Edición original: Superman/Batman núms. 14 a 26 USA.
Edición nacional/ España: ECC Ediciones.
Guión:Jeph Loeb.
Dibujo:Carlos Pacheco, Ed McGuiness, Tim Sale.
Entintado: Jesús Merino, Dexter Vines.
Color: Laura Martin, Lee loughridge.
Formato:Cartoné, 368 págs. A color. .
Precio:33,50 €.
Desde que John Byrne nos narró el primer encuentro de Batman y Superman en la mítica miniserie Man of Steel, la imagen de ambos héroes, su forma de relacionarse y trabajar juntos siempre ha estado muy influenciada por el trabajo del canadiense. Los presentó como dos héroes antagónicos, el día y la noche, cuyos métodos se cuestionan mutuamente, pero capaces de colaborar si las circunstancias lo requieren. Batman no entiende por qué Superman no hace más con sus poderes, por qué no erradica el crimen de las calles, mientras que Superman cuestiona la agresiva forma de lucha contra el crimen que tiene Batman. El problema es que, aunque la relación no es sencilla, los valores de ambos están muy por encima de los muros personales, lo que los convierte en la pareja perfecta.
En 2003 la editorial puso en marcha una cabecera para que Batman y Superman compartieran serie, aunque no era algo inédito en DC ya que World´s Finest Comics (1941-1986) ya se había encargado de narrar las aventuras de estos héroes, pero siempre más centrada en historias de realidades alternativas. La nueva serie tenía otro objetivo, diferenciar a ambos personajes, darles voz propia cuando están juntos y profundizar en su relación personal. El enfoque era diametralmente opuesto a lo visto hasta entonces y Loeb, consciente de ello, se lanzó de lleno a desarrollar historias llenas de aventuras con las que poder trabajar los conceptos expuestos.
La serie tuvo un total de 87 números, llegó hasta el reinicio de los Nuevos 52, siendo los primeros 26 números los que estuvieron guionizados por Loeb.
Este segundo tomo editado por ECC incluye los números 14 al 26, por lo que se concluye la etapa de Loeb al frente de la colección. En dicho tomo se concentran dos arcos argumentales, Poder Absoluto y Venganza, estando el primero dibujado por Carlos Pacheco y el segundo por Ed McGuiness que retomaba los lápices tras el paréntesis de Pacheco y Turner. También se han encartado dos historias muy importantes, ambas autoconclusivas, y que merecen un comentario aparte.
En Poder Absoluto Loeb nos lleva de viaje en el tiempo para mostrarnos una distopía en la que Batman y Superman dominan y controlan el mundo con puño de hierro. Su visión de la sociedad está distorsionada y manipulada por sus nuevos padres que no dudan en hacer lo indispensable con tal de mantener intacta su permanencia en la línea temporal que han creado.
Loeb, crea un entorno diferente a lo que estamos acostumbrados a ver y pone a Batman y Superman en una situación en la que cuesta poder verlos, la de villanos. Loeb mantiene la forma de narrar que ya inauguró con sus otros tres arcos argumentales, dando voz propia a cada uno de los héroes, en una narración en paralelo, de forma que la historia avanza desde dos puntos de vista. El escritor mantiene bien el ritmo y el pulso al lector aguantando bien la trama de forma que la información vaya desgranándose con cuentagotas. Pacheco pone la puntilla con su arte demostrando estar en un gran momento de forma. Sus dibujos son espectaculares en todo momento, añadiendo ese toque majestuoso que solo dibujantes con su talento pueden dar a dos personajes como Batman y Superman. Cuando ambos están juntos la fuerza que desprenden es tan poderosa que parecen que están a punto de saltar de la página. Un arco argumental muy interesante, algo superficial en alguno de los planteamientos pero con todos los ingredientes para entretener de forma taxativa a cualquier lector.
