1 #23 USA (abril de 1979) y Avengers Vol 1 #183 USA (mayo de 1979), número en el que Carol se incorporó a los Héroes más Poderosos de la Tierra.
La primera estancia con los Vengadores y la polémica de Marcus
Carol llegó a los Vengadores para sustituir a la Bruja Escarlata, que se había tomado una excedencia para explorar sus orígenes junto a su hermano Mercurio. No era la primera vez que Carol compartía aventuras con el grupo, pues ya había colaborado con ellos en un combate contra el androide Ultrón en Avengers Vol 1 #171 USA (mayo de 1978). En su primera actuación como miembro de pleno derecho ayudó a derrotar al Hombre Absorbente y poco después se vio enfrentada a la propia Bruja Escarlata, cuyo viaje a la montaña de Wundagore la había expuesto a la influencia del demonio primigenio Chthon. Otros enemigos a los que combatió junto en esta etapa fueron los Elementos, la Gárgola Gris y el Ronin Rojo. Pero su primera estancia en el grupo acabó de forma abrupta en Avengers Vol 1 #200 USA (octubre de 1980), obra de Jim Shooter y George Pérez. Se trata de un número que ha sido objeto de infinidad de revisiones críticas con el paso de los años y que ha provocado ríos de tinta. En su momento algunos lo consideraron una traición a la esencia feminista que había caracterizado al personaje de Carol en las páginas de Ms. Marvel y lo cierto es que leído hoy en día es normal que este número despierte la indignación del lector.
En el número 200 de los Héroes más Poderosos de la Tierra se nos mostró que Carol era abducida por un hombre llamado Marcus que aparentaba ser el hijo de Inmortus, el villano que controlaba la dimensión conocida como Limbo. Durante su breve paso por dicha dimensión, Carol acabaría enamorándose de Marcus y acostándose con él. Poco después volvería a su planeta sin recuerdos de lo ocurrido, pero estando embarazada. Debido a que no se trataba de un embarazo normal, el periodo de gestación se completó en apenas unos pocos días y Carol dio a luz a un niño con un aspecto similar al de Marcus. El niño comenzó a crecer a ritmo acelerado y a construir una extraña máquina ante los atónitos ojos de los Vengadores. El niño, que resultó ser Marcus reencarnado, necesitaba esa máquina para mantener su existencia en la Tierra, pero considerando que podía ser una amenaza los Vengadores la dañaron. Por tanto, Marcus se vio obligado a regresar al Limbo, llevándose a Carol con él sin que los Vengadores tratasen de impedirlo. Lo más sorprendente del asunto es que la propia Carol accedería a acompañarle, renunciando a toda su vida previa en favor de su amado.
Es probable que el guionista no fuera consciente de las implicaciones negativas que tenía esta historia en la que Carol se enamoraba perdidamente de un desconocido que le había generado un embarazo no deseado (quizá ni siquiera consentido) y que finalmente le hacía aceptar un exilio en otra dimensión. Visto desde un punto de vista actual, este número no habla muy bien de Carol ni de sus colegas Vengadores. Aquí Carol fue utilizada como un objeto (podríamos decir incluso que fue violada) y lo que es peor: finalmente acabó marchándose con la persona que le había utilizado sin que sus colegas Vengadores se opusiesen. Esto no sólo iba en contra de la propia naturaleza independiente y aventurera de Carol, sino en contra de la ética del grupo. ¿Acaso era ético perdonar una agresión tan seria a la libertad individual de una mujer por mucho que hubiese amor por medio? Es realmente complicado justificar los sucesos de este número ante el que se elevaron muchas voces en protesta. La historiadora americana Carol A. Strickland llegó a escribir un célebre ensayo titulado “The Rape of Ms. Marvel” en el que mostraba su indignación ante esta historia. El propio Chris Claremont, que ya se había encargado de escribir las aventuras de Carol y que en ese momento había encontrado su sitio como guionista mutante, consideró tan inaceptable lo que se había hecho con el personaje que decidió tomar cartas en el asunto.
Chris Claremont al rescate
Cualquier que haya leído el trabajo de Chris Claremont en Uncanny X-Men conoce las ideas feministas del autor. Antes siquiera de que se hablase sobre el feminismo en los cómics, Claremont ya escribía cómics feministas en los que se mostraba a mujeres con un marcado carácter reivindicativo. No es de extrañar, por tanto, que lo sucedido con Ms. Marvel y Marcus le horrorizase y le llevase a reclamar al personaje para las páginas de Uncanny X-Men, previo paso por el Avengers Annual #10 USA (agosto de 1981).
Este anual nos narró una versión muy distinta de la historia de Marcus, en la que quedaba claro que desde el principio Carol fue manipulada por sus máquinas y que el amor que decía sentir no era más que un engaño. Claremont hizo un especial hincapié en la utilización de las máquinas y la manipulación de los recuerdos por parte de Marcus, lo que implicaba de forma indirecta el uso instrumental que había hecho de Carol. De esta forma, evitó utilizar la palabra “violación” en el cómic pero consiguió transmitir una idea similar: Carol no deseó a Marcus en ningún momento, sino que éste la embaucó y la dejó embarazada sin su consentimiento con una pequeña ayuda de sus máquinas. Al volver con él al Limbo, su influencia se desvaneció y Carol volvió a pensar con claridad, recuperando la consciencia acerca de lo sucedido. Ni quiera le hizo falta arreglar cuentas con Marcus, pues Claremont se aseguró de que el supuesto “violador” pagase por sus actos al hacer que su envejecimiento acelerado se mantuviese en el Limbo y le llevase a marchitarse con rapidez. Así, Carol uso su tecnología para volver a su mundo y establecerse en San Francisco.
