Qué está pasando en el cómic americano (+29)

Bienvenidos una vez más al rincón de la actualidad yanquie en este Qué está pasando en el cómic americano 29. Esta semana, al fin, en el día que le corresponde. Aunque rozando el larguero, eso sí. Pero no entremos en tecnicismos y esperemos que -con suerte- podamos recobrar la normalidad. Recuperando temas a los que quizás debimos prestar atención estas fiestas pero que por una razón u otra se nos pasaron por alto. Un tema de gran importancia. La publicación del especial Love is Love.

¿Que qué fue? La iniciativa organizada por Marc Andreyko en colaboración con IDW y DC Comics. ¿Para qué? Como apoyo a las víctimas del trágico tiroteo en el club gay de Orlando. Una iniciativa que además de contar con algunos de los más ilustres autores del mundillo, al parecer ha sido todo un éxito. Tanto que parece que no va a ser algo aislado, y que es muy probable sirva como punto de partida para un mayor apoyo a la comunidad LGBT desde el cómic.

Como pronto la iniciativa ha dejado un buen puñado de estampas e historias para el recuerdo. Algunas realizadas por autores de renombre que se han comprometido con las víctimas. Otros por aquellos que lo han hecho reivindicando su condición sexual. Eso sin olvidar a los que lo han hecho como reivindicación de la lucha por las libertades. E incluso los que sin participar en el cómic lo han hecho inspirados por ellos. La ilustración con los personajes LGTB de DC Comics de Luciano Vecchio es una muestra de ello. Muestra de la que bien podrían tomar nota las grandes.

Celebrando que haya tenido tan buenos resultados y esperando que -para que la comunidad LGBT vuelva a tener un apoyo semejante- no sea necesario pasar por un acontecimiento tan trágico como sucedido, demos terminados los prolegómenos y entremos en materia. Estos son los elegidos del Qué está pasando en el cómic americano 29:

A pocos números del final de su etapa, Brian Michael Bendis y Valerio Schiti han tenido los santos @#$%& de marcarse uno de los mejores números autoconclusivos que nos han dado los Guardianes de la Galaxia. No ya de este volumen y el anterior, sino de los que ha tenido el grupo así en general desde que Keith Giffen, Dan Abnett y Andy Lanning los reinventaron para el nuevo milenio.

También es cierto que esta afirmación es hasta cierto punto trampa porque en realidad se trata de un número enteramente protagonizado por Groot en Nueva York (y que además se me puede echar en cara que los Guardianes de la Galaxia tampoco es que hayan tenido demasiados números autoconclusivos en realidad). Pero lo cortés no quita lo valiente, y lo cierto es que este relato corto es una joyita que hace desear que tuviera continuidad -ya sea en forma de novela gráfica, tomo o serie regular propia- que pudiera dar un buen puñado de recopilatorios que regalarles a los peques.

Cruce optimista luminoso entre E.T. y Un Monstruo Viene a Verme, no solo sabe tirar certeros dardos con los que enternecer nuestra parte más blanda y marcarse homenajes a Jim Starlin y George Perez con los ofrecer una carta de amor a la parcela cósmica de Marvel

Arranque de un nuevo arco argumental para la serie de Charles Soule, tras los cataclísmicos acontecimientos para la vida personal del diablo guardián y su sidekick Punto Ciego -je, que mala hostia tienes, Charles…-, y que además implica el regreso del dibujante Goran Sudzuka. ¿Que qué implica eso?

Como de costumbre, él y Ron Garney continuando su tira y afloja por ver quien la tiene más larga y quien hace más méritos para obtener el título de verdadero sucesor de Chris Samnee. Pero Sudzuka no es el único que vuelve en este arco en el que alguien ha puesto precio a la cabeza de Daredevil y una legión de villanos van detrás de su cabeza. También le tenemos de vuelta para todos aquellos asiduos de la vieja guardia que lo echasen de menos

Siempre en pugna con Daredevil, también arranca esta semana un nuevo arco argumental del Batman de Scott Snyder. ¿Que qué ofrece? Básicamente lo habitual en Snyder, pero esta vez sin engañar a nadie. Una trama tan exagerada desde un detonante tan pequeño, que hace pensar que cualquier día Scott va a narrar una macrosaga en la que Colcha Loca ponga en jaque a la Liga de la Justicia tras hundir el continente eurasiático o algo por el estilo (sin más consecuencias que un par de docenas de muertos, eso sí).

