Edición original: Marvel Comics / Sello MAX – noviembre 2002 – abril 2003 Edición España: Comics Forum – mayo – julio – 2003 Guión: Doug Moench Dibujo: Paul Gulacy Entintado: Jimmy Palmiotti Color: Paul Mounts Portada: Paul Gulacy, Paul Mounts Precio: 3,50 euros (serie limitada de tres números en formato prestigio de 48 páginas cada uno)
A principios del milenio, Marvel Comics lanzó un sello para la publicación de material más adulto y personal. El sello MAX prometía cosas nunca vistas y aunque la perspectiva de quince años ha permitido comprobar que bajo su paraguas hubo de todo un poco, hay que reconocer que también sirvió para cubrir algunas cuentas pendientes que la casa de las ideas tenía con algunos personajes y, principalmente, con algunos autores. Así, Steve Gerber pudo volver a hacer crítica social de la buena con Howard el Pato y Shang Chi pudo reencontrarse con Doug Moench y Paul Gulacy, el equipo creativo que convirtió su colección en un título de culto.
Pongámonos en situación: en los años setenta del siglo pasado, la casa de las ideas estaba dedicada a la experimentación con nuevos conceptos y a la búsqueda de nuevos sectores que explotar. El género súper-heroico que había causado sensación durante los optimistas años sesenta había entrado en crisis en la década posterior, por lo que no resulta en modo alguno cosa extraña que bajo el estandarte de Marvel aparecieran colecciones protagonizadas por creaciones provenientes de otros ámbitos del entretenimiento. Así, aparecieron las versiones en viñeta –marveliana- de Conan de Cimmeria, el Conde Drácula y del Doctor Fu Manchú, por citar tres ejemplos particularmente célebres y celebrados. Centrémonos ahora en el último de los personajes mencionados, ya que del trío en cuestión probablemente sea la creación de Sax Rohmer la que peor ha resistido el paso del tiempo. Como el bárbaro de R. E. Howard, es un producto de las novelas de a duro o pulp; como el aristocrático vampiro valaco de Bram Stoker, es el regio villano que evoca las glorias pasadas de un mundo en decadencia. Su carisma y su condición de persona que reúne riquezas, inteligencia y lealtades le convierten en un destacado antecedente de los sofisticados villanos de las películas de espías modelo James Bond (en sus primeras encarnaciones). Sin embargo, los relatos protagonizados por Fu Manchú y por su némesis, Sir Dennis Nayland Smith, son, a día de hoy, directamente infumables. Por un lado, está el tópico del «peligro amarillo» (saco en el que don Sax metía a toda civilización asiática y a unas cuantas de la Europa mediterránea) por otro, la falta de gancho de unas narraciones que pretendían ser intrigantes. Sin embargo, la fuerza del personaje principal sirvió no solo para sostener un puñado de películas de calidad desigual, sino también como arquetipo a una larga lista de villanos de reminiscencias más o menos orientales, planes megalómanos y muchos recursos: el Doctor No, Ra’s al Ghul, Ming y, ya centrándonos en Marvel, Garra Amarilla o el Mandarín. Con cambios circunstanciales, el tópico parecía funcionar y gozaba de buena salud. No fue cosa rara, en consecuencia, que la casa de las ideas echara el lazo a los derechos de transformación al cómic de las novelas de Rohmer.
Es necesario indicar que las maquinaciones de Fu Manchú no fueron la única materia prima que se echó al caldero creativo del que salió Shang Chi. De forma paralela a la adquisición de los derechos sobre la creación más conocida de don Sax, cayeron los equivalentes para la serie televisiva Kung Fu. En este serial, David Carradine interpretaba a Kwai Chang Caine, un monje saolín chino-estadounidense que impartía perlas de sabiduría y galletazos mientras buscaba a su hermanastro y eludía a los agentes del gobierno imperial. De esa mixtura salió el hijo rebelde que decidió cambiar de bando y abandonar al Doctor Fu para unirse a sus viejos –metafórica y literalmente- enemigos, Nayland Smith y el Doctor Petrie. Sin embargo, sería Doug Moench el que convertiría a Shang Chi en el personaje que conocemos. Para ello, abandonó buena parte de las premisas originales y convirtió la colección en una serie de espías. Las artes marciales convirtieron al protagonista en un activo de una organización secreta británica dedicada a la lucha contra los complots de Fu Manchú, que pasaron a ser mucho más elaborados. El sofisticado Clive Reston (hijo de James Bond, sobrino nieto de Sherlock Holmes, aunque no se les mencionara directamente) y el rudo Black Jack Tarr (que siempre se refería a Chi como «chino») fueron las aportaciones marvelianas al universo «fumanchusco» y rápidamente actuaron como agentes de campo contra las maquinaciones de un oponente que no había perdido un ápice de su vitalidad. La llegada de Paul Gulacy añadió una estética cinematográfica a la narración, aportando el ingrediente necesario para convertir la serie en un título de culto. Ahora como entonces, el estilo de este dibujante deja patentes ciertas debilidades –como por ejemplo, en las caras y en las expresiones faciales- que sin embargo, no redundaron negativamente en su trabajo en la colección. Hubo otros dibujantes que ocuparon su puesto –como Mike Zeck o el malhadado Gene Day- pero la combinación Moench-Gulacy mantuvo –y mantiene- el título y la condición de equipo definitivo del personaje. Las aventuras de Shang Chi superaron con mucho la vigencia de sus inspiraciones y desde luego, el período de apogeo del cine de artes marciales. Solo la marcha del guionista -por diferencias editoriales- desencadenó la caída de una colección donde se dio rienda suelta a la experimentación gráfica como en ninguna otra parte.