El Avengers Annual #10 USA comienza con Carol siendo atacada por Pícara, que en ese momento era miembro de la Hermandad de Mutantes Diabólicos de Mística. La mutante metamorfa ya se había enfrentado antes a Ms. Marvel, pero en esta ocasión quiso servirse de los poderes de absorción de Pícara para acabar con ella de una vez por todas. Durante el combate, Pícara absorbió tanto los poderes como los recuerdos de Carol, dándola por muerta y arrojándola desde el Golden Gate. Pero Carol sobrevivió a la caída y fue rescatada por Spiderwoman, que alertaría a los Vengadores y a la Patrulla X de la amenaza de la Hermandad. Claremont se sirvió de esta estratagema para hacer un borrón y cuenta nueva en la historia de Carol, a quien pensaba recrear por completo.
Derrotada la Hermanad, Carol fue trasladada a la Mansión-X, donde el Profesor Xavier usó sus poderes telepáticos para reconstruir sus recuerdos. Sus poderes se habían ido, quedando sólo sus genes híbridos humano/Kree, pero al menos volvía a ser ella misma. Los Vengadores acudieron a visitarla mientras estaba convaleciente, momento en el que Carol les echó en cara el hecho de que hubiesen permitido que Marcus se la llevase al Limbo sin protestar. Es más, Carol declaró que se sentía traicionada por sus amigos. Claremont puso en boca del personaje sus propias quejas respecto al Avengers Vol 1 #200 USA, en el que unos irreconocibles Vengadores apenas reaccionaron al ver que su compañera quedaba embarazada de un padre desconocido o al dejar que ese hombre misterioso (que además decía estar emparentado con uno de sus enemigos) se la llevase a otra dimensión. Los Vengadores habían sido negligentes e insensibles y como castigo Claremont les hizo perder a Ms. Marvel.
El guionista de Uncanny X-Men aprovechó con astucia las situaciones que planteó en aquel anual de los Vengadores. Por un lado, las consecuencias que sufrió Pícara tras absorber la psique de Ms. Marvel acabarían llevando a que pidiese ayuda al Profesor Xavier y con el tiempo se uniese a la Patrulla X. Por otro lado, Carol se convirtió en un personaje recurrente en las páginas del grupo. En Uncanny X-Men #158 USA (junio de 1982) ayudó a los mutantes a colarse en el Pentágono para borrar los archivos sobre ellos que tenían los militares. Carol aprovechó también para borrar los archivos sobre su propio pasado, en un acto simbólico que suponía su ruptura con su historia personal como Ms. Marvel. El plan de Claremont ya estaba casi completo: tras haber dejado atrás el pasado sólo faltaba otorgarle nuevos poderes y darle un nuevo sentido a su vida.
En una larga aventura que llevó a la Patrulla X al espacio exterior y que los enfrentó contra los alienígenas de El Nido, Carol fue utilizada como sujeto experimental de un rayo evolutivo que despertó todo el potencial de sus genes híbridos (Uncanny X-Men #163 USA, noviembre de 1982). Un número después se mostraría el alcance de sus nuevos poderes, capaces de manipular la energía de las mismas estrellas. De esta forma, Carol se rebautizó como Binaria. Su nuevo aspecto, diseñado por Dave Cockrum, la mostraba con una corona de llamas alrededor de la cabeza cada vez que utilizaba sus habilidades estelares. Ahora era algo más que humana y ya no conservaba ningún vínculo con su mundo natal. Por tanto, cuando la Patrulla X volvió a la Tierra ella decidió permanecer en el espacio y se unió a los Saqueadores Estelares, con quienes viviría aventuras en el otro extremo de la galaxia durante los siguientes años.
Regreso a los Vengadores y nueva reinvención
Binaria tuvo algunas apariciones dispersas tras su paso por las manos de Claremont, siendo quizá la más destacada la de X-Men: Spotlight on… Starjammers #1-2 USA (mayo – junio de 1990), una miniserie de Terry Cavanagh y Dave Cockrum centrada en los Saqueadores Estelares. Carol había pasado a engrosar la lista de personajes destacados de la vertiente cósmica del Universo Marvel, por lo que siempre que una historia se situaba en el espacio era frecuente que Binaria tuviese cierta presencia en ella. Este es el caso de “Operación: Tormenta Galáctica”, un extenso crossover que enlazó las series de Vengadores, Vengadores Costa Oeste, Capitán América, Thor, Iron Man, Wonder Man y Quasar entre marzo y abril de 1992. Como efecto secundario de su participación en esta saga (en la que se narró la guerra entre los imperios Kree y Shi’ar), Carol perdió sus poderes estelares. Para salvar nuestro sol, Carol agotó sus done cósmicos de modo que, aunque conservó sus capacidades de absorción y manipulación de energía, sus niveles de poder revertieron a los que tuvo como Ms. Marvel. Entonces pasó una temporada recuperándose en la mansión de los Vengadores, esperando que algún guionista volviese a utilizarla. Concluida su etapa como Binaria, Ms. Marvel ya estaba lista para regresar, aunque no lo haría hasta bastantes años después.
Ya en 1998, Kurt Busiek y George Pérez relanzaron la colección de los Vengadores devolviéndole el clasicismo que había perdido durante los infames años anteriores. Tras una aventura multitudinaria en la que todos aquellos que habían sido Vengadores hasta ese momento se enfrentaron a Morgana Le Fay, Carol se integró oficialmente en las filas del grupo como parte de la nueva alineación (Avengers Vol 3 #4 USA, mayo de 1998). Para ello barajó la posibilidad de cambiar su nombre código, optando por Warbird (Pájaro de Guerra). Sin embargo, su estancia en la mansión fue extraordinariamente corta en esta ocasión, pues Carol abandonó el grupo en Avengers Vol 3 #7 USA (agosto de 1998). Sólo había durado tres números y un especial, que formaban una aventura en la que el grupo se enfrentaba al Escuadrón Supremo.
