#ZNSeries – Powerless. Primeras impresiones

 

Dirección: Michael Patrick Jann.
Guión: Ben Queen.
Reparto: Vanessa Hudgens, Vivien Elizabeth Armour, Mark Brandon, Antonio Cayonne, Graeme Duffy, Josh Fadem, Christina Kirk, Atlin Mitchell, Kate Micucci, Danny Pudi, Alan Tudyk .
Productora: Warner Bros. Television / DC Entertainment / BQ Productions.
Canal: NBC.
Nacionalidad: Estados Unidos.

 

La producción de Powerless es una de las grandes apuestas de la temporada del canal NBC, DC Entertainment y Warner Bros. Television. Esta comedia ambientada en el universo de DC Comics tuvo su presencia en la Comic Con de San Diego del pasado año dónde se emitió por primera vez su episodio piloto. Desde entonces, mucho ha cambiado la cosa; la principal es que el creador de la serie, Ben Queen (A to Z), abandonó la cabecera por diferencias creativas con el consiguiente retraso de la producción. Pero la serie ha seguido adelante y prueba de ello es que ya hemos podido ver su debut en la pequeña pantalla esta misma semana. Powerless es la primera sitcom ambientada en el universo de DC Comics y esto pasa por ser uno de sus principales alicientes. En ella la actriz Vanessa Hudgens (Grease Live, High School Musical) interpreta a Emily Locke, una determinada joven que entra a trabajar en Wayne Security, una empresa especializada en seguridad y contramedidas relacionadas con las apariciones de superhéroes y villanos. Ella y su grupo de trabajo tendrán que lidiar con los superpoderes siendo simples personas normales. El responsable del espisodio piloto es Michael Patrick Jann, y en el reparto encontramos también a Danny Pudi (Community), Alan Tudyk (Firefly), Christina Kirk (A to Z) y Kate Micucci (Las Supernenas). ¿Qué podemos esperar de esta nueva serie? Después de ver su episodio piloto intentamos explicarlo a continuación. ¿Le habéis dado ya una oportunidad? ¿Qué os ha parecido?

El estreno de Powerless había suscitado muchas dudas entre los aficionados; más allá de sus problemas en la producción, con el abandono de su creador Ben Queen, había cierta incertidumbre en la manera que se abordaría y plasmaría en la pequeña pantalla un proyecto de este tipo. La primera sitcom ubicada en el Universo DC, aprovechando su mitología y personajes, era un concepto con muchas posibilidades sobre el papel, pero la cuestión era como se llevaría esto a la práctica para que pudiese resultar interesante a los aficionados. No es la primera vez que una cabecera de corte superheroico nos acaba decepcionante en este apartado, como ha sido habitual en la emisión de Marvel’s Agents of S.H.I.E.L.D. en la competencia. Pero de lo primero de lo que podemos alegrarnos es de saber que el proyecto no reniega de esta faceta, las referencias y guiños a los cómics de la editorial estadounidense son constantes y la base misma de la serie. Los gags son directos, rápidos y simplones, como en cualquier sitcom al uso, pero adornados con una puesta en escena y una narración ágil y moderna que funciona a la perfección en este primer contacto.

Por otro lado, el episodio piloto hace notar su presupuesto, dejándonos ver en acción a personajes del Universo DC como Crimson Fox, Jack-O-Lantern o mítico Starro al que todos conocemos de la portada original de Brave and the Bold #28 realizada por Mike Sekowsky. Estas apariciones se muestran sin complejos, aunque por supuesto los protagonistas del relato son la plantilla de Wayne Security a la que se incorpora el personaje de Vanessa Hudgens para dar un empujón a la compañía y lograr distanciarse de competidores como LexCorp. Para detalle directo al mentón de los aficionados el breve pero cuidado opening de la serie que nos traslada directamente al interior de algunos de los cómics clásicos de DC Comics. El punto de vista de la cabecera, situada en una Charm City cuyos habitantes están tan acostumbrados al elemento metahumano que lo ven como algo rutinario, y en contraste a la emoción que su protagonista derrocha por estos seres, puede ofrecer un buen caldo de cultivo para una sitcom que si logra desmelenarse podría intentar jugar en la liga de Community.

Esto se puede llegar a pensar no por la relación fácil de encontrar en su reparto a Danny Pudi, el entrañable estudiante Abed Nadir de la Universidad de Columbia; más bien por su estética, su tono y una voluntad por hacerse eco de la cultura popular -acotada en este caso al universo superheroico- con sobredosis de humor como ya ocurría de la creación de culto de Dan Harmon. No obstante, el referente de Community queda por ahora a eones de distancia y, seguramente, cualquier parecido no deja de ser fruto de un deseo con pocas opciones de realizarse. Si juzgamos a Powerless por lo que aparenta es fácil que su coqueteo con el cómic de superhéroes nos resulte simpático pero también puede ser un hándicap que a la larga si no consigue salirse del gag fácil. Es lo que tendremos que comprobar en los siguientes capítulos; de primeras, lo mostrado ha sido agradable y, por momentos, divertido, pero tampoco como para resultar un amor a primera vista. El apartado visual también juega en su favor aunque es previsible que esto no se mantendrá a lo largo de toda la temporada, menos aún para una sitcom al uso con episodios que no llegan a la media hora de duración. En cualquier caso, DC Entertainment, Warner Bros. Television y el canal NBC nos han puesto el caramelo en la boca, un pequeño regalo para los aficionados al género y, más concretamente, para los seguidores de DC Comics. ¿Puede ser algo más? El tiempo lo dirá.