En esta ocasión el elegido para convertirse en la amenaza más peligrosa y desproporcionada a la que el universo DC haya hecho frente es Victor Fries. Mister Freeze. A su lado, un ejército de hombres helados. Y Nora, por supuesto. ¿El plan? El de siempre. Extender una nueva era glaciar y demás bla, bla, bla. Claro que el @#$% Batman siempre está preparado para todo, dejando que Jock haga su magia combinando el gélido blanco y el incendiario rojo de la sangre para brindarnos viñetas tan awesome como esta:

Fans del dibujante, arco a pillar. Si os mola Batman y la versión de Snyder, con más razón.

Hablando de dibujantes a los que sería interesante seguirles la pista, Jacob Chabot. Tirando de retro para los flashbacks que exploran el origen del villano, habría que señalar también de las influencia de las que tira el guionista. Que bien estar reivindicar a Chris Claremont, John Byrne, Roy Thomas o Steve Englehart, sí. Pero secuencias como estas tienen un ramalazo tan Steve Gerber que solo les hace falta un elfo con pistola. Y como cualquiera que disfrutase de su Howard el Pato y su Hombre Cosa, si algo necesita el cómic, ya sea actual, del pasado, futuro o de siempre, es precisamente mucho-más-Steve-Gerber.

Margeritte Bennett desembarca en la serie de James Tynion IV con un arco argumental que sirve para preparar el terreno para el desembarco de su Batwoman, y que además trae consigo a otro que tampoco es manco: Ben Oliver. El arco además deja claro que La Noche de los Hombres Monstruo no fue algo de contar y correr. Bienvenidos a la barriada de Gotham donde las secuelas del experimento de Hugo Strange siguen campando a sus anchas, y que en pleno estado de cuarentena promete convertirse en el nuevo campo de acción de nuestra Kete. Si a ello sumamos extravagantes científicas con el sex appeal por las nubes y los pecados del padre rondando… ¿Qué más puede pedir la guionista de Insexts para sentirse cómoda con su protagonista?

Por si hacía falta más para aclararlo, se constata que el spin-off del Doctor Extraño de Robbie Thompson va para seriaza. Eso y que lo de Robbie Thompson es de otro mundo. Lo mejor del 2.0 de este All-New All-Different Marvel lo podéis encontrar aquí.

Nueva serie para la guerrera roja a cargo de la guionista de Hiedra Venenosa Amy Chu. Más lápices de Carlos Gómez. Y digamos que la diablesa roja se acaba de encontrar en un territorio con el que no está tan familiarizada:

Mucho vienen hablando los detractores de Jason Aaron del presunto destrozo que está haciendo en el mundo de Thor. Destrozo, humillación y sometimiento en forma de cura de humildad para ser más concretos. Pues bien, agarraos a los machos, porque aun no habéis visto nada. El verdadero destrozo comienza con el arranque de esta nueva saga.

Y quien habla de destrozo se refiere a su forma más física, con toda la lluvia de hostias, moratones, escombros y torres derruyéndose que esto implica, a un nivel que llevaba sin verse desde Asedio. ¿Los últimos días de Agardia se vienen? Todo por cortesía de un Russell Dauterman en estado puro y

Tom Taylor da el salto a las indies, con una nueva serie para Kaboom!. Lo hace sin descuidar su trabajo en Lobezna -que esta semana cuenta con una sorpresa extra- y una suerte de amalgama entre los Cuatro Fantásticos, los Retadores de lo Desconocido, Perdidos en el Espacio, Sea Quest y Abyss para toda la familia.

Todo para sumarse a la cada vez más presente moda del subgénero de las series submarinas. ¿Cómo? Con una familia de oceanógrafos, usando lo más avanzado en tecnología para encontrar y catalogar las más extrañas criaturas de los fondos abisales. Clareo que por mucho para toda la familia que pueda ser tampoco os llevéis a engaño. Que como todo el que conozca la trayectoria del guionista de Injustice sabe, Tom Taylor

Tras sus habituales descansos entre arco y arco, vuelven Joe Kelly y Ed McGuinness. Lo hacen para seguir deleitándonos con una de las series más divertidas y a la vez con sustancia del spiderverso. El referente para todos a los que les guste Spider-Man o Masacre, pero no terminen de estar satisfechos con Dan Slott o Gerry Duggan. En esta ocasión la cosa se pone extraña, con temas de realidades paralela y saltos dimensionales de por medio, donde descubrimos que eso tan Marvel de los Universos de Bolsillo quizás es más literal de lo que pensábamos.

