Lo mejor de Marvel Comics 2015

A punto de concluir el primer mes del año 2016, continuamos con nuestro repaso a lo mejor que nos ofreció el pasado el año, lanzando una mira atrás con la que rescatar todas aquellas obras que nos dieron los últimos 12 meses y lo mejor que salieron de ellos. Tras repasar lo más destacado de ámbitos como el manga, el cómic español y europeo, DC cómics con sus posts dedicados a series, autores y dibujantes así como el mercado independiente americano, ahora toca hacer lo propio con la casa de las ideas en este recopilatorio con lo mejor de Marvel Comics 2015 en cuanto series, guionistas y dibujantes. Elegidas mediante votación entre los miembros de nuestro staff, esto ha sido para nosotros lo más destacado que nos ofreció el pasado año la editorial liderada por Axel Alonso por medio de sus colecciones, mentes pensantes y artistas. Siendo un año especialmente relevante al corresponder al final de la etapa iniciada hace ya tres años con el arranque del Marvel Now, no todo han sido macroeventos, teasers y ominosas promesas de destrucción en un todavía reciente 2015 que supuso la destrucción del universo Marvel tradicional para crear uno nuevo reestructurado para embarcarse en una nueva dirección. Celebrando todo lo bueno que nos ofreció la editorial fundada por Stan Lee y recordando lo más importante en caso de que os perdieráis algo, esto fue para nosotros lo mejor de Marvel Comics en 2015.

Una selección realizada por Pedro Monje, Miguel de Andrés, Daniel Gavilán, Jose María Vicente, Nacho Teso, Arturo Porras, Tomás Martínez, Gustavo Higuero, Alejandro Ugartondo, Jordi T. Pardo y Luis Javier Capote Pérez.

Tras 8 años y casi 150 números a sus espaldas, Dan Slott se ha convertido en la persona que durante más tiempo y entregas ha guionizado al Spider-Man de toda la vida. Algo con especial mérito, teniendo en cuenta las circunstancias en las que llegó a la franquicia, tomando las riendas del personaje cuando nadie se quería hacer cargo de la incendiaria situación que dejó el mefistazo. Fan de toda la vida y hombre de la casa desde los ajetreados noventa, Slott fue consciente de que alguien debía remangarse y tomar control de la situación para devolver al personaje a aguas tranquilas, y desde principios de 2008 lleva dirigiendo la vida del Hombre Araña, ya sea por cuenta propia o en compañía de otros.

Dejando atrás todas las Nuevas Formas de Morir, Desafíos, Buenos Tiempos y Superior Spider-Man que capitalizaron los pasados años, 2015 fue un ejercicio en el que el guinista puso patas arriba todas las barreras interdimensionales entre Spider Verso y la Secret Wars de Jonathan Hickman. Dos eventos -uno propio y otro ajeno- en el que Slott ha tejido una compleja red alrededor de todas las versiones de Spider-Man jamás creadas, enfrentándolo a villanos como el Regente, el linaje de los Morluns, el Zodíaco, el Fantasma o una renovada Gata Negra a la vez que Peter Parker por fin alcanzaba a desarrollar su siempre prometedor futuro profesional al frente de Industrias Parker.

Asentando a Seda como parte de la mitología arácnida mientras recuperaba a clásicos como el Spider Cerdo o Spider-Girl -además de abrir la puerta para la introducción de creaciones como Spider Gwen o los Web Warriors-, Slott ha continuado haciendo de su fuerte su habilidad para crear un entorno vivo en continuo movimiento, mostrando a su Peter como ese entrañable Geek de intenciones a prueba de bomba, que compagina su extremas destreza como Spider-Man con su encanto de genio despistado y metepatas como Parker.

Autores: Dan Slott
Estatus: En curso.
Original: Amazing Spider-Man Volumen 3 y Volumen 4
Edición española: Asombroso Spider-Man
Recomendada especialmente por: Luis Javier Capote Pérez, Jose María Vicente y Nacho Teso.
¿Dónde leer más?: Cualquier otra serie del Spider Verso.
Enlaces de interés: Spider Verse, Análisis y opinión

Desde su relanzamiento como equipo proactivo de operaciones encubiertas al servicio de la comunidad mutante en Complejo de Mesías, X-Force ha vivido un puñado de etapas francamente interesantes, dentro de las cuales son los Imposibles de Rick Remender los que continúan ostentando el título de reyes de la corona. O al menos, siempre y cuando cuenten con el permiso de Simon Spurrier, quien en 15 números firmó este vertiginoso y estimulante discurso sobre el absurdo de la guerra y la perpetuación del eterno ciclo parricida generado por la búsqueda de mantenernos en lo más alto de la pirámide trófica a través de ser siempre los más duros del corral.

El guionista de Crossed y Six-Gun Gorilla retomaría el legado de las últimas encarnaciones del grupo así como de las peripecias Cable como padre y mentor de Hope Summers, inyectando el cocktail a base de sorna británica abrasiva como metralla caliente y elementos de ciencia ficción extrema fusilados de fuentes tan exóticas como el Strikeforce: Morituri de Peter B. Gillis y Brent Anderson. Una infernal máquina bélica cuyo fuselaje irrumpía soldado entre las mejores piezas de artillería de practicamente todas y cada una de las encarnaciones suicidas, y que Spurrier supo conducir con una pericia milimétrica a pesar de un equipo de dibujantes que apenas podían seguirle el paso.

Versión buena del Contra-X de Ellis, magnificación demencial de lo que habrían sido los Imposibles de Remender de caer en aquella droga llamada X-Statix, exaltación inteligentemente consciente del bolo de testosterona Liefeldiano o hipercondensación en dos tomos de los temas capitales de Fabian Nicieza y John Francis Moore, la guinda final de la última etapa de X-Force se erigió como una endiablada madeja tejida alrededor de la determinación del Hijo de Askani de velar por los intereses de los suyos en un panorama secreto de lobos humanos, costase lo que costar. Prosiguiendo las historias de Mariposa Mental y Fantomex hacia su única y dramática posible conclusión, recuperando a su fetiche Doctor Némesis y una desquiciada Médula al más puro estilo Tank Girl y la mejor versión de Cable que se haya podido leer desde ¿nunca? los X-Force de Spurrier se erigieron en su breve pero intenso recorrido como un huracán de explosiva intensidad tan sumamente planificado pero a la vez contracorriente, que cuesta creer que se hay gestado en un medio con tanta tendencia a la ligereza casual como el cómic de superhéroes actual.

Autores: Simon Spurrier
Estatus: Finalizada
¿Dónde leer?: X-Force Volumen 3
Edición española: Imposibles X-Force
Recomendada especialmente por: Arturo Porras y Daniel Gavilán.
¿Dónde leer más?: Cry Havoc de Simon Spurrier y Ryan Kelly, Magneto de Cullenn Bunn y Gabriel Hernández Walta.
Enlaces de interés: X-Force: Dirty / Tricks

Hablar a estas alturas de la etapa de Gerry Duggan y Bryan Posehn como la segunda mejor de la historia del mercenario bocazas comienza a ser insuficiente al valorar la labor de los guionistas en la cabecera de Masacre. Desde la marcha de Joe Kelly, la disparatada creación de Rob Liefeld ha tenido etapas mejores y peores entre Priest, Palmiotti, Simone, Nicieza, Way y compañía. Sin embargo, practicamente todos tenían en común la forma de abordarlo como un elemento disonante en el universo Marvel. La broma pesada e incómoda para la que nadie en todo el universo de ficción creado por Stan Lee estaba ni quería estar preparado. Un chiste que -sí- tuvo sus grandes momentos, pero que comenzaba a ser reiterativo.

