Harbinger vol. 5: Muerte de un renegado

 

Edición original: Harbinger Nº’s 20-25 USA, Valiant Entertainment.
Edición nacional/ España: Aleta Ediciones.
Guión: Joshua Dysart.
Dibujo: Clayton Henry, Khari Evans.
Color: Brian Reber.
Formato: Libro rústica, páginas.
Precio: 18,95 €.

 

La cabecera de Harbinger llega a su fin. La historia de sus personajes (o de la mayoría de ellos) no, pero en este último tomo encontraremos un buen punto y aparte, y un respiro antes de que Peter Stanchek, sus Renegados, Toyo Harada y los secuaces de su corporación se embarquen todos en la continuación, la miniserie Harbinger Omega. Y tras esta, ya sus caminos se dividirán en las series de Imperium (excelente, por cierto) y Faith, para volver a converger parte de ellos en la pronto a estrenar en USA Harbinger Renegades.

Siempre resulta curioso observar cómo los sucesos del mundo real afectan a la ficción que es producida poco después. En este caso hablamos en concreto del tema de las filtraciones de Wikileaks de Edward Snowden; y es que en esta historia algo parecido sucede dentro del universo Valiant que compromete el status del Proyecto Espíritu Renacido, y dadas sus pasadas relaciones, también en parte de la Fundación Harbinger y de la corporación Harada. Poniendo una nota cínica, parece que en la idealizada ficción del cómic, las cosas funcionan mejor para quien realiza la filtración que para los poderosos que ven sus más vergonzosos y sucios secretos revelados.

Lo cierto es que es de agradecer este enfoque del cosmos superheroico compartido de la editorial y sus devenires como “el mundo que hay más allá de tu ventana”. No debería ser de otro modo, claro: después de todo, la encarnación original de la editorial Valiant fue orquestada por Jim Shooter, quien además en los ochenta creó el llamado Nuevo Universo Marvel, cuyo lema era exactamente ese entrecomillado. Aquel experimento en la Casa de las ideas por parte de quien era entonces su editor en jefe no fue bien comercialmente, pero de todos es sabido que Shooter es orgulloso, así que parte de sus planteamientos fueron reutilizados en la Valiant noventera y parece apropiado que percolen hasta ahora.

Como íbamos diciendo, el hacker llamado Octavio de repente se desvela como la clave que puede poner en jaque no solo al Proyecto Espíritu Renacido, como ha hecho ya, sino también al imperio de Toyo Harada. Peter Stanchek y los suyos lo tienen claro: hay que aprovechar para dar el golpe definitivo sobre su archienemigo.

Aparte de la trepidante historia, en este tomo nos encontramos con momentos de interrelación de personajes bastante bien llevados: era imperativo esmerarse en el libreto para que así fuese, claro, ante la recta final de la cabecera, para de ese modo generar cierto efecto dramático en la culminación de estos 25 números. Y es que como reza el propio título del tomo, uno de los protagonistas que hemos conocido durante toda esta andadura de la serie escrita por Joshua Dysart fallecerá. Para que al lector le importe, el guionista hace sus deberes deteniéndose un momento sobre casi todos los miembros del elenco de héroes (desarrollando incluso nuevas tramas sentimentales) antes de arrebatarnos a uno de ellos. Y además tendremos al personaje de Octavio (que pinta interesante), el origen del Monje por fin revelado, y el titánico duelo ¿final? entre los dos superhombres psiónicos más poderosos del mundo, Stanchek y Harada.

Dysart se apaña para cumplir holgadamente en la conclusión de la colección. Sin embargo, trasluce cierto agotamiento, y aunque parece tener claro los pasos que debe dar la historia que nos cuenta, sobre los que poco inconveniente se puede enumerar, hay algo de sintético en su ejecución. Sabemos que lo que leemos está destinado emocionarnos y en una medida lo hace, pero quizás no en toda la que debería. Reiterando, cumple, y no solo por los pelos, pero no sobresale.

Quizás también tenga algo que ver que los primeros episodios estén dibujados por el muy solvente Clayton Henry, pero luego la apoteosis quede en manos de Khari Evans. No me malinterpreten, es de justicia que éste se encargase de poner el broche final a la serie: es el artista que más ha trabajado en ella, después de todo. Pero es innegable que en un mismo tomo, sus limitaciones se ponen de mayor relieve cuando sus páginas aparecen después de las de Henry. Para que puedan hacer una comparativa con las imágenes de Evans que mas arriba les hemos ofrecido, les invitamos a que pulsen en el enlace del cajetín de reseña, que les llevará a una muestra de las páginas dibujadas por Henry para este tomo, cortesía de Aleta Ediciones.

Como conclusiones, decir que es un volumen imprescindible para los seguidores de la serie, y quizás también para los aficionados del universo Valiant en general, dado que la política internacional de este cosmos ficticio pegará un giro a partir de este punto, de la reacción de Harada ante lo que sucede. Pero hay que reincidir en que está realizado con oficio, no con excelencia. Ésta vendrá en los diversos proyectos que surgen a partir de este final.