Esto fue así porque Busiek tenía planes para el personaje, en el que introdujo una característica que no se había mostrado hasta entonces: su alcoholismo. El primero que había notado la preocupante relación de Carol por la bebida fue Iron Man, que no en vano había tenido sus propios problemas con el alcohol. El problema estalló durante “Live Kree of Die!” (“¡Vive como un Kree o Muere!”), un pequeño cruce entre las series de Vengadores, Iron Man, Capitán América y Mercurio que retomaba temas presentados en la conclusión de “Operación: Tormenta Galáctica”. Con el imperio Kree derrotado y asimilado por el imperio Shi’ar, un grupo de guerreros Kree conocidos como la Legión Lunar intentó recrear la mayor arma de su civilización, el proyector de omni-ondas, para vengarse de los terrestres que había provocado su caída. Durante el enfrentamiento con ellos, una Carol en evidente estado de embriaguez actuó de forma temeraria y puso en peligro a sus compañeros, lo cual le llevó a un consejo de guerra por parte de los Vengadores. Antes de permitir que fuese expulsada del grupo, Carol decidió abandonarlo ella misma y retirarse del servicio. Pero a pesar de todo, cuando vio que los demás héroes luchaban en la Luna contra los Kree, intentó llegar hasta allí por sus propios medios para ayudar… fracasando por completo en el intento al no ser capaz de abandonar la atmósfera terrestre con sus poderes disminuidos. Aquel número acababa de forma triste, con Carol sentada en la barra de un bar mirando una bebida que no sabía si iba a tomar.
Como es lógico suponer, Busiek no tardó en recuperarla. Su idea consistió en presentar que Carol utilizaba la bebida como un sustituto del “subidón” que le proporcionaban los poderes estelares de Binaria que había perdido. Así, su fracaso con los Vengadores hizo que se replantease su vida y, una vez más, tuviese que reinventase, superando el alcoholismo y reclamando su puesto de superheroína. Tras un par de apariciones (Avengers Vol 3 #17 USA, número en el que volvió a llevar su traje original, y Avengers Vol 3 #26 USA, donde formaría equipo con los Vengadores secundarios de la época), Carol se integraría en la siguiente alineación de los Vengadores en Avengers Vol 3 #27 USA (abril de 2000). Esta vez sí estaría en las filas del grupo durante una larga temporada, participando en la derrota de rivales como el hechicero Kulan Gath o el Conde Nefaria. Incluso volvería a cruzarse con una nueva encarnación de Marcus bajo la identidad de Centurión Escarlata, que de nuevo se enamoraría de ella (cosa que a Carol no le hizo demasiada gracia). Esta situación se mantendría hasta que la etapa de Busiek alcanzó su conclusión durante la saga conocida como “La Guerra de Kang”, en la que Carol tuvo un papel clave. Más adelante siguió participando en otras aventuras del grupo, que pasó entonces a estar escrito por Geoff Johns. La que más destacó de este periodo fue quizá “Zona Roja” (Avengers Vol 3 #65-70 USA, mayo-octubre de 2003), dibujaba de forma magnífica por Olivier Coipel. Justo en esa época Carol comenzó a trabajar con el Departamento de Seguridad Nacional, colaborando ocasionalmente con los Vengadores pero centrándose en sus actividades para el gobierno.
Ms. Marvel en los tiempos de Brian Michael Bendis al frente de los Vengadores
La llegada del guionista Brian Michael Bendis a la franquicia de los Vengadores fue un evento que marcó no sólo el rumbo de dicha franquicia, sino el de todo el Universo Marvel. Como todos los Vengadores existentes hasta la fecha, Carol estuvo presente durante los acontecimientos de “Vengadores Desunidos” (Avengers Vol 1 #500-503 USA, septiembre – noviembre de 2004), que marcarían la ruptura del viejo equipo y darían paso a la creación de los Nuevos Vengadores de Bendis, entre los que Carol no estaría presente.
No obstante, Bendis contó con ella durante “House of M” (“Dinastía de M”), la saga en la que la Bruja Escarlata alteró la realidad y creó un mundo gobernando por los mutantes y dirigido por su padre, Magneto. Mientras duró aquella realidad alternativa, Carol se vio a sí misma de nuevo convertida en Ms. Marvel y ejerciendo el papel de una heroína admirada por todo el mundo, lo cual probaba su deseo inconsciente de demostrar su propia valía delante del resto del mundo. Al volver a la normalidad, lo que había sucedido le llevó a replantearse su vida de nuevo, renunciando al nombre código de Pájaro de Guerra (que después de todo nunca había llegado a cuajar) y retomando la identidad de Ms. Marvel. Fue en esta época cuando empezó a crecer su popularidad, permitiendo que recibiese una nueva cabecera centrada en ella y que acabó durando medio centenar de números con Brian Reed como guionista.