Doug Moench y Shang Chi volverían a encontrarse en un serial de Marvel Comics Presents. A su vez, esa colección antológica sería testigo de la reunión del guionista y Paul Gulacy, para presentar a Sangrefría, una actualización de Deathlock que acabó teniendo existencia independiente. Sin embargo, habría que esperar a 2002 para que autores y personaje se encontraran nuevamente en el marco del sello adulto de la editorial. ¿Cuál sería el resultado? Después de todo, Moench llevaba tiempo sin marcarse tantos de interés, Gulacy había dejado de evolucionar y Shang Chi había pasado sin pena ni gloria en aventuras nostálgicas (como la narrada por Scott Lobdell y Carlos Pacheco en X-Men) o en colecciones sin mucho sentido como Marvel Knights (donde Chuck Dixon decidió que el padre del personaje fuera Garra Amarilla). Entretanto, Marvel perdía los derechos de transformación al cómic de los personajes creados por Rohmer. Desaparecían pues Nayland Smith, Petrie, Fah Lo Sue (la hija del villano) y por supuesto, Fu Manchú que, no obstante, seguiría apareciendo bajo otras denominaciones y dejando patente que una rosa era una rosa como quiera que se la llamara.
La miniserie –reunida en España en tres tomos en formato prestigio- relata un nuevo regreso de Shang Chi a los juegos de engaño y muerte. Su amada Leiko Wu está ahora casada con Clive Reston y este y Black Jack Tarr son lo todo lo que parece quedar de la antigua organización dirigida por Sir Dennis. Nuevos operativos con tecnología último modelo y métodos más despiadados amenazan con jubilar definitivamente a unos caballeros a los que los años parecen pesarles profundamente. Superados por unos acontecimientos que evocan una nueva edición de antiguos peligros, convocan a su antiguo camarada, el cual volverá a verse envuelto en aquellos aspectos de su pasado que creía haber dejado atrás. Durante la nueva misión aflorarán viejos sentimientos y nuevos peligros que devolverán al personaje y a aquella parte de su mundo que Marvel pudo conservar al punto de partida.
Moench cuenta una historia plenamente consecuente con sus precedentes trabajos con el personaje y sus secundarios. Pasando olímpicamente de apariciones precedentes como las indicadas –Reston ya no está discapacitado y Garra Amarilla no es el padre de Shang Chi- presenta un relato que permite a la afición veterana recordar al clásico y a las nuevas generaciones acercarse a la versión arquetípica del artista marcial, aunque sea despojada de las creaciones de Rohmer. Por su parte, Gulacy tiene, mantiene y retiene el estilo que le hizo célebre, con todo lo que ello supone de positivo y de negativo. El entintado de Palmiotti se adapta bastante bien a los lápices de don Paul y Paul Mounts completa un equipo creativo mediante la aplicación de un color por ordenador que en aquellos días aún resultaba novedoso (sobre todo si tenemos en cuenta las aventuras clásicas del personaje aún venían con la vieja cuatricomía). La inclusión en el sello adulto permitió la adición de ciertas escenas de naturaleza explícita, pero en modo alguno inconsistentes con el espíritu original.
Para concluir, Maestro de Kung Fu constituye una buena ocasión para conocer a Shang Chi y ver en acción al más emblemático de sus equipos creativos.
P. S. Se recomienda la lectura de la reseña mientras se escucha esta música de fondo.
Edición original: Marvel Comics / Sello MAX – noviembre 2002 – abril 2003 Edición España: Comics Forum – mayo – julio – 2003 Guión: Doug Moench Dibujo: Paul Gulacy Entintado: Jimmy Palmiotti Color: Paul Mounts Portada: Paul Gulacy, Paul Mounts Precio: 3,50 euros (serie limitada de tres números en…
Buenas Luis Javier. Qué recuerdos de los tebeos de Shang Chi con Moench + Gulacy/Zeck/Day. Insuperables ese centenar de episodios entre el numero 21 y el 120 usa.