Pero no solo Kelly y McGuinness vuelven en las páginas de Spider-Man y Masacre. Junto a ellos, otro regreso que más de uno dábamos ya por perdido y que abre las puertas a tener cierta esperanza de cara al futuro. Bienvenidos de vuelta

¿Cómo ha pasado el tiempo, eh, Batman? Hace años Dick era un crío desconsolad llorando la muerte de sus padres, y ahora es todo un hombre hecho y derecho. Hace años Damian y Cassandra no parecían tener redención, y ahora son parte fundamental de la Batfamilia. Haca años Tim solo era un crío idealista que se presentó en tu cueva… Bueno, será mejor no hablar de Tim. Hace años Duke era un chaval cualquiera en las calles de Gotham, y ahora es tu mano derecha y pupilo. Hace años te encontraste a Jason robándote las ruedas del coche, y ahora…

Me voy a tener que cagar en todo ya, Jason…

Inhumanos vs X-Men sigue adelante sin demasiados sobresaltos, más allá del que puede suponer tener de nuevo a Leinil Francis Yu dibujando peleas de grupo. ¿Es que Infinity no los enseñó nada de que mientras más lejos esté el artista de las peleas de grupo mejor?

Lo más destacado sin embargo no ocurre en la serie central, sino en el tie-in de Imposible Patrulla-X. Aquí podríamos hablar de algo que atañe a la serie de Cullen Bunn, en relación a sus dos series hermanas. Y es que -de las tres que han conformado esta etapa de Inhumanos vs X-Men– casi podemos constatar que la de Bunn será la más reivindicable. Lo será, a pesar del galimatías tosco que terminó siendo su saga de Arcángel. Y lo de Civil War II. El porqué podemos encontrarlo en el resto de tramas, y como uno tras uno está sabiendo llevarlas a buen puerto. Con Magneto, Mariposa Mental, Mística y Fantomex a la cabeza, ahora hay que sumar también lo que hace en este número.

Un número que ya empieza bien desde el punto de partida de unir a Rachel Grey y Dientes de Sable -ambos, a su manera, antiguos sabuesos- a la búsqueda de los Inhumanos perdidos, para descubrir que lo que empezó siendo un plan de contingencia para minar las fuerzas de Attilan ha terminado complicándose de manera catastrófica

Segundo fun fact de la noche: Los cómics tardan carios meses en publicarse, desde que se terminan hasta que llegan a la tienda. Con eso en mente resulta tentador pensar

Estimada Marvel, viendo el trabajo que Gerry Conway y Ryan Stegman en la serie de ese Spider-Man alternativo casado con una Mary Jane alternativa, y con una hija que parece Mayday pero no es Mayday…

… tengo una importante protesta que interponeros

Fans de Richard Corben. Esto es otro de esos casos de serie indie de la que debimos hablaros en su momento. Debimos pero se nos pasó por alto. Así que como más vale tarde que nunca, aquí la tenéis. Corben continúe con sus antologías de terror para Dark Horse Comic. Apresuraros en hincarles el diente, que os las quitan de las manos.

Uno de los temas que menos me estaba gustando del Capitán América de Nick Spencer, pero que debo reconocerle está sabiendo aprovechar muy lucidamente

Algo que los fans del viejo universo DC llevaban esperando desde elone-shot de Renacimiento. Team up como los de toda la vida entre Superman (nuestro Superman) y Wally West. Quédense con este momento. Tomen fotos. Cuenténle a sus hijos dónde estaban cuando todo comenzó a fraguarse. Este es el momento desde el que comenzará a fraguarse el futuro de la editorial.

¿Cuantas veces nos ha prometido Bendis manoneo para el final nada? ¿Cuando de una portada vendehumos pasábamos a un contenido que se limitaba al toquecito de manos o la tensión sexual no resuelta? Esta vez sin embargo parece que

¿Series que parecen estar teniendo un peso crucial a sea donde sea que nos conduzca esta pugna entre continuidades? Las franquicias de Superman y Batman, Wonder Woman, Titanes y -por supuesto- The Flash. Algo se está agitando en DC entre la continuidad actual y los remanentes que se niegan a dejarse marchar de la pre-Flashpoint, y la serie del corredor escarlata parece tener mucho que decir en ello. En el primer número del arco que nos ocupa, esto es cuando menos llamativo en su forma de presentear a los Rogues.