La primera aventura de esta nueva andadura en solitario le llevaría a enfrentarse con sus viejos conocidos del Nido (Ms. Marvel Vol 2 #1-3 USA, mayo – julio de 2006). Esta nueva colección se vio muy afectada por los acontecimientos que sacudieron la franquicia de los Vengadores en aquella época, como “Civil War”. Durante la Guerra Civil superheroica, Carol se alineó en el bando pro-registro encabezado por Iron Man, lo que le hizo enfrentarse al Capitán América y al resto de héroes que se oponían al Acta de Registro de Superhumanos, tanto en la serie principal (Civil War #1-7 USA, julio de 2006 – enero de 2007) como en los cruces en su propia serie regular (Ms. Marvel Vol 2 #6-8 USA, octubre – diciembre de 2006). Tras la derrota del bando anti-registro, Ms. Marvel pasó a formar parte de la Iniciativa de los 50 Estados. Esto supuso un cambio verdaderamente importante, ya que Iron Man le otorgó el liderazgo de los Poderosos Vengadores, la rama de Nueva York de la Iniciativa (The Mighty Avengers #1 USA, mayo de 2007), grupo que dirigiría contra amenazas de la talla de Ultrón o el Doctor Muerte. En esa época también estableció una relación cercana con su compañero vengador Wonder Man, mientras daba caza a renegados del bando anti-registro como Spiderwoman (Julia Carpenter, no Jessica Drew) (Ms. Marvel Vol 2 #13-14 USA, mayo – junio de 2007).
En su propia cabecera se enfrentaría a enemigos como IMA y MODOK (Ms. Marvel Vol 2 #15 USA, julio de 2007) y el Amo de Marionetas (Ms. Marvel Vol 2 #18-20 USA, octubre – diciembre de 2007), pero el primer gran punto de inflexión fue el regreso del Nido (Ms. Marvel Vol 2 #21-24 USA, enero – abril de 2008), que además sirvió para repasar la trayectoria de Carol hasta ese momento y recordar sus viejas encarnaciones como la de Binaria, que volvería a aparecer en la portada del número 24. En el clímax de este arco argumental titulado “Monster and Marvel”, Carol luchó contra una reina del Nido en la Isla de los Monstruos tras haber sido bloqueado el acceso a sus poderes e incluso haber revertido a su apariencia civil. Como es lógico supuener, eso no impidió que alcanzase la victoria.
La situación de Carol volvió a dar un giro de 180 grados durante “Invasión Secreta”, la conspiración orquestada por los Skrull. La derrota de los alienígenas y la muerte de su reina a manos de Norman Osborn (Secret Invasion #8 USA, enero de 2009) cambió el status quo y puso a Osborn en el lugar de poder que antes ocupaba Iron Man. Carol renunció a seguir formando parte de los Poderosos Vengadores y se integró en los Nuevos Vengadores (New Avengers #48 USA, diciembre de 2008), de forma que Osborn hizo que la villana Piedra Lunar se hiciese pasar por Ms. Marvel en sus recién creados Vengadores Oscuros. La auténtica Ms. Marvel tendría un duro encontronazo con ella en Ms. Marvel Vol 2 #42-46 USA (septiembre – diciembre de 2009), en un arco apropiadamente titulado “War of the Marvels” en el que Osborn intentaría acabar con su vida.
La conclusión de su serie regular enfrentó a Carol de nuevo contra su vieja enemiga Mística (Ms. Marvel Vol 2 #48-50 USA, febrero – abril de 2010) y a explorar una vez más las consecuencias de la muerte del Capitán Marvel original. En ese sentido, la portada del último número de la cabecera fue un claro homenaje a la portada de la novela gráfica en la que se produjo la muerte del Kree años atrás.
Poco después, Carol participó en el fallido asedio a Asgard que acabaría con el “Reinado Oscuro” de Osborn (Siege #1-4 USA, marzo – junio de 2010). Durante el siguiente volumen de la colección de los Vengadores formaría parte del equipo una vez más y participaría en eventos como “Miedo Encarnado” y “Vengadores Contra Patrulla X”. Precisamente durante el choque entre los Vengadores y los mutantes para evitar el regreso de la Fuerza Fénix a la Tierra, Carol se reencontraría con un Capitán Marvel resucitado por los Kree gracias al poder del cristal M’Kraan con el objetivo de unificar a los habitantes del mundo Kree de Hala frente a la llegada del Fénix. El equipo de Vengadores del que Carol formaba parte fracasó en su intento de detener a la entidad cósmica, lo que obligó a Mar-Vell a sacrificarse para salvar su mundo (Secret Avengers Vol 1 #26-28 USA, junio – agosto de 2012). En ese momento Carol decidió asumir de una vez por todas el legado de Mar-Vell y con ello dejar atrás el título de Ms. Marvel. En adelante se haría llamar Capitana Marvel.
De Ms. a Capitana: volando junto a Kelly Sue DeConnick
Captain Marvel Vol 7 #1 USA apareció en septiembre de 2012 y supuso el inicio de una nueva etapa para Carol a manos de la guionista Kelly Sue DeConnick. En él Carol estrenó un nuevo traje diseñado por Jamie McKelvie y reclamó el título de Capitana de una vez por todas. Consciente del peso que tenía el legado del Capitán Marvel, DeConnick planificó el primer arco de esta nueva serie alrededor de un concepto muy sencillo: la decisión consciente de Carol de tomar el nombre de guerra del fallecido Mar-Vell. En esta ocasión el manto del héroe no se presentaba como un legado que debía ser asumido de forma inevitable, sino como un reto que debía ser aceptado de forma voluntaria. El empoderamiento de Carol, ya convertida en Capitana Marvel, era evidente desde la primera escena del cómic, en la que daba órdenes al Capitán América mientras luchaban contra el Hombre Absorbente. En esa misma escena Carol le recordaría al Capi que su rango militar de coronel de aviación es superior al de capitán, en lo que era toda una declaración de intenciones: había llegado el momento de darle a Carol el reconocimiento que merecía.