A ver si Panini lo recupera ahora en un formato decente, ahora que se ha superado el tema de derechos (y los capítulos de Deadly Hands ya puestos).
Supongo que la nota que le pones a este Maestro del Kung Fu de los años 70 es más por nostalgia que otra cosa, porque este comic es una «sombra veloz» (permíteme el chiste) de lo que fue en los setenta.
Aun así son Moench y Gulacy. Un saludo.
PD: no conocía esa musica
¿Esos derechos están ya recuperados,Idem?.creo que vencían en este próximo 2017,¿no?. :-I
es una gran noticia. es la gran ballena blanca que llevamos los aficionados reclamando desde hace muchos años.una edición digna de ese material,por fin.
que se recuperase todo ese material en varios Marvel Golds seria la ostia. dudo que suceda,pero por soñar que no quede.
de la miniserie esta, tengo un recuerdo agridulce. una historia excesivamente alargada y unos toques de modernéz que no me gustaron (eso viene de gulacy.creo que a moench no le gustaba demasiado transitar ese camino. o algo leí en algún sitio sobre el tema de actualizar al personaje).
aunque ,al menos,sigue siendo más reconocible que lo que escribió bendis en los vengadores.
¿era bendis?¿no?.
Hola frankbanner49. Ya lo creo que están recuperados los derechos (al menos de momento).
Mira lo que están publicando en Estados Unidos:https://www.amazon.com/gp/aw/s/ref=is_s_ss_i_0_9?k=master+kung+fu+omnibus&sprefix=master+ku
Son 3 ómnibus de Master kung fu (falta el 4) y 2 ómnibus de Deadly = total 6 tomacos con todo lo clasico.
De lo de vengadores y Bendis algo me suena pero no he leido/seguido nada.
A ver si esta semana tenemos noticias de clasicos con Panini.
vaale,aquí ya hay material de sobra para editar por estos lares.
espero que, en la edición española ,no se detengan en los números con Gulacy, y cubran todo lo posible.
Jim craig,Mike zeck,o Gene day firmaron grandes números en la colección.
esas nuevas portadas en los omnibús,en cambio, no me molan mucho.con el buen sabor que dejaban las clásicas,como la de Bob Larkin.
lo dicho, Idem, a ver si Panini nos da una alegría estos días. ojalá.
Pues sí, Frank, todo el material está publicable, ya que lo que Marvel no ha reeditado a día de hoy lo ha anunciado (incluso el material de la revista en blanco y negro, cuyo primer ómnibus ha salido en USA este mismo mes si no me equivoco), por aquí sólo falta esperar que Panini se plantee la forma de publicación porque ha venido publicando todo lo que Marvel reeditaba (Howard el pato, el Hombre Máquina de Kirby y Ditko, Los Campeones, el Monstruo de Frankenstein,…).
Respecto a este miniserie MAX, a mí no me gustó en su momento pero es que a mí el trabajo de Moench ya dejó de gustarme a mediados de los 90 (me pasa como con el Claremont post X-Men).
Dreadstar_TFE
Lector
27 diciembre, 2016 12:33
Esta miniserie me pareció en su momento interesante, aunque tanto el guión como el dibujo me parecieron flojitos, comparados claro está, con su fructífera colaboración anterior con el personaje.
Era para muy fans del duo artístico, pero tenía cosas estimables en sus páginas, como los siempre cinematográficos dibujos de Gulacy.
Molaría que se acordasen de ‘Six from sirius» y secuela para hacer un volumen gordo, mientras los derechos de ‘Shang Chi» terminan de aclararse o no.
Esta serie no la he leído, aunque sí los tres tomitos que sacó aquí Planeta de la etapa original del dúo, pero me parece buena idea lo de poner a un equipo que haya funcionado en un título para hacer una gran historia con esos personajes tomándose tiempo y dando una versión lo más redonda posible. Un reboot de Thriller con Von Eeder y Loren Fleeming relanzaba Vértigo que no veas, seguro.
Bueno, o igual no.
Six from Sirius I y II sí que molaria Krokop. Creo que los derechos pertenecen ahora a Dynamite y no a Marvel. A ver si lo de Shang Chi funciona y Panini mueve ficha con estas dos miniseries.
frankbanner49
Lector
11 enero, 2017 23:31
informan que a partir de marzo se publican seis MLE del material de Shang-Shi.
va a haber que ir preparando la cartera que la ocasión lo merece.