Arriesgándose a romper con todo el microcosmos de personajes que habían acompañado a Wade desde los noventa para crear una mitología completamente nueva a su alrededor, los guionistas llegados del mundo de la comedia encontraron su mayor acierto en ser conscientes de la naturaleza tragicómica del personaje, haciéndolo mucho más que un simple chascarrillo. Lo cual no quiere decir que dejasen de lado el humor absurdo habitual del personaje. De hecho, su arco de introducción con la trama de los Presidentes Zombies pudo llevar a muchos a pensar lo contrario con su desmadre en forma de escabechina a costa de los padres de la nación. Sin embargo, para cuando llegamos a la altura de El Bueno, El Feo y El Malo ya nos habían golpeado de tal forma en los adentros que era imposible seguir viéndolo de la misma forma.

Desde entonces su Deadpool no ha dejado de crecer siendo divertido, disparatado, irreverente… Protagonizando historias tan locas como las de su boda, pero a la vez mostrándose como un personaje con un fuerte carácter trágico, descarnadamente complejo e incluso aterrador. El hecho de que a veces se nos olvide que se trata de un trastornado peligroso mentalmente manipulado para ser el despiadado asesino más implacable del mundo no significa que a sus autores se le haya olvidado, ofreciéndonos una serie que no solo congrega todo lo que ha definido al personaje en sus 25 años de Historia, sino que lo lleva a un nuevo nivel creativo haciendo que su prolongación tras Secret Wars -ampliación convirtiéndose en el nuevo epicentro sobre el que orbita Imposibles Vengadores inclusive- sea mucho más que justificada.

Autores: Jerry Duggan y -hasta la Secret Wars Brian Posehn
Estatus: En curso.
Original: Deadpool Volumen 3 y Volumen 4
Edición española: Masacre Volumen 2 y Volumen 3
Recomendada especialmente por: Nacho Teso y Jordi T. Pardo
¿Dónde leer más?: Imposibles Vengadores de Gerry Duggan y Ryan Stegman.
Enlaces de interés: Presidentes Muertos

Si bien solemos quejarnos de la influencia del cine en el cómic, la evolución del dios de las mentiras durante estos últimos años a cargo de Kieron Gillen y Al Ewing es el perfecto ejemplo de como en ocasiones la promoción de la pantalla grande puede servir de estimulo para sacar a personajes con décadas de Historia de su zona de confort, e incluso hacerlos evolucionar hasta algo mucho más interesante. Tras medio siglo como poco más que la imagen del villano de opereta made in Marvel, el dios de las mentiras aprovecharía el borrón y cuenta nueva del Ragnarok pre-Straczynski para emprender un viaje en el que pondría a prueba su propio mito para redefinirse a si mismo. Un odisea personal en lucha contra la predestinación que buscó su inspiración en la experiencia de Gillen como lector de la línea Vertigo, comenzando a fraguarse desde la antesala de Asedio hasta llevarnos a su apocalíptico final con el ocaso del universo Marvel en el ocaso de las Secret Wars.

Con el reto de retomar el testigo a lo hecho por su predecesor en Viaje al Misterio y Jóvenes Vengadores, Al Ewing tomo las riendas de un personaje que había convertido su muerte en su última gran mentira, pero que terminaría engañándose a si mismo al tratar de escapar de su propio pasado. Si cada vez que un villano clásico emprende un camino similar no podemos evitar preguntarnos cuándo imperará la tradición devolviéndolo a sus fueros habituales, el guionista británico de 2000 AD tuvo el acierto de hacer de esta la base central de su etapa. ¿Resultado? La constante lucha de Loki contra si mismo en un intento de resarcirse de los pecados de su pasado mientras la sombra de volver a caer en el lado oscuro pesaba sobre mucho más que su consciencia.

Moviéndose entre el carácter meta de Gillen con su aproximación de a la deidad como entidades sostenidas sobre sus propios relatos y el legado de etapas como la de Walter Simonson, Ewing convertiría su serie junto al dibujante Lee Garbett en un apasionante historia sobre la búsqueda de la reconciliación personal, constatando que la reconversión de Loki en un complejo antihéroe que elude el uso de los puños para convertir la astucia y la palabra en sus armas ha sido uno de los mejores hallazgos de la Marvel del presente siglo.

Autores: Al Ewing y Lee Garbett.
Estatus: Finalizada.
Original: Loki, Agent of Asgard
Edición española: Loki: Agente de Asgard
Recomendada especialmente por: Arturo Porras y Daniel Gavilán.
¿Dónde leer más?: The Mighty Thor de Jason Aaron.
Enlaces de interés: Al Ewing pone al agente secreto Loki al servicio de Asgardia

Habiendo pasado mucho tiempo -demasiado- desde sus días como buque insignia Marvel, la primera familia se las ha ingeniado para mantenerse a flote a pesar de que en muchas ocasiones parecían más el reducto nostálgico de una era pasada, que los pioneros del derroche imaginativo de la psicodelia pop que fueron en su día. Poco lugar hay para los imaginautas en un universo tan delimitado que apenas queda espacio para explorar nuevos horizones. Y aun así, se las han ingeniado para seguir ofreciéndonos etapas que han mantenido viva la llama de su gloria, última de las cuales -y nunca más a cuento lo de última- es esta unión entre el guionista de Starman y el estandarte de la edad dorada de Marvel.

Con un enfoque mucho más clásico que la ambiciosa epopeya familiar de ciencia ficción de Hickman y el colorido festival pop de los Allred junto a Matt Fraction, James Robinson llegó a los Cuatro Fantásticos sin hacer demasiado ruido, pero con la clara intención de poner las vidas del cuarteto y sus cadetes de la Fundación Futuro patas arriba. El cómo es una macrohistoria que narra el auge y caída de los Cuatro Fantásticos, a merced de un enigmático enemigo que podría haber estado tramando contra ellos desde los gérmenes del grupo. Esto permite a Robinson hacer gala de su conocimiento enciclopédico de la continuidad, trayendo de vuelta no solo a prácticamente todos y cada uno de los interpretes y temas de la gran saga familiar Marvel, sino también jugar con elementos de su anterior paso por Marvel construyendo una saga que funciona tanto por si sola como anticipo de lo que vendría en la Secret Wars.

Una etapa que a pesar de tardar en mostrar sus cartas como toda buena historia de intriga y misterio que se precie, se saldó con un cómputo global francamente, en el que el guionista británico dejó claro que todavía le queda mucho que ofrecer, así como lo bien que funciona en tandem con el dibujante Leonard Kirk. No es que vaya a desbancar a Kirby y Byrne en la cúspide de las etapas de la primera familia, pero tampoco lo pretende, quedando en una andadura más que consistente en este adiós de los Cuatro Fantásticos en las puertas del gran ocaso. O por lo menos, como un entregado hasta luego.

