Que Marvel se dedique a hacer que nuevos personajes tengan o compartan nombre con viejos conocidos es una moda que agrada y ofende al fandom a partes iguales, algunos alaban la diversidad que esto genera, otros se quejan de que se modifiquen valores tradicionales de sus grandes figuras y hay quien ve un oscuro plan de Disney para conquistar el mundo a base de forzar cierto tipos de situaciones artificiales que afecte al mundo real de vaya usted a saber qué forma, pero que esas situaciones parezcan demasiado artificiales en algunos momentos no significa que siempre lo sean, las generalizaciones no son buenas y sea como sea Kate Bishop es una excepción.
El concepto de legado siempre ha sido tan atractivo como polémico y su proliferación en los últimos años nos puede hacer pensar de esta heroína lo que no es, su nueva serie no se debe a una pura maniobra comercial planificada desde su inicio, han sido varios los autores que poco a poco han ido poniendo a Kate Bishop en una posición tan buena que una serie propia se hace cuanto menos interesante.
Sus inicios, como ahora veremos, tampoco la vinculan a una serie de catastróficas desdichas que hagan que acabe con este nombre, más bien es un tributo a un héroe caído dentro de un grupo de jóvenes que tienen un modelo a seguir, es decir, no se puede ser más natural dentro de la artificialidad que supone una creación artística. Entremos en materia.
PROBLEMAS CON EL NOMBRE
Antes de empezar con Kate hay que hacer un pequeño apunte sobre Clint, el Ojo de Halcón original muere junto a otros compañeros en el conocido arco argumental de 2004/2005 que acabó con una etapa de los Vengadores, llamado Vengadores Desunidos. La historia escrita por Brian Michael Bendis tiene su continuación directa en los llamados Nuevos Vengadores del mismo autor pero tuvo otras consecuencias, una de ellas se llamó Jóvenes Vengadores.
Esta nueva serie creada por Allan Heinberg y Jim Cheung nos mostraba un grupo de chavales que vestían y se ponían nombres tratando de imitar a los grandes héroes del grupo clásico, la comparación con las series de jóvenes de DC es inevitable, una compañía con mucha más experiencia a la hora de manejar conceptos como el legado o la herencia (Marvel siempre tuvo una mayor tendencia a educar a nuevos, como suele pasar con los mutantes) pero aunque la idea era manida no dejaba de sonar con cierta frescura.
Thor, Iron Man, el Capitán América y Hulk son los primeros en ser homenajeados con Wiccan, Iron Lad, Patriota y Hulkling respectivamente, pero Kate no tarda en llegar, su primera aparición es también en el primero número de la serie (en abril del 2005) cuando el grupo va a rescatar a los rehenes de un atraco a una boda. Kate Bishop se muestra hostil desde un principio y quiere acabar ella con los atracadores, hasta se llega a salvar a si misma, pero no es aquí donde entra a formar parte del grupo.
Un encuentro fortuito entre Kate Bishop y Cassie Lang (la hija del también fallcido Hombre Hormiga, Scott Lang) a las puertas de hospital que estaba atendiendo a la gente de la boda es lo que le hacía falta para ir tras esos Jóvenes Vengadores queriendo formar parte de ellos claro. Evidentemente los encuentran y comienza la discusión de términos sobre quiénes son o si ellas son muy jóvenes… mientras Jessica Jones, Iron Man y el Capitán América hablan con parte del grupo para visualizar sus posibilidades de futuro.
Heinberg y Cheung diversifican mucho el cómic de forma que hay varios focos de protagonismo, la parte de Kate, sin ser la más destacable, consigue dotarla de mucha personalidad, discutiendo sobre los métodos, el liderazgo de Patriota y demostrando sus dotes físicas al hacer cosas como entrar rápidamente en la Mansión de los Vengadores o espiando para conseguir códigos. Esos códigos le dan acceso a unas armas que están por la mansión en el cuarto número de la serie, así Kate se hace con la máscara y los bastones de Pájaro Burlón, la espada del Espadachín y el arco y flechas de Clint Barton, de hecho Patriota bromea diciendo “¿Y quién se supone que eres tú? ¿Ojo de burlón?”.
Kate muestra desde el principio muchas capacidades de liderazgo, es muy directa y muy inteligente estratégicamente hablando, sus habilidades físicas muestran también conocimiento de combate con armas, las que había cogido antes, pero en su lucha con Kang lo que destaca es su manejo del arco, con lo que su camino cada vez parece más claro.
La primera vez que nos damos cuenta que Kate Bishop viene de una familia rica es al final del primer y excelente arco, donde los Vengadores no les dejan ejercer por ser muy jóvenes pero, semanas después ellos se vuelven a reunir y es ella quién les da una base y unos trajes nuevos. También es la que más presión mete para que el grupo se reúna. Curiosamente todos ellos tienden a llamarse por los nombres reales y lo de Ojo de Halcón no llega hasta el número octavo y es de la boca de Mr. Hyde, el villano con quien luchan en ese momento aunque la intención parecía clara desde hace tiempo sigue sin usar nombre en clave. De hecho en el número 10 aun bromean con lo de Ojo de Burlón y le insisten en que debe ponerse un nombre en clave.
En febrero del 2006 sale a la venta un número especial de la colección donde se haya el primer gran flashback que nos contará la historia de cada uno de los miembros antes de entrar en el grupo o de como Iron Lad fue a buscarlos, el caso de Kate, como ya nos habían contado su llegada, ahora toca su pasado que se lo cuenta a Jessica Jones.
