Nimona de Noelle Stevenson

 

Edición original: Nimona Nº1 USA (HarperTeen, 2015).
Guión: Noelle Stevenson.
Dibujo: Noelle Stevenson.
Formato: Tomo rústica/cartoné de 256 páginas.
Precio: $17,99.

 

Nimona, una revolución corporal

En un reino inventado en el que conviven la Edad Media y las últimas tecnologías, la joven metamórfica Nimona se presenta en la guarida del supervillano Lord Blackheart y consigue el puesto de secuaz. El plan es sembrar el caos en la ciudad, y así fastidiar al campeón oficial y eterno rival de Blackheart, Goldenloin. No obstante, pronto queda claro que Nimona, que es capaz de mutar en tiburón, dragón o cualquier otra criatura viva en cuestión de segundos, tiene ideas más radicales: quiere matar al rey y coronar a Blackheart en su lugar. Quiere verter sangre y aterrorizar al máximo número de personas posible, derrocar la Institución que sirve de gobierno e instaurar la anarquía. Bane estaría muy de acuerdo con el espíritu de nuestra protagonista.

Noelle Stevenson concibió Nimona como una historia de apenas dos página, un proyecto para clase de Bellas Artes. En junio de 2012, la autora la convirtió en un webcómic que se publicaba todos los lunes, y poco a poco fue sofisticando el diseño y haciendo más compleja la trama y los distintos personajes. Lo que comienza siendo un cómic de humor, una curiosa mezcla de espada y brujería y ficción científica, se convierte en un drama bastante completo: Nimona tiene un pasado terriblemente oscuro; Blackheart y Goldenloin son más que el héroe y la némesis; la Institución es en realidad un gobierno tiránico que actúa a espaldas de los ciudadanos, y el desenlace es trepidante e inesperado.

Una historia in crescendo que en esta edición de Harper Teen Stevenson dedica a todas las “monster girls” (chicas montruosas). No es un aspecto que se haya analizado en exceso en las distintas críticas que se le han hecho a Nimona, pero no obstante es muy digno de mención: lo positivo que es el diseño de los cuerpos de los personajes. No es sólo que Blackeart sea un supervillano lisiado a lo Luke Skywalker, el brazo robótico perfectamente a juego con la armadura negra. Nimona es bajita, de caderas y muslos generosos, y lleva un corte de pelo Chelsea al más puro estilo skinhead, además de proveerse unos brazos a lo Hulk o una dentadura de piraña cuando la ocasión lo requiere. Una combinación estética francamente ideal para un personaje tan anárquico. Las chicas también pueden ser supervillanas y protagonistas sin necesidad de hipersexualizarlas. Gracias Noelle por unirte a la revolución corporal tan presente en la red y otros medios alternativos, y por dar visibilidad a otro tipo de cuerpos, incluida la goblin calva, la científica mulata, o el campeón aniñado, aunque ya quisiera Robocop esa armadura. El punto fuerte de esta ilustradora es el diseño sin dudar. Y que por suerte en este sentido no cree en eso de menos es más.

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Stevenson cerró la historia de Nimona en septiembre de 2014, y en 2015 HarperCollins la editó en el volumen actual. También quedó finalista en el National Book Award del año pasado en la categoría de literatura juvenil, lo que suele ser un buen indicador de calidad. La versión física sustituyó al webcómic, pero en Gingergaze, la página oficial de la artista, hay todavía disponibles algunos capítulos iniciales, además de otros webcómics cortos de la autora, que actualmente es la ilustradora y co-creadora con Grace Ellis y Shannon Waters de la exitosa serie Lumberjanes. También, no podemos evitar comentarlo, es responsable de una actualización hípster de los personajes de El señor de los anillos (algunos están para irse directamente al Coachella). Y ha ilustrado novelas juveniles. Sólo se le puede augurar una larga y exitosa carrera, esperamos. Por el momento, no se ha anunciado ninguna edición al español de Nimona. Pero seguro que muchos tenían apuntados lo de “este año me pongo con el inglés” en la lista de propósitos para 2016. Además, el guión no es excesivamente complicado o denso. Todos aquellos que mínimamente disfruten de la fantasía y la acción devorarán esta historia. Y luego se pasarán una semana con lo de «Unhand that science!» metido en la cabeza, y recomendándole a todo el mundo que lea Nimona –esto quizá sólo lo hacemos las libreras-, y soñando que con sólo pensarlo nos transformaremos en tiburón o dragón cuando alguien nos moleste –bueno, esto quizá sólo si os afectan tanto los lunes y algunos clientes como a mí.