Hay un dicho, “El mercado manda”, que, por suerte o por desgracia, se aplica en la mayoría de ocasiones a nivel empresarial y el arte no se libra de él. En el mundo del cómic, el mercado estadounidense no se ha mostrado en general muy grato con los grupos de superhéroes que ni son de su país ni actúan en su territorio, obviando los extraterrestres y los universos alternativos, claro. Grupos europeos, rusos, japoneses o chinos han aparecido en una gran cantidad de series punteras de Marvel, e incluso algunos de sus personajes se han quedado en ellas, pero, como grupo, son pocas las que han llegado más allá de una serie limitada y de aquellas que han llegado a tener colección propia pasar de las dos docenas de números era casi un milagro. Hoy en día, entre la globalización y la conectividad de la que nos dota Internet, ya no es tan extraño ver grupos paseándose por todo el globo con miembros de nacionalidad diversa, sin base afincada en un país concreto e incluso al servicio de entidades internacionales (Vengadores Mundiales o Secretos por ejemplo) pero en las décadas de los setenta, ochenta y noventa, aunque cercanas, las cosas eran muy diferentes.
Por encima del resto de grupos extranjeros de Marvel, con respecto a los Estados Unidos, destacan dos tanto en presencia como en cantidad de números editados, hablamos de Excalibur y Alpha Flight. Quizás esto se deba a la unión de ambos con la Patrulla-X, las dos salen de sus páginas, están fuertemente ligadas a sus historias y llegan a adquirir serie propia en el punto en que la fama y la calidad de la colección de mutantes les llevaba a la cima. O quizás sea una cuestión sociocultural y lo que influya sea el hecho de la relación entre los países en que estas series se desarrollan es más estrecha o se vean más identificados entre ellos. Sea como sea, Alpha Flight, aun con su publicación errática tanto en Estados Unidos como en España, ha conseguido hacerse un hueco importante en el universo Marvel que nos asegura que, por mucho que cierren sus series, siempre volverán.
Arma Alpha y la primera aparición de Alpha Flight
Para comenzar a hablar de Alpha Flight debemos irnos a uno de los grandes clásicos de la historia del cómic, el Giant Size X-Men número 1 de 1975, escrito por
Nadie se hubiese imaginado jamás la cantidad de historias que saldrían de este número ni su repercusión, mucho menos de estas dos únicas páginas. Una de ellas nos llega en el número 109 de Uncanny X-Men, tres años después, con la aparición de Arma Alpha en unas pocas páginas de la mano de
No obstante, el nombre de Arma Alpha le duraría poco, en su siguiente aparición, Uncanny X-Men número 120 publicado en el año 1979, ya aparece como “Vindicador” junto al resto del grupo Alpha Flight a los cuales veremos ataviados con sus trajes en el número siguiente, con la intención de capturar a Lobezno para devolverlo a su viejo trabajo, regresando el típico enfrentamiento entre superhéroes que se conocen por primera vez.
En este caso ya son todos los personajes creación de John Byrne, que aparece en los créditos como “coargumentista”. Merece la pena dar un pequeño apunte sobra la vida de Byrne, a pesar de que es inglés, el tiempo que pasó en Canadá le influenció mucho, admite haberse enamorado de su cultura, de la cual se empapa sirviéndole de modelo para el grupo mucho más allá del diseño del traje de Vindicador, la mitología de los pueblos que habitan estas regiones se abre camino en Alpha Flight para crear unos personajes que se mueven entre lo innovador y los tópicos del momento.
La Formación de Alpha Flight que se presenta por primera vez se compone por:
Como se puede observar, la importancia de la ciencia y las grandes mentes sigue vigente en el universo Marvel.
El grupo volverá a aparecer en los números 139 y 140 de los X-Men, donde Lobezno regresa a Canadá para hacer las paces con los miembros de Alpha Flight mientras se enfrentan a una amenaza ya clásica, el Wendigo. Byrne, junto a Claremont una vez más, sienta las bases de la futura serie propia del grupo.
El escuadrón Alpha alza el vuelo en solitario
La serie de Alpha Flight comienza rompiendo en un par de aspectos con lo visto hasta ahora, el primero su separación del gobierno, el famoso Departamento H es desmantelado, con lo cual el grupo empezará a ir por su cuenta, acercándose algo más al estilo de la Patrulla-X. En segundo lugar John Byrne nos enseña que los Alpha no eran el único escuadrón sino el más experimentado. Hay unos Beta Flight, formados por personas con menos entrenamiento, y unos Gamma Flight que apenas se habían familiarizado con sus poderes.
En el primer número Vindicador se retira a casa con su esposa Heather Mcneil Hudson, pero una amenaza le hace volver a su trabajo, esta vez de forma voluntaria e independiente. Es precisamente Heather, que cada vez irá cobrando más importancia, la que avisa al grupo, solo que aquí incluirá a dos nuevos miembros que pertenecían a Beta Flight:
Cabe resaltar en este punto que la combinación de ambos personajes con los anteriores les da un aspecto conjunto de “freaks”, en el sentido original de la palabra, al más puro estilo circense que les aleja un poco más de esa visión inicial que les asemejaba más al tipo de historias de Los Vengadores para moverse hacia el estilo de unos X-Men, a lo cual hemos de añadir en estos parecidos razonables el tipo de lazos que Byrne trata de formar entre los personajes y el peso de estos en las historias, especialmente en su primer año.