La historia no entra en muchos detalles pero muestra ser lo suficientemente fuerte como para que el personaje que parecía menos interesante en un sentido argumental suba de forma considerable. Se trata como veíamos de una niña rica, solo que no le resulta una vida interesante, mientras su padre se dedica a aumentar su riqueza y su hermana a gastarla, ella ve más como modelo a su madre fallecida que se dedicaba a la caridad, lo que no queda muy claro. Por desgracia siendo pequeña sufre un ataque sexual, lo que hace que Jessica Jones empatice con ella tras su problema con el Hombre Púrpura, esto le lleva a entrenarse, de ahí sus cualidades físicas, no solo para defenderse ella sino para ayudar a los demás, su encuentro con los Jóvenes Vengadores es solo la chispa que enciende la mecha.
En el último número de la serie, el número 15, el grupo hace un Team-Up con los Nuevos Vengadores, con motivo del pasado de Hulkling, en él Kate, sin importancia en el arco argumental, habla con otros Vengadores y es Jessica Drew, Spiderwoman, la primera en llamarla “Ojo de Halcón”, ella afirma que no usa ese nombre que no usa ninguno de hecho y Drew afirma haberlo pensado por su traje y sus armas. Es el Capitán América quien deja una nota a Jessica Jones que pone “Para Ojo de Halcón”, Jessica le dice a Kate que su parecido no solo reside en el arco y el traje, su actitud y su forma de enfrentarse a Steve Rogers diciendo siempre lo que piensa es algo que recuerda a Clint. Kate seguirá siendo algo reticente, pero a partir de aquí ya usará el nombre de forma oficial.
BUSCANDO UN HUECO EN LOS PLANES DE LOS VENGADORES
Los Jóvenes Vengadores ya son aceptados por la comunidad de héroes adultos y saldrán en sus páginas, pero para ver sus propias aventuras tras la cancelación de la serie no hay que esperar mucho, con motivo de la Civil War ese mismo año sale a la venta una colección llamada “Civil War: Young Avengers/Runnaways” que dura cuatro números con motivo del evento en el que los dos grupos de adolescentes más punteros del momento se encuentran.
La diferencia básica entre ambos grupos dentro de la Civil War es que los Jóvenes Vengadores con reclutados por el Capitán América desde la clandestinidad mientras que los «pequeños hijos de villanos que no quieren seguir los pasos de sus padres» conocidos como Runnaways mantienen una postura de total indiferencia. No se explica demasiado bien la motivación pero en un momento que SHIELD intenta capturar a héroes rebeldes ataca a los Runnaways dejando a uno herido, es aquí donde entra nuestra Ojo de Halcón en tanto que es ella quien convence primero a su equipo y luego a Steve Rogers que son niños que necesitan ayuda y alguien de su edad, como los Jóvenes Vengadores, son ideales para ayudarles.
La serie de Zeb Wells, Stefano Castelli y Danielle Rudoni sigue el esquema típico de pelea/unión donde hay dos puntos a destacar sobre Kate, que su intención de ayudar es constante y bastante pacificadora, aunque sigue siendo directa, y la aparición de otro joven, el Marvel Boy creado por Grant Morrison y J. G. Jones, que acabará por tener importancia en la vida de Kate Bishop. Fuera de esto nada más que decir sobre el personaje por aquí.
EL PRIMER NÚMERO DE KATE BISHOP
Lejos de tener darles una serie propia, Marvel sorprende con un conjunto de especiales llamados “Jóvenes Vengadores Presenta” escritos y dibujados por distintos autores que son una suerte de one shots sobre los personajes que componen el grupo, el último, el número seis, va sobre Ojo de Halcón y tiene un equipo creativo de lujo, ni más ni menos que Matt Fraction a los guiones y Alan Davis al dibujo.
Fraction no se va ni una pizca de lo dicho hasta ahora de ella y aun así construye una historia que nos dice más, empecemos con que siente una atracción por Patriota, ya se sabe que los amores reñidos… y esos piques que tenían hasta ahí solo podían llevar al amor o al odio. No obstante el trauma de Kate le hace que le sea difícil tener alguna relación (y eso que hasta Veloz le tira los tejos).
Saltando el tema romántico hay una nueva e importante aparición, la de un miembro de los Vengadores, un tal Ronin al que conocemos por sus otros nombres: Clint Barton u Ojo de Halcón, que resulta que no estaba muerto, que estaba… por ahí. Clint lo que quiere es probar sus habilidades y se acaba por apostar el arco que le había dado el Capitán América a Kate así como el uso del nombre de Ojo de Halcón a lo que ella llama un disparo imposible (el clásico de partir una flecha con otra flecha popularizado por Robin Hood). Evidentemente él lo hace y ella lo pierde todo.
Las bromas con el nombre vuelven a empezar (¿Pájaro de Halcón?) aunque todos sabemos que esto no va a quedar así, Kate y Veloz roban el arco pero lejos de molestarle a Clint, él admite que solo estaba jugando un poco con ella y que se lo merece junto a una foto vieja del grupo de Vengadores. Es el punto en que Kate es ya totalmente aceptada por la comunidad como heroína y como Ojo de Halcón.