Como otros guionistas antes que ella, DeConnick volvió sobre los orígenes de Carol, pero también aportó nuevos detalles como su pasión por la aviación. La propia DeConnick conocía bien el entorno de los pilotos, pues su padre fue militar y ella misma se había criado en bases de las Fuerzas Aéreas. Su primer arco (Captain Marvel Vol 7 #1-6 USA, septiembre – diciembre de 2012) introducía a una de las mujeres que condujo a Carol a hacerse piloto, Helen Cobb, cuyo legado póstumo llevaría a la Capitana a realizar un viaje a través del tiempo que le haría revivir el momento de su origen a manos de Yon-Rogg y las energías del Psico-Magnetrón. Carol tuvo la opción de cambiar el pasado y evitar así que apareciesen sus poderes, tomando al final la única decisión posible, es decir, dejar las cosas como estaban. Esto se narró en un par de números en los que DeConnick contó con el estupendo dibujo de Emma Ríos. Con el mensaje de este primer arco, el subtexto feminista se ponía en primer plano: la Capitana Marvel no fue producto de un accidente ni de las consecuencias de las acciones de Mar-Vell, sino que ella decidió hacerse a sí misma y no tenía que rendir cuentas a nadie por ello. Como mujer empoderada, todas las decisiones eran suyas.
DeConnick también aprovecharía para situar a distintos personajes en el entorno de Carol, como la anciana Tracy Burke con la que trabajó en la revista Woman en sus tiempos de editora, el fotógrafo Frank Gianelli, su comunidad de vecinos (entre los que destacaba Kit, una niña pequeña que la idolatraba) o su gato Chewie. Carol se cruzaría con Monica Rambeau, la primera mujer en llevar el título de Capitana Marvel (le segunda sería Phyla-Vell, hija de Mar-Vell, lo que convierte a Carol en la tercera), en Captain Marvel Vol 7 #7-8 USA (enero – frebrero de 2013). En el número siguiente se desvelaría que un extraño tumor en la zona del cerebro de la Capitana que controlaba su habilidad para el vuelo se extendía cada vez que despegaba del suelo, obligándola a utilizar una moto voladora que detestaba. Esta situación sería la que conduciría en última instancia hasta el clímax de esta primera etapa de DeConnick, un arco titulado “The Enemy Within” (“El Enemigo Interior”), un breve crossover entre Captain Marvel y Avengers Assemble, el otro título que escribía la guionista en ese momento.
“El Enemigo Interior” supuso el regreso de un renacido Yon-Rogg, cuyo cuerpo se había desvanecido en la explosión del Psico-Magnetrón de tal forma que se había fundido con las energías de la máquina Kree. Tras conseguir reintegrar su forma física, el villano comenzó a reunir las energías dispersas del Psico-Magnetrón para convocar a viejos enemigos de Carol, como una nueva Ave de Guerra o el Nido. Finalmente, activó a todos los Centinelas Kree ocultos en la Tierra para crear un escudo de energía con la Capitana Marvel atrapada en su centro, para así poder extraer las energías del Psico-Magnetrón del cuerpo de Carol. Ese había sido su objetivo desde el principio y su intento de robar sus poderes a Carol había sido la causa de su reciente enfermedad. Sabiendo que los Vengadores no lograrían detener a Yon-Rogg a tiempo, Carol optó por sacrificarse a sí misma. Volando más allá del escudo de energía para romper su vínculo con Yon-Rogg aún a costa de sufrir graves daños cerebrales que le costarían gran parte de su memoria, su sacrifico permitió la derrota del villano (Captain Marvel Vol 7 #14 USA, septiembre de 2013).
Paralelamente a los acontecimientos de su propia cabecera, la Capitana Marvel tambien estuvo presente en la serie de Vengadores escrita por Jonathan Hickman, donde participó en diversas aventuras y en el evento conocido como “Infinito”. Dicho evento tuvo sus correspondientes cruces en su propia serie (Captain Marvel Vol 7 #15-16 USA, octubre – noviembre de 2013), donde una vez más volvería a coquetear con los poderes estelares de Binaria.
Esta aportación inicial de DeConnick concluyó en Captain Marvel Vol 7 #17 USA (enero de 2014), última entrega de ese volumen de la colección, cuya portada no sólo era un homenaje a la Capitana Marvel sino también a sus fans, que se habían hecho llamar a sí mismos “Carol Corps” en las redes sociales. Quizá este volumen de la serie no fuese un éxito de ventas, pero sí contribuyó a crear una comunidad de lectores muy activos que reivindicaban a la Capitana Marvel como un icono femenista que había insuflado nuevos aires de progreso a Marvel. El número que cerraba esa etapa analizaba precisamente el impacto de la Capitana Marvel sobre la gente corriente, así como su capacidad para inspirar a toda una nueva generación de mujeres. De hecho, al final de ese mismo número veríamos a un joven pakistaní mostrando su afiliación a la Capitana Marvel y queriendo seguir sus pasos. En ese momento aún no se nos dijo su nombre, aunque no tardaríamos en descubrirlo: Kamala Khan, la nueva y brillante Ms. Marvel.