Buenas Luis Javier. Qué recuerdos de los tebeos de Shang Chi con Moench + Gulacy/Zeck/Day. Insuperables ese centenar de episodios entre el numero 21 y el 120 usa.
A ver si Panini lo recupera ahora en un formato decente, ahora que se ha superado el tema de derechos (y los capítulos de Deadly Hands ya puestos).
Supongo que la nota que le pones a este Maestro del Kung Fu de los años 70 es más por nostalgia que otra cosa, porque este comic es una «sombra veloz» (permíteme el chiste) de lo que fue en los setenta.
Aun así son Moench y Gulacy. Un saludo.
PD: no conocía esa musica
¿Esos derechos están ya recuperados,Idem?.creo que vencían en este próximo 2017,¿no?. :-I
es una gran noticia. es la gran ballena blanca que llevamos los aficionados reclamando desde hace muchos años.una edición digna de ese material,por fin.
que se recuperase todo ese material en varios Marvel Golds seria la ostia. dudo que suceda,pero por soñar que no quede.
de la miniserie esta, tengo un recuerdo agridulce. una historia excesivamente alargada y unos toques de modernéz que no me gustaron (eso viene de gulacy.creo que a moench no le gustaba demasiado transitar ese camino. o algo leí en algún sitio sobre el tema de actualizar al personaje).
aunque ,al menos,sigue siendo más reconocible que lo que escribió bendis en los vengadores.
¿era bendis?¿no?.
Hola frankbanner49. Ya lo creo que están recuperados los derechos (al menos de momento).
Mira lo que están publicando en Estados Unidos:https://www.amazon.com/gp/aw/s/ref=is_s_ss_i_0_9?k=master+kung+fu+omnibus&sprefix=master+ku
Son 3 ómnibus de Master kung fu (falta el 4) y 2 ómnibus de Deadly = total 6 tomacos con todo lo clasico.
De lo de vengadores y Bendis algo me suena pero no he leido/seguido nada.
A ver si esta semana tenemos noticias de clasicos con Panini.
ey,gracias por la aclaración,Idem ¡¡.
vaale,aquí ya hay material de sobra para editar por estos lares.
espero que, en la edición española ,no se detengan en los números con Gulacy, y cubran todo lo posible.
Jim craig,Mike zeck,o Gene day firmaron grandes números en la colección.
esas nuevas portadas en los omnibús,en cambio, no me molan mucho.con el buen sabor que dejaban las clásicas,como la de Bob Larkin.
lo dicho, Idem, a ver si Panini nos da una alegría estos días. ojalá.
Si Panini se anima a reeditar ese material, espero que sea en un formato asequible… aunque el Limited Edition será su destino natural, me temo…
lo has clavado,dred!.
Pues sí, Frank, todo el material está publicable, ya que lo que Marvel no ha reeditado a día de hoy lo ha anunciado (incluso el material de la revista en blanco y negro, cuyo primer ómnibus ha salido en USA este mismo mes si no me equivoco), por aquí sólo falta esperar que Panini se plantee la forma de publicación porque ha venido publicando todo lo que Marvel reeditaba (Howard el pato, el Hombre Máquina de Kirby y Ditko, Los Campeones, el Monstruo de Frankenstein,…).
Respecto a este miniserie MAX, a mí no me gustó en su momento pero es que a mí el trabajo de Moench ya dejó de gustarme a mediados de los 90 (me pasa como con el Claremont post X-Men).
Esta miniserie me pareció en su momento interesante, aunque tanto el guión como el dibujo me parecieron flojitos, comparados claro está, con su fructífera colaboración anterior con el personaje.
Era para muy fans del duo artístico, pero tenía cosas estimables en sus páginas, como los siempre cinematográficos dibujos de Gulacy.
Molaría que se acordasen de ‘Six from sirius» y secuela para hacer un volumen gordo, mientras los derechos de ‘Shang Chi» terminan de aclararse o no.
Esta serie no la he leído, aunque sí los tres tomitos que sacó aquí Planeta de la etapa original del dúo, pero me parece buena idea lo de poner a un equipo que haya funcionado en un título para hacer una gran historia con esos personajes tomándose tiempo y dando una versión lo más redonda posible. Un reboot de Thriller con Von Eeder y Loren Fleeming relanzaba Vértigo que no veas, seguro.
Bueno, o igual no.
Six from Sirius I y II sí que molaria Krokop. Creo que los derechos pertenecen ahora a Dynamite y no a Marvel. A ver si lo de Shang Chi funciona y Panini mueve ficha con estas dos miniseries.
informan que a partir de marzo se publican seis MLE del material de Shang-Shi.
va a haber que ir preparando la cartera que la ocasión lo merece.