Top 10: los otros genios del Universo Marvel

Tradicionalmente, los mayores cocientes intelectuales del Universo Marvel han estado acaparados por algunos de los personajes más antiguos de la editorial. De esta forma, elaborar una lista con los mayores genios de la editorial nos llevaría a mencionar unos cuantos nombres bien conocidos por todos. Cualquier lista de los supergenios de la Casa de las Ideas debería estar encabezada por Reed Richards, uno de los personajes fundacionales de este cosmos de ficción. Reed fue pionero en la carrera espacial, cuenta con invenciones revolucionarias como las versátiles moléculas inestables y ha descubierto lugares tan extraordinarios como la Zona Negativa o el Microverso. Cualquier lista de estas características debería incluir a continuación al archienemigo de Reed, Victor Von Muerte, ya que sus logros sólo se han visto eclipsados por los de su eterno rival. El Doctor Muerte fue uno de los primeros personajes en desarrollar una tecnología que permitía el viaje a través del tiempo, además de ser uno de los mayores expertos en robótica gracias a sus célebres Muertebots, que en muchas ocasiones han resultado imposibles de distinguir del Muerte real.

En circunstancias normales, esa lista antes mencionada también debería incluir a Henry Pym, pues bajo sus múltiples identidades ha obtenido logros científicos sin parangón. Podríamos mencionar sus invenciones capaces de permitir la comunicación entre seres humanos e insectos o sus logros en el campo de la inteligencia artificial, responsables en última instancia de la creación del maligno Ultrón y de otros seres artificiales como la Visión, Jocasta o Alkhema, pero sin duda su mayor hallazgo fueron las partículas Pym, que dotan a su usuario de la capacidad de alterar su tamaño. Tampoco podría faltar Tony Stark en esa hipotética lista, ya que se trata de uno de los ingenieros más destacados de este universo, responsable del diseño de las diversas armaduras de Iron Man y de su progresiva modernización, llegando a alcanzar un desarrollo tecnológico más propio del futuro que del presente. Bruce Banner, el mayor experto en radiación gamma, debería estar en una lista así; también T’Challa, que además de gobernar Wakanda y portar el manto de Pantera Negra es un reputado genio científico.

Pero hoy queremos hacer una lista algo distinta, dejando a un lado a los habituales Henry Pym, Tony Stark o Bruce Banner para así dar protagonismo a otros personajes más recientes, menos conocidos o cuya faceta de genios ha quedado en segundo plano. También vamos a dejar a un lado a los villanos, por lo que no mencionaremos a personajes como el Doctor Muerte, el Líder, el Alto Evolucionador o MODOK. En esta ocasión queremos centrarnos en los héroes, especialmente en los héroes juveniles y en los personajes que tienen cierta relevancia en la actualidad, aunque sin dejar de lado a algunos viejos conocidos que se salen de la visión tradicional del genio científico marvelita. Queremos demostrar que la savia nueva que han aportado estos últimos tiempos ha redibujado el panorama formado por las mentes más brillantes de la Casa de las Ideas, aportando variedad e imaginación. Este es nuestro Top Ten de los otros genios del Universo Marvel.

Graduado magna cum laude y doctorado tanto en Ingeniería Eléctrica como en Física Teórica, Adam Brashear era un científico afroamericano que participó durante la década de los sesenta en el desarrollo de un reactor capaz de producir energía limpia de forma casi ilimitada. El que fue bautizado como Reactor Negativo funcionaba a base de crear una brecha entre la Zona Negativa y el universo de materia positiva, extrayendo energía del interminable choque entre materia y antimateria. Sin embargo, el horizonte de sucesos en el que se producía ese choque resultó ser inestable y el Reactor Negativo acabó explotando, bombardeando a Adam con su radiación y transformándole en un reactor de antimateria humano. Así nació Maravilla Azul, un héroe que luchó contra invasiones alienígenas y villanos extradimensionales.

Maravilla Azul llegó a recibir la Medalla de la Libertad de manos del Presidente John F. Kennedy, aunque el color de su piel no fue bien aceptado por la América de la época y por eso siempre actuó manteniendo un perfil bajo. Sin embargo, su compañía fue muy apreciada por Uatu, el Vigilante, con quien acostumbró a conversar con frecuencia con el paso de los años. Los Vigilantes no son precisamente conocidos por su afición al diálogo, por lo que Uatu debía tener en alta estima las capacidades cognitivas de Adam para querer visitarle con tanta frecuencia. Otros héroes del Universo Marvel como Reed Richards suelen recibir la visita del Vigilante sólo cuando se aproximan eventos cósmicos cataclísmicos, no por placer.