Autores: James Robinson y Leonard Kirk
Estatus: Finalizada.
Original: Fantastic Four Volumen IV
Edición española: Los Cuatro Fantásticos
Recomendada especialmente por: Jose María Vicente, Gustavo Higuero y Pedro Monje.
¿Dónde leer más?: Secret Wars.
Enlaces de interés: Los Cuatros Fantásticos de James Robinson, controversias y conspiraciones

El mito del superhéroe adolescente que debe aprender a lidiar con la responsabilidad de sus poderes mientras se enfrenta a los desafíos de la vida adulta está tan arraigado en el ADN de Marvel, que son incontables las diferentes versiones que hemos visto del mismo, desde que Peter Parker tuviera que enfrentarse a ello por las duras. Un larguísimo legado en el que Spider-Man dio paso a toda una legión de personajes nacidos según las bases de su fórmula, y que resultó en todos los Nova, Speeball, Miles Morales y todo el resto de herederos que nos ha ofrecido la editorial a lo largo de sus más de cincuenta años de historias.

De entre ellos, es probable que nadie -ni siquiera los responsables de la propia Marvel- pudiera imaginarse la acogida que iba a tener esta muchacha de Nueva Jersey origen paquistaní. Todo lo que digamos a partir de ahí de cómo lo que empezó concibiéndose como una mini-serie de 5 números -y que terminó convertida en más de 20, con su segundo volumen recién iniciado- forma parte ya del más que conocido bagaje de Kamala Khan, uno de los grandes estandartes de la Marvel actual. Si todavía queda alguien que se pregunte como ha sido esto posible y los ingredientes que han necesitado la guionista G. Willow Wilson y su editora Sana Amarat para conseguir lo que llevaba sin conseguirse desde los comienzos de Brian Michael Bendis junto Mark Bagley en Marvel, la mejor respuesta que puede encontrar está en la propia serie por medio del irresistible desparpajo y carisma de Kamala.

Geek de familia musulmana, enormemente comprometida hacia los convecinos de su ciudad y con una incontrolable pasión por los supehéroes, la combinación entre el febril dibujo de Adrian Alphona, la expresividad manga de Takeshi Miyazawa y la habilidad de G. Willow Wilson para componer personajes llenos de vida se convierten en los principales fuertes de la nueva sensación Marvel, para una colección sin miedo a abordar cuestiones difíciles que afectan a la juventud actual sin ningún tipo de tapujo ni renunciar a la ligereza de su carácter juvenil.

Autores: G. Willow Wilson, Adrian Alphona y Takeshi Miyazawa.
Estatus: En curso. Nuevo volumen.
Original: Ms Marvel Volumen 3 y Volumen 4
Edición española: Ms Marvel
Recomendada especialmente por: Jordi T. Pardo, Arturo Porras y Daniel Gavilán.
¿Dónde leer más?: All-New All-Different Avengers de Mark Waid, A-Force de G. Willow Wilson y Jorge Molina.
Enlaces de interés: La nueva Ms Marvel

Más allá de la ambiciosa historia maquinada por Jonathan Hickman, Secret Wars ha permitido a Marvel experimentar con infinidad de propuestas alejadas de su temática habitual, usando el Mundo de Batalla como zona de pruebas desde el que flirtear con diferentes palos que fueron desde los relatos de artes marciales hasta la sci-fi, las historias de guerra o el western. De entre todas, pocas han destacado con el mismo esplendor que el extravagante universo de espada y brujería creado por Jason Aaron y la desbordante imaginaería visual de Mike del Mundo en esta nueva parcela del universo Marvel a la que el tiempo dejó atrás.

Condensando en una geografía sujeta a un constante cambio un sinfín de elementos editoriales que habían caído en el olvido -desde Arkón y su Ptolemachus al legado Atlante de Jennifer Kale, pasando por el Hombre Cosa, Crystar el Guerrero de Cristal, Skull The Slayer o la magia de Morgana Le Fay-, el resultado pretende tal derroche creativo que es imposible perderse en sus páginas sin desear que el viaje por este Mundo Extraño ligado al triángulo de las Bermudas no termine nunca. Mezcla perfecta entre el espíritu bárbaro de Robert E. Howard, un marco de fantasía sin restricciones al más puro estilo de una versión siniestra de Hora de Aventuras y el carácter macarra y metarreferencial de lo mejor del cine de los ochenta, Relatos Salvajes es un lienzo indómito y con posibilidades sinfín, en el que las más dispares materias primas se presentan incrustadas sobre su superficie a la espera de alguien con la suficiente imaginación como para dar vida al fuego.

Tras demostrar que era mucho más que uno de los mejores portadistas de la actualidad, Del Mundo hizo de esta su serie, dando forma a su imposible paisaje mientras Aaron llevaba a Arkon en una desesperada búsqueda de su desaparecida nación. Continuando tras el evento con Sam Humphries a los mandos del guión y una joven humana viéndose obligada a sobrevivir en la compañía de una irreductible bárbara asesina de magos, el Mundo Extraño continúa creciendo como una de las parcelas más estimulantes y absorbentes que se pueden encontrar dentro de la Marvel actual.

Autores: Jason Aaron, Mike del Mundo y Sam Humhries
Estatus: En curso. Nuevo volumen.
Original: Weirdworld Volumen 1 y Volumen 2
Edición española: Relatos Salvajes
Recomendada especialmente por: Pedro Monje, Miguel de Andrés y Jose María Vicente.
¿Dónde leer más?: Caballero Negro de Frank Tieri, Luca Pizzari y Kevin Walker.
Enlaces de interés: Jason Aaron apuesta por la espada y brujería en Weirdworld de Secret Wars

Desde que Marvel tuviera claro que su futuro estaba en el cine, la editorial capitaneada por Joe Quesada primero y Axel Alonso después se ha preocupado de mimar a los personajes estandarte de los Vengadores, poniendo a cargo de sus colecciones a algunos de los mejores talentos que ha dado el género a lo largo de los últimos años. En el caso del Capitán América, podríamos hablar largo y tendido de como Ed Brubaker cambió por completo la imagen del personaje con un acertadísimo enfoque a la mejor tradición de las grandes novelas de espionaje internacional al más puro estilo de los tiempos de gloria de Tom Clancy. Pero por muy bien que conectase la visión de Brubaker con el personaje, el Centinela de la Libertad demostró ser altamente versatil, funcionando igual de bien con la macrosaga de ciencia ficción apolíptica en la que lo embarcase Rick Remender en su vibrante Saga de la Dimensión Z junto a John Romita jr.

Desgraciadamente el potente arranque de la etapa Remender al frente del Capitán América no se prolongó a lo largo de toda su etapa, y aunque el guionista de Clase Letal y Ciencia Oscura continuó haciendo gala de una certera visión a la hora de usar al personaje para ofrecer una interesante y amplia visión de posturas políticas enfrentadas, el continuo baile de dibujantes y la dispersión del propio escritor terminó pasándole factura. Aun así, el sucesor de Brubaker todavía tenía un as en la manga, y tras convertir a Sam Wilson en el nuevo Capitán América se alió con Stuart Immonen para disparar la adrenalina por las nubes en una intensísima saga de acción con la que -aparte de brindarnos uno de los mejores arcos que se hayan escrito sobre el otrora Halcón- los Hermanos Russo todavía deben estar buscando sus mandíbulas por el suelo.

