Reseñas DC: Batman Rebirth #1

 

Edición original: 1 junio 2016, DC Comics.
Guión: Scott Snyder, Tom King
Dibujo: Mikel Janín
Color: June Chung
Formato: Grapa, 32 páginas
Precio: 2,99$

 

Desde hace unos meses se nos había anunciado este renacimiento de DC Comics como un nuevo y necesario punto de partida (y van…), con lo cual, tras el esperado especial DC Universe Rebirth que reseñamos hace unos días los correspondientes Rebirth dedicados a las principales cabeceras de la editorial no eran menos esperados. Sin embargo ahora que están viendo la luz nos estamos dando cuenta de no son más que eso: cómics que toman el final de una etapa y nos llevan de la mano a la nueva, pero poco más aportan.

La franquicia de Batman viene de una extensa etapa dominada por la serie de Scott Snyder y Greg Capullo, de calidad ampliamente comentada y variable, pero de la que podemos decir sin despeinarnos que ha logrado mover las cosas. No solamente utilizó muchas palabras para explorar diferentes aspectos de la mitología del Hombre Murciélago, como la ciudad, el Joker, sus orígenes, el propio Bruce Wayne… sino que en el proceso consiguió romper con el inmovilismo al que nos tenía acostumbrados, y en apenas cinco años ha logrado incluso (re)introducir en la continuidad el hermano perdido de Bruce, crear el Tribunal de los Búhos, plantear dudas razonables sobre la fuerza tras el Joker, crear un sidekick que ¡no es Robin!, y ahora uno más…

Porque ya se nos había sugerido, y ahora es una realidad: Duke Thomas, ya un veterano en la serie de Snyder, y uno de los protagonistas de We are… Robin! (si queréis saber más tenéis la oportunidad en La guerra de los Robin, quizá un día deberíamos dedicarle una reseña) es ahora compañero de Batman en su eterna lucha. Pero no os equivoquéis, no se trata de un sidekick, aún hay mucho que ver en la nueva serie, pero da la impresión de que Bruce reconoce a Duke como alguien ya formado, le respeta como héroe, y le va a dar un papel en la Batfamilia muy distinto de sus anteriores sidekicks… Prueba de ello es el traje que le ha creado, a un mundo de todo lo que hemos visto hasta ahora, y por el momento sin noticias del nombre que portará.

Perdonad si me extiendo mucho en este aspecto del cómic, pero el personaje me gusta: sus orígenes, su motivación, su carácter, su historia como Robin… Y ahora Duke nos sirve de guía en el mundo de Batman, el nuevo punto de partida es el suyo, un movimiento inteligente por parte de los guionistas. Sí, plural porque este cómic, como puente entre las dos etapas, está escrito por Snyder y Tom King (Grayson, Omega Men), quien se encargará de sucederle en los guiones a partir de ahora. Buenas noticias, ¿verdad? Ni os cuento… Este cómic no explica apenas nada, pero se nota la mano sutil de King tras cada palabra, creando un cómic complejo en su sencillez, algo que ya era su seña en Grayson.

Una historia que gira en torno a la renovación, al paso del tiempo, a adaptarse a los cambios… un Calendar Man que ha sufrido un curioso upgrade… un Batman enseñando a Duke que se dedica a hacer cosas imposibles, Bruce mostrando algo más de optimismo de lo que estamos acostumbrados últimamente… Pequeños momentos que nos conducen a una nueva y esperada etapa con Tom King en los guiones.

Otro tema es Mikel Janín, que es mejor en su trabajo cada día que pasa. Cuando ya nos tenía a todos admirados con su estilo vimos las primeras páginas que hizo para este Rebirth y nos dejó con la boca abierta. ¡El propio Jim Steranko le felicitó por ellas! Tal reconocimiento es todo un orgullo para el artista y para los lectores que le seguimos, sin duda. Pero es que Janín está trabajando duro en dar forma creativa a los guiones que caen en sus manos, y aunque el de Batman Rebirth es sencillo él se esfuerza en dar lo mejor de sí. Precioso el enfrentamiento con Calendar Man, geniales los matices en las expresiones de Duke, espectacular vista de la Batcueva y, como ya nos tenía acostumbrados en Grayson, perfecto en las secuencias de acción, encontrando el equilibrio entre la espectacularidad y la narrativa. Hay muchísimas ganas de verle en la serie regular.

En definitiva, nos encontramos ante un cómic “puente”, un “episodio 0” sin mucho que contar pero que ya sienta las bases y el tono de lo que está por venir. Lo mejor, sin duda, Duke y Janín. Queremos más.