El título de este tercer volumen, Cambio de marcha, no podía ser más premonitorio de lo que en él nos vamos a encontrar, por un lado un importante cambio de status quo para Jessica Drew que le va a obligar a replantearse sus funciones como superheroina, y por otro lado porque Dennis Hopeless y muy especialmente Javier Rodríguez ponen la sexta marcha en ese hipotético coche que es su carrera artística. Pero vayamos por partes para ir desgranando lo que este magnífico volumen nos ofrece.
La primera sorpresa con la que se encontrará el lector ya aparece en la portada en la que vemos a la protagonista embarazadisima, por más que estemos en un cómic de superhéroes no busquemos explicaciones enrevesadas, ni hay temas alienígenas de por medio, ni magia negra, ni nada que se le asemeje. Todo fue de lo más natural tras una breve relación sentimental de Jessica, y esto es importante de comentarlo porque va a marcar el tono tanto de la serie como de futuras apariciones del personaje, nos encontramos ante una nueva Jessica que en primera instancia tendrá que lidiar con lo que implica estar embarazada y por tanto, evitar cualquier riesgo para el no nato, y por otro lado, su posterior rol como madre soltera del universo Marvel.
Si en el anterior volumen Dennis sorprendió por la incorporación de Ben Urich y de Roger (Puercoespín) y su importante papel en la lucha contra el crimen ayudando a Jessica, en esta nueva entrega adquieren un papel aún más relevante, especialmente Roger, al asumir este las tareas de ‘batalla’ y Jessica quedarse más en un rol de mentora o supervisora. Esto será lo que veamos nada más sumergirnos en las primeras páginas, a Roger enfrentándose a tres villanos de cuarta fila y Jessica vía pinganillo dándole instrucciones y también poniendo a prueba su paciencia. Superada la prueba y tras ver Jessica que Roger es un más que digno sucesor tendrá que cambiar de marcha para mirar de llevar una vida más sosegada.
Y precisamente ese intento de vida sosegado es el que da un juego enorme a los capítulos contenidos en este volumen pues veremos cómo Hopeless convierte la serie en una comedia de enredos con Jessica tratando de adaptarse a su nueva vida y claro está, compartiendo con sus más cercanos sus inquietudes. El momento fiesta con Carol incitando a Tony Stark para que mire de averiguar quien es el padre de la criatura es sencillamente impagable, en el fondo eso es lo que es el universo Marvel, personajes que no sólo se reúnen para derrotar al Galactus o Thanos de turno, sino también en momentos de celebraciones o sencillamente para disfrutar de una buena compañía como amigos que son muchos de ellos, ¿tan dificil es ver en un cómic como dos amigos o amigas quedan para tomar algo y sencillamente charla? Pues con mucho tino y gancho esa interacción es precisamente lo que encontramos en esta serie y lo que la convierte en un producto diferente y de lo más apetecible.
Precisamente, será de una de esas charlas entre Jessica y su buena amiga Carol que esta le proponga visitar a una magnífica matrona para ayudarla con su embarazo, en su expediente cuenta con centenares de casos exitosos a lo largo de la galaxia, si habéis leído bien, y es que esta matrona tiene su consulta con una puerta de acceso en la tierra pero ubicada en un agujero negro del espacio, impagable. Y claro está, la visita de Jessica tan sólo hará que atraer problemas convirtiéndose la serie durante esas páginas en una especie de space opera desternillante y de lo más loca. Es precisamente en estas páginas en las que Javier Rodríguez se desmelena, si hasta la fecha había demostrado ser un excelente narrador es aquí donde se saca de la manga una clase magistral de composiciones imposibles que parecen sacadas de la cabeza del maestro Marcos Martín, se acabo el uso de viñetas uniformes y apenas romper la página, superposiciones de viñetas, o el uso del splash page al servicio de la narrativa. Siempre he sido muy fan del trabajo de Javier pero tras estas páginas es imposible no aplaudir con fuerzas esa arriesgada apuesta por ofrecer algo diferente al lector.
El volumen se cierra con el quinto episodio con el que padres y madres se sentirán plenamente identificados, es ni más ni menos aquello por lo que pasamos los padres con nuestros pequeños, un ejercicio divertido que sacará más de una mueca a los que tengan pequeños por casa y que servirá de importante lección para aquellos que aún no tengan esos pequeños diablillos ladrones de tiempo.
Ni que decir tiene que el sabor de boca que me ha dejado este nuevo tomo ha sido magnífico, en pocos episodios Dennis no sólo se ha hecho con el personaje sino que además ha sabido hacerlo evolucionar y junto a Marvel atreverse a dar un paso tan importante como la maternidad, sin lugar a dudas, Spiderwoman es de las series a tener muy en cuenta de la Marvel actual.
Guión - 7.5
Dibujo - 8.5
Interés - 8
8
Espectacular
Tanto Hopeless como Javier Rodriguez le cogen el puso a Jessica Drew creando una de las historias más divertidas que se le recuerdan al personaje.
Veo por tu reseña que te ha costado decantarte por una sola página, Raúl 😆 Por lo demás muy fan de esta serie. Es todo lo que debió ser Alias de Bendis y Gaydos pero que nunca se atrevió a ser