A continuación de este arco argumental llegamos a Venganza, donde recuperamos a Ed McGuiness. Aquí los acontecimientos están, no solo enlazados, sino también son consecuencia directa de los diferentes viajes temporales y de un pacto forzoso que se ven obligados a consumar Batman y Superman con la persona menos adecuada. Aquí tenemos a Batman y a Superman asesinando a un héroe de otra dimensión. Así de contundente y de enérgico es el planteamiento de este segundo arco, que va de más a menos, desinflándose a medida que se suceden las páginas. La frescura de Loeb llega a su fin en su recta final y se puede explicar perfectamente cuando uno se da cuenta de la tragedia por la que Loeb estaba pasando en esos momentos a nivel personal. Loeb se tiene que enfrentar al lado más oscuro de la vida, de la forma más cruda posible.
Un padre nunca debería enterrar a un hijo. Esa debería ser una ley universal que por desgracia no es tal. Loeb afronta la muerte de su hijo durante el desarrollo de esta saga, acumulando unos comprensibles retrasos, que hacen que la calidad global de la obra descienda. No se puede juzgar negativamente este arco bajo este prisma. No sería humano, ni razonable, ni justo, por lo que solo queda decir que es un arco que refleja el momento personal del guionista y manifiesta la desesperación interna de este ante la pérdida de su hijo.
Sam Loeb fallece en junio de 2005 víctima de un cáncer con 17 años. Un mazazo de proporciones cósmicas que rompe el alma de Jeph Loeb. Tres años después perdería también a su gran amigo Michael Turner. La vida parecía empeñada en mostrarle su lado más oscuro a este guionista tan emocional como emotivo, donde la vitalidad con la que trata a sus personajes y sus historias hacen de sus trabajos su sello personal.
La terapia elegida por Loeb para poder buscar una catarsis a su dolor que no es otra que dar salida a un cómic, que Paul Levitz no dudó ni un instante en publicar, aun cuando Loeb ya no trabajaba en DC, sobre una idea de Sam Loeb, dibujado y escrito por autores de la talla de Geoff Johns, Art Adams, Carlos Pacheco, Joe Kelly, Brad Meltzer, Joss Whedon, Brian K. Vaughan, Tim Sale, Pat Lee, Joe Madudeira… por citar algunos. Todos y cada uno de ellos habían conocido a Sam y todos y cada uno dejan una pequeña parte de sí mismos en una historia en la que Robin y Superboy han de buscar al nuevo Juguetero con el fin de no dejarle caer en el lado oscuro. Todo el salario de los autores, como lo que se recaudó con la venta del cómic fue donando a la institución que se creó en honor a Sam Loeb. Este número fue el 26 de la serie y el último de Loeb en la colección.
Pero a Jeph Loeb aún le quedaba una historia que contar. Una que nos deja sin aliento al final del tomo. Una que no es más que la historia de Sam contada con tal sensibilidad que uno no puedo sino dejarse llevar y emocionarse sin complejos. Permitirme el apunte personal cuando os digo que mis ojos estaban cargados de lágrimas cuando cerré el tomo. Loeb es capaz de emocionarnos sin caer en la sensiblería ñoña. Una historia que llega muy dentro y que nos muestra el lado más humano de los héroes.
Un tomo que globalmente no decepciona, con excelentes historias, con altibajos justificados, que remata con una historia tan potente que se quedará muy dentro de todo aquel que la lea. Un tomo que no puede ser criticado por sus fallos, sino por sus aciertos tanto en el pasado, en el presente como en el futuro.
Edición original: Superman/Batman núms. 14 a 26 USA. Edición nacional/ España: ECC Ediciones. Guión:Jeph Loeb. Dibujo:Carlos Pacheco, Ed McGuiness, Tim Sale. Entintado: Jesús Merino, Dexter Vines. Color: Laura Martin, Lee loughridge. Formato:Cartoné, 368 págs. A color. . Precio:33,50 €. Desde que John Byrne nos narró el primer encuentro…
Batman/Superman: Venganza
Batman/Superman: Venganza
2016-06-11
Gustavo Higuero
Guion - 7.5
Dibujo - 9
Interés - 8.5
83
8.3
Emocional.
Un tomo interesante, cargado de emociones y sentimientos. Un trabajo que no puede ser juzgado negativamente, donde se dan la mano el mejor Loeb con el Loeb perdido en si mismo por la muerte de su hijo.
Vosotros puntuáis: 6.7 ( 7 votos)