Por un lado tenemos a los actuales de la continuidad de los Nuevos 52, sí. Pero por otro

Tras abordar la colisión cultural dentro de las cosmopolidas sociedades urbanas de occidente, el desencanto de la juventud frente a un futuro con poco margen de esperanza para ellos, los primeros desencantos -tanto amorosos como con aquellas figuras que nos inspiran-, la gentrificación, el uso de imagenes del imaginario cultural generacional con fines comerciales o la búsqueda de nuestras propias raíces entre otras muchas cuestiones fácilmente reconocibles para los jovenes lectores de la actualidad, el nuevo arco de la serie de Kamala Khan abarca otro tema con el que seguramente haya muchos otros adolescentes que se vean identificados. Que seguramente no serán pocos ni pocas quienes hayan pasado más de una noche en vela pegados al ordenador cuando uno de estos casos de lurkeo furtivo se presentan.

Porque por desgracia el tema de los cyberacosadores difícilmente podría estar más de actualidad. A la Ms Marvel de G. Willow Wilson le toca pasar ahora por este trance con el que demasiada gente de su edad ha tenido que luchar, y que veremos que repercusiones conlleva para su ya ajetreada vida personal. Alguien parece haber descubierto su doble identidad, y usar los lugares del cyberespacio que frecuenta para colocarla en estado de amenaza y privarla de su tranquilidad.

Vuelve Walter Hill. De nuevo en forma de cómic, y con una nueva mini-serie al más puro estilo Crying Freeman para la línea criminal de Titan Comics. Habitual en los bajos fondos, el director de The Warriors, Límite 48 Horas y Calles de Fuego nos mete en la piel de un sicario tan dedicado a su trabajo…

… tan dedicado, dedicado, que si llevarlo a cabo implica

Arranque del segundo arco de El Equipo A los nuevos Vengadores de a pie de calle de Clint Barton, que ya cuentan con un total de cuatro miembros y con un Carlos Pacheco que sigue demostrando que todavía le queda mucha magia que ofrecer con sus lápices.

Pero si con los nuevos fichajes y el traslado desde la Texas rural a la desocupada periferia de almacenes abandonados por la crisis de Chicago no bastase, también tenemos un regreso del que llevamos hablando desde hace semanas, y que muchos llevabais esperando como el agua de mayo

Nuevo fun fact. Hace años, el compañero de aficiones Ander Luque y servidor comenzamos a darnos cuenta de que había un escritor de comics cuyo nombre no nos sonaba de nada, pero que tenía puntuaciones desorbitadamente altas en la web indexadora de reseñas ComicBookRoundUp. El nombre del tipo en cuestión era Donny Cates, sobre quien llegamos a barajar -entre bromas- la posibilidad de que tuviera unos amigos que le quisieran mucho, y que se dedicasen a hacerle ruido acribillándole a 10 sobre 10 en la web.

Pero luego catabas los trabajos del autor de Buzzkill, The Ghost Fleet y The Paybacks y resulta que realmente tenían su aquel, por lo que había cierta curiosidad por lo que podía salir de su primera colaboración importante con una de las grandes editoriales norteamericanas. El resultado es God Country nueva serie Image dibujada por Jason Wordie y John J. Hill que nos traslada a un pueblo en lo más profundo de la américa rural, en el que vive un viejo superhéroe a la mejor tradición de Thor, Superman o Conan.

Los años no han pasado en balde, y este héroe en el ocaso de su vida se enfrenta al desafío de

Número especial celebrando el 25 aniversario desde la Chica Ardilla…

… y que nos presenta una situación en la que más de uno y una seguramente se verán reflejados

Por lo demás, el número nos lleva de viaje a través de la historia del universo Marvel, demostrando lo bien que sus responsables manejan no solo esta, la trayectoria de su protagonista y el funcionamiento del tiempo Marvel (la famosa regla del 1:4, que al parecer continúa siendo canon), sino también representar niños y adolescentes de diferentes edades por parte de Erica Henderson, con una maestría que ya les gustaría tener a Bryan Hitch, Jim Lee o John Romita Jr.