Observando el conjunto, Byrne se aleja cada vez más de los personajes estereotipados del principio, los que no son poderosos magos son exitosos científicos o deportistas cuyos poderes se relacionan directamente con el territorio del que proceden, para dotarlos de una profundidad que irá creciendo en función avanza la serie.
Ya en los primeros números se introduce de lleno en el origen de uno de ellos, Marrina, un origen que era desconocido incluso para ella misma y que resulta ser la ultima de su especie, destinada a colonizar nuestro planeta que así como llega abandona el grupo para irse con Namor, invitado especial en la serie junto a Sue Richards, la Mujer Invisible.La siguiente parada es una aventura en solitario de Puck junto a los inicios de Guardián como científico al servicio del gobierno. Tras ellos será Ave de Nieve la que conduzca el hilo argumental en un número titulado Snowblind, traducido al castellano como Tormenta de nieve y que pasaría a la historia como “el número en blanco” debido a un importante (y atrevido) número de páginas sin dibujar. Después vendrán los hermanos Beaubier, centrándose en el problema de esquizofrenia de Jean Marie/Aurora y del cuidado que su hermano le profiere.
Con estos pocos números ya se puede ver que Byrne no se anda por las ramas, tiene claro lo que quiere hacer, quiere definir bien a los personajes alejándose cada vez más de los tópicos que se encuentran tradicionalmente en las series de superhéroes, profundizando en su psique, pero en cierta manera continuando la visión que, junto a Chris Claremont, venía desarrollando en la serie de los X-Men. Cabe destacar también, aunque sea de manera anecdótica, que John Byrne no duda en tirar de Los Cuatro Fantásticos y personajes de su entorno (Namor o el Superskrull) para esta primera parte seguramente con la intención de atraer más público a base de apariciones estelares que por cuestiones argumentales. Alpha Flight son los niños de sus ojos, los mima y no quiere que caigan en el olvido.
Lo que más se puede echar de menos en este primer año de la serie de Alpha Flight es la falta de villanos carismáticos, Tundra o El Amo aparecen en varias ocasiones pero no con mucha grandeza, ya que Byrne se centra en contar historias cortas de los miembros del grupo por separado, lo cual a su vez genera cierta desconexión de la dinámica de grupo, de ahí que el primer villano interesante tarde en presentarse: Jerry Jaxon y sus Omega Flight, ligados a la famosa empresa Roxxon, un grupo formado por ex-miembros de Beta y Gamma Flight que por un motivo u otro guardan rencor a James Macdonald Hudson y quieren vengarse, excepto Box que se infiltra, siguiendo leal a Guardián.
Aquí aparecen dos personajes que nos interesarán especialmente en un futuro:
La muerte de Hudson en esa batalla es un golpe de efecto inesperado. Pocos números después será su mujer Heather la que decida suceder a su marido como Guardían y líder de Alpha Flight. Si nos fijamos bien en la trayectoria del personaje, la forma en que inicia ella la nueva etapa de Alpha Flight, su fuerza que se hace patente desde el número uno de la serie y su presencia en toda ella como si fuese un miembro más, deja ver que Byrne ya tenía preparado algo importante para este personaje. La supuesta resurrección de James Macdonald Hudson y el segundo ataque de Omega Flight es una maniobra digna de leer.
Podemos dividir la etapa de Byrne en dos partes, la primera de presentación de los miembros principales de Alpha Flight y una segunda de desarrollo donde Byrne da lo mejor de si mismo. En esta segunda etapa podemos destacar la presencia de dos personajes:
Al hablar de la etapa de John Byrne no podemos dejar pasar la “polémica” de la homosexualidad de Estrella del Norte. Byrne admitió que escogió esta orientación sexual para el personaje tras leer una serie de textos que le hicieron interesarse por el tema, está claro que el autor quería dar mucha profundidad a sus personajes y no hacer el típico grupo de superhéroes, pero fue frenado por una Marvel dirigida por Jim Shooter que había dado la orden de no crear ningún personaje homosexual como protagonista (o co-protagonista). Por suerte los tiempos han cambiado, puede parecer una tontería, pero Byrne fue muy adelantado a su tiempo, no hace mucho que los directivos de la Warner se llevaban las manos a la cabeza porque en The Authority dos de sus protagonistas masculinos se besaban. Aun así, el autor logró colar ciertas escenas que a simple vista no llaman la atención pero en el momento que uno conoce la historia del personaje se da cuenta, un “qué raros son estos hermanos”, el alejamiento progresivo del personaje de otras féminas que no sean su hermana Aurora, su mal carácter que, en general, usa para mantener distancias con el resto y, en especial, la cara de sorpresa que pone cuando una mujer le planta un beso que, a día de hoy, podemos interpretar como desagrado, ya que el propio Byrne admitió a posteriori que estas situaciones no eran fortuitas. El tiempo lo pone todo en su lugar y Estrella del Norte no solo pudo airear sus relaciones sino que incluso llegó a casarse (muchos años después) en la colección de los X-Men a los que el perteneció.
