El año 2016 es, sin duda, el año de Civil War, el gran evento Marvel que devolvió la grandiosidad a estas publicaciones que afectaban a prácticamente toda las publicaciones de la editorial. Y como muestras de ello son tanto Capitán América: Civil War o Civil War II, la adaptación de la saga al cine y la secuela en los cómics, que disfrutaremos este mismo año, aunque antes de todo esto tenemos una miniserie relacionada con Secret Wars, con un Dominio conocido como la Zona de Guerra y que cuenta con una Guerra Civil Superheroica sin terminar.
Todo comenzó en el año 2006, con la presentación de un grupo de prohombres destacados de la comunidad superhumana que determinaron reunirse periódicamente para buscar las posibles soluciones a diversos problemas que incluso aún estuvieran por ocurrir. Estos Illuminati previeron la problemática de tener alrededor del mundo a una gran cantidad de seres con superpoderes que no estuvieran entrenados o preparados para diversas contingencias, lo que acabaría por provocar que la opinión pública y los gobiernos del mundo se pusieran en su contra, algo que ocurrió cuando una nueva encarnación de los Nuevos Guerreros, que protagonizaban un Reality Show en aquel momento, se enfrentó a unos villanos muy por encima de sus capacidades. Nitro, un antiguo rival del Capitán Marvel, provocó una tremenda explosión junto a una escuela municipal que provocó la muerte de más de seiscientas personas, entre ellas una gran cantidad de niños. Así comenzó un movimiento político, encabezado por Miriam Sharpe, que acabaría con la instauración del Acta de Registro Superheroico, que defenderían héroes como Iron Man, Mister Fantástico o Chaqueta Amarilla, pero a la que se oponían otros como el Capitán América, Hércules o Daredevil, que en aquel momento no era otro que Daniel Rand-K’ai, el inmortal Puño de Hierro.
El conflicto central de Civil War se pudo ver en su serie principal, recopilada en formato tomo ya en dos ocasiones, aunque se podría decir que esta Guerra Civil continuó aún después del evento, durante La Iniciativa y el Reinado Oscuro, aunque con diferentes matices entre ambos periodos, dado que en el último estamos hablando de una época en la que Norman Osborn era el hombre más poderoso de la comunidad superhumana. La guerra terminó, no sin graves secuelas para varios héroes destacados, y el Universo Marvel continuó evolucionando, aunque se utilizaran para ello eventos cada vez de peor calidad, hasta la llegada del presente Secret Wars. ¿Cómo será Civil War II? No es momento para suposiciones.
La miniserie de Civil War que se presenta dentro de Secret Wars hace que el conflicto no solo no haya acabado, incluso se ha exacerbado de tal manera que Steve Rogers y Tony Stark han acabado por dividir el país en dos territorios completamente diferentes: el Azul y el Hierro. Mientras que en el primero podemos ver unos territorios bien parecidos a Mad Max, con poblaciones distanciadas las unas de las otras por extensos kilómetros de nada y con pocos recursos naturales y alimenticios, con los diferentes superhumanos utilizando sus habilidades como desean siempre que sean para el bien comunitario, en la sección del país controlada por el Presidente Stark tenemos una sociedad tecnológicamente avanzada, con férreas leyes sobre el uso de los poderes aunque con una seguridad y una cantidad de bienes y servicios que desborda nuestra imaginación. Dos países totalmente diferentes que se encuentran aún en guerra y que comienzan a negociar una paz gracias a la intervención de la antes mencionada Miriam Sharpe, la que en la continuidad de Tierra-616 fue una férrea defensora del Acta de Registro. Todo parece ir viento en popa, a pesar de las continuas puyas entre los dos líderes de los territorios, hasta que Sharpe es asesinada por un misterioso francotirador, lo que provoca nuevamente el distanciamiento entre ambas partes y un añadido al conflicto.