Retirado de la vida heroica, el Doctor Brashear impartió clases de física en la Universidad de Maryland y vivió una vida normal junto a su familia. Con el tiempo volvió a la acción, formando parte del equipo de Poderosos Vengadores que dirigió Luke Cage en primer lugar y que luego encabezó Sam Wilson bajo la identidad del Capitán América. Más recientemente hemos podido ver a este personaje creado por Kevin Grevioux y Mat Broome como parte de la última encarnación de los Ultimates, el equipo de héroes reunido para encargarse de amenazas de nivel cósmico antes de que se produzcan. Entre sus aportaciones a ese grupo se encuentra la solución a uno de los problemas más antiguos del universo: la eterna necesidad de Galactus de consumir la energía vital de planetas enteros. Desprovisto de su hambre insaciable, el antaño Devorador de Mundos se convirtió así en el Dador de Vida. No es un logro nada desdeñable, desde luego.

La primera vez que vimos a Tessa estaba al servicio de Sebastian Shaw, el infame Rey Negro del Club Fuego Infernal. Los miembros del Círculo Interno del club, además de poseer una cierta predilección hacia las ropas decimonónicas, eran mutantes que usaban sus múltiples recursos para acumular dinero y poder. Tessa actuó como la mano derecha de Shaw durante años, aunque en secreto había sido reclutada por el Profesor Charles Xavier y realizaba tareas de espionaje para el mentor de la Patrulla X. Tras mucho tiempo en el seno del Club Fuego Infernal, traicionó a Sebastian y se unió al grupo de forajidos mutantes.

Usando el alias de Sabia, colaboró con el grupo de Hombres-X X-tremos que se formó para recuperar los diarios de la mutante precognitiva Destino. Durante esa etapa fue cuando empezamos a conocer los muchos misterios que rodeaban a Tessa, incluyendo el verdadero alcance de sus poderes mutantes. Sabia es una cibérpata, es decir, su cerebro funciona de forma similar a un ordenador: tiene infinita capacidad de almacenamiento y es muchísimo más rápido que cualquier dispositivo electrónico. Por tanto, es capaz de recordar absolutamente todo lo que sucede a su alrededor y de catalogar sus recuerdos como si se tratase de los archivos de un ordenador, facilitando así su posterior recuperación. Su elevada capacidad de procesamiento también le permite realizar varias tareas de forma simultánea, lo que unido a sus dotes analíticas le proporciona una ventaja táctica considerable. Sabia es una excelente estratega, así como una investigadora capaz de recrear elaborados escenarios mentales hasta encajar todas las piezas. La Patrulla X hizo buen uso de su potencial gracias a las gafas cibernéticas que actuaban como enlace entre Sabia y el equipo X-Tremo.

Muy ligada a su creador, Chris Claremont, Sabia ha sido un personaje fetiche del guionista y le ha acompañado a lo largo de diversas series. Tras su paso por los Hombres-X X-Tremos, estuvo en el Nuevo Excalibur primero y en los Nuevos Exiliados después. Claremont se despidió de ella haciendo que salvase todo el universo al fusionase con el Panopticón, también conocido como el Palacio de Cristal, el nexo de todas las realidades. Sus últimas apariciones hasta la fecha están inéditas en España y se corresponden a su participación en las aventuras de un segundo equipo X-Tremo de Hombres-X formado por mutantes procedentes de distintos mundos alternativos.

Algunos dicen que los genios nacen, mientras que otros defienden que se hacen a sí mismos. En el caso de David Alleyne, ambas teorías son ciertas. Este joven mutante nació con la capacidad de absorber telepáticamente los conocimientos y habilidades de aquellos que se encontraban físicamente cerca. Cuando sus poderes se manifestaron por primera vez estando en el instituto, descubrió que no necesitaba estudiar para los exámenes porque la bastaba sentarse cerca del profesor para tener disponibles todas las respuestas en su cabeza. Sin embargo, todos esos conocimientos y habilidades eran temporales, ya que se desvanecían en cuanto David se distanciaba de quien se los estuviese proporcionando. Consciente de ello, en lugar de seguir “haciendo trampa”, el muchacho se esforzó mucho más que el resto de sus compañeros para destacar en los estudios. Para cuando llegó al último año de instituto ya estaba cursando asignaturas de nivel universitario.