A mediados de 2014, la Capitana Marvel cambió de vecindario y volvió a las estrellas. En Free Comic Book Day: Guardians of the Galaxy (mayo de 2014), de Brian Michael Bendis y Sarah Pichelli, Carol abandonó la Tierra y se unió a los Guardianes de la Galaxia, con quienes compartiría aventuras durante una temporada. La situación siguió explorándose con más detalle en el nuevo volumen de su serie regular, que arrancó en Captain Marvel Vol 8 #1 USA (también de mayo de 2014), donde DeConnick y el dibujante David López narraban la marcha de Carol al espacio como parte de su propia búsqueda interior tras la lesión que le hizo perder la memoria. La serie se volvió algo más desenfadada con el cambio de escenario, con momentos tan divertidos como la adopción por parte de Carol de una gata espacial (en realidad un alienígena Flerken) para gran disgusto del Mapache Cohete. El supuesto secuestro del animal llevaría a Carol a defender a los colonos del mundo de Torfa de una flota de los conquistadores Spartoi en el primer arco del nuevo volumen (Captain Marvel Vol 8 #2-7 USA, junio – octubre de 2014). La peculiar criatura también tendría importancia en la siguiente historia, titulada “Release the Flerken” (Captain Marvel Vol 8 #8-9 USA, diciembre de 2014 – enero de 2015).
Tras un nuevo repaso a la historia de Carol en “A Christmas Carol” (Captain Marvel Vol 8 #10-11 USA, febrero – marzo de 2015) y un crossover con “Black Vortex”, la segunda saga que uniría los destinos de los Guardianes de la Galaxia y la Nueva Patrulla X (Captain Marvel Vol 8 #14 USA, junio de 2015), terminaron los viajes de Carol por el espacio y volvió a su propio mundo… justo a tiempo para presenciar su destrucción.
Las Guerras Secretas y el futuro inmediato de la Capitana Marvel
Carol volvió a la Tierra en Captain Marvel Vol 8 #15 USA (julio de 2015), que supuso el final de ese volumen de la colección. No obstante, sus viajes por el espacio no impidieron que militase en el equipo de Vengadores escrito por Jonathan Hickman como ya se había indicado antes. Fue precisamente en las series de Vengadores de Hickman donde se irían precipitando los acontecimientos que acabarían desencadenando las nuevas Guerras Secretas. Durante los momentos previos a la incursión que llevaría a colisionar la Tierra-616 del Universo Marvel con la Tierra-1610 del Universo Ultimate, la Capitana Marvel jugó un papel muy importante.
Durante “Time Runs Out” (“El Tiempo se Acaba”), Carol encabezó un equipo de Vengadores dedicado a perseguir a los miembros de los Illuminati, la sociedad secreta de héroes que había mantenido en secreto su intervención durante las incursiones previas (Avengers Vol 5 #37 USA, diciembre de 2014). Cuando finalmente se produjo la incursión final, Carol luchó junto a sus compañeros sabiendo que tenían pocas esperanzas de éxito. Finalmente, sólo unos pocos héroes entre los que se encontraba la Capitana Marvel consiguieron sobrevivir al colapso cuando el choque de Tierra-616 y la Tierra-1610 destruyó ambos mundos, arrastrando con ellos a sus respectivos universos (Secret Wars #1 USA, julio de 2015).
El arca que transportaba a los supervivientes acabó llegando a Battleworld, el entorno creado a base de los fragmentos de las realidades que habían logrado escapar a la destrucción del multiverso y que estaba gobernado por el Doctor Muerte. Carol participaría activamente en los sucesos de Battleworld, pero explicarlos en detalle excede a los propósitos de este texto y ya habrá tiempo de abordarlos más adelante. Lo que sí habría que destacar es que aprovechando las circunstancias de Battleworld, una de las miniseries publicadas durante el evento serviría para que Kelly Sue DeConnick (ayudada en esta ocasión por Kelly Thompson) retomase la relación entre Carol y la aviación. Captain Marvel & the Carol Corps #1-4 USA (agosto – noviembre 2015) nos presentaba a una Coronel Carol Danvers alternativa y a su escuadrón Banshee, un grupo de intrépidas pilotos. El título de la miniserie sirvió también para oficializar la denominación “Carol Corps” que tan popular se había hecho en internet.
La finalización de las Secret Wars supone el inicio de All-New All-Different Marvel, un nuevo marco en el que la Capitana Marvel tendrá una posición prominente. En la editorial son conscientes de la popularidad que ha ido acumulando el personaje estos últimos años y su intención es seguir potenciándolo de cara a la película que prepara Marvel Studios protagonizada por Carol y cuya fecha de estreno está anunciada para el 8 de marzo de 2019. Como no podía ser de otra forma, All-New All-Different Marvel incluye una nueva cabecera centrada en Carol. El 20 de enero de 2016 se publica el primer número del nuevo volumen de la colección de la Capitana Marvel, que comienza una nueva andadura con guiones de Michelle Fazekas y Tara Butters (productoras de la serie de televisión Agent Carter, donde Peggy Carter sigue demostrando que es otro de los grandes personajes femeninos del Universo Marvel Cinematográfico) y arte de Kris Anka, que da el salto desde la franquicia mutante (donde se encargó de diversos números de Uncanny X-Men y X-Men) a la franquicia de los Vengadores. El dibujante ha revisado el diseño del traje que realizó Jamie McKelvie, que luce aún más espectacular tras sus retoques.
Esta nueva etapa nos presentará a Carol al frente del grupo que tomará el papel antes ejercido por SWORD, la organización encargada de proteger a la Tierra de invasiones alienígenas. Pese a la contundente presencia de su anterior líder, Abigail Brand, lo cierto es que SWORD no ha tenido demasiado éxito en su labor hasta ahora (véase la “segunda temporada” de Astonishing X-Men o Secret Invasion). Este grupo en el que se integra Carol no es otro que el nuevo programa espacial de Alpha Flight, el conocido equipo de superhéroes canadienses al que también veremos en las páginas de la colección. Así pues, Carol asume un nuevo papel como primera línea de defensa de la Tierra frente a las amenazas del espacio exterior, donde tendrá que poner en juego tanto sus dotes como guerrera como sus habilidades para la diplomacia. Por si esto fuera poco, Carol también tendrá un papel destacado en Civil War II, donde medirá sus fuerzas contra Iron Man.
