Me he quedado de piedra. En una de mis visitas de rigor a Newsarama, después de haber visto lo que habían posteado mis compañeros de zona, me entero de que uno de mis artistas favoritos, Jim Aparo, acaba de fallecer.
Descubrí su trabajo de muy niño, en una tienda de intercambio de cómics, con la edición que Bruguera hizo de alguno de sus números para Batman. Me impresionaron sus dibujos, siendo un crio, como pocas veces me pasaba. Batman y todos los de su alrededor lucían diseños de una fuerza tremenda. Después de eso, ya algo mayor, le reencontré en los Outsiders, donde alternó números más trabajados con otros que menos. Pero su fuerza seguía estando ahí. De mayor me he podido dedicar a recopilar algunos de sus trabajos más meritorios y he alucinado ante sus páginas cada vez que me llegaba via postal alguna de las obras de su época dorada. Su Spectre, su Aquaman, su Phantom Stranger, ocupan un lugar de excepción en mi biblioteca.
Por desgracia su última etapa en las colecciones del Señor de la Noche, quizás las más conocidas en nuestro país y que ahora volverán gracias al coleccionable de Planeta, no están entre lo mejor de su obra. Por desgracia, debe gritarse bien fuerte, lo mejor de su obra está por publicar aún en castellano; una víctima más de la penosa odisea que el material de Dc ha tenido casi siempre en nuestro país.
Os dejamos ahora con una breve biografía de este genial autor, ampliada a partir de lo que se dice en Newsarama, y con algunos extractos de una entrevista que concedió para Comic Book Artist #9 en el año 2000.
Aparo nació en 1932 y se formo de manera autodidacta como dibujante. Después de publicar unas tiras de periódico, pasó a trabajar para Charlton Comics en 1966 de la mano de Dick Giordano y destacó por ser uno de los pocos dibujantes americanos de su tiempo que hacía tareas de autor completo (lápiz, tinta, rotulación).
A finales de los 60 recaló en National Publications/DC Comics y empezó a captar la atención de aficionados y artistas del momento. Dos de los más declarados admiradores de su trabajo son Alan Davis y John Byrne. En DC empezó con Aquaman, dotando al personaje de gracia y gallardía a la vez. Después pasó a encargarse de diversos títulos de terror y de la colección sobre Phantom Stranger que se publicaba en ese momento con guiones de Len Wein, en la que seguro que es una de las mejores interpretaciones del personaje, tanto a nivel gráfico como argumental. Un verdadero clásico. Ese trabajo con Phantom Stranger le llevó a ocuparse de un número de la serie Brave & The Bold donde el Señor de la Noche compartía aventura con el singular Espíritu Errante de la DC. Su trabajo fue tan bueno que le valió el acabar siendo el dibujante regular de la colección, aportándole su perspectiva particular al personaje de Batman y granjeándose un merecido reconocimiento. Con el tiempo la serie fue reconvertida en Batman & The Outsiders, de sus trabajos publicados en nuestro país, quizás el que auna una mejor edición con unos dibujos de calidad aún destacable.
Su última etapa como dibujante al frente de proyectos de entidad tendría lugar en las series de Batman y Detective Comics entre los 80 y los 90, pero ni su dibujo era ya lo que había sido ni su principal entintador, Mike DeCarlo, tenía un estilo adecuado para el rotundo trazo de Jim Aparo.
Acabaría su carrera como dibujante en la serie de Green Arrow y en pequeñas colaboraciones, pero el legado que nos deja es extenso y brillante.
Comic Book Artist: ¿Fuiste a alguna escuela de dibujo?
Jim: Fuí a la Hartford Art School durante un semestre, para aprender algo de anatomía, pero basicamente soy autodidacta. He aprendido estudiando y copiando de comic strips y comic books. Me crié con Superman, Batman y el Captain Marvel. Me encantaba el Captain Marvel Jr. de Mac Raboy. También Alex Raymond, Milton Caniff… toda esa gente.
CBA: ¿Cómo empezaste en Charlton?
Jim: Fue durante unas vacaciones de verano. No teníamos dinero para ir a ninguna parte. Acabábamos de comprarnos una casa y teníamos tres crios. Decidí acercarme hasta las oficinas de la Charlton, que estaban a una hora de camino más o menos. Les llevé unas muestras que había hecho por mi cuenta, rehaciendo la parte gráfica que ya habían sido publicadas a partir del argumento de la historia. Dick Giordano estaba al cargo y le gustó lo que vió.