Todo para narrarnos el devinir vital de Doreen, de dónde sacó su carácter a prueba de bombas, como descubrió sus poderes y esa habilidad para derrotar hasta a las más disparatadas amenazas que se pongan en su camino, e incluso algún emotivo guiño como el que dedican a Steve Ditko o el primer encuentro de la Chica Ardilla con Monkey Joy (sí, ese Monkey Joy). Material para dar forma a los episodios que componen este Squirrelgirlhood al más puro estilo Linklater que se montan entre North y Henderson, y en el que por supuesto no pueden faltar

Tras convertirse en editor de la revista, Grant Morrison debuta como guionista. ¿Con qué? Una historia que a priori podría parecer muy ligada a su Klaus. Pero en realidad este Jesucristo cimmerio parte de un enfoque muy diferente. Uno ligado a la transformación de los mitos y su función como instrumentos de propaganda. De propaganda y con los que reescribir la historia. Dadle la bienvenida a los mitos bárbaros del hijo de Dios. La Espada Salvaje de Jesucristo ha llegado.

Terminamos con un clásico: Las escenas de comisaría en los comics de Brian Michael Bendis. En esta ocasión con pulla para aquellos que consideran que el medio se ha devaluado con la interacción transmedia, y que eso de que haya retroalimentación entre viñetas y celuloide es poco menos que una indignidad. ¿Escrito a sabiendas de que esta semana se presentaba su nueva etapa al frente de unos Defensores puramente Netflix?

Para no acabar este Qué está pasando en el cómic americano 29 con las habituales menciones especiales, comenzar haciendo referencia al crossover entre La Liga de la Justicia y los Power Rangers que iba a ocupar la portada hasta que el Heavy Metal de Morrison le arrebató dicho honor. ¿Que hay con toda esta movida de los crossovers de DC? Tortugas Ninja, Green Hornet, Star Trek, el Planeta de los Simions, Power Rangers… No es que no los haya habido antes, pero ¿en tanta cantidad? Uno casi podría dejarse llevar por la idea de que la compañía se prepara para anunciar algún tipo de adquisición bomba.

Citar ya que estamos a Gerry Duggan volviendo a dar el do de pecho con la resolución del misterio del Capi Loco en Masacre. El debut de Jeremy Renner en los cómics con The Rift. Todo lo que nuestros compañeros ya nos han contado sobre el crossover entre La Liga de la Justicia y El Escuadrón Suicida. Con su respectivo tie-in del Escuadrón Suicida, claro. Ese del Escuadrón original.

Mentar de paso las estupendas criticas que está recibiendo Beowulf de David Rubin con su debut USA con Image. Los buenos comics no conocen de fronteras. Con eso podríamos hablar también de los debuts de Doctor Crowe, Grave Lilies y The Wicked Righteous. De Corey Fryia, Cullen Bunn y Terry Mayo. ¿Hemos hablado también de lo que prometen El Alucinante Hulk, Imposibles Vengadores y Mapache Cohete? Futuro interesante el que se nos viene para las tres series. Lo mismo para Motor Crus y Jade Street Protection Services.

Pero que no sea todo actualidad pura y dura. Vayamos a un jaleo que sabemos que también os mola. ¿Qué fue de los resultados de la encuesta de la semana pasada? El Nova de toda la vida y su encuentro con los Campeones del nuevo Nova se apoderaron del podio. Algo esperable con el histórico gag que perpetraron Ramon Perez y Jeff Loveness. El entusiasmo por el Superman de Gleason y Tomasi volvió a puntuar dentro del podio. Esta vez con la plata. Bronce para la reclamación de una Marvel que se parezca más a lo que se está haciendo con Visión, la Bruja Escarlata y Matanza.

El meritorio cuarto puesto fue para Jason Aaron. O los que tienen claro que si en lugar de Aaron tuviéramos a Walter Simonson, le estarían dando la misma caña. Caña por los cambios radicales en la mitología nórdica, claro. Las chicas científico de Marvel y los USAvengers empataron por el quinto puesto. Y la reclamación por la publicación de los Picapiedra de Russell se hizo con el sexto. Como curiosidad, hay más gente que quiere que Harley pase del culo del Joker que la que quiere que vuelva con él. Para que luego digan que el fan medio no quiere / acepta los cambios.

Metiéndonos de lleno con esta sección en el nuevo año, ¿quién ganara está ocasión? Vosotros decidís con la encuesta del Qué está pasando con el cómic americano 29:

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