Con respecto al apartado gráfico ¿qué se puede decir de John Byrne que no se haya dicho ya?, es un dibujante de la vieja escuela, de los mejores, pero sin miedo a la hora de hacer diseños de personajes, solo hay que ver el de Aurora en sus últimos números, celebrando por todo lo alto la década en la que fue escrita esta serie. Es cierto que se apoya mucho en textos pero quizás sea más por influencia de la época o de los guionistas con los que venía trabajando (Claremont es un experto en ello) ya que demuestra no necesitarlos en demasía, es uno de los grandes narradores gráficos del momento y Alpha Fight uno de sus trabajos más cuidados.
Adiós Byrne, la serie continúa sin su creador
John Byrne abandona la serie en el número 28 pero esta avanza sin él durante mucho tiempo, de hecho ni siquiera es el guionista que más tiempo se mantiene en ella, por muy pocos números este honor se lo lleva su sucesor
Volviendo a Alpha Flight, Byrne deja colgado al grupo en un momento crítico, lo cual como podemos ver, no es muy habitual: Tras perder su cuerpo, la esencia de Walter Langkowski, Sasquatch, es conservada en Box. El resto del grupo intenta traer su cuerpo pero en realidad lo que traen es a Hulk que lo primero que hace es atravesar de un puñetazo a Box, dentro del cual también estaba su creador Roger Bochs.
Bill Mantlo comienza con una clásica pelea entre superhéroes, Hulk contra Alpha Flight, con el espíritu de Walter Langkowski perdido. Lo que importa en aquí son los cambios que realiza Mantlo, vuelve a reaparecer el Departamento H, que ofrece al grupo regresar bajo el manto del gobierno a la vez que les da una mansión como guarida, es decir, la estructura que ofrece aquí el autor se acerca más a Los Vengadores, aunque mantiene elementos de la etapa de Byrne como el trato personal entre los miembros y el aspecto de Freaks que comentábamos antes, de hecho es Heather Hudson quien se pregunta cómo un grupo así podría salir adelante. Estos primeros números están dibujados por un
Con Bill Mantlo la dinámica de grupo cambia, se ve una mayor conexión entre ellos, pero, al igual que Byrne, sigue dando más importancia a el desarrollo de los personaje que a los villanos o a las aventuras en si. Se atreve con el origen de Puck, así como a profundizar en la relación entre los mecánicos del grupo, que acaban por arreglar el famoso traje de la bandera canadiense que utilizará Heather Hudson para pasar a ser la nueva Guardián. En este caso también es continuísta, Heather sigue siendo la líder del grupo, de forma incuestionable, y al darle poderes (y el simbolismo que conlleva el traje de su marido) le hace tener un papel más activo, siguiendo el camino en el que Byrne la había puesto. En esta línea, otro de los “atrevimientos” de Mantlo es contarnos de dónde viene esa relación de amistad tan estrecha que mantenían el matrimonio Hudson con Lobezno, aprovecha para ello un pequeño encontronazo de Heather con la Patrulla-X. Es la relación de sobra conocida en la que James y Heather “rescatan” a Lobezno, sin memoria, de la nieve tras escapar del proyecto Arma-X.
El guionista no deja de lado los temas sobrenaturales tan presentes en la primera etapa, Ave de Nieve y Shaman, que apenas aparecían en sus primeros números, regresan, poniendo a este último a la altura del mismísimo hechicero supremo, el Doctor Extraño, que aparece invitado, al igual que no deja de lado a Marrina que regresa una vez más ligada a los atlantes, de hecho para casarse con Namor. Los 28 números de Byrne fueron tan completos como para crear toda la mitología que rodea al grupo.