DE ALIENÍGENAS A PSICÓPATAS
Es tiempo de eventos Marvel y aunque los Jóvenes Vengadores no tienen serie propia la editorial no duda en hacerles un hueco. Primero está Invasión Secreta, el ataque de los Skrulls afecta de forma directa al grupo al tener a un Hulkling entre ellos (parte Skrull parte Kree) y Marvel repite fórmula al unirlos con los Runnaways para el momento en una serie de tres números escrita por Chris Yost y Takeshi Miyazawa.
Dada la naturaleza de la serie podemos sin dudas pasar de largo ya que la aportación de Kate consiste en un par de frases, en dos páginas y una aparición en la portada.
El año siguiente, 2009, estuvo marcado por el Reinado Oscuro de Norman Osborn como consecuencia de que, aparentemente, fuese él quien acabara con la invasión Skrull y culpa de Iron Man que esta fuese factible. Aquí un nuevo equipo formado por Paul Cornell y Mark Brooks se hace cargo de otra serie limitada de cinco números sobre los adolescentes.
Siguiendo la línea de este momento de Marvel en el que varios grupos eran sustituidos por villanos haciendo de héroes bajo el mando de Osborn, los Jóvenes Vengadores son un nuevo grupo de gente de moral dudosa que tardan veinte páginas en encontrarse con el grupo original y liarse a golpes. Tras aclarar el conflicto, más o menos, los grupos cooperan para integrarse pero surgen problemas ya que los nuevos de héroes tienen poco. A Ojo de Halcón le toca hacer pareja con Verdugo, un psicópata cuyo modelo a seguir es Punisher que resulta ser un ex-compañero de clase de Kate que amenaza con revelar al mundo su identidad.
El grupo cierra bandas en torno a Kate y la Visión se camufla como Ojo de Halcón para que sea vista junto a Kate Bishop en público y así se haga más difícil la revelación de Verdugo. Lo más relevante de esta no muy inspirada serie es la pelea de los dos Ojo de Halcón, el otro era nada menos que Bullseye contra el que Kate Bishop mantiene el tipo un rato, luego ya llega la ayuda.
Asedio es el evento que pone punto y final al reinado de Norman Osborn, aquí ni nuestra protagonista ni la facción más joven de los Vengadores tienen serie propia aunque no dudan en ayudar al grupo principal, ¿y qué nos importa? Poco la verdad, digamos que Kate y Patriota se besan al quedar atrapados entre unos escombros en la batalla.
Tras esta saga Marvel lanza la su nueva etapa bajo el nombre “Edad Heroica” con la intención de recuperar viejos hábitos, entre ellos el de que Clint Barton recupere su viejo traje y su nombre, sobretodo para deshacer la mala imagen que había causado Bullseye. Esto no es un impedimento para Kate, en el primer número de la serie I Am an Avenger Clint y Kate hablan sobre el tema y él le dice que siga con el nombre, que el mundo es suficientemente grande como para que haya dos Ojo de Halcón.
LA CRUZADA: EL REGRESO DE SUS CREADORES
Ambientado en la Edad Heroica se sitúa una nueva serie en cuyo centro de acción se encuentran los Jóvenes Vengadores. Los Vengadores: La Cruzada de los Niños supone también el regreso del equipo creativo original Allan Heinberg y Jim Cheung, lo que es una alegría ya que son los que hasta ese momento habían hecho las mejores historias del equipo.
La historia comienza con la demostración de Wiccan de sus poderes y la preocupación que suscita a la comunidad superheorica tras lo ocurrido con La Bruja Escarlata con todo aquel tema de «no más mutantes» y dada su relación con ella. Con esto y otros hechos no hace falta ser muy hábil para saber que la acción no se va a centrar en Kate, pero Heinberg no olvida el estatus que le dio en el pasado y la sigue teniendo muy presente.
De hecho es curioso que a pesar de no ser la líder del equipo siempre está en una posición privilegiada cuando sale el grupo entero y sus frases suelen ser sentencias de lo que va a hacer el conjunto de personajes del tipo “somos una familia” o “estamos unidos en esto”. Sigue siendo decidida y muchos de ellos la usan como brújula moral, aunque a veces sus respuestas sean cuestionables rara vez duda de sus acciones, por ejemplo no le cuesta decir a Wanda sobre el Doctor Muerte que “un dictador benevolente sigue siendo un dictador” con el propio Muerte delante.
Poco más que esto se puede decir sobre esta excelente serie, como mucho añadir el encuentro con Clint en el que le pregunta “¿Cuántas flechas explosivas te quedan?”, él contesta “no suficientes” a lo que Kate afirma “entonces es bueno que haya dos Ojos de Halcón en el mundo”. Por cierto en esa misma escena Veloz bromea de nuevo con el nombre llamándola “Halconcita”.
Se puede echar un poco en cara que con el final que tiene la serie, la muerte de Estatura, que Kate no monte en cólera es algo contradictorio teniendo en cuenta su amistad, pero es solo un pequeño matiz a una más que buena colección.
Apariciones estelares a parte, durante un tiempo Kate Bishop estará en dos series, la del Ojo de Halcón original y un nuevo volumen de los Jóvenes Vengadores, empecemos por este último.
LA GRAN SORPRESA
En diciembre de 2012 sale a la venta uno de esos números de arranque de Marvel Now! (Point one) en el que podemos ver una historia que da inicio a la que será la nueva y laureada etapa del equipo de Vengadores con bastantes cambios, como que los une un joven Loki o que hay un considerable cambio de miembros, de los de antes solo quedan Ojo de Halcón, Wiccan y Hulkling, junto al ya mencionado dios de las mentiras entran Miss América Chávez y Marvel Boy, aunque no serán los únicos.