CBA: Se aprecian diferentes influencias en tu trabajo de ese tiempo.
Jim: Una de bien clara es lo que hacía Wally Wood para Mad magazine. Siempre he admirado ese material.
CBA: También se aprecia algo de Jack Davis.
Jim: Sí, podría ser. Crecí leyéndolos.
CBA: Debes de ser un gran fan de Mad.
Jim: Oh sí, de toda la línea de EC Comics en general. Llamé a su puerta pero no me admitieron. No contrataban a nadie, pero de todas maneras tampoco me hubieran contratado. Mientras esperaba para ver a Al Feldstein tenía al mismísimo Reed Crandall a mi lado, que había ido a allí a entregar un trabajo. ¡Ese hombre era ya un maestro!
CBA: ¿Cuál fue el primer héroe de acción que hiciste para Charlton?
Jim: Debió de ser «Nightshade.» Alguién ya había hecho «Nightshade» antes que yo. Dave Kaler era el guionista. Sólo hice tres historias antes de que la colección del Captain Atom donde «Nightshade» iba de complemento se cancelase.
CBA: Trabajabas a partir de un guión completo.
Jim: Sí, siempre lo he hecho. Nunca he trabajado al estilo Marvel. No me va.
CBA: ¿Y al hacer de rotulista, nunca cambiaste algún diálogo como hacía Pat Boyette?
Jim: No, nun… Espera. Cuando estaba en DC escribían a Batman como en la serie de televisión —muy camp – e incluso Neal Adams se sentía incomodo con eso. Pero lo máxiom que hacía era cambiar «Hey, Bat-tipo!» por «Batman.» Nada importante.
CBA: ¿Nunca redujiste diálogos redundantes?
Jim: No. Todos los guionistas con los que trabajé hacían un buen trabajo.
CBA: ¿Cómo te enteraste de que Dick Giordano dejaba la Charlton?
Jim: Él me llamó y me lo dijo. Me preguntó si me interesaría trabajar para DC. «Por supuesto. ¿Pero qué pasa con Charlton?» Dick me dijo, «Se podría arreglar.» Y me encontré haciendo dos series bimensuales: Un mes The Phantom para la Charlton y al otro Aquaman para la DC.
CBA: Llegaste a Aquaman para sustituir a Nick Cardy.
Jim: ¡Oh, sí! Él es un artista genial. Y en sus tres últimos números para Aquaman se salía. Yo me dije, «No voy a conseguir continuar esto!» Intenté imitarle pero poco a poco acabé volviendo a mi estilo. Esos primeros números fueron terribles.
CBA: ¿Por qué continuáste trabajando para Charlton?
Jim: Me gustaba trabajar en The Phantom. Había leido sus tiras. Me llevaba bien con mi editor, Sal. Era un tipo muy transparente. Y me lo podía permitir por la cadencia bimensual de ambas colecciones.
CBA: Y luego dejaste The Phantom para hacer The Phantom Stranger en DC.
Jim: Sí, Carmine Infantino vio que Aquaman estaba vendiendo más y quiso ofrecerme más trabajo. Y pasé a hacer Aquaman un mes y The Phantom Stranger el otro.
CBA: Tu estilo se desarrolló en DC.
Jim: Bueno, estaba intentando seguir a Nick Cardy.
CBA: ¿Fue Neal Adams una influencia para ti?
Jim: Sí, él ha influido en todo el mundo. Y fue una gran influencia para mí. Y aún así, con lo bueno que él es, había veces que lo encontraba en la ofician de Giordano esperando para ver el material que yo traía. Neal decía que era un gran fan de mi trabajo. ¿PUedes creerlo? Es todo un tipo!
CBA: ¿Cómo fue trabajar con Murray Boltinoff y Bob Haney en The Brave and the Bold?
Jim: Dejé Aquaman para poder encargarme de la serie y esos dos eran geniales.
CBA: ¿Tenías que buscar muchas referencias para hacer a las estrellas invitadas en la colección?
Jim: Las pillaba de los mismos cómics. De los que me enviaban y de los que yo tenía.
CBA: Tu historia favorita de B&B?
Jim: Una con el Creeper que hice con un personaje Origami (?).
CBA: A mí también me gusta la primera en la que Batman se asocia con el Joker.
Jim: Esa fue buena.
CBA: ¿Cuál es tu trabajo favorito para DC?
Jim: Diría que The Brave and the Bold. Es el mayor volumen de trabajo que he hecho para una serie. Me hice en esa colección. Al principio las orejas de la máscara de Batman me quedaban extrañas y aprendía a haacerlas con el tiempo. Batman and the Outsiders supuso también un buen puñado de trabajo.
CBA: ¿Y cuál consideras que es tu mejor trabajo para Charlton?
Jim: The Phantom. Yo me hice dibujante en esa compañía.
Y muchos de nosotros hemos tenido el placer de poder comprobarlo, en lo que han dado de sí sus 72 años de vida. Descanse en paz, admirado maestro.
Triste pérdida. En este país no se le ha hecho justicia. He leído en alguna parte que fué «el Sal Buscema de la DC» y me he cabreado. Sal Buscema no es nadie; es un horrendo chapucero que no sabe lo que es un tebeo, y Aparo sabía lo que es crear una atmósfera, un ambiente, narrar una historia en imágenes. Es triste que editen el Brave and the Bold completo ahora que se ha muerto. Es todo muy triste.
Tarde para comentar….puede que nadie lo lea y bueno no servira de nada pero bueno tenia que comentar esta entrada que he visto por la reciente reseña de una de sus obras por el respeto y cariño que le tengo al artista,como si le debiese algo…Te extrañamos Maestro…
Palabras como estas, Valdi, no son de las que se lleva el viento. Gracias por ellas.
Puede que ya no esté el hombre, pero su obra permanecerá mientras haya lectores.
Madre mía el comentario contra Sal Buscema.
A mi el buscema que va de la miniserie de balder hasta el de mediados de los 90 me parece grandioso. Su spiderman me encanta.
Estoy leyendo “Batman, un lugar solitario para morir” de Mark Wolfman con Jim Aparo en varios números. Y curioseando entre número y número he llegado a esta reseña y he leído el precioso comentario de Valdi (alguien lo leyó). Y he pensado que nunca es tarde para presentar respetos para alguien que, como Aparo nos dio con su trabajo y quizá sin ser conscientes de todo su alcance, obras que nos alegraron tanto y nos hicieron un poco más felices.
Así quede este comentario a marzo de 2020 como muestra de respeto y cariño a él y tantos de sus colegas de profesión.
Hoy me he levantado con ganas de escribir un post titulado «Impacto Aparo» y, rebuscando entre revistas y bytes, me he dado cuenta de que -en cierta medida- ya lo escribí en su día, cuando la muerte de este genial artista, en este mismo post y en este otro:
https://www.zonanegativa.com/a-vueltas-con-jim-aparo-para-hacerle-justicia/
Para mi sorpresa, me he encontrado que, tiempo después de que el post hubiese sido publicado, la necesidad de honrar el impacto que el maestro tuvo en muchos de nosotros seguía generando algún que otro comentario. Muchas gracias, Justiciero Desmesurado y Stasis, por vuestros comentarios.
Y sobre lo de Sal Buscema, yo personalmente creo tenerle tanto cariño a Aparo como a Buscema (¡sus Defensores me parecían geniales!). Los periodos de mayor fecundidad de ambos me llegaron hacia la misma época y tanto el uno como el otro supieron meterme en sus historias como antes solo lo había logrado Dick Dillin y después de ellos solo lo harían Byrne y Perez… Es esa una experiencia que luego se fue desvaneciendo a medida que crecí.
Ciertamente, si comparamos sus distintos momentos cumbre, los de Jim Aparo y los de Sal Buscema, Aparo sobresale con creces. Su Aquaman, su Phantom Stranger, su Spectre y su The Brave and the Bold son soberbios, a un nivel que Sal Buscema nunca alcanzó. Sin embargo, si tenemos en cuenta la etapa de Aparo más reeditada, la de «Las 10 noches de la bestia» y «Una muerte en la familia», puede entenderse que alguien lo asimile al mejor Sal Buscema. Ambos tenían una «gracia» especial para «colarle» al lector composiciones extrañas que solo a ellos les funcionaban y que generaban una narrativa visual muy dinámica y fluida. Sin duda, los dos se merecen nuestro respeto por su enorme profesionalidad (su volumen de producción sirve de prueba de ello) y nuestra gratitud como lectores si, cuando los leímos por primera vez, supieron sumergirnos en el mar de las viñetas
La verdad es que no recordaba que había muerto. Ahora lo he recordado, y me he vuelto a poner triste.
Sinceramente pienso que ya no quedan Grandes.
Hay dibujantes muy buenos. Buenísimos.
Pero Grandes como Jim Aparo no quedan.