Bill Mantlo también crea personajes para la serie, uno de ellos es Kara Killgrave, conocida primero como la “Chica Purpura” y luego como “Persuasión” con poderes de manipulación mental. De esta forma el guionista toca un tema que en estos momentos está de actualidad, no solo porque Mark Waid hiciese lo mismo, pero a lo grande, en su etapa reciente de Daredevil, sino por la aparición de su padre Zebediah Killgrave, El Hombre Púrpura, en la serie televisiva de Jessica Jones, al igual que lo había hecho
Otra de sus creaciones acabará por conformar el que quizás sea el mejor arco argumental de esta etapa, se trata de Lionel Jeffries, hermano de Madison Jeffries, que también es mutante y con poderes parecidos, mientras que Madison es capaz de manipular metales Lionel hace lo propio con la materia orgánica. En su primer encontronazo con Alpha Flight Lionel está loco y usa su poder para manipular la carne de la gente que le rodea pero al encontrarse con su hermano se cura, ya que admite moldear su cerebro tomando como modelo el de Madison. Lionel acaba decidiendo usar sus poderes para ayudar a la gente como cirujano desapareciendo de la serie durante unos números. Aquí es donde Bill Mantlo retuerce un poco más la trama, cambiando la orientación, volviendo al interior de los personajes y moviéndose entre el culebrón y la tragedia. A lo largo de los siguientes números Aurora se va enamorando de Roger Bochs, que había quedado atrapado en su robot, Box, por un accidente, Madison consigue sacarle de este con la colaboración de Lionel que además remodela su cuerpo para devolverle las piernas y darle un aspecto más atractivo pudiendo así abrazar a su amada. Pero, y es un gran “pero”, aparece en ese mismo instante un resucitado Walter Langkowski, ex-novio de Aurora, con la forma de Sasquach blanco que solía adoptar Ave de Nieve (que acababa de morir aunque, si Marvel no ha tenido nunca problemas en resucitar gente, cuando hablamos de temas sobrenaturales las idas y venidas son de lo más común). Para más inri, al volver a su forma humana Walter es una mujer. Aurora, que ya de por si tiene problemas mentales, no sabe que hacer y un Roger Bochs desquiciado acaba de nuevo en las manos de Lionel Jeffries buscando venganza. Se deja leer entre líneas que Lionel manipuló a Roger, así como mató a gente con intención de usarlos, y ambos se acaban fusionando en un esperpento de carne llamado Omega que lucha con el grupo y acaba muriendo a manos de Madison, ahora ya manejando él a Box, papel con el que continuará. Es el mejor villano creado por Mantlo para su etapa en la serie.
Otros miembros se unen al grupo tras llegar de la clínica de Lionel:
La etapa de Bill Mantlo nos deja muchos cambios tanto a nivel personal como a nivel profesional en el grupo canadiense, desde un nuevo romance entre Vindicador y el nuevo Box a las idas y venidas de personajes que acaban dejando un grupo prácticamente irreconocible. Aunque no esté a la altura de Byrne, hemos de admitir que la suya es una muy buena etapa.
EN EL ECUADOR DEL PRIMER VOLUMEN COMIENZA EL DESFILE DE AUTORES Y LA DECADENCIA
El siguiente en escribir Alpha Flight es el ahora conocido
Lo primero que hace es romper con lo anterior, devuelve el estatus gubernamental del grupo, para disgusto de Gamma Flight. Vuelve a unir al grupo con la Patrulla-X, tirando de varios de sus miembros para la primera aventura, y más adelante los enfrentará a los Cuatro Fantásticos. Recupera a Puck y con él a un villano de la época de Byrne, El Amo, aunque no por mucho tiempo, pero lo más importante de todo es que toma la decisión de resucitar al antiguo líder del grupo James Macdonald Hudson fusionado con una máquina, una decisión ciertamente polémica, tomando de nuevo el nombre de Vindicador y dejando a Heather con el de Guardián, lo cual causa una pequeña discusión de liderazgo. No obstante esta resurrección dura tanto como la propia etapa del guionista que lo devuelve a su sitio.
Nicieza crea otro personaje que pasará a engrosar las filas del grupo:
No es el Fabian Nicieza que conoceremos después, se le ve más flojo, no se atreve a jugar mucho con los miembros del grupo y tira excesivamente de personajes famosos de la editorial para sacar adelante sus historias, además de los 4F y los X-Men aparecen Los Vengadores, el Doctor Muerte, Doctor Extraño, ¡incluso Galactus!. Aun así es mejor que la etapa anterior y eso que los dibujos de
Otro escritor fuertemente vinculado al mundo de los X-Men,
Los veinte últimos números de la colección corren a cargo de
A pesar de la cancelación y las malas críticas, Marvel vuelve a confiar en Simon Furman para una serie limitada de Estrella del Norte de cuatro números, que Forum llegó a editar en nuestro país, la cual salió a la venta en 1994, el mismo año que se cancela este primer volumen de Alpha Flight. En la miniserie parece que va a retomar esa idea original de Byrne de profundizar en el interior de los personajes pero acaba convirtiéndose en una serie de acción con muchos villanos y algún miembro de Alpha Flight como secundario, sin mucho que decir en general.