La serie de quince números (recopilados en 12 grapas en España) está totalmente escrita por Kieron Gillen con Jamie McKelvie y Mike norton a los dibujos en casi toda la colección y supuso un soplo de aire fresco en muchísimos sentidos lo que la hace de lectura obligada, pero vayamos a por Ojo de Halcón.
Sin grupo ni nada, Kate se encuentra en una nave orbitando sobre la Tierra en la cama de Marvel Boy, Noh-Varr, tras haber pasado una noche loca (ella se cuestiona qué hace allí y cómo puede marcharse) cuando son atacados por los Skrulls. Esto se resuelve fuera de las viñetas, la siguiente vez que ambos aparecen es para salvar al grupo reunido por Loki de un ser extradimensional. La mayoría de la lucha la lleva a cabo Noh-Varr pero al final ella toma prestado un arco de plasma Kree que había en su nave.
La serie de Gillen es divertida, dinámica, tiene sus puntos raros, sus viajes por otras realidades y maneja muchos personajes (mete a Veloz, a Prodigio y a alguien con el traje de Patriota) por lo que Kate Bishop no está desarrollada mucho más allá de la relación y ruptura con Marvel Boy, de que el cumple la mayoría de edad a lo largo de la serie y ese cierre de colección donde pregunta “¿soy única hetero del grupo?” y Miss América le contesta “princesa… he visto cómo me mirabas. No eres tan hetero”, que cada uno piense lo que quiera.
El propio guionista alegaba que se había puesto en contacto con Matt Fraction, que escribía la serie de Ojo de Halcón de la que hablaremos luego, para acordar no contradecirse en el uso del personaje, pero lo cierto es que Gillen no la explota mucho. Lo que sí hace bien es mantener intacta su personalidad, su forma de ser y de interactuar con el resto del equipo. También se ve es que es una heroína mucho más experimentada.
UN EQUIPO CREATIVO DE LUJO
Ahora entremos en materia con una de las mejores series de Marvel de los últimos años, Ojo de Halcón de Matt Fraction y David Aja, con un enorme Javier Pulido en algún número, ganadora de unos cuantos premios, más que merecidos, pero lo importante es que se trata de una gran historia con un increíble dibujo.
El equipo que revolucionó la historia de Puño de Hierro (solo que esta vez sin Ed Brubaker) lleva a Clint Burton a su vida normal en un edificio de Nueva York en el que convive con sus vecinos de forma no muy tranquila, más que nada porque unos usureros pretenden hacer negocio con la vivienda y Clint no lo va a permitir. Esta historia se va mezclando con misiones a las que le envía SHIELD o cosas con los Vengadores pero aunque Clint es el protagonista, Ojo de Halcón es una serie que da mucha importancia a Kate Bishop ( y a su perro Lucky, Fortu en castellano).
La llegada de la heroína se da en el segundo número de la serie y aparece de la forma más natural posible, tomando un café mientras lee el periódico en casa de Clint. Es él quien nos la presenta como “Es, sin duda alguna, la mejor y más dotada arquera que he conocido jamás, pero tiene unos nueve años y es una malcriada”, más o menos lo que se venía diciendo de ella hasta ahora solo que si lo dice el mejor arquero de Marvel parece como más fiable.
Lo cierto es que no piensa eso exactamente, es Clint el que la llama, entrena con ella, afirma no querer que le pase nada malo pero no duda en usarla como compañera para sus misiones, en la primera necesita su dinero y contactos para ir a una gala, una representación circense que resulta ser un robo con una gran cantidad de villanos por medio. Se añade aquí algo de tensión sexual, más por parte de Kate que de Clint que la ve como una cria, pero es algo que se irá apagando con el tiempo.
Como curiosidad hay que mencionar que entre pullas y chascarrillos que dan un toque gracioso a la serie (el número en que le enseña los diferentes tipos de flechas es maravilloso), ambos están continuamente llamándose “Ojo de Halcón” cuando están de misión.
Lo que queda claro es que Fraction y Aja manejan muy bien el personaje, ese tono de brújula moral del que hablaba antes se va viendo reflejado aquí cuando ella busca consejo de Clint sobre temas como matar gente por ejemplo. Pero no solo va a rebufo del héroe, Kate Bishop toma la iniciativa, igual que hace en las series de los Jóvenes Vengadores, sin pedir permiso a Clint inmiscuyéndose en sus misiones y haciendo cosas como raptar y suplantar a Madame Máscara para salvarlo.
La relación es sin duda curiosa, el maestro/alumno se va relegando solo a un plano puramente de entrenamiento, en las misiones que hacen juntos se tratan como iguales, las veces que Clint parece tener problemas o bien va ella sola o la avisan algunos Vengadores para que lo ayude (aunque sea de los jóvenes sigue siendo parte de ellos) pero Kate Bishop tiene claro su bando y lo demuestra cuando Spiderwoman le advierte que Clint la puede decepcionar:
Aun así, en un gran número 11 protagonizado por Fortu, el perro, vemos como ambos se separan y Kate se marcha a California, donde años después, es decir ahora, se ambientará su nueva serie. Matt Fraction y Javier Pulido le dedican el primer anual de la colección, otro número enteramente protagonizado por ella. Aquí conocemos mejor a su familia, una familia tan rica como disfuncional, con su padre que aparenta preocuparse por ella aunque le preocupa más su ego y su nueva madre a la que ella se niega a llamarla así por haber coincidido al mismo tiempo en el instituto, que lo que desean es que les acompañe en su yate y deje de hacer esas cosas, a priori la típica noción de guardar las apariencias de la familia que no hace otra cosa que esconder secretos.
Evidentemente ella no se va, sigue con sus trabajos de heroína en este capítulo titulado “Vengadora de la Costa Oeste” donde se reencuentra con Madame Mascara y su identidad civil Whitney Frost, cosa que Kate desconoce en un principio, continuando de forma bastante original el conflicto que ambas acarrean desde Madripur. Pero la presencia de Kate en la serie está lejos de agotarse, Matt Fraction no tarda nada en dedicarle un número, el 14, y a partir de ahí durante un poco va alternando el protagonismo de la colección, un número Kate y un número Clint con caminos separados.
Los que aquí nos conciernen siguen las andanzas de de Kate Bishop tratando de hacerse un hueco como detective privado en Los Angeles lo que claramente le traerá problemas, después de que su padre dejase de pagarle las facturas Kate trata de resolver casos no tan sencillos como parecen, en poco tiempo Fraction consigue crear un elenco de secundarios interesante que necesitan ayuda y a la vez ayudan a Ojo de Halcón pero, como la historia venía pidiendo, se acabará por situar a Madame Máscara como su némesis personal.
Podemos decir que los números Anual 1, 14, 16, 18 y 20 conforman la primera serie de Kate Bishop como Ojo de Halcón y con base en Los Ángeles, localización que se va a repetir en su nueva serie y esperemos que los secundarios también, tanto la pareja gay como el detective tienen bastante carisma como para entrar en ella.
Al final descubre que hay un plan para acabar con Clint y vuelve para ayudarlo, no sin antes enterarse que su propio padre anda metido en asuntos turbios. Lo que hace aquí el guionista es marcar una nueva etapa para Kate Bishop, donde ya ni es rica ni quiere el dinero de su padre por estar manchado, de hecho promete una especia de vendetta contra él, y comienza una parte de su vida donde quiere arreglárselas por si misma, aunque admite que de momento no le ha ido muy bien.
Eso sí, el apoteósico final de serie donde Clint se enfrenta a los matones mafiosos que llevan acosando su edificio defendiendo este de un asedio es el que acaba por encumbrar a Kate Bishop, que llega como salvadora absoluta y propicia un buen final tanto para el Ojo de Halcón original como para los vecinos del edificio.
Fraction y Aja dejan la serie en su número 22 firmando “un cómic sobre Clint Barton / Kate Bishop» y dejando un legado importante en Marvel.
SOBRE PASADOS Y FUTUROS
Kate Bishop seguirá paseando por el universo Marvel como Ojo de Halcón, el ejemplo más notable es el sexto número del Hombre Hormiga donde se va a buscar a su resucitada amiga Cassie Lang aunque también aparece en el volumen dos de Old Man Logan, convenciendo al viejo Logan que ese no es su pasado, y en la miniserie del mercenario bocazas “Hawkeye Vs. Deadpool” haciendo un divertido Team-Up con Masacre y Clint, pero habrá una nueva colección con otros autores que narrará las aventuras de los dos héroes que comparten nombre. En este caso son Jeff Lemire y Ramón Pérez quienes realizarán no uno sino dos volúmenes de Ojo de Halcón, cortitos eso sí, ya que uno dura cinco números y el siguiente seis.
Se puede decir que estos dos volúmenes conforman una única historia larga interrumpida por el evento Marvel de turno, pero habría que matizarlo ya que tiene partes bastante divididas. Los autores utilizan el recurso de ir narrando presente y pasado al mismo tiempo, mezclando partes de diálogos o expresiones concretas. El primer tiempo pasado no nos interesa mucho aquí ya que cuenta parte de la infancia de Clint Barton aunque se ve a ratos la intención de Lemire de comparar la relación actual de Clint con Kate Bishop con la que tuviera de pequeño con su hermano Barney, que a su vez ya había tenido un peso importante en la anterior etapa de los arqueros.
Mientras, en el presente ambos realizan una misión para SHIELD contra HYDRA que acaba por hacer que Kate se encuentre con unos niños deformes con grandes poderes que estaban cautivos, así empieza una enorme lucha de Kate y su moral contra el resto de los participantes de la serie.
La primera pelea es de los dos Ojo de Halcón contra SHIELD, liberan a los niños de un cautiverio igual al que los mantenía HYDRA y, a pesar de que Clint es algo reticente, se los llevan a su apartamento y los cuidan.
Poco les dura la felicidad pues los agentes de HYDRA les atacan, los niños los matan a todos en el último momento y es ahí donde comienza la división entre los dos héroes, Clint dice que son armas pero Kate no lo acepta (hasta le llega a pegar) al final siguen llegando agentes de HYDRA y se ven incapaces de defender su puesto, así que entregan a los niños, abriendo una gran brecha entre Clint y Kate.
Como cierre del volumen, Lemire y Pérez nos muestran una visión del futuro, con Clint Barton mayor y Kate Bishop adulta, en la que ella llega a casa de él y le dice que han hecho mal.