Bautizado como Prodigio, entró a formar parte del escuadrón de entrenamiento de los Nuevos Mutantes supervisado por Espejismo, aunque renunció a liderarlo a causa de las dudas que le generaba el uso de su poder. Era capaz de convertirse en un experto bioquímico mientras estuviese cerca de la Bestia o en un consumado artista marcial al aproximarse a Lobezno, pero ninguno de esos conocimientos eran verdaderamente suyos.

Los fatídicos acontecimientos del Día M le despojaron de sus dones mutantes, aunque todo lo que absorbió en el pasado seguía estando almacenado en el interior de su mente. Tras recurrir a la ayuda telepática de las Hermanas Cuco, David rompió el bloqueo y liberó todos esos conocimientos y habilidades para poder acceder a ellos de forma permanente. Eso quiere decir que todo lo que alguna vez absorbió, desde idiomas hasta estrategias de combate, pasó a formar parte de su mente consciente de forma permanente. En otras palabras, aunque ya no puede absorber nuevos datos, Prodigio dispone de todos los conocimientos y habilidades de todos los personajes que han estado cerca de él en algún momento, incluyendo cosas tan dispares como las habilidades estratégicas de Cíclope, el dominio de la informática de Gatasombra o incluso el saber arcano del Doctor Extraño. Pocos pueden presumir de semejante abanico de especialidades.

Además de haber sido un secundario habitual de las series mutantes, también hemos podido ver a Prodigio en la serie Jóvenes Vengadores de Kieron Gillen y Jamie McKelvie.

En el mundo real, Leonardo Da Vinci es una de las figuras más destacadas del Renacimiento, célebre por sus aportaciones entre otros muchos campos a la pintura, la anatomía, la arquitectura, la escultura y la ingeniería. En el Universo Marvel, además de todo eso, Leonardo formó parte de un cónclave secreto de supergenios científicos y se construyó unas alas con las que viajó hasta los límites del sol para asistir al nacimiento de un bebé Celestial. Repetimos: Leonardo se construyó unas alas con las que escapó de la gravedad terrestre y viajó hasta el sol. Con cuero, madera y acero. En el siglo XV. Chúpate esa, Tony Stark.

A día de hoy sigue tristemente inconclusa, pero la serie de SHIELD creada por Jonathan Hickman y Dustin Weaver ha sido una de las experiencias más excéntricas y refrescantes del pasado reciente de la Casa de las Ideas. La propuesta de estos autores pasaba por contarnos la historia secreta del Universo Marvel, en la que la Hermandad del Escudo jugaba un papel fundamental. Algunos de los miembros de este cónclave eran figuras de las artes y las ciencias tan importantes como Miguel Ángel Buonarroti, Galileo Galilei o Isaac Newton, quienes en secreto salvaguardaban a la humanidad de amenazas imposibles mucho antes de que apareciesen los primeros superhéroes. Para narrar sus andanzas, Hickman recurrió a sus recursos favoritos de la ciencia ficción: los viajes en el tiempo, las realidades alternativas, los seres de poder cósmico inconcebible y las misteriosas amenazas multiversales.

Como parte de la Hermandad del Escudo, Leonardo viajó al espacio, cumpliendo así el sueño de volar que siempre persiguió su contrapartida en el mundo real. También dominó los secretos del viaje en el tiempo, desplazándose hasta el futuro y dejando atrás a una réplica robótica diseñada y construida por él para suplantarle. De esta forma, participó en la guerra interna que sacudió a la Hermandad y la dividió en dos bandos enfrentados, en un conflicto cuya conclusión seguimos sin conocer todavía. En cualquier caso, sus logros están fuera de toda duda: tanto en la ficción como en el mundo real, Leonardo es todo un símbolo de las mayores aspiraciones que puede concebir un ser humano.