VOLUMEN 2: EL UNIVERSO MARVEL NECESITA HÉROES
En 1996 Marvel se metió a fondo en la famosa Saga de Onslaught que terminaría con la muerte de todo aquel héroe no mutante que estuviese por el lugar. De ahí salieron dos grandes situaciones, una que los famosos héroes de Marvel eran reiniciados en otro mundo bajo el título de “Heroes Reborn” y otra que el universo Marvel “de siempre” se quedaba casi sin héroes, por lo que era necesario traer nuevas colecciones que sustituyan, en cierto modo, a las que se fueron. Este experimento trajo buenos momentos que perdurarían, como los
En este contexto aparece el segundo volumen de Alpha Flight, que duraría veinte números enteramente guionizados por
La primera página nos asusta tirando de tópicos con la aparición de Lobezno luchando contra James Macdonald Hudson, lo cual da la impresión de imitar algunos de los errores de los anteriores autores, pero enseguida nos damos cuenta que estamos ante una simulación, aunque más adelante los enfrentará a la Patrulla-X, o al menos a una versión de esta, el tema tiene más miga que una simple pelea. Esta etapa estará marcada por el misterio, el engaño y las manipulaciones, contando con el
El grupo lo conforman la versión joven de James Macdonald Hudson que retoma el nombre de Guardián, como líder cuestionado en muchas ocasiones, Heather que se queda con la identidad de Vindicador y un nuevo traje, Puck, Madison Jeffries y un bestial Sasquatch, incapaz de transformarse en humano, junto a nuevos miembro creados para la ocasión:
También el conocido mutante
Los misterios se van resolviendo a un ritmo lo suficientemente rápido como para mantener al lector entretenido número tras número a la vez que va abriendo poco a poco otros argumentos secundarios. Debemos pararnos en el capítulo doce donde, además del regreso de Estrella del Norte y Aurora (aún fuera del grupo), los Alpha Flight vuelven a enfrentarse al Nuevo Zodiaco, con Madison Jeffries de por medio, lo cual hace que empiecen a salir a la luz todos los tejemanejes del Departamento H, que son muchos. Pero lo más curioso es el momento final de este cómic donde Seagle y Roleau se marcan un homenaje a la primera muerte de James Macdonal Hudson, copiando las escenas de John Byrne, solo que esta vez es Heather la que se encuentra en peligro y el final no es el mismo.
Los hermanos Beaubier no son los únicos antiguos miembros cuya historia nos va contando Seagle, poco a poco trae de vuelta a Walter Langkowski, a Shaman, al Vindicador original (de edad adulta) e incluso a la fallecida Ave de Nieve, justo para, desgraciadamente, concluir la serie por una decisión editorial debida a sus bajas ventas. Por lo menos a Steven T. Seagle le dio tiempo a pagar una larga deuda, con Heather ya amorosamente separada de James (del mayor y del joven) decide concertar una cita con Puck, que llevaba mucho tiempo enamorado de ella en secreto, algo que todos los seguidores del personaje deseábamos desde hacía mucho. Por desgracia no se volvería a saber de este tema.
VOLUMEN 3: LA GRAN CAÍDA
La siguiente parada en la historia de los canadienses será en un tercer volumen de doce números escritos por Scott Lobdell que hay que reseñar porque lleva en su título “Alpha Flight” y quizás por la aparición de Sasquatch como líder del grupo que él mismo reúne ya que se trata de una serie totalmente prescindible y de calidad muy, pero que muy, baja, que de hecho se quedó inédita en nuestro país.
A parte de Sasquatch, el nuevo grupo está formado por:
La serie se estructura en dos actos separados por dos números sueltos, el primero de seis números titulado “You gotta be kiddin’ me”, quizás para dar una pista al lector de sus intenciones, y un segundo de cuatro números en el que intenta hacer una especie de broma con una gran historia de los X-Men bajo el título Days of future present, past participle. El dibujo de
VOLUMEN 4: MUERTE, RESURRECCIÓN Y EVENTOS MARVEL
No es un buen momento para el grupo y Marvel sigue sin tratarlos bien tras este desastroso tercer volumen. Nos vamos al año 2006, el universo Marvel acaba de pasar por uno de sus habituales eventos, Dinastía de M, en cuyo final la
La incoherencia no acaba ahí, tras la Civil War,
Ello nos lleva a una miniserie de cinco números publicada en el año 2007 bajo el nombre de “Omega Flight”, sí, como los villanos, con un dibujo bastante decente de
El argumento se basa en la premisa de que están cruzando la frontera una gran cantidad de supervillanos llegados del país vecino debido a la ley de registro de superpoderes, porque se ve que lo que importa a los supervillanos es ocultar sus poderes, no robar y matar. Con este panorama el gobierno va a buscar a Sasquatch, el original, que, aunque aparece en la imagen de fallecidos del número de los Nuevos Vengadores, resulta estar vivo y volver como líder del grupo. Lo cierto es que Oeming bromea en ciertos momentos con la situación y hace guiños a las otras etapas de Alpha Flight pero centrándose en contar la historia que él ha ideado. El papel de Sasquatch en el grupo es muy justito ya que al principio es secuestrado por la Brigada de Demolición y se liberará en el último número. El resto de miembros son el USAgente, Arachne que es Julia Carpenter la que fuera la segunda Spiderwoman, Michael Pointer con el poder de “El Colectivo” pero su mente ya liberada y bajo el nombre de “Guardián”, Talisman (la única canadiense a parte de Sasquatch) y Bill Rayos Beta más como aparición estelar que como parte del equipo. La justificación para que los miembros sean mayoritariamente estadounidenses es simple: ellos tenían la culpa de la situación. La historia es fundamentalmente de acción, con poca profundidad. El grupo acaba separado con lo que nos tenemos que tomar esta miniserie como algo aislado sin mucha intención de continuidad.
Saltamos ahora a otro evento Marvel, esta vez más modesto, Chaos War (La Guerra del Caos), publicada en 2010. El evento tocó solo a un pequeño número de series, su protagonista era un grupo formado por personajes tan dispares como Galactus, Thor, Sersi o Amadeus Cho, liderados por Hércules para luchar contra el Rey del Caos. En el evento se juega con la ciencia y la magia, se pasa por diferentes mundos y el de los muertos es uno de ellos. Lo que aquí nos interesa es que hay un especial dedicado a Alpha Flight, Chaos War Alpha Flight One Shot publicado en España por Panini en un tomo titulado “La Guerra del Caos: Muertos Vivientes”, donde el Rey del Caos comienza atacando el reino de los dioses Inuit con Ave de Nieve de por medio a la cual obligan a escapar para organizar un frente de defensa, al volver a la tierra se materializa junto a Estrella del Norte y Aurora. Por otro lado Walter Langkowski, en su forma de Sasquatch llega a un trato con las antiguas bestias a las que Alpha Flight se había enfrentado en diversas ocasiones, como Tundra o Karidoq, los cuales traen al mundo de los vivos a Shaman, Marrina, Vindicador (Heather) y Guardián (James), de forma que regresa el grupo que nos presentó John Byrne en su número uno pero sin Puck, que, según las propias palabras de Shaman “se fue a un sitio donde ni yo me atreví a seguirlo”. El especial en sí no es más que un número de acción que no profundiza en nada, el clásico cruce con un evento que dará pié al siguiente volumen.
Pero ¿dónde está Puck?, la respuesta la encontramos ese mismo año en la colección de Lobezno, concretamente en un arco titulado Lobezno va al Infierno, donde Puck intenta ayudar a Logan a escapar del infierno, pero él falla y se queda, aunque al final lo veremos como alza una espada que le convierte en el rey del lugar.
Tras esto entramos en el cuarto volumen y último hasta la fecha, publicado en el 2011, compuesto de tan solo ocho números y que comienza ligado a otro evento Marvel, Miedo Encarnado. Un primer número 0.1 de esos que Marvel tiene por costumbre lanzar antes de la colección, ya sienta las bases de lo que nos vamos a encontrar, el grupo original del que antes hablamos, un cierto toque de humor por parte de los guionistas
Tras enfrentarse a una antigua aliada, Kara Killgrave, ya conocida aquí como “La Mujer Purpura”, que se opone al partido destinado a gobernar, el Partido Unionista, el grupo se meterá de lleno en el evento de ese año Fear Itself (Miedo encarnado) enfrentándose con Attuma en su forma de Nerkodd, elegido por la serpiente como portador de uno de sus martillos. Aunque este sea el único enfrentamiento, el evento estará presente como trasfondo en todo el volumen.
Greg Pak y Fred Van Lente continúan la relación de James y Heather donde se había quedado, con ellos separados, pero aquí están luchando por la custodia de su hija Claire que, al fallecer ellos, se la quedaron unos familiares de Heather. Estos familiares logran mantener la custodia gracias al trabajo de los padres de la niña y los peligros que este supone, con lo que Guardián se queja y culpa al gobierno admitiendo que él era solo un ingeniero y que el estado le puso la bandera al traje que él creó. Al mismo tiempo el Partido Unionista gana las elecciones y poco a poco comienza a ejercer su poder de forma militar, deteniendo y enviando a trabajos forzados a todos aquellos que se le oponen. Mientras tanto el grupo es atacado por el gobierno mediante unas unidades Box que los hacen prisioneros a la vez que Heather traiciona a James capturándolo y haciendo ver que trabaja para los Unionistas.
En la prisión es Estrella del Norte el que se libera y va sacando al resto empezando por Puck que cuenta, con alguna laguna, lo que le había pasado en el infierno. Heather, en su traición, comienza por matar a los familiares que tenían a su hija y continúa por crear un grupo para luchar contra sus antiguos aliados, al que llama “Alpha Strike”. Evidentemente no tardaremos mucho en descubrir que todo se trata de un lavado de cerebro (varios en realidad) cuyo culpable no es otro que uno de los villanos más recurrentes de la historia del grupo, El Amo, rebautizado tiempo atrás como “El Amo del Mundo”.
Los dos guionistas profundizan algo más en la mente de Aurora, el lavado de cerebro solo afectó a una de sus personalidades, lo cual lleva a una lucha interna que parece acabar con la curación de la hermana Beaubier. También es importante el cambio de actitud de Marrina, mucho más brusca y agresiva que la que conocíamos. Otro punto relevante es que vuelven a cargar con uno de los grandes tópicos del escuadrón: la aparición de Lobezno. Quizás la mayor pega que se le pueda poner a esta etapa, que hace la vez de reinicio, es el papel de Heather, no es que quede como “mala”, se recupera al final cuando ve a su hija en peligro, pero la ponen como si fuese el eslabón débil del grupo a los cuales abandona para cuidar de su niña, mientras que la mujer que nos mostraba Byrne desde el primer número, así como alguno de sus sucesores, era precisamente el de la líder, la unión, el punto central sobre el cual giraba Alpha Flight y mucho más fuerte y capaz, en un sentido mental, que James. Por otro lado, el dibujo de Dale Eaglesham es de lo mejor que le ha pasado al grupo en tiempo.