DC se ha llevado el gato al agua a la hora de presentarnos por primera vez una sitcom superheroica ambientada dentro de su mismo universo. Y lo hace con más aciertos que fallos y con un buen tino a la hora de lograr alcanzar un equilibrio claro entre el fan service y la búsqueda de una entidad propia. Se nos presenta como un producto muy ligero, divertido que abraza sin complejos su condición de sitcom hasta convertirse en algo divertido.

Y esa comicidad viene por un lado las referencias a otras sitcoms: ¿Soy yo o el personaje de Tudyk es mezcla entre David Brent y Michael Scott?, o como bien señala mi compañero, Community tal vez sea el ejemplo más evidente. En cuanto a la puesta en escena, busca más los gags a través de los diálogos, de los guiños que por algo que realmente suponga un desafío al espectador (no hay que olvidar la cadena que lo emite, con todo lo que ello conlleva), a través de los guiños, siendo evidente el target al que va dirigido (el núcleo duro de fans de los cómics, con los que la serie quiere establecer una complicidad). A que la serie tenga ritmo y las escenas sean ágiles está claro que buena parte del merito lo tienen un Danny Pudy o un Alan Tudyk de los que poco se puede decir que no se haya dicho ya. Por eso creo que es más interesante hablar del cambio de registro del que sale victoriosa una Vanessa Hudgens con una sorprendente vis cómica, aunque se quede atrás, tal vez, frente a los mencionados compañeros. Aunque tal vez se deba a que su personaje sea menos extremo y el que finalmente sostiene la serie.

Si algo me gustaría señalar es que tal vez me haya gustado más Powerless por su potencial que por lo que realmente ha sido el piloto. Por mi parte, tienen margen de mejoría, pero creo que este piloto ha dado algunos pasos correctos: colocación del punto de vista en unos personajes perdedores en un mundo de héroes, cierta desmitificación que parece que pretenden dar hacia la tótems del universo DC, que se deje algunos aspectos de refilón y que ahonde en las consecuencias y la prevención de las batalla y los delitos. Por mi parte, considero que poco se le puede pedir más a un producto de estas características, teniendo en cuenta todos los problemas de producción, conflictos e interferencias al creador que han habido.

Como planteamiento, la idea que propone Powerless tiene mucho atractivo sobre el papel, máxime cuando pone ante nosotros todo un universo de personajes con el que hacer comedia (y los cómics de superhéroes tienen mucho potencial cómico si se arroja sobre ellos una mirada irónica, sin duda). El problema de Powerless, que ya se deja ver en este primer episodio, es que una cosa es tener una buena idea y otra poder mantenerla fresca para el espectador aunque sea durante veinte minutos. Powerless se desinfla ya a partir de su apresurado prólogo, en el que se resume la vida de la protagonista, una eficiente Vanessa Hudgens, y cómo recae en la filial de Industrias Wayne. De hecho todo el capítulo es terriblemente apresurado incluso para tratarse de un piloto, donde los chistes se entrecruzan con las referencias al género a demasiada velocidad como para mantener un interés más allá de lo novedoso de su propuesta.

Por supuesto, todo ello es una muestra del desbarajuste que ha sufrido el proyecto desde sus inicios y que comenta el compañero Pedro más arriba, pero eso no es excusa para que una cadena como NBC, aún en sus horas más bajas, presente un producto que parece estar hecho con el piloto automático, y más aún que apueste por colocarlo en la franja del jueves en la que, si echamos la vista atrás, han estado leyendas como Seinfeld o Friends. La presunta velocidad del guion, de hecho, no es tal cuando uno ve a Danny Pudi y recuerda la brillantez del diálogo en la también mencionada por mis compañeros Community, sustituida aquí por juegos de palabras y gags recurrentes que, sinceramente, apenas logran arrancar alguna sonrisa (y eso gracias al buen hacer del reparto, especialmente Alan Tudyk).

Siendo generoso, el formato de sitcom es uno de los géneros más difíciles de analizar con un solo episodio. Demasiados trazos gruesos y planteamientos básicos. Todos los pilotos son esquemáticos, aunque de momento no hay nada prometedor en Powerless que haga predecir un futuro brillante (o duradero), incluso con el reclamo de tener de telón de fondo al universo DC. Nos deja de momento, eso sí, una fantástica intro repleta de viñetas. Me temo que si uno quiere ver hoy en día un reverso cómico e iconoclasta del género superheróico, la mejor opción que tiene en el horizonte es sacar una entrada para Lego Batman.