En apariencia una chica normal y corriente de Chicago, el elevado nivel de inteligencia de Riri Williams le impedía ajustarse al modo de vida que llevaban sus compañeros de colegio. La joven tuvo problemas para relacionarse con los demás desde su más tierna infancia, por lo que acabó desarrollando una personalidad introvertida. Sus problemas de conducta preocuparon a su madre, que sometió a Riri a una evaluación psicológica cuyos resultados evidenciaron que con apenas cinco años ya poseía una inteligencia brillante. Por suerte, sus problemas de comunicación mejoraron unos años después, al conocer a una chica llamada Natalie de la que se hizo amiga. Ambas chicas se pasaban las horas en el garaje de Riri, fantaseando con crear nuevos inventos que ayudasen algún día a los superhéroes que protegen el mundo.

La muerte en trágicas circunstancias de Natalie fue un duro golpe para Riri, que se sumergió de nuevo en sus estudios. A los quince años ya había recibido una beca para estudiar en el prestigioso MIT, el Instituto Tecnológico de Massachusetts. Su primer proyecto en el campus consistió nada menos que en realizar ingeniería inversa a un viejo modelo de armadura de Iron Man para así poder diseñar su propia versión del traje de combate. De hecho, Riri acabó creando un prototipo de armadura usando los materiales de los que disponía en el MIT. Cuando Tony Stark descubrió lo que había construido no dudó en apoyar el deseo de la joven de convertirse en una superheroína.

Usando su propia armadura, Riri asistió a Iron Man durante Civil War II. Finalizada esta segunda guerra civil entre superhéroes, decidió honrar a Tony Stark ocupando el vació dejado por Iron Man y usando el nombre código de Ironheart. Es el prometedor inicio de una carrera que ya ha dado mucho que hablar pese a lo poco que hemos visto de Riri. Está por ver qué nos deparará en el futuro este personaje creado por Brian Michael Bendis y Mike Deodato, pero si logró ganarse el respeto de uno de los genios más destacados del Universo Marvel con apenas quince años sin duda podemos esperar grandes cosas.

Vamos a concederle un espacio en mitad de la lista a uno de los personajes más tradicionales del Universo Marvel porque en verdad se lo merece. Mientras el resto de los mortales nos pasamos nuestra adolescencia preocupándonos por rascar unos cuantos aprobados mientras manteníamos a raya nuestras hormonas, el joven Peter Parker inventó un adhesivo que podría haber revolucionado la industria, así como un dispositivo capaz de almacenarlo y administrarlo de distintas formas. Se trata, evidentemente, de su famoso fluido arácnido y de sus lanzarredes, unos aparatos que Peter diseñó y fabricó por sí mismo cuando no era más que un simple alumno de instituto. Además, lo hizo usando materiales que se podían comprar en cualquier supermercado. Puede que la araña radioactiva le proporcionase la fuerza, la agilidad y el sentido arácnido, pero el sobrino de la Tía May ya era un genio antes de recibir la picadura que determinó su destino.

Durante sus muchos años de carrera en el Universo Marvel, Peter ha tratado de compaginar su trabajo como superhéroe trepamuros con su turbulenta vida personal. Su faceta como científico e inventor siempre ha estado presente, aunque en un discreto segundo plano. Después de todo, lo que hace que Spiderman sea Spiderman no es su curiosidad científica ni sus capacidades intelectuales… ¿o quizá sí? El actual guionista arácnido, Dan Slott, lleva ya unos cuantos años haciendo hincapié en la faceta de Peter como genio científico del mismo nivel que Reed Richards o Hank Pym. Así es como acabó reconociéndolo su archienemigo, el Doctor Octopus: como un genio extraordinario que siempre ponía en jaque a su propio intelecto.

De la pluma de Slott surgieron las aventuras que vivió Peter como parte de Horizon Labs, una empresa de desarrollo tecnológico en la que se incentivaba la creatividad de los jóvenes científicos que la integraban. Trabajando en Horizon, Peter desplegó todo su potencial como inventor, diseñando nuevos uniformes para Spiderman con capacidades especiales cuya tecnología luego se convirtió en patentes que se comercializaron al público (tales como los auriculares de reducción de sonido ambiente derivados de su traje de camuflaje). Si bien es cierto que Peter obtuvo su Doctorado en Bioquímica en circunstancias inusuales, pues fue la consciencia del Doctor Octopus que ocupaba su cuerpo en ese momento la responsable, ha demostrado en muchísimas ocasiones sus dotes para la ciencia. En su caso, haber logrado codearse con otros genios como los mencionados Reed Richards o Tony Stark tiene incluso más mérito, ya que Peter es de origen humilde y no ha dispuesto de los recursos de los que han gozado otros durante su formación. Peter no ha contado con la herencia genética de una inteligencia privilegiada ni con la educación que puede financiarse cuando eres millonario, sino que ha llegado hasta donde está a base de trabajo duro y de una de fuerza de voluntad a prueba de bombas.

Hija de Henry Pym y de su primera y poco recordada mujer, la Doctora Maria Trovaya, Nadia heredó las aptitudes de sus padres para la ciencia. De procedencia húngara, Maria era una experta en genética y entomología que fue secuestrada y asesinada por la inteligencia soviética durante su luna de miel. Sin embargo, el hecho de que había llegado a dar a luz a una hija se mantuvo en secreto durante años.

Nadia fue entrenada en la Habitación Roja, las instalaciones en las que se llevó a cabo el Programa Viuda Negra del que surgieron agentes como Natasha Romanoff y Yelena Belova. Sus captores se empeñaron en potenciar su desarrollo intelectual para que llegase a rivalizar con el de su padre, aunque eso sólo sirvió para que su insatisfacción creciera y le llevase a buscar la forma de escapar de allí. Al fin, gracias a una muestra de partículas Pym obtenida en el mercado negro, Nadia usó sus propiedades alteradoras del tamaño para fugarse de la Habitación Roja.

Inmediatamente después, viajó hasta Estados Unidos para encontrarse con Henry Pym, pero sólo para descubrir que había sido dado por muerto combatiendo a Ultrón. Tras colarse en el laboratorio de su padre, reconvirtió viejas partes del traje del Hombre Hormiga en un nuevo uniforme y adoptó la identidad de la Avispa. Puede que a Henry Pym le llevase años desarrollar su tecnología, pero Nadia sólo necesitó unos momentos para comprenderla y dominarla de la misma forma que había dominado los secretos de las partículas Pym.

Tras una primera y accidentada reunión con los Vengadores, conoció a su madrastra, Janet Van Dyne, la Avispa original, con la que vivió algunas aventuras antes de unirse oficialmente a los Héroes Más Poderosos de la Tierra. En este momento podemos ver a Nadia formando parte de la nueva alineación del grupo surgida tras lo sucedido en Civil War II. El legado científico y tecnológico de su padre como miembro de los Vengadores es enorme, pero, teniendo en cuenta la sorprendente facilidad que ha demostrado para seguir sus pasos, podemos esperar un futuro igualmente brillante para Nadia. Quién sabe si no acabará empequeñeciendo los logros de Henry Pym.

Los Cho, un matrimonio emigrado desde Corea del Sur a Estados Unidos, eran unos grandes aficionados a la historia y la prueba de ello son los nombres que les pusieron a sus descendientes. Su hija fue bautizada en honor a Marie Curie, la célebre investigadora física, mientras que su hijo varón recibió su nombre en homenaje a uno de los genios más importantes de la historia de la música, Wolfgang Amadeus Mozart. La inteligencia del joven Amadeus comenzó a destacar muy pronto, a medida que el niño adquiría conocimientos muy superiores a lo esperado para su edad, recibiendo siempre el apoyo y comprensión de su familia para que su progreso fuese constante.

Siendo poco más que un muchacho tuvo ocasión de probar sus dotes participando en la Lucha de Cerebros, un concurso financiado por la compañía fabricante de jabones Excello. Amadeus quedó el primero, obteniendo el título de Maestro Excello. Según su puntuación también era la séptima persona más inteligente del mundo, no muy lejos de otros supergenios como Bruce Banner o Tony Stark. Sin embargo, aquel concurso había sido organizado por Pitágoras Dupree, antiguo niño prodigio que pretendía eliminar a todos aquellos que pudiesen rivalizar con su propia inteligencia. De esta forma, las maquinaciones de Dupree supusieron la muerte de los padres de Amadeus, así como la desaparición de su hermana.

Amadeus huyó hacia el desierto de Arizona, donde hizo dos amigos muy particulares: un cachorro de coyote llamado Kirby y el ser que conocemos como el Increíble Hulk. El Coloso Esmeralda llegó a desarrollar cierto afecto hacia el muchacho, que fue su compañero durante una temporada. Cuando Hulk fue exiliado al espacio, Amadeus se puso a investigar su desaparición y descubrió por sus propios medios que los Illuminati, el cónclave secreto de héroes, habían sido los responsables. Más adelante, cuando un enfurecido Hulk se las arregló para regresar en busca de venganza, el joven reunió a los antiguos ex-Campeones Hércules y Ángel para que le ayudasen a hacer entrar en razón a su amigo. El plan no salió según lo previsto, ya que Hulk fue detenido pero tanto Hércules como Amadeus fueron hechos prisioneros por SHIELD. Tras escapar juntos, Amadeus se convirtió en el nuevo acompañante del Olímpico, llegando incluso a sucederle como Príncipe del Poder durante una temporada.