Conclusión: ¿Y qué puedo leer?
En general, la historia de Alpha Flight es interesante, en algunos puntos diferente e incluso atrevida, pero, como hemos visto, no todo merece la pena al mismo nivel. La etapa de John Byrne debería leerla todo aficionado al noveno arte, su narración es impecable y la historia muy adelantada a su época hace poco ha sido reeditada por Panini en un único tomo. Mantlo por su parte fue un digno continuador, recomendable para todo el que le guste el grupo, mientras que el resto del volumen uno es solo para los más fanáticos y completistas de los canadienses. El segundo volumen, de Steven T. Seagle retoma ideas muy interesantes y, sin estar a la altura de Byrne, sigue siendo una serie muy recomendable, al igual que pasa con el volumen cuatro. Del tercero y la forma en la que luego se deshacen del grupo mejor ni hablar. Solo cabe esperar que el futuro les depare algo mejor.
Sumando el «¿Qué puedo leer?» con la duda sobre lo que cabe esperar en el futuro, el nuevo volumen de la Capitana Marvel guionizado por las responsables de la serie de TV de Agent Carter ha empezado potente, con una premisa interesante y… Alpha Flight.
De hecho, la serie bien podría titularse CAPTAIN MARVEL & THE ALPHA FLIGHT (y no descartemos que lo acabe haciendo si tiene suficiente éxito la propuesta). Un remedo con protagonista femenina de los Green Lantern Corps con un grandísimo Puck y otros Alpha dotados de grandes diálogos. A tener en cuenta.
Fantástico artículo.. el Alpha Flight de Byrne fue de los primeros comics que leí y siempre le he tenido un especial cariño a esos personajes…
Brutal el artículo, enhorabuena. Yo sigo atesorando con mucho cariño mis recopilatorios de la etapa Byrne de Forum, que tengo que decir que son de los mejores cómics de superhéroes que he leído, llenos de ideas y de personajes interesantes. Lo que nunca entendí es por qué Byrne se cansó tan pronto de su creación, sobre todo para hacer una etapa de Hulk que, sin estar mal, comparado con el nivel de la época, es bastante floja. Me parece que tenía muchas más historias de los personajes. Pero bueno, ya sabemos que Byrne, cuando se cansa de algo, lo manda a paseo y punto.
He leído algunos números de la etapa de Mantlo en retapados y no están nada mal, a ver si Panini se anima a reeditar al menos una parte, aunque no sé si tendría mucha salida. Pero bueno, si hemos conseguido que saquen Los Vengadores Costa Oeste 😛
En su día leí la etapa de Seagle y me pareció bastante interesante, aunque los personajes nuevos no tenían ningún carisma, y me indigné muchísimo con lo que le hizo Bendis pero la verdad es que no he leído nada de Alpha Flight desde entonces. La etapa de Park, ¿merece la pena para alguien de gustos tirando a clásicos (al menos en superhéroes Marvel)? No tiene mala pinta.
Yo soy de gustos clásicos y me gustó bastante
Alpha Flight me pasa como muchos otros cómics que los tengo como «Must read». Algún día lo haré.
Dicho lo cual, a mí también me molestó que Bendis se los cargara así, pero eso es algo bastante propio de él. Efectivamente, no sólo muere Alpha Flight de buenas a primeras, sino que encima contra un adversario que no es tan poderoso como para cargarse al equipo entero que, recordemos, son la defensa nacional superheroica de Canadá. Podría haber dejado claro cuan poderoso era cargándose una ciudad con ejército y bombardeos, o al menos, crear un villano con continuidad, no uno que sale y prácticamente ahí se queda, sobretodo cuando la alineación de Alpha Flight de por aquel entonces, era más poderosa que la de los Vengadores de por aquel entonces.
Aunque yo creo que más que no tener conocimiento de la continuidad, su problema es querer morder más de lo que puede. Tengo la sensación de que cree que la única manera de darle notoriedad a sus historias es tirando de repertorio marveliano (en ese caso en vez de continuidad fue la galería de personajes), y como herramienta es muy buena, pero él la usa muy mal. Por eso siempre he creído que Bendis que como guionista me parece muy bueno, incluso polivalente, pero no tanto como para adaptarse a cualquier registro, y el de los Vengadores está claro que puede con él (aunque ha hecho cosas bastante chulas con ellos, todo sea dicho). Lo que sí es extraño es que con los X-Men parezca que tampoco pueda, porqué es un corte que le va más acorde, y aún así su etapa me parece horrorosa. Esa decepción sí que no la vi venir.
