Urotsukidôji: la leyenda del señor del mal

 

Edición nacional/ España: Yowu Entertainment.
Autor: Toshio Maeda.
Traductora: Ana Sáenz.
Formato: Rústica sin sobrecubierta. 174 páginas.
Precio: 8€.

 

Presentar una obra como Urotsukidôji en una reseña es una tarea complicada. Para empezar porque es una historia sobradamente conocida, pero al mismo tiempo estamos hablando del manga, es decir, del material original creado por Toshio Maeda y que ve la luz por primera vez en España desde que se publicara en Japón en 1986 y de la que Yowu Entertainment ha publicado el primer volumen durante el Salón del Manga de Barcelona de este año, coincidiendo además con la visita del propio autor. Como he dicho, la obra tiene poca presentación, o al menos la adaptación animada que se hizo y que fue uno de los primeros animes que pudimos ver en la televisión española en los años noventa. Fue, de hecho, uno de los animes con más repercusión y fama de la época en España (poniéndola, sin exagerar demasiado, al nivel de Dragon Ball, claro que teniendo en cuenta la diferencia de públicos a la que iban dirigidas y la consecuente diferencia horaria a la que se emitía). El éxito de los tentáculos sexuales de Urotsukidôji no solo fue un éxito en España, sino que triunfó prácticamente en todo occidente y se colocó como uno de los ejemplos de animación para adultos más relevantes del momento, que nos presento el lado maduro y perverso de la animación japonesa, llegando su adaptación animada a considerarse de una relevancia tal como para ser comparada con Akira en su influencia tanto en el medio de la animación como en el impacto social que causó.

Pero no nos engañemos. Aquellos que tengamos interés en descubrir una de las obras más famosas y probablemente polémicas y perturbadores del mundo del manga y el anime debemos saber que nos enfrentamos ante una obra puramente pornográfica. Toshio Maeda fue uno de los dibujantes más famosos de hentai durante los años ochenta (aunque a causa de un accidente que le dañó la mano lleva bastante tiempo retirado y su fama, por lo tanto, ha disminuido bastante), algo que demuestran la popularidad de obras como esta o La Blue Girl. Esta obra en concreto cuenta la historia de Nagumo, un chaval bastante normal que se envuelto en una serie de acontecimientos que enfrentaran al mundo de los humanos con el mundo de los demonios, demonios que pueden camuflarse en el cuerpo de seres humanos y buscar al chôjin, un ser extremadamente poderoso que yace dormido en el interior de un humano. La historia, como es obvio, es tan solo un contexto para crear situaciones donde los demonios puedan llevar a cabo todas las violaciones que se les ocurran a indefensas y sexies chicas de instituto. La obra, al fin al cabo, es porno, y aunque no reniega de la historia, con lo que nos encontramos (al menos en este primero tomo) es básicamente una presentación a una futura lucha entre humanos y demonios que no llega a ser especialmente interesante.

Es digno de destacar, en cambio, el estilo de Maeda. Al contrario de lo que podemos encontrar en mucho del hentai actual, donde el cuerpo femenino se cosifica hasta niveles desproporcionados, donde la mujer es meramente un contenedor de tetas y culos inmensos y donde las páginas están repletas de líquido blanco y la narración es una pose detrás de otra de escenas que no aportan nada a la historia, las escenas de sexo y el retrato de la mujer de Maeda, sin llegar a ser obviamente del todo realista, se presenta mucho más realista, lo que le otorga un carácter mucho más sutil y creíble. Además, el sexo forma una parte inevitable del conjunto al no llegar a ser del todo gratuitas y tener cierta importancia dentro del contexto del relato. Y este matrimonio entre sexo e historia lo que convierte al cómic en una historia pornográfica mucho más interesante y eficiente.

No puedo acabar la reseña sin hacer mención a la mala edición que ha realizado Yowu Entertainment de esta obra. El tomo se presenta en una edición rústica sin solapas, lo que en principio no supone ningún problema, pero la calidad de impresión es bastante deplorable, ya que parece un escaneado malo en lugar de una edición legal de un manga. Es una pena que este clásico haya llegando en estas condiciones, pero esto mismo, a pesar del interés particular del manga, me impide recomendaros que lo compréis.