El nuevo volumen continúa el esquema del anterior solo que los primeros números cambian los flashbascks por una narración sobre ese futuro que había cerrado la anterior serie. Mientras en el presente Clint Barton y Kate Bishop intentan recuperar la normalidad e ir cumpliendo sus propias misiones, cosa difícil ya que Kate no consigue olvidar lo que ha pasado con los niños y se lo recrimina a Clint a pesar de que sabe que él no tiene la culpa en realidad. La discusión va en aumento y Kate empieza a actuar en solitario.
En el futuro Kate lleva al viejo y retirado Clint a su nueva base: El Nido, donde hay una cantidad enorme de gente bajo el nombre Ojo de Halcón (aquí la traducción nos falla y Hawkeyes queda mucho mejor). La nueva organización la financia totalmente Kate con el dinero de su difunto padre con lo que es una organización independiente. ¿Su finalidad? A saber, pero aquí resulta que los niños ya creciditos están sembrando el caos por el mundo, o eso parece, en realidad están divididos y a uno lo tiene el Mandarín mientras que el resto están en poder de SHIELD.
La acción, en el sentido agresivo del término, se sitúa en este futuro donde Clint y Kate luchan contra el Mandarin ayudados por Marvel boy (también crecidito y en relación con Kate) y contra SHIELD también. La cosa no acaba bien y en el tercer número Jeff Lemire decide hacer desaparecer esta parte de la historia uniendola con lo ocurrido en el pasado: Clint y Kate, enfadados y separados se toman un respiro de su acción cotidiana y mientras ella se va de fiesta con América Chavez, él se reconcilia con su hermano para acabar regresando con Kate y admitiendo que habían manejado mal el tema de los niños.
Lemire cambia de tercio en los últimos tres números, al terminar con la innecesaria historia del futuro nos mete flashbacks de Kate Bishop alterando un poquito su pasado pero lo justo para que no podamos quejarnos mucho ni choque argumentalmente con lo visto hasta ahora.
La historia del presente no es nada del otro mundo pero cierra bien la historia de los niños, Clint junto a SHIELD ataca la base de HYDRA para hacer que los pequeños vuelvan a estar en poder de la organización de espías, el Ojo de Halcón original falla y se lamenta por ello, o eso parece ya que es todo una farsa, en realidad quien se los lleva son Kate Bishop y Barney Barton disfrazados de agentes de HYDRA. Al final los niños quedan a salvo con el hermano de Clint y su familia.
Por otro lado nos interesa más el pasado, nos cuentan como Kate ya era una niña inquieta, algo mimada pero con su capacidad para diferenciar el bien del mal bastante desarrollada. Lemire deja claro desde el principio que la niña es hábil, solo que aquí lo es como bailarina ¡y como espía! Ya que se pasa el rato mirando detrás de las puertas y descubre que su padre es un poco matón, da palizas a gente en su despacho y se relaciona con villanos, de poca monta todo sea dicho.
Esto choca un poco con que Kate se entere en la etapa de Fraction que su padre manejaba dinero sucio pero seamos inocentes y supongamos que el padre lo deja tras esta aventura. El tema es que los villanos en cuestión, con el Matador al frente, secuestran a Kate para amedrentar a su padre, pero la jugada les sale mal y los Vengadores, con Clint entre ellos, la rescatan. A modo de inspiración Kate coge una flecha de Ojo de Halcón y decide que va a ser mejor persona que su padre.
Parece que Lemire se olvida un poco de que su inspiración principal para ser una heroína fue la agresión sexual narrada por Allan Heinberg en la serie de Jovenes Vengadores, que fue lo que realmente le hizo adiestrarse en combate. Es cierto que ambas historias no son incompatibles, esto pudo ser el inicio y la agresión la gota que colmó el vaso, pero la historia de Fraction es mucho mejor (y el inicio de Allan Heinberg con ella simplemente cogiendo armas en la mansión de los Vengadores también, todo sea dicho).
Con esto acaba la serie pero para nada la historia de Kate Bishop, Ojo de Halcón, que sigue apareciendo en otras colecciones, que sigue mano a mano con Clint y que tiene su punto importante en el evento actual de Marvel, esa Civil War 2 que ya estamos viviendo en nuestro país, aquí dejo un enlace a la noticia de la que nos hacíamos eco hace poco en la que Marvel anunciaba serie de Kate en solitario con algún detalle sobre lo que pasa en esta nueva guerra civil. Los que no estén al día con la edición de Panini de este evento que dejen de leer. El resto ya sabréis que Clint es juzgado por «asesinar» a Hulk con una especie de consentimiento previo del mismo (y todos los dilemas morales que ello supone), el tema es que sale absuelto y esto afecta a Kate cuestionándose todo lo que rodea a su nombre, esto lo vemos en la antología Civil War II: Choosing Sides número tres con una historia protagonizada por ella misma que no solo abre el camino del todo para su nueva serie sino que además supone el regreso de los Jóvenes Vengadores con la encarnación casi al completo de la etapa de Kieron Gillen que aparece para ayudar en un sentido sentimental a Kate Bishop.
Pongamos nuestras esperanzas en que la nueva serie esté a la altura y deleitémonos con una portada alternativa de David Aja para su primer número.
¿QUÉ PUEDO LEER?
Realmente estamos ante un personaje que sin ser muy relevante ha participado en series e historias con una calidad media bastante alta. Los Jóvenes Vengadores de Allan Heinberg y Jim Cheung son ya un imprescindible dentro del universo Marvel que recomendaría a cualquiera, después el número de Matt Fraction Los Jóvenes Vengadores Presenta: Ojo de Halcón es otro cómic que merece la pena leer y además es lo mínimo necesario para entender al personaje. Siguiendo con sus creadores, Allan Heinberg y Jim Cheung continúan su historia en La Cruzada de los Niños, historia igual de recomendable aunque menos centrada en Ojo de Halcón.