Si esto se convierte en un hilo Anti Bendis compro 😛
Es verdad llevas razón el post es sobre Alpha Flight y he pasado más tiempo con el off-topic. Pido disculpas 🙁
Nada que disculpar, Bendis fue el que se cargó al grupo 😉
Dicho esto, maravilloso artículo! Me quedo obviamente con la etapa de Byrne y a mi la de Seagle también me gustó bastante, quizás porque por aquella época no había tanto cómic ‘rarito’ en el universo Marvel y se salía un poco del patrón del resto de series. Lastima que durase lo que duró.
Un artículo muy interesnte. Felicitaciones. Le tengo muchísimo cariño al trabajo de Bill Mantlo (el primero que leí del grupo, allá por 1989). Luego conocí la etapa de Byrne y desde entonces, Alpha Flight ha estado en el capítulo de debilidades. El trabajo de Seagle merecía otro tipo de dibujantes; lo de Lobdell no tiene nombre, como siempre. Me hubiera gustado encontrar mejores dibujantes (qué malos eran Michael Bair y John Calimee).
Felicitaciones, Igor, por el trabajo de recopilación y análisis. Estudios así conviene tenerlos en los favoritos del navegador.
Dicho esto, todavía no he dispuesto de tiempo para leer la etapa de Byrne. Hace un par de años tuve la ocasión de hacerme –de segunda mano– con los primeros 27 números (los que corresponden a John Byrne) y aun tengo pendiente esta lectura.
La pregunta que me surge es: ¿merece la pena seguir haciéndome con los siguientes números, o ya tengo en mi biblioteca todo lo bueno de Alpha Flight? Agradecería sinceridad y no completismo 🙂
Sin duda la etapa de mantlo merece la pena y sigue llevando y exprimiendo los personajes por derroteros cada vez más intrincados, culebronescos y extraños, y yo personalmente disfrute muy mucho de lo impredecible de aquella época. Si te digo la verdad no he vuelto a leer algo parecido y llevo leyendo demasiado tiempo..,
Muchas gracias a todos, me alegra que os guste 🙂
Reverend Dust, no incluyo esa etapa por dos motivos: pretendía analizar lo que ya está acabado y, que quede entre nosotros, leo a ritmo de España xD así que me has «spoileado»!
Luisru, la etapa de Pak está bien, solo comete un error: lo que hace James lo debería hacer Heather y a la inversa, pero sí que tiene un regustillo clásicote.
Dultyx, yo no soy «antiBendis» pero lo que hizo aquí es un crimen! jeje.
Mr Cesar, lo mejor que puedes hacer es leerte la de Byrne y decidir si quieres saber más o no, Mantlo es bueno y hace cosas geniales (sobretodo con Heather, Box, Madison y al crear a su hermano) pero no está a la altura de Byrne, yo lo disfruté y ver los inicios de algunos grandes dibujantes también mola 🙂
De nuevo gracias a todos. Espero que los próximos también os gusten.
Por cierto, genial artículo!!!! Que me he dado cuenta que no lo he mencionado!
Yo a Alpha Flight los conocí por un cruce en la colección de Lobezno en el que le ayudaban a derrotar a Mauvais. Me encantó como en tan pocos números, que encima solo eran secundarios, ya tenías claro quien era cada personaje más allá de sus trajes.
Ni formación de gobiernos ni elecciones en usa!hagamos campaña para que panini empiece a editar la etapa de mantlo el año que viene!!!!!! Let ‘ s Fly!
Me apunto a esa petición.
La etapa de Mantlo solo pude leerla a medias pero me dejo muy buen recuerdo.
Yo también. Otro tochal de unas 1000 paginas con los 34 números de Bill y aunque no pueda sostenerlo, moriré de placer solo de verlo
Solo una pequeña puntualización, la traducción más frecuente que se le da a Snowbird en España es Ave Nevada.
Y debo decir que no comulgo con el análisis de la saga el Colectivo. Es cierto que como personaje este pasó sin pena ni gloria, pero la idea de la aventura era dar a entender que un tío realmente chungo, y creo que la fácil eliminación de Alpha Flight, más que humillación para el grupo, sirve para recalcar lo chungo que es el Colectivo.
Por lo demás, tremendo artículo, felicidades.
Gracias, tienes razón, mayoritariamente se traduce por Ave Nevada pero no siempre, el hecho de que haya escogido «Ave de Nieve» es meramente por gusto personal, pero está muy bien que lo hayas puntualizado, igual lo debería haber dicho yo en el final.
Mis felicitaciones por tan bien elaborado artículo. Muy interesante. Había oído hablar mucho de Alpha Flight, incluso había visto a algunos de sus miembros haciendo equipo con personajes de otras colecciones, pero en realidad yo sabía más bien poco sobre esta especie de Vengadores canadienses. Gracias por dar a conocer esta clase de personajes no tan famosos (en comparación con los grandes iconos de la Casa de Ideas, como son Spiderman, los Vengadores o los X-Men).