Piloto, militar, superheroína, vengadora, aventurera espacial, icono feminista y principal abanderada de esta Era Marvel de las Mujeres Empoderadas… Carol ha sido muchas cosas a lo largo de su trayectoria. Ha pasado por alguno de los tratamientos más vergonzosos que Marvel le ha dado a uno de sus personajes femeninos, pero también ha sido mostrada como una mujer independiente, valerosa y con fuertes convicciones. Ha superado el alcoholismo y se ha reinventado a sí misma más veces de las que podemos recordar. Su desarrollo reciente abrió la puerta hacia una nueva manera de concebir a la mujer dentro de este universo de ficción, permitiendo así la existencia de personajes como Kamala Khan o Spider-Gwen. Le lleve donde le lleve su nueva posición dentro del Universo Marvel podemos estar seguros de que será un lugar al que merecerá la pena seguirla.
Firma Invitada: Miguel Ángel Crespo
Brutal el artículo, enhorabuena. Me ha ayudado a darme cuenta de que, la absurdez de su embarazo y marcha a otra dimensión aparte, es un personaje Marvel que ha tenido una evolución muy sólida y coherente, ¡y que siga! Yo recuerdo con mucho cariño la etapa de Busiek, que, si no me equivoco, ganó un premio ajeno a los cómics por su realista reflejo del problema del alcoholismo.
Genial repaso Miguel Ángel, muchas gracias!!!!
Gran, gran artículo Miguel Angel. Felicidades.
Carol Danvers es uno de los grandes personajes Marvel, sin duda, por su trayectoria y por sus vicisitudes. Yo soy un defensor a ultranza del trabajo, nunca bien ponderado, de DeConnick en tiempos recientes. Le ha otorgado un tono propio y un background que Carol necesitaba.
Una pena que se quede sin serie regular en España…
¡Plas, plas, plas! Magnífico artículo.
¿Quien la encarnará en la gran pantalla? Espero que sea Emily Blunt….
Excelente artículo para un personaje muy interesante. A ver qué enfoque le dan en su adaptación a la gran pantalla y cómo se refleja en los cómics
Claremont, al que admiro y respeto muchísimo pese a que lo que pretendía hacer con los X-Men (como se vio en X-Men Forever) no me gustaba un pelo, le salvó el culo a Marvel a nivel argumental con esa historia, porqué lo de Marcus fue para ponerle una denuncia a la editorial entera. Recuerdo que lo leí y me pareció abominable incluso partiendo de la época en la que se escribió. Eran los setenta, no el medievo. No sé en qué momento le pareció una historia publicable. Cada uno tiene sus gustos, pero ese relato era objetivamente deleznable.
Dicho esto,
Carol creo que es de los máximos baluartes de la mujer en términos de igualarse a los hombres, y no lo digo por el corte de pelo que se ha hecho (que tampoco me parece tan dramático como algunos creen) sino a que sus poderes y su rango han sido frecuentemente destinados a hombres. Está lejos de ser me personaje favorito, ni siquiera de entre los femeninos, pero como personaje es bueno.
Otro día me lo leeré atento porqué vale la pena el artículo, sólo decir que interesantísimo el detalle de «Ms.», no sabía que tenía esa carga reivindicativa.
Como siempre un gran artículo y un gran análisis, sacando a la luz que aquí no ha llegado ni la mitad del material publicado de Carol Danvers/ Capitana Marvel, creando un gran, gran, gran vacío en la comprensión global actual del personaje. Y me estoy refiriendo a mí. Ahora me voy a explayar con respecto a los sentimientos y sensaciones personales que me ha transmitido lo (poco, admito, y por desgracia) visto hasta ahora. Pido disculpas por adelantado si alguien se siente ofendido por mis palabras y por ensuciar el artículo. Aviso que voy a usar exageraciones, salidas de tono y tickets a la lapidación del año. Empecemos:
Quisiera empezar diciendo que la adopción del nom de guerre Captain Marvel (usaremos su designación asexual original, lo que me parece ridículo) era algo que se merecía y ya tardaba. Si alguien debía llevar ese nombre era ella. El personaje es tan bueno y digno como cualquier otro de la casa de las (a veces malas y horrendas) ideas, creado en los inicios de una época progresista como una intención de derechos femeninos cosa que aplaudo. Chris Claremont le salvó el culo a la editorial, hablando mal y claro, tal y como ha dicho Dultyx (con tu permiso), al hacerle ese lavado de cara al trasfondo de Carol en particular y de los Vengadores en general (que para ser los héroes más poderosos de la tierra y por ende los que debían marcar el rumbo a seguir quedaron como el c ). La única opción viable era cortar amarras y reinventarse. Binaria es ese resultado y fue mi primer contacto con el personaje en las páginas de los X-Men de Lobezno, Rondador Nocturno y compañía. Tanto la entidad con poderes como el personaje civil me resultaron agradables (en el sentido en el que por un entonces chaval de mi edad podía darle en aquella época), me impresionaron que diría ahora, empaticé con ellas, y luego desapareció durante años hasta que la volví a ver con el nuevo traje, muy elegante a mi entender, siendo el mismo personaje. Es decir segura, fuerte, decidida, con pelot s que diríamos, dirigiendo a los Vengadores con el paradigma del machismo (Ares) y del mujeriego empedernido (Tony Stark) obedeciendo sus órdenes. Para mí fue una gran etapa y la tengo toda en formato grapa. Se merecía liderar el grupo de élite del universo Marvel. Era un personaje a respetar. Me gustaba.