Los cruces de Los Jóvenes Vengadores en los eventos de Civil War, Invasión secreta o Reinado Oscuro no son nada especial, ni para el personaje de Kate Bishop ni como historias con lo que se pueden saltar. Tampoco es que sean malas, destaca de largo la de la Civil War, pero si hay que descartar algo que sea esto. Lo mismo se podría decir del segundo volumen de los Jóvenes Vengadores, solo que la serie de Kieron Gillen es tan buena que es imposible no recomendarla, pero no esperéis ver a Kate más allá de una simple dinámica de grupo.
Ahora bien, no leer la etapa de Matt Fraction y David Aja al frente de la colección de Ojo de Halcón debería ser un crimen, la serie es una delicia visual, no es raro que el vallisoletano se llevase tantos premios por ella y el resto de dibujantes que participan no lo hacen nada mal, pero tampoco el guión se queda corto, la construcción de los personajes y de la historia es perfecta de principio a fin. 100% recomendable.
Por último queda la etapa de Lemire y Pérez no está mal, quitando los “peros” que le podemos poner a los flashbacks de Kate, la historia es entretenida y está bien ilustrada, no llega a la altura de lo anterior, evidente, pero es una lectura agradable.
Es cierto que en nuestra mente Ojo de Halcón siempre será Clint Barton, eso es difícil de cambiar, pero la historia de Kate Bishop ha gozado de buena salud hasta conseguir hacerse un hueco importante y que tras leerla no solo de la impresión que merece el nombre sino que gusta que lo use, esperemos que siga así.
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Silver Sable
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Los Vengadores de los Grandes Lagos
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No va a molar el detective que la acompañaba en Los Angeles. Si es Phillip Marlowe en El Largo Adios.
http://dle.rae.es/?id=UkBJr00|UkBMEOu
http://dle.rae.es/?id=Ucq3ASg|UctI2MA
Por lo demás todo perfecto, un gran artículo, como acostumbra vuecencia.
Muchísimas gracias.
Como molan los correctores y como dan pol…
Yo es que nunca escuche de su boca lo de agresión sexual…..tampoco es que sea muy seguidor de la Bishop la verdad, pero si que recuerdo lo de su origen y ese vagabundo bien pudo violarla o solo darle una paliza y robarla, quizás se que lo aclarasen mas adelante que si fue abusada sexualmente.
Me pones en un pequeño aprieto porque vivo a más de 300 Km de mi colección y justo el finde pasado devolví a su sitio todo lo que usé para este artículo así que tiro de memoria: tienes razón en que no se dice abiertamente en ningún momento pero cuando Kate se lo cuenta a Jessica Jones todo parece indicar que se trata de algún tipo de agresión sexual, el hecho de sentirse tan indefensa, la viñeta en la que el vagabundo la agarra por la espalda, los silencios cuando lo cuenta… luego Jessica empatiza en seguida con ella y le cuenta lo del Hombre Purpura diciendo algo así como que a ella le había pasado algo parecido y un simple robo no es «algo parecido» a lo que sufrió Jessica. Creo que es lo que Heimberg pretendía decir sin ser muy explicito ya que no es una serie tan adulta como Alias. Pero repito que tienes razón, en ningún sitio se deja claro.
Me encantó la química que se llegó a montar entre los dos Hawkeyes, y lo cierto es que me duele un poco que lo que ha pasado en Civil War II vaya a afectar a Clint. Sin embargo, en cuanto a Kate, quien nos ocupa, su papel como personaje heredero se ha ido creando de forma tan orgánica, que se ha afianzado en el universo Marvel. También ayuda que esté escrita de forma creible, algo no muy habitual.
Algunas web de pre-reserva de cómics ya están identificando el primer recopilatorio de la nueva seria de Kate como Hawkeye vol 7, continuando la numeración desde la etapa de Fraction, Aja y Wu, pasando por Lemire y Pérez. Con Clint en Occupy Avengers, Kate está aún más cerca de ganarse el puesto de «la única y mejor Ojo de Halcón», de la forma más natural posible. A Wally West o Tim Drake les llevó tiempo y buenas historias ganarse el puesto, y Kate está siguiendo el mismo camino.
PD: Entre este artículo, haberme hecho hace poco con el tomo de Runaways en Secret Wars, el anuncio de una nueva serie de Generación X y alguna cosilla más me he puesto a pensar dónde andarán ahora muchos de los personajes adolescentes de Marvel de este siglo, y me he dado cuenta de que han creado cientos, y que pocos han perdurado más allá de su época hasta estar afianzados como lo está Kate.
Sea como sea, esto igual se merece un enorme «¿Qué fue de…?» con los Runaways, Jóvenes Vengadores, Teen Brigade, Young Allies, New X-Men (y demás estudiantes), Nuevos Guerreros, Vengadores: La Iniciativa, Academia… y seguro que se me olvidan un montón.
Pues mira, no sabía lo del vol.7 y es un dato que me gusta, gracias.
