Spider-Man/Deadpool Vol. 1: Isn’t It Bromantic?

Edición original:. Marvel Comics
Contenido:. Spider-Man/Deadpool #1-6
Guión:. Joe Kelly
Dibujo:. Ed McGuinness
Entintado:. Mark Morales
Color:. Jason Keith
Formato:. Rústica, 136 páginas
Precio:. $16.18

La relación entre Spider-Man y Deadpool empezó a explorarse en All-New All-Different Marvel en el primer número de Uncanny Avengers. En aquel cómic, el trepamuros decidía dejar los Vengadores por la presencia del mercenario bocazas en el grupo. Y de aquellos lodos, esta Spider-Man/Deadpool.

Los capitanes de este barco son Joe Kelly, que elevó a Deadpool a unas alturas a las que solo ha vuelto con Gerry Duggan; y Ed McGuinness, dibujante espectacular y mi mejor recuerdo de la etapa de Jeph Loeb en Hulk. Suyos han sido los cinco primeros números de la serie, que son los que aquí vamos a reseñar a pesar de que el volumen contenga hasta el 6. Estos es porque ambos autores no continuarán su historia hasta su vuelta en el número 8, tras un pequeño descanso de dos números.

¿Qué nos ofrecen? Reconozco que el primer número no me entusiasmó, pero que una vez avanzas y, sobre todo, observas el conjunto, el resultado es muy bueno. Bajo el típico funcionamiento de dualidades, esta vez el compás moral está cambiado. Desde un inicio se puede establecer que Peter Parker es un cretino, mientras que Wade Wilson está haciendo un intento honesto por cambiar. Entre medias de ambos extremos, las acciones que les lleva en el camino inverso y a aceptarse.

Así, en un inicio tenemos la visión de Spider-Man sobre Deadpool, mientras que en el número 5 tenemos el punto de vista más encuadrado en Wade y su visión sobre Parker. El juicio de ambos está nublado. Spider-Man cree que Deadpool no cambiará jamás, y le cuesta aceptar que sea distinto a como cree que es. Wade, por su parte, ha sido contratado para asesinar a Peter Parker, y todas las pruebas que tiene apuntan a que el CEO es una persona malvada. Alrededor de esto gira todo.

Lo que en un primer número me pareció bastante típico acabó resultando muy interesante. Joe Kelly no deja de entretejer a ambos personajes y de hacerles tropezar, pero tampoco deja de acercarles. Ambos harán cosas que no pensaban, y acabarán en una posición distinta de cara a la continuación de la historia. Todo esto encaja también con la evolución general de Deadpool desde el volumen 3 de su serie.

Aunque existe una gran amenaza que se empieza a construir, este primer arco argumental se centra en los personajes. Ed McGuinness acompaña con un gran dibujo que también se beneficia en muchos momentos de las duplicidades y la contraposición. La gracia está, como digo, en que no tenemos dos posiciones tan claras como las ha podido haber en otras ocasiones. Spider-Man es también muy necesario como el extremo de Deadpool. Retorcer esas posiciones se convierte en una constante y es lo que acaba por dar una capa de novedad.

¿Pueden los hombres cambiar? ¿Nuestras convicciones? En el fondo, Spider-Man/Deadpool nos habla de lo que somos y de las segundas oportunidades. De mejorar, pero de lo difícil que es el proceso. De bajar de nuestro castillo en el que nos pensamos tan correctamente colocados. De encontrar el punto común, y abrir nuestras mentes a nuevas posibilidades. Invita al optimismo, al cambio, pero el escenario no para de moverse en una escala de grises. No será tan especial o polémica como otras colecciones, pero Spider-Man/Deadpool es una serie que, en resumidas cuentas, merece la pena.