En pasado.
Luego cayó en manos de lo políticamente correcto, le pusieron una bandera en la mano, la subieron a un pedestal (seguramente aprovechándose de ella) y la mostraron como el paradigma del feminismo, concebido en torno a la idea de \»los hombres fuera porque somos las mejores\». Y las ventas.
Es decir, yo no me opongo a que la muestren como un ejemplo a seguir por las mujeres del universo 616. Porque es así. Es un concepto por el cual estoy muy a favor. Debo aclarar que el personaje tiene que serlo porque así fue creado, pero ahí radica su atractivo para nosotros los lectores masculinos que la conocemos desde siempre. Es una mujer real -por real me refiero a que representa todo lo que respetamos en una mujer- o al menos todo lo que puede serlo un personaje de tebeos. Es un ícono. El problema es que ponen a ese ícono hasta en la sopa para atraer nuevos lectores (de sexo femenino, con una mentalidad respecto al medio bastante diferente a la nuestra y que a buen seguro lo dejarán en cuanto deje de interesarles si es que les interesa en algún momento), saturan el mercado con su presencia (a primera vista Carol Corps no me queda claro si es una unidad de élite o un club privado para reivindicar lo que les ocurrió a las mujeres piloto en los 50, diversas apariciones aquí y allá para demostrar que está ahí y existe, etc…) como hacían con Lobezno en su época basándose en su popularidad y le proporcionan unos guiones que ha muchos hombres a favor del feminismo (mi caso en concreto y seguro que a alguien más también) les sienta mal porque nos transmite la sensación de que no se cuenta con nosotros para ello. Una cosa es sentirse segura de si misma y no salir corriendo a buscar al primer hombre que pasa para que la proteja (léase mujer florero o Susan Storm como prefiráis) y otra muy distinta apartarlo porque es un hombre. Como lector masculino me sentí apartado, ignorado y lo que es peor, discriminado. El feminismo, en palabras de Cate Blanchett, no debería excluir a los hombres. El primer arco argumental de su nueva andadura publicado en formato tomo aquí en España me dejó esas sensaciones y me impidió seguir adelante con la serie (y encima por lo que leo está incompleta), que seguramente es muy digna y está muy bien pero que ahora mismo no puedo seguir leyendo hasta que pase un cierto tiempo para estabilizar dichas sensaciones. DeConnick puede ser una gran guionista y si no valiera para ello no le habrían dado un personaje tan importante del universo Marvel, pero es como si en ciertos momentos no contara con el público masculino (la gran mayoría) del personaje. Reivindicar su pasión por el vuelo a motor, la universal chulería innata que todo piloto tiene en su ADN y de paso al grupo de mujeres piloto como parte de ese trasfondo de independencia que rodea al personaje (el detalle de que el Capi tiene que cuadrarse ante ella es muy bueno) está muy bien y lo apoyo de todo corazón, pero en el número en el que viaja a su propio pasado los diálogos tienen la (mala) virtud de desconectarme de la serie. No puedo evitarlo pero es así.
En cuanto a mi opinión sobre los cada vez más desastrosos cambios de look y que en teoría el primer paso debía ser el \»definitivo\» es de sobras conocida en este foro y no voy a extenderme más en ella. El hecho de que algunos nos preguntáramos quién es ese tío al verla en la portada de CW2 es un resumen más que de sobras adecuado respecto a ello.
No soy machista o al menos yo no me lo considero ni me lo han echado en cara. Estoy muy a favor por la igualdad de los derechos de la mujer respecto a los de los hombres y Carol es la representante par excelance en el mundo de los comics respecto a esto en mi opinión. Admito que los personajes femeninos tienen que tener más peso en el mundillo y la trayectoria de Carol así lo demuestra. Se merece ese retorno a (o más bien continuar hacia) la grandeza, pero sin toda la información (es decir, serie regular en castellano) la sensación general es bastante plana y hasta cierto punto negativa. El remate final es que se erija en la cabeza representante de un movimiento de tufo fascistoide (ejem -Minority Report- ejem) entre los supuestos héroes, negando todo por lo que ha luchado durante su trayectoria: ser un ejemplo a seguir como heroína y como mujer.
Pero esto es mi opinión. De nuevo disculpas si alguien se ha sentido ofendido y por contaminar el artículo con este ladrillo, pero debía expresarme para poder hallar la paz espiritual respecto a este tema de una vez por todas. De nuevo un gran artículo para un gran personaje que puede (podría) llegar a más. Un saludo.
P.D: Yo también creo que Emily Blunt sería una gran elección para el papel, Damián. Es una muy buena actriz como su trayectoria y premios indican, es guapa, algo que en el cine también hace mucho y lo que es mejor tiene la cara adecuada que tendría Carol en el mundo real a mi entender. De nuevo, un saludo.
enhorabuena por un gran articulo,sr.crespo¡.
y me sirve para ubicarme en la trayectoria de un personaje de la que me quedé en su etapa clásica,más o menos por el pleistoceno.
lo que observo es que cada vez me gusta menos y se me aleja más de la ms.marvel que me gustaba en cuanto a su uniforme clásico.de la etapa de cocknick hasta aquí,cada vez me gusta menos el uniforme de la superheroina.
p.d:sin animo de desbarrar (lo juro) pero a mí emily blunt nome parece una mujer guapa.tendrá otras muchas cualidades destacables,pero esa precisamente…
oye,es mí opinión.sobre gustos.
casi que prefiero antes a rondha roussey (o como se escriba).
ARTICULAZO ! deseando mas como estos, me parece el mejor personaje femenino de Marvel. impecable