Con respecto a esos personajes es buena idea, yo aquí lo que hago son artículos repasando personajes que son relevantes por algo en USA (reaparecen, mueren, les dan serie…) pero a largo plazo puedo aceptar sugerencias para esos momentos en los que no pasa nada del otro mundo, digo a largo plazo porque ya tengo unos cuantos en cola 😉
Momentos en los que no pasa nada del otro mundo en la actualidad del cómic, ¿eso existe? Con la racha de mega-eventos cataclísmicos eso no va a pasar nunca…
Lo del vol.7 hay que leerlo con cautela, por supuesto, porque no hay nada oficial, pero espero que así sea.
Ahora mismo estoy recuperando los Jóvenes Vengadores de Gillen y McKelvie, y Vengadores Arena/Undercover, así que claro, me ha dado por ese lado. Ojalá le diesen más «amor» a ciertos personajes en lugar de crear otros para crear su lugar.
Pues sí, supongo que el ego de crear supera al de trabajar con personajes hechos. Marvel tiene personajes muy buenos por ahí tirados, arena y undercover son buenos ejemplos de cosas que hacer.
Y no, no suele haber muchos momentos de esos y menos últimamente, pero si hay interés en algún personaje lo puedo poner en cola 🙂
Una sección o artículos esporádicos en plan «¿Qué fue de…?» molaría mucho, la verdad. Hay personajes que me encantaban a los que he perdido la pista completamente y otros que pensaba que estaban en el limbo pero que resulta que estaban haciendo su vida por series que ni se me habría pasado por la cabeza seguir a priori.
Un voto más para este tema por mi parte, Igor. A ver si os animáis. 😉
Se me duplicó el mensaje
Buen artículo. Sin conocer demasiado los jóvenes Vengadores Kate me ganó en la serie de Fractin/Aja, el primer volumen con Lemire me desencanto bastante y por lo que cuentas el segundo no creo que me cambie la impresión. Y la canallada de Bendis a Clint en Civil War ya me tumba la historia. Esperare noticias de la colección de Kate antes de lanzarme.
Gracias por el artículo, Igor, sí creo que lo de Kate Bishop es una transición orgánica hacia un nuevo Hawkeye… aunque no puedo evitar que me joda un poquito porque el original es uno de mis favoritos.
Hay un apunte sobre el artículo en que tenemos opiniones diferentes. Hablas de la «innecesaria historia del futuro» en la etapa de Lemire. ¡Ah, no! ¡Por ahí no paso! Te expongo a continuación mis argumentos.
Si bien es cierto que el QUÉ (el trasfondo) de la etapa Lemire no es para tirar cohetes (una normalita aventura contra Hydra y contra S.H.I.E.L.D. con un macguffin como una casa como son los niños-inhumanos superpoderosos esos), justamente me parece que lo que hace de esos once números algo MUY DESTACABLE es el CÓMO (el desarrollo). En dos aspectos fundamentalmente:
1) El dilema moral y el tratamiento de personajes.
Muy interesante en cómo desarrolla los personajes y sobre todo la interacción entre ellos. Cómo te crees el distanciamiento, lo bien explicado que está con las actuaciones de los personajes, sus silencios… pocas veces había sentido que los personajes de cómic eran tan humanos, tan poco cliché, tan parecidos a lo que ocurre en el mundo real.
2) Los experimentos narrativos de Lemire y Pérez.
Ahí es donde me dolió un poquito lo de «innecesaria historia del futuro» (que opinamos diferente, vamos). Utilizar dos líneas temporales para contar historias que se influyen mutuamente no es algo que haya inventado Lemire (seguramente), pero está tan bien hecho (ahí ayuda que Pérez se pone las pilas y cambia el estilo según el tiempo verbal)… Me parecen especialmente inspirados los tres primeros números de la segunda serie de Lemire, donde se alterna presente con futuro, y cómo ese futuro (fíjate que dibujado de forma más desgarbada, abocetada casi, como si fuera un futuro todavía no del todo asentado) desaparece finalmente en un retruécano final magistral cuando Clint decide dejar de ser un tozudo y pedirle perdón a Katie. ¡Maravilloso ejercicio de narrativa!
Por estos dos detalles, me parece que estos once números merecen mejor reconocimiento que el que han tenido, especialmente porque han tenido que lidiar con el «legado» -¡toma ejercicio de metanarrativa!- de los magníficos experimentos de Fraction y Aja (sobre todo Aja, claro está).
Buenas, lo primero muchas gracias a ti por leerlo. Con lo de innecesaria me refería más bien a que como es un futuro que no llega a existir si lo eliminas de la ecuación la historia no varía, lo que no quiere decir que no sea una parte interesante ( lo de que Kate haga un grupo de Ojos de Halcón está guapo) tengo más problemas con la historia del pasado de Kate, lo de que la salven los Vengadores entra en continuidad pero demasiado forzado.
La historia de Lemire y Pérez es buena, lo malo es que si la lees después de la de Fraction y Aja pierde puntos, pero lo que tu dices del dilema moral, Clint disculpándose… Es un paso muy bien dado en su relación.
«Porque… boomerangs»
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Es genial la serie de Fraction-Aja, y es un ejemplo de cómo pasar el legado y crear una versión «All New» porque no es suma cero, Clint Barton no tuvo que retroceder nada para que Kate Bishop tenga un lugar, al contrario, la aparición de Kate potenció a Clint y le dio un trasfondo mayor y la que supongo es su mejor serie (quizá haya alguna que no conozca). Es bárbaro por ejemplo cómo juega Fraction con los nombres, dependiendo el momento se dicen «Kate», «Clint» o «Hawkeye», compartiendo el título en la misma viñeta.