Aquella podría haber sido perfectamente la punta de lanza para que Remender revalidase su mandato al frente del Capitán América. Sin embargo, las circunstancias obligaron al guionista a abanonar la colección cuando apenas había empezado a arañar la superficie de la trama de Hydra, firmando un discreto epílogo antes de que la serie pasase a manos de Nick Spencer. ¿El mismo Spencer que en todas y cada una de sus series cuyo enfoque podía ser más próximo al Capitán América había resultado estar más regular que bien, y cuya reciente mejoría parecía estar ligada a haber atinado con un tono concreto en colecciones de corte tragicómico protagonizadas por perdedores natos? Eso nos preguntamos todos cuando fue anunciado como nuevo guionista del Capitán América temiendo lo peor, sin imaginar que el guionista de El Hombre Hormiga y Enemigos Superiores de Spider-Man no solo sería capaz de aprovechar la arrolladora última saga del Capi Halcón de Remender, sino que tenía en mente una vuelta de tuerca que convertiría su serie en una de las más interesantes del panorama de superhéroes actual.

Como otros hicieron antes que él, Spencer miró a su alrededor y se valió de un panorama político en el que cada vez son más frecuentes las posturas extremas y el uso de la dialéctica en la compraventa verdades envenenadas para apostar por un enfoque más próximo a los días de El Imperio Secreto o el trabajo de Ann Nocenti en Daredevil. Haciendo de Sam un ejemplo de activismo social y político, Spencer no pretendía emular a Remender en los vertiginosos cenits de acción sin límite de su etapa, sino que nos ofrecía un Capitán América más cercano a los problemas de ese hombre de a pie para el que toda la ultratecnología de los organismos de defensa y las tramas de espionaje internacional son cosas de ciencia ficción. Combinando crítica y sátira en tramas de hiperrealismo mundano en relatos de mucho guión, su enfoque al más puro estilo de los setenta de Redford, Pollack y Walter Hill volvía a demostrar una vez más la versatilidad del Capitán América para amoldarse incluso a los enfoques más dispares.

A punto de sumergirse en Standoff: Welcome to Pleasant Hill Spencer ha demostrado en un solo arco estar a la altura de lo mejor de Brubaker y Remender, volviendo a convertir al portador del escudo de las barras y estrellas en uno de los grandes referentes Marvel en cuanto a series de calidad.

Autores: Rick Remender / Nick Spencer.
Estatus: En curso.
Original: All-New Captain America y Sam Wilson, Captain America
Edición española: Capitán América
Recomendada especialmente por: Daniel Gavilán, Pedro Monje y Tomás Martínez.
¿Dónde leer más?: Standoff: Welcome to Pleasant Hill y Steve Rogers, Capitán América de Nick Spencer.
Enlaces de interés: Rick Remender y las ideologías del Capitán América

Todo lo que comentábamos arriba sobre el buen momento que lleva viviendo el Capitán América desde que Marvel comenzara a reestructurarse en dirección a su universo cinematográfico podría trasladarse también a Thor… O al menos si hiciéramos un esfuerzo por ser benévolos con el paso de Fraction por la cabecera. Debutando con una arrolladora fuerza con su saga de El Carnicero de los Dioses junto a Esad Ribic, el creador de Scalped y Bastardos Sureños Jason Aaron dejó muy clara sus intenciones de no permanecer bajo la sombra del esplendoros costumbrismo palaciego de Joseph Michael Straczynski, los relatos mitológicos de Kieron Gillen ni la opera sci fi de Fraction.

Cargando de furia vikinga y ritmo de metal la colección, como Remender el barbudo guionista autor de The Goddamed tuvo la falla de perder parte de su fuelle tras un apabullante arco inicial tras el que comenzaron a vérsele ciertas costuras -sobre todo si incluimos en el lote aquel sopor hecho forma que fue Pecado Original-. Pero como ocurrió con su compañero en Capitán América, Jason Aaron recuperó toda la energía de golpe por medio de un catalizador que dejó al Hijo de Odín sin su Mjolnir propiciando la llegada de una nueva Thor. La gran diferencia respecto al centinela de la libertad de Remender es que Aaron no abandonó el barco, por lo que la combinación de estos nuevos bríos con los frutos de aquellas sagas algo más dubitativas comenzaron a cobrar forma revelando un interesantísimo tapiz de misterios, descarnadas pasiones de hombres y dioses así como espectáculo heroico de elevadísima intensidad.

Encontrando un nuevo camarada de armas en Russell Dauterman tras la marcha de Ribic, la sobrecogedora energía de guionista y dibujante inundó de fuerza los cimientos de Asgard, en medio de un tablero repleto de protagonistas en el que el duo de autores hicieron gala de su habilidad para crear caracterizaciones de arrebatadora humanidad. Implicándonos en la caída en desgracia del Hijo de Odín y su melancólico futuro como solitario soberano de Asgard mientras nos golpeaba por otro lado con la maldición de la nueva Thor, las gestas de Aaron pasan por haber sido capaz de integrar a Loki en sus tramas entendiendo a la perfección su devenir en manos de Gillen y Ewing, sobreponerse al anodino Malekith fílmico para ofrecernos la versión más perversa y retorcida del elfo oscuro o haber hecho a los dioses relevantes de nuevo abordando cuestiones sobre la muerte y la vida. Mientras orquesta la mayor guerra a la que jamás se hayan enfrentado los Diez Mundos de Yggdrassil todo lo que cabe esperar tras este fructífero año del dios del trueno es que la etapa de Aaron en Thor continúe prologándose mientras el Mjolnir siga tan alto como está hasta el momento.

Autores: Jason Aaron y Russell Dauterman.
Estatus: En curso.
Original: Thor y The Mighty Thor
Edición española: Thor
Recomendada especialmente por: Pedro Monje, Tomás Martínez, Nacho Teso, Daniel Gavilán y Miguel de Andrés.
¿Dónde leer más?: Angela de Margueritte Bennett y Stephanie Hans.
Enlaces de interés: The Mighty Thor #1, de Jason Aaron y Russell Dauterman

Con mención especial para el camino desarrollado por Jonathan Hickman hasta uno de los eventos más ambiciosos de la Historia Marvel entre Nuevos Vengadores y Vengadores, tras más de tres años como eje vertebral del universo de ficción creado por Stan Lee el guionista de Secret Warriors y Los Proyectos Manhattan nos brindó este apoteósico fin de fiesta como broche a su etapa en Marvel. Un último acto con el que jugó sin ningún tipo de reparos con los mitos de clásicos contemporáneos como Crisis En Tierras Infinitas, Juego de Tronos o la Secret Wars original, convirtiéndolo en una apocalíptica trama de muerte termodinámica universal, en la que los héroes del universo Marvel se vieron enfrentados a cuestiones y retos con los que nunca imaginaron tener que batallar.