Ahora Amadeus se ha convertido en el Alucinante Hulk, asumiendo así la carga que hasta ahora había llevado Bruce Banner. Usando un dispositivo situado en su brazo, el joven puede transformarse en el gigante gamma a voluntad, conservando toda su inteligencia en el proceso. Precisamente las capacidades cognitivas de Amadeus son su mayor baza, puesto que le permiten llevar a cabo gran cantidad de cálculos simultáneos para analizar los flujos de información que recibe. Por este motivo es capaz de predecir las múltiples posibilidades que se pueden derivar de cada situación, además de poseer una capacidad para reconocer patrones extraordinaria. Además, también es un consumado hacker informático.

Actualmente podemos seguir a este personaje creador por Greg Pak tanto en la colección de El Alucinante Hulk como en las páginas de Los Campeones, el más reciente grupo juvenil marvelita.

Seamos sinceros: nadie se sorprendió demasiado cuando Valeria empezó a hablar y resultó tener una inteligencia privilegiada. Después de todo, eso era lo mínimo que se podía esperar de la hija de una de las mentes más preclaras del Universo Marvel. Apadrinada por otro genio científico, el Doctor Muerte, Valeria ha estado expuesta desde recién nacida a un mundo de maravillas tecnológicas y sueños científicos sin igual. Desde el principio estaba claro que iba a ser una niña extraordinaria, ya que ningún otro infante del Universo Marvel ha nacido en las mismas circunstancias que Valeria.

Concebida durante un viaje de Míster Fantástico y la Mujer Invisible a la Zona Negativa, la radiación complicó el embarazo y puso en peligro la vida de la madre. Lo que en apariencia había acabado en aborto, en realidad resultó ser algo infinitamente más complejo. Su hermano mayor, Franklin Richards, usó sus poderes cósmicos latentes para alterar la realidad y salvar la vida de la niña no nacida, trasladándola a un futuro alternativo en el que fue criada por otra Mujer Invisible que se había casado con una versión heroica del Doctor Muerte. Siendo ya una adolescente, Valeria viajó al pasado por accidente y se encontró con sus verdaderos padres, viviendo aventuras junto a ellos y el resto de los Cuatro Fantásticos bajo el nombre de Chica Maravillosa. Todo se complicó con la aparición del villano Abraxas, que obligó a Reed Richards a usar el artefacto cósmico conocido como Nulificador Supremo para resetear el universo y derrotarle. Como efecto secundario del disparo del Nulificador, los poderes cósmicos de Franklin se anularon temporalmente y Valeria volvió al estado embrionario en el interior del útero de su madre, que de pronto se encontró embarazada de nuevo.

De esta forma, la Mujer Invisible dio a luz a Valeria, siendo asistida en el parto por el Doctor Muerte. De hecho, fue Muerte el responsable de elegir su nombre, en honor a una joven a la que amó mucho antes de enfundarse la armadura y convertirse en villano. Desde entonces el buen doctor y Valeria han compartido cierto vínculo, cosa que el gobernante de Latveria aprovechó para atacar con su magia a los Cuatro Fantásticos usando a la niña, que entonces era poco más que un bebé, como médium.

Con cinco o seis años, la inteligencia de Valeria creció con rapidez hasta situarse en un nivel similar a la de su padre, aunque ella decidió mantenerlo en secreto en un primer momento. No obstante, no tardó mucho en sincerarse con su familia y en comenzar a trabajar junto a Reed en su laboratorio. Mientras el resto de niños de su edad se dedicaban a comer chucherías mientras veían los dibujos animados en la tele, Valeria ya estaba explorando los misterios del cosmos y desarrollando tecnologías que desafiaban las leyes de la ciencia. Lo más sorprendente de todo es que su inteligencia no ha parado de crecer desde entonces, especialmente desde que pasó a formar parte de la Fundación Futuro, el grupo de niños superinteligentes acogido por los Cuatro Fