Nosotros, los muertos

 

Edición original: Nous, les morts: 1. Les enfants de la peste, 2. Le continent cimetière, 3. Le céleste empire, 4. Les enfants d’Abel (Delcourt).
Edición nacional/ España: Octubre 2016 (ECC Comics).
Guión: Darko Macan.
Dibujo: Igor Kordey.
Color: Yana, Nikola Vitkovic, Leonard O’Grady, Milos Slavkovic.
Formato: Cartoné 224 págs.
Precio: 25,00€.

 

ECC, dentro de su línea de autores europeos, no brinda la oportunidad de disfrutar del trabajo más reciente de dos autores croatas, Darko Macan e Igor Kordey, conocidos por sus trabajos en los USA y que en esta ocasión nos ofrecen un interesante y polémico relato donde mezclan multitud de géneros para construir una subversiva historia de muertos vivientes.

Darko Macan se dio a conocer para el gran público en 1996 cuando guionizó Grendel Tales: Guerra de clanes, una interesantísima y muy lograda aportación al universo de Grendel. Tras ese debut tan notable, Macan siguió compaginando sus trabajos en su Croacia natal con aportaciones al universo Star Wars de Dark Horse, trabajos para Marvel (Soldier-X) o alguna cosa suelta para Vértigo (Hellblazer), habitualmente acompañado de otros artistas croatas como los dibujantes Edvin Biukovic, Goran Sudzuka o Igor Kordey. Con este último ha realizado la que posiblemente sea su obra más ambiciosa hasta la fecha: Nosotros, los muertos, serie publicada en Francia en cuatro álbumes que ECC recopila en forma de integral con la historia completa.

Nos encontramos en Europa, siglo XIV, la Peste Negra asola el continente y la muerte se esparce por doquier. Los muertos llenan la calles y regresan de sus tumbas para seguir con sus vidas aunque carentes de aliento y hambrientos de carne humana viva. Cinco siglos después y en la otra orilla del Atlántico, Manco príncipe de los Incas recibe una misión de su padre, viajar al continente desconocido en busca de la fuente de la vida eterna que parece existir en aquellas tierras donde los hombres no mueren nunca. Así, inicia un viaje plagado de peligros y traiciones que le llevará a recorrer el mundo entero en busca del conocimiento.

Lo primero que llama la atención después de haber leído la obra es la forma como el guionista da un giro radical a la premisa de un mundo infestado de zombis convirtiendo una historia que podría haber sido la enésima aventura de supervivencia en un mundo de muertos vivientes en una reflexión sobre la memoria y el paso por la vida, sobre los peligros del poder y la amenaza de la globalización. Muchos temas se plantean a lo largo de los cuatro álbumes que componen la obra, algunos son tratados con más profundidad que otros, pero el conjunto forma un tapiz repleto de matices y múltiples lecturas que invitan a aproximarse a la obra con una mirada más amplia que, a la que a priori, se esperaría para una obra de estas características.

A la riqueza temática de esta propuesta hay que sumarle el talento de Macan para la construcción de personajes y su capacidad para hacernos empatizar con ellos. Tiene mérito ya que tal como presenta a los protagonistas en el primero de los álbumes de la serie, es difícil sentir ninguna simpatía por ellos pero a medida que avanza el relato y los personajes evolucionan con él, el guionista es capaz de despertar simpatías o compasión por ellos, haciendo que el último álbum esté cargado de una emotividad imprevista. En contraste con su forma de tratar a los personajes nos encontramos con la contundencia de Macan a la hora de mostrar la violencia o el sexo, ambos muy explícitos en algunos pasajes de la obra y no siempre justificados del todo.

Fiel escudero de Macan, Igor Kordey realiza un trabajo excelente a la hora de mostrarnos este mundo donde vivos y muertos conviven. Siempre fiel al trazo realista aunque sin renunciar a cierta exageración para mostrar la expresividad de sus personajes, Kordey lleva a cabo un titánico trabajo de caracterización que brilla especialmente en la recreación de la sociedad americana, con multitud de detalles de calidad a la hora de recrear atuendos, utensilios y ambientes. Un esfuerzo que no decae en ningún momento y que brinda algunos momentos brillantemente ejecutados como la batalla a las puertas de Aviñón o el montaje en paralelo del golpe de estado de los Aztecas.

Nosotros, los muertos por Igor Kordey

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También me gustaría destacar un rasgo de la propuesta que, por lo menos para mi, puede resultar polémico y es la caracterización que hace de las diferentes civilizaciones que aparecen a lo largo de la historia. Los europeos se encuentran anclados en el siglo XIV debido a la plaga que los convirtió en muertos vivientes, incapaces de evolucionar o progresar pero, teniendo en cuenta que el relato se sitúa más o menos el siglo XX, el resto de civilizaciones también parecen atascadas en el pasado. Los americanos, a pesar de haber desarrollado vehículos aéreos siguen viviendo como en el siglo XIV practicando sacrificios humanos y ajenos a cualquier avance tecnológico o social, además de ser mostrados como sanguinarios y dominados por bajos instintos. Los chinos, con una fuerza aérea formada por pilotos japoneses, parece estancada en la decadencia de los manchús y de África mejor no hablar. De acuerdo que estamos hablando de una obra de fantasía que se puede tomar muchas licencias, pero esa visión de un mundo estancado por la falta del empuje colonizador de los europeos puede resultar controvertida y no exenta de polémica.

En definitiva, estamos ante una obra con numerosos puntos de interés, desde su mixtura de géneros hasta sus polémicos planteamientos, que cuenta con una factura visual contundente. Remarcar que la edición de ECC es en formato reducido, lo que permite tener la obra completo a un precio asequible pero que no le sienta del todo bien al dibujo de Kordey.