Colofón de una titánica trama en forma de tortuoso tunel hasta alcanzar la luz, el hilo sobre el que ha girado todo el universo editorial desde el comienzo de Marvel Now! era a su vez la prolongación de las inquietudes que ya había mostrado tanto en la inacabada SHIELD como en su etapa en la primera familia, quedando tanto como cierre a una de las más descomunales sagas de superhéroes que ha brindado el género, como el adiós temporal de Los Cuatro Fantásticos. Tan excesiva, altisonante y dada a los grandes discursos como toda la obra de Hickman en general, Secret Wars difícilmente será la obra que lo vaya a reconciliar con sus detractores, pero si una perfcta conclusión para los que han disfrutado de su paso por Marvel.

Pudiendo describirse como un capítulo definitivo en la eterna guerra entre el cuarteto fantástico y el Doctor Muerte, Secret Wars reune bajo su estela toda la historia del multiverso Marvel, en una crisis sin precedentes con el destino de toda la realidad en juego. Una rivalidad sin tregua convertida en la balanza en la que se define el futuro del universo Marvel, como un punto de inflexión con el que dar paso a una nueva etapa, tanto por parte de la editorial como para la carrera del autor.

Autores: Jonathan Hickman y Esad Ribic
Estatus: Finalizada.
Original: Secret Wars
Edición española: Secret Wars
Recomendada especialmente por: Pedro Monje, Jose María Vicente, Tomás Martínez y Miguel de Andrés.
¿Dónde leer más?: Invencible Iron Man de Brian Michael Bendis, Ultimates de Al Ewing, Escuadrón Supremo de James Robinson y otras colecciones de All-New All-Different Marvel.
Enlaces de interés: Secret Wars (serie principal y miniseries) – Análisis y opinión

Si con Loki hablábamos de cómo en ocasiones la influencia del universo Marvel cinematográfico puede ser positivo para potenciar un personaje de cómic, lo que han conseguido Spencer y Rosanas es un ejemplo de libro de cómo hacerlo y salir tan airoso como airoso en el intento. Protagonizada por Scott Lang en la piel de un superhéroe -que tras años sin conseguir nada especialmente remarcable- se enfrenta a la necesidad de dar un vuelco a su vida, la serie prácticamente tiene todo lo que los enemigos de la influencia del cine en los cómics llevan criticando desde que los X-Men se vistieron de cuero negro para aproximarse a las películas de Bryan Singer.

¿Volantazos respecto al que estaba siendo el rumbo del personaje hasta el momento? Ahí estaba la resurrección de Cassie que se marcó Spencer justo antes en Vengadores Mundiales para poder abordar su faceta como padre sin necesidad de sumergirlo en un turbulento drama. Hecho. ¿Establecer al personaje en un rol parejo con el que ostenta en la pantalla -el de perdedor con encanto- o incluso rodearlo de una crew de patanes como también ocurre en el cine? También hecho. ¿Introducir a su alrededor personajes salidos de Marvel Studios como puede ser un novio de su ex-mujer que además de ser policía no le tiene demasiado aprecio? Ahí lo tienen. Seguro que si nos ponemos a analizar otros elementos de la serie del Hombre Hormiga de Spencer también son un equivalente a cualquier otro de los del cine. Pero la cuestión es que si en otras manos es probable que el cómic apenas hubiera pasado de ser un sucedáneo de la adaptación cinematográfica, el guionista coge los ingredientes del molde base y los lleva tan lejos que termina a años luz por delante de cualquier película que pudiera hacerse sobre el personaje.

Acidísima tragicomedia existencial en la que fácilmente puede verse reflejado cualquiera a quien le pesen los años y comience a pensar que quizás no ha aprovechado su vida todo lo que debiera, Spencer hace de su condición como superhéroe más pequeño de todos algo alegórico al convertirlo en un perfecto don nadie dentro de la gran colmena humana. Una serie en la que la mayoría de los enmascarados presentes llevan sus uniformes constántemente puestos, haciendo de ellos más una segunda piel como reflejo identificativo de lo que son que un traje de guerra. Lo que consigue con este enfoque en adición con sus guiones cargados de vitriolo y la claridad del dibujo de Rosanas es una deliciosa sátira existencial que se queda más cerca de flirtear con el primerizo Wes Anderson que a la película de Peyton Reed y McKay. Si eres de la idea de que más allá de los parecidos fruto de la sincronización oportuna lo importante es que el cómic aproveche las libertades de su medio para no quedar en simple sucedáneo, el Hombre Hormiga de Spencer y Rosanas es el perfecto ejemplo de cómo conseguirlo.

Autores: Nick Spencer y Ramón Rosanas.
Estatus: En curso
Original: Ant-Man y Astonishing Ant-Man
Edición española: El Hombre Hormiga
Recomendada especialmente por: Nacho Teso, Jordi T. Pardo y Miguel de Andrés.
¿Dónde leer más?: Spiderwoman de Dennis Hopeless y Javier Rodriguez, Sam Wilson, Capitán América y Steve Rogers, Capitán América de Nick Spencer.
Enlaces de interés: Guía de lectura: El hombre hormiga (Ant-man) y sus múltiples encarnaciones

Poder presumir de haber permanecido de forma prácticamente ininterrumpida entre lo mejor del catálogo de una editorial durante 15 años es algo de lo que no todas las series pueden alardear. No hablamos ya de series actuales, sino de la historia completa de Marvel Comics desde que el medio comenzó a profesionalizarse más allá de lanzar revistas a granel y los nombres de los autores comenzaron a ganar peso. Sin aparente intención de dejar a su creación en manos de otros en un futuro cercano, Brian Michael Bendis fue uno de los pioneros responsables de cambiar el medio en las puertas del siglo XXI, con un enfoque más cinematográfico y unos diálogos que venían directamente de su pasión por las artes escénicas y su afán por la documentación sobre el terrerno para dotar de verosimilitud a sus personajes. Porque si en algo ha sido siempre especialista el autor de Powers y Alias es en la retroalimentación desde fuentes ajenas del cómic y en Ultimate Spider-man se sirvió de sus horas en compañía de adolescentes como profesor para crear uno de los superhéroes juveniles más cercanos que haya dado el medio desde el Spider-Man original.

Si su reimaginación del Hombre Araña y su universo ha terminado siendo una de ls más longevas de la historia del medio, es porque supo ir más allá del simple remake ofreciendo un enfoque completamente a cualquier otra serie que se podía leer en el momento. Así fue como su Ultimate Spider-Man creció y creció, hasta que en última instancia decidió deligarse completamente del original y de paso dar su propia idea del legado con la introducción de Miles Morales. Con el personaje inspirado en el actor Donald Glover y Barack Obama manteniendo el estatus de Spider-Man oficial del universo Ultimate a lo largo del último lustro, durante el pasado año el Hombre Araña de Bendis tampoco tuvo demasiada oportunidad para lucirse entre los trámites en las puertas de la Secret Wars y el parón de su serie con la llegada del evento.

A espera de su regreso ya integrado como parte del nuevo universo Marvel, el tiempo del que pudimos disfrutar de su compañía mientras lidiaba con la reconciliación con su padre, la reaparición de Peter y Norman Osborn, así como un nada agradable vuelco en su vida sentimental fueron suficientes para volverla a situar entre nuestros cómics destacados de este año, volviendo a reclamar su lugar como una de las mejores series de superhéroes del presente siglo y -desde luego- el mejor trabajo de su autor.

Autores: Brian Michael Bendis y David Marquez
Estatus: En curso.
Original: Miles Morales, Ultimate Spider-Man
Edición española: Ultimate Spider-Man
Recomendada especialmente por: Jose María Vicente, Jordi T. Pardo, Miguel de Andrés y Alejandro Urtagondo.
¿Dónde leer más?: Spider-Man de Brian Michael Bendis y Sara Pichelli.
Enlaces de interés: Guía de Lectura: Ultimate Spider-Man

Gracias a la contribución de autores como Charlie Houston, Mike Benson, Greg Hurwitz o Brian Michael Bendis, el emblemático personaje creado por Doug Moench pudo revalidar su condición de culto, recuperándose de las tropelías que fueron cometidas durante los noventa en su contra. Pero por mucho que cualquiera de los citados pudiera hacer en su favor, ninguno llegó a la altura de lo conseguido por Warren Ellis, quien aliándose con el dibujante Declan Shalvey y la colorista Jordie Bellaire redefinió por completo al personaje en solo seis números. Buceando directamente en sus orígenes, el creador de Panetary y Fell nos entregó un revolver cargado con seis lecciones de narrativa ultracondensada por medio de seis relatos autoconclusivos que homenajeaban seis historias clásicas de su primera colección.

Pero lejos de limitarse a saquear impunenemente la herencia del pasado mas remoto y dorado, el guionista británico realizó una mirada global a cómo había evolucionado el personaje a lo largo de sus diferentes etapas, extrayendo los principales rasgos distintivos para redefinirlo potenciándolos de forma que su identidad personal brillase como no lo había hecho hasta el momento. Y así lo consiguió por medio de un cómic aspero, urbano y con un toque sobrenatural esotérico que además de ofrecer una sofisticación narrativa a años luz de cualquiera de sus contemporáneos, puede considerarse una aproximación quintaesencial que en media docena de números condensa todas las bases esenciales del personaje, ya sea como un manifiesto que puede seguir de guía tanto para cualquiera que continuase la serie como para el piloto de una serie televisiva si se terciase.

Tras la marcha de Ellis junto al dibujante Declan Shalvey -la colorista Jordie Bellaire se mantendría fiel a la cabecera-, la colección alternaría sendas micro-etapas a cargo de Brian Wood y Greg Smallwood primero y Cullen Bunn y varios artistas después (a espera de ser próximamente relanzada con Jeff Lemire y Smallwood de nuevo a los lápices). Cada uno de los sucesores de Ellis han ofrecido su propia perspectiva a los mitos del personaje, sin desmarcarse de la línea marcada por el creador de Nextwave al relanzar la serie, y en todos los casos abordando temas como las operaciones militares clandestinas, la locura, los vínculos sobrenaturales con deidades pasadas o el rol del protagonista como protector de aquellos que se adentran en la noche. Antaño mero émulo Batman, el Caballero Luna no ha dejado de crecer en sus cuarenta años de Historia hasta convertirse en un fascinante personaje con identidad propia. Dentro de esta trayectoria, la etapa iniciada por Ellis supone un salto cuantitativo en la madurez del personaje que nos ha cautivado por méritos propios.

Autores: Warren Ellis, Declan Shalvey y Jordie Bellaire / Brian Wood y Greg Smallwood / Cullen Bunn
Estatus: En curso.
Original: Moon Knight Volumen 5
Edición española: Caballero Luna
Recomendada especialmente por: Alejandro Urtagondo, Luis Javier Capote Pérez, Jordi T. Pardo, Daniel Gavilán, Gustavo Higuero y Miguel de Andrés.
¿Dónde leer más?: Injection de Ellis, Shalvey y Bellaire, Caballero Luna de Jeff Lemire y Greg Smallwood.
Enlaces de interés: Caballero Luna de Ellis, Shalvey y Bellaire

Aunque es muy probable que no terminásemos de ser conscientes hasta que la editorial los anunció como nuevo equipo creativo de la colección, es difícil imaginar a una pareja de artistas que fuera más apropiada para dar vida al universo de Estela Plateada que el matrimonio Allred. Sopesando por un lado el constante drama existencial en un mundo de infinitas posibilidades del eterno errante creado Stan Lee y Jack Kirby en Los Cuatro Fantásticos y por otro el trabajo de Mike y Laura en series como Madman prácticamente podría decirse que habían nacido para encontrarse con el surfista. Quien les acompañase como guionista era lo de menos.

Pero resulta que hasta para eso Marvel tuvo ojo, reclutando a un fan del Doctor Who de pro como Dan Slott, convirtiéndose en el mejor aliado del matrimonio Allred al inundar sus páginas con toda la desbordante imaginación y ese encantador humor que suele ser habitual en la serie de ciencia ficción británica de la BBC. Para recibir el sello de aprobación whovian, Slott y los Allred incluso introdujeron una Mary Sue en forma de Dawn Greenwood, para hacer las veces de companion de Norrin Rad y que este no tuviera que hablar para si mismo a través de monólogos internos mientras vagaba solo a través del cosmos.

Si pensamos en lo fácil que hubiera sido que -como ha ocurrido en tantas y tantas ocasiones- el fandom hubiera rechazado a este personaje sin ningún atributo distintivo introducido a la fuerza en la vida de vida de Estela Plateada, probablemente sea más fácil valorar lo bien que están haciendo su trabajo los autores. Porque lejos de generar una reacción adversa, la química de Dawn con el surfista generó un flechazo tan inmediato, que prácticamente todos los fans del personaje estaban prendados de ella desde el momento de su presentación. Desde entonces, la serie ha sido una prolongación del sentir de aquel primer número que a base de desbordante imaginación, encanto pop y la dupla formada por el indescifrable ángel cósmico y la chica corriente llegada desde ninguna parte (y la tabla, no nos olvidemos de la tabla) funciona tan irresistible bien, que se ha ganado a pulso su supervivencia tras Secret Wars y el título como una de las mejores cabeceras de la Marvel actual.

Autores: Dan Slott, Mike y Laura Allred
Estatus: En curso.
Original: Silver Surfer Volumen 7 y Volumen 8
Edición española: Estela Plateada
Recomendada especialmente por: Gustavo Higuero, Tomás Martínez, Arturo Porras, Alejandro Ugartondo, Nacho Teso y Jordi T. Pardo.
¿Dónde leer más?: Madman del matrimonio Allred.
Enlaces de interés: Estela Plateada: Retrospectiva

Más allá de todos los macroeventos y relanzamientos que puedan haber capitalizado la prensa mediática, 2015 pasará también a la Historia en el caso de Marvel como el año del final del Ojo de Halcón de Matt Fraction, David Ajá y compañía. Y digo final porque en el caso de Estados Unidos, prácticamente solo se ha publicado el último número y poco más, tras una larguísima espera en la que los autores de la aclamada colección del dúo de arqueros homónimo sin duda se hizo esperar. Coincidiendo además con la publicación de su último tomo Río Bravo en España, el guionista de Sex Criminals nos deja un broche perfecto en su despedida de Marvel Comics, con esta colección que -más allá de haber sido habitual en casi todas las entregas de premios a lo largo de los tres últimos años- ha terminado haciendo Historia como la etapa definitoria de Ojo de Halcón.

Tras décadas intentando sin demasiado éxito que el personajes de los Vengadores funcionase por cuenta propia, han sido los responsables de El Inmortal Puño de Hierro quienes finalmente darían con la tecla, en este ejercicio de comprensión y redefinición perfecta en el que entendieron como nadie quién es Ojo de Halcón, y cuales son sus principales características y virtudes frente a cualquier otro superhéroe Marvel de los Vengadores o arquero de cómic. Bajándolo de las alturas para devolverlo a sus raíces urbanas como tipo corriente sin más moneda en su bolsillo que un certero ojo y un puñado de palos y cuerdas para sacarle provecho, Fraction y Aja hicieron de ese desastre humano llamado Clint Barton la última esperanza para salvar el mundo, en su forma de modesto bloque de vecinos neoyorquino amenazado por el desahucio.

En las antípodas de cualquier batalla espacial contra antiquísimas entidades cósmicas o demás movidas espaciotemporales, la apuesta de los autores por el minimalismo con el que Ojo de Halcón no solo rompió su maldición como personaje en solitario, sino que además marco una nueva tendencia que todavía nos acompaña. Extrayendo rasgos que siempre estuvieron ahí pero que nunca nadie cayó en convertirlos en la marca distintiva del arquero, Fraction y Aja convirtieron en una virtud el ser el Vengador sin poderes, en una combinación perfecta entre el cine de los vigilantes de los setenta y el western urbano. Convertido en el paladín del hombre de a pie frente a mafias, especulación bursatil y demás abusos del 1% frente a la gente de la calle, la dupla hizo de Clint y su compañera de aventuras dos de los superhéroes más carismáticos del momento, ampliando su leyenda con la recuperación de Barney y las introducciones de Lucky, la mafia del chandal y el mismísimo Get Carter versión Pierrot como villano.

Rematando su etapa por todo lo alto con un final al más puro estilo Howard Hawks, la conclusión de la cabecera de Fraction y Aja dio paso a un relanzamiento a cargo de Jeff Lemire y Ramon Perez que todavía estamos disfrutando. Más centrada en el ámbito superheroíco con el que recuperar elementos de Jóvenes Vengadores sin romper con lo hecho por sus predecesores, el guionista de Green Arrow y el dibujante de Un Cuento de Arena dan rienda en la nueva serie de Ojo de Halcón a sus propias inquietudes artísticas, con una trama a tres tiempos alrededor de la relación de Clint con Kate y sus respectivos futuros y pasados. Una serie que sin ser tan redonda como la anterior -para que engañarnos, era prácticamente imposible que nadie volviese a conseguir una diana tan atinada como la de Fraction y Aja- si que es una perfecta continuación para todo el que ya se haya encariñado con los personajes y quiera continuar profundizando en las vidas de los Ojo de Halcón.

Autores: Matt Fraction, David Aja y Annie Wu / Jeff Lemire y Ramón Pérez
Estatus: Finalizada / En curso.
Original: Hawkeye y All-New Hawkeye Volumen 1 y Volumen 2
Edición española: Ojo de Halcón
Recomendada especialmente por: Arturo Porras, Miguel de Andrés, Daniel Gavilán, Gustavo Higuero, Alejandro Ugartondo, Jordi T. Pardo y Tomás Martínez.
¿Dónde leer más?: Spiderwoman de Dennis Hopeless y Javier Rodríguez.
Enlaces de interés: Seis días en la vida de Ojo de Halcón y Pequeños Aciertos

Si bien no deben ser pocos los fans del diablo guardián que tengan sus propias ideas de lo que harían con el personaje -por medio de ese guionista amateur que todos tenemos dentro-, no creo que sean demasiados los que envidien en estos momentos a Charles Soule. Hay etapas mejor, etapas que no solo mantienen el nivel de calidad de un personaje sino que además pueden insuflarle vida nueva por medio de nuevos enfoques e ideas, y otras que a penas pasan el aprobado por los pelos si es que llegan a conseguirlo. Pero luego están aquellas que solo se dan una vez cada mucho tiempo, brillando con tal intensidad que cualquiera que venga después va a sentirse como si actuase después de The Beatles. No quiero ponerme en la piel de quien quiera que fuera el que tuviera que hacer la primera serie de Batman tras el fin de la era Dini & Timm, de la misma forma que no puedo imaginarme nadie que pueda salir airoso de tomar las riendas del hombre sin miedo, porque la etapa de Mark Waid y Chris Samnee en Daredevil básicamente lo tiene todo.

Ni Frank Miller, ni Ann Nocenti, ni D.G. Chichester, ni Brian Michael Bendis, ni Ed Brubaker… Aplicando una fórmula similar a la que se sacase de la manga con el Capitán América en los noventa pero con mucho más acierto y sin que la editorial lo torpedease, Waid conseguiría rcuperar el espíritu aventurero del Daredevil de los primeros tiempos, sin con ello renunciar a la complejidad ni a su carácter más oscuro de tiempos pasados. Era una decisión arriesgada y con muchas posibilidades de fracaso, pero llegó en el momento oportuno y el guioniosta de Rocketeer encontró a un equipo creativo en estado de gracia para devolver la luz a un personaje que había permanecido durante demasiado tiempo entre tinieblas.

Si antes hablábamos del Ojo de Halcón de Fraction y David Aja como una creadora de tendencias y de los Vengadores de Hickman como eje vertebral de las tramas del universo Marvel, tampoco hay que olvidar a la que ha sido la joya de la corona del primer lustro de Axel Alonso al frente de Marvel Comics. Cinco años, más de cincuenta números después de su llegada y todavía codo a codo junto al dibujante que terminaría convirtiéndose en su mejor aliado, el guionista concluye esta etapa histórica con la misma energía como la empezó, en un año que no podía ocupar otro puesto que el primero de nuestra lista. Si todavía no la habéis leído aprovechad y haceros con los tomos ahora que estáis a tiempo, porque no solo estamos ante la que con toda probabilidad sea la mejor etapa que ha dado uno de los personajes con mejores etapas del cómic de superhéroes americano, sino también la que mejor haya sabido recuperar el esplendor de la edad dorada del género en lo que va de siglo.

Autores: Mark Waid y Chris Samnee.
Estatus: Finalizada.
Original: Daredevil Volumen 3 y Volumen 4
Edición española: Daredevil
Recomendada especialmente por: Daniel Gavilán, Tomás Martínez, Alejandro Ugartondo, Luis Javier Capote Pérez, Arturo Porras, Gustavo Higuero, Pedro Monje y Jordi T. Pardo.
¿Dónde leer más?: Daredevil de Charles Soule y Ron Garney, La Viuda Negra de Chris Samnee y Mark Waid.
Enlaces de interés: Análisis del Daredevil de Mark Waid y Reseña USA de Daredevil #1, de Charles Soule

Con una dispersión de votos bastante importante que deja muestra del buen año que ha tenido en general la editorial a pesar de que tampoco han faltado importantes decepciones, entre el resto de títulos que situamos entre lo mejor de Marvel podemos encontrar propuestas tan variadas como la reinvención de Spiderwoman a cargo de Dennis Hopeless y Javier Rodríguez, así como el final de la longeva etapa de Peter David a cargo del grupo mutante alternativo por excelencia en Nuevos X-Factor o el regreso de Howard el Pato por cortesía de Chip Zdarsky y Joe Quinones. Tampoco han perdido nuestro apoyo los Imposibles Vengadores o el Spider-Man 2099 de Peter David, en un año que supuso la irrupción de Star Wars dentro del catálogo de Marvel bajo la tutela de Jason Aaron, así como la consagración de Jerry Duggan con la incorporación a su currículum de Nova y Hulk o sorpresas tan estimulantes como La Visión de Tom King y Gabriel Hernández Walta.

Si hablamos de sorpresas tampoco podemos olvidar la fulgurante irrupción de la Spider Gwen de Jason LaTour y Robi Rodríguez como heredera natural del Ultimate Spider-Man de Brian Michael Bendis, así como el desembarco de este último en Invencible Iron Man junto a David Marquez. Elektra nos trajo la consagración de Mike del Mundo como uno de los dibujantes más estimulantes del panorama actual a la par que Capitán América: Blanco volvía a traernos la mejor cara de Jeph Loeb y Kieron Gillen se despedía por todo lo alto junto a Filippe Andrade en Secret Wars: Asedio.

Capitana Marvel de Kelly Sue DeConnick y David Lopez, Viuda Negra de Nathan Edmondson y Phil Noto, La Chica Ardilla de Ryan North y Erica Henderson o Hulka de Charles Soule y Javier Pulido fueron otras cuatro de las colecciones que constataron el buen momento de forma y variedad que ofrecen actualmente las superheroinas del universo Marvel, así como Lando de Alex Maleev y el propio Soule una muestra del calado de la fiebre Star Wars. La Patrulla-X de Brian Michael Bendis también tiene un hueco en nuestra lista con todos sus hallazgos y patinazos, así como también lo hacen sus Guardianes de la Galaxia el Mapache Cohete de Skottie Young o el controvertido Punisher de Nathan Edmondson y Mitch Gerards. Completan nuestra lista de menciones honorarias títulos tan destacables como Puño de Hierro: El Arma Viviente de Kaare Andrews, Inhumano de Charles Soule, Magneto de Cullen Bunn y Gabriel Hernández Walta y Angela de Margueritte Bennet y Stephanie Hans.

En lo que respecta a los guionistas, el mastodóntico trabajo de Jonathan Hickman en la planificación de su Secret Wars le ha hecho ganarse el derecho a ser nuestro guionista favorito de 2015. No se encuentra todos los días una autor capaz de perfilar una historia de estas dimensiones sin fracasar en el intento, y su recompensa es encabezar el Top 10 de los guionistas de la casa de las ideas en su adiós en forma de broche para una historia que ha estado fraguando desde su llegada a Marvel. Con su trabajo en Thor, Doctor Extraño, Relatos Salvajes y Star Wars como inmejorables cartas de presentación, Jason Aaron obtiene una meritoria medalla de plata, dejando claro que ha vuelto a entrar en un momento de especial prolificidad creativa en el que parece moverse con soltura tanto en sus trabajos para el mercado Marvel como en los que realiza para las editoriales independientes. Con su Daredevil ocupando un lugar muy alto dentro de la consideración de nuestros lectores, Mark Waid también consigue un hueco en la lista, a espera de disfrutar de su Viuda Negra y de lo que nos pueda ofrecer en los Vengadores.

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Pero sin duda la gran sorpresa del 2015 ha sido Nick Spencer. O al menos, para todo el que se haya tomado un año sabático y tenga todavía en mente a aquel autor que volvió por la puerta pequeña a la editorial tras una andadura que dejó mucho que desear. Reinventándose en Enemigos Superiores de Spider-Man, su evolución con El Hombre Hormiga y Sam Wilson, Capitán América ha dejado muy claro que se encuentra en una racha envidiable, consiguiendo a pulso la consideración como uno de los guionistas con más proyección de la actualidad. No muy lejos se queda Gerry Duggan, quien con su trabajo en Masacre, Hulk, 1872, Nova y El Guantelete de Infinito se ha ganado a pulso un lugar entre los favoritos de nuestro staff. Un lugar que obtiene también Dan Slott como recompensa a su continua búsqueda de nuevos horizontes y la solidez de su Spider-Man, siendo el Estela Plateada junto al matrimonio Allred lo que ha terminado de auparlo a nuestro top.

Experto en dejar joyas puntuales, Warren Ellis, quien a pesar de hacerse desear irrumpe en la lista a golpe de Caballero Luna y Karnak, dejando que sea el prometedor talento de Simon Spurrier (X-Men Legado, X-Force, Secret Wars), un Kieron Gillen –Darth Vader, Asedio, Angela– que también se toma un descanso de Marvel y el veterano Peter David (Spider-Man 2099, X-Factor, Futuro Imperfecto) los que completan la lista.

En lo que respecta a dibujantes, Stuart Immonen se proclama como indiscutible amo y señor de 2015 gracias a sus descomunales trabajos en X-Men, el Nuevo Capitán América y Star Wars, arrebatándole el trono al apabullante dibujo de Esad Ribic y sus Secret Wars y Thor, Dios del Trueno. Responsable de Elektra y el derroche de imaginación en el que se ha erigido su Relatos Salvajes, Mike del Mundo les acompaña en el podio, dejando un meritorio puesto de honor para David Aja en el año de la despedida de su Ojo de Halcón. Entran muy fuerte en el Top de dibujantes Marvel tanto Javier Rodriguez por su monumental trabajo en Spider Woman como David Marquez en Miles Morales, Ultimate Spider-Man e Invencible Iron Man, dejando a Chris Samnee y su Daredevil para cerrar el ecuador de la lista.

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Tampoco podía faltar el matrimonio Allred con su incombustible trabajo en Estela Plateada, dejando que sean un cada vez más en forma Russell Dauterman (Thor) y Adrian Alphona (Ms Marvel) los que rematen el top.

Esto ha sido nuestras colecciones y etapas favoritas del año, así como los dibujantes y autores de cuyo trabajo más hemos disfrutado entre lo mejor de Marvel de 2015. Un año que a pesar de estar marcado por la Secret Wars ha continuado ofreciendo otras muchas más alternativas fuentes de disfrute para aquellos que no gusten de enredarse en los eventos. Todo, en un año en que la editorial ha emprendido un cambio radical con el comienzo de All-New All-Different Marvel. No tanto argumentalmente o por los habituales cambios de silla que tienen lugar cada vez que la casa de las ideas lleva a cabo en un relanzamiento de tales proporciones, sino por la salida masiva de lo que podríamos denominar “segunda generación Image” (Jonathan Hickman, Rick Remender, Mattt Fraction, Kelly Sue DeConnik, Kieron Gillen, Ales Kot, Brian Wood…) obligando a la editorial a apostar por una remesa de talentos en ciernes y autores consagrados con un perfil mucho más clásico y continuista de lo que venía caracterizando a us autores hasta la fecha. A dónde nos lleve esta nueva Marvel es todavía un misterio. Hoy toca valorar lo mejor de Marvel en 2015, echando la vista atrás para rememorar todo lo bueno que nos brindó durante el pasado año la editorial:

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