Así, lo que comienza como una historia de intrigas políticas y espionaje por parte de ambos territorios con el protagonismo centrado en Hulka, por parte del Hierro, y en el equipo del Azul liderado por Peter Parker, que cuenta con una nueva Pantera Negra, Elektra y un Clint Barton unido al simbionte Veneno, empieza a desinflarse poco a poco cuando el lector marvelita acostumbrado a los eventos e historias de los últimos diez años comprende por qué
Cabe destacar que un buen aficionado disfrutará buscando las apariciones de los diferentes héroes de la editorial, dado que en cualquier viñeta encontraremos grandes diferencias con la cronología habitual del Universo Marvel, aunque no es suficiente para justificar la compra de esta miniserie. Civil War se desinfla según avanza la historia y demuestra una grave falta de originalidad al escoger a los villanos de la historia, no siendo así un digno homenaje al evento original. Esperemos que Civil War II al menos sí lo sea.
En el dibujo en blanco y negro se ve que el capi siempre a tenido razon,tanta que hasta Batman se a unido a su grupo.
Sinceramente me parecio una buena historia de las pocas que para mi se salvan de civil war si que es cierto que se va desinflando pero te deja un buen sabor de boca y que pensar al acabar estas 2 grapas ^^
Por lo que llevo leyendo estos últimos años, debo ser de los pocos a los que no les gustó Civil War. Reconozco que es una historia entretenida que recoge muy bien el ambiente de la época en Estados Unidos con el debate post 11-S entre seguridad y libertad. Hasta ahí bien. El problema es que tergiversaron a los personajes hasta hacerlos irreconocibles. Ese fue mi enorme desencanto con Civil War: que no reconocí en ninguna página a Iron Man –mi personaje favorito desde hace más de 30 años, y de ahí el desapego que me produjo el evento–, y a Reed Richards, entre otros. Tony y Steve, compañeros de armas durante décadas, olvidan todos sus lazos de unión y se ponen a pegarse de palos en vez de resolver el problema juntos como harían los Vengadores. Mientras, Reed se dedica a construir una cárcel para sus camaradas superhéroes… Para mí, un despropósito.
Y de este what if? camuflado qué se puede decir… Para empezar que como todos somos conscientes de que pase lo que pase, la trascendencia será nula, se lee como algo sin la menor importancia, esperando que al menos sea una lectura entretenida, y con suerte, apasionante.
Ni una cosa ni la otra. Entre que la historia es aburridísima y que (a mí) el dibujo «sucio» de Yu me echa para atrás, la cosa se queda en algo que desaparecerá de mi memoria, y supongo que de la colectiva, muy poco tiempo después de su lectura.
¿Lo mejor? El formato elegido por Panini que permite leer los 5 números en 2 meses. Si se hubiera prolongado hasta 5 meses, las deserciones hubieran sido enormes.
Un saludo a todos.
Es que Reed y Tony se comportan como monstruos en civil war,lo de Reed es ademas de otro cantar,el hermano de su mujer muriendo y el metido en su laboratorio sin decirle nada a Susan,Tony lanzando a los Thunderbolts sin ton ni son contra heroes y vapuleandolos, Stark dejando tirado a Spidey cuando mas lo necesitaba (y sigo pensando que Peter despues de esto JAMAS tendria que volver a hablar con Ironman) el tema de Ragnarok y la muerte de Black Goliat…..es que fue demasiado,y ademas ciertos deslices en los personajes,ok que Jonny siempre le devuelven al estatus quo de niñato insoportable cuando cierto guionista le lleva a cierta madurez,pero la antorcha humana que escribe Millar se merece esa paliza que le dan y veinte mas,despues la Susan que se pone describir a su marido el polvo que pegaron la noche anterior en una carta sin venir a cuento….y de una manera algo sucia,esta misma que se pone cachonda con Namor y dejandonos con la duda al final de la historia si hicieron algo o no,etc etc….en fin.