Con El Castillo de las Estrellas,
Recordemos que este proyecto nació como un experimento personal del autor, toda una estrella en Francia, en el que publicó la historia completa en seis entregas en formato magazine de gran formato a imagen y semejanza de las revistas ilustradas del siglo XIX. Una propuesta en la que contenido y continente se daban la mano para ofrecer una experiencia más completa al lector. Una inmersión en la que el formato escogido añadía un elemento más de ambientación a un relato que pretendía recuperar el sentido de la maravilla que destilaban las novelas especulativas que proliferaron a finales del siglo XIX, impulsadas por la imaginación despertada por las maravillas científicas que vieron la luz en aquella época. El propio autor reconoce a
Recapitulando el argumento del tomo anterior, el joven Seraphim y su padre viajan a Baviera invitados por el rey Ludwig quien les propone continuar con los experimentos sobre el éter que llevara a cabo la madre de Seraphim antes de desaparecer en un accidente durante un vuelo de pruebas. En Baviera se dedicarán a construir la primera nave pensada para viajar por éter del espacio, pero una conspiración de la vecina y belicosa Prusia, precipitará los acontecimientos y provocará el despegue prematuro de la nave con Ludwig y Seraphim a bordo. Este segundo tomo inicia la acción en este justo momento en el que la tripulación de la nave del éter emprenderá un viaje hasta la Luna donde descubrirán los increíbles secretos que esconde el Éter y mucho más de lo que esperaban.
Concebida como una serie por capítulos pero que forman una única historia, esta segunda entrega mantiene el excelente nivel demostrado en el tomo anterior y el ritmo narrativo no sólo se mantiene sino que se incrementa al adentrarse la trama en el viaje espacial lleno de desafíos y retos. Cada uno de los capítulos que forman esta conclusión están repletos de momentos de tensión y descubrimientos sorprendentes que elevan el sentido maravilloso relato. Un sentido acentuado por su propia naturaleza anacrónica que le confiere un encanto especial al conjunto. La forma en la que se presentan y confirman supuestas teorías científicas, que cualquier lector actual sabe falsas, como si se tratara de una obra escrita en el siglo XIX permite recuperar la intención pedagógica de las obras de Verne (también se hace mención a hechos ciertos sobre el vuelo espacial) haciendo que el homenaje no sea simplemente estético sino también intencional. Todo un logro por parte de
En la parte gráfica, donde se vuelve a hacer patente la influencia de
En definitiva, estamos ante uno de los álbumes más esperados de este año y que a buen seguro satisfará a todos los que disfrutaron de la entrega anterior. Una obra llamativa e interesante capaz de apelar a la capacidad de fascinación y maravilla que todos llevamos dentro y que además deja abierta la posibilidad de seguir explorando este fascinante mundo propuesto por el autor.
Valoración
Guión - 8.5
Dibujo - 9.5
Interés - 9
9
Excelente
Brillante conclusión de esta aventura para todos los públicos bendecida con el increíble dibujo de Alex Alice
Aprovecho para pedir una reedición del tercer y último tomo de Siegfried que esta descatalogado desde hace tiempo y deja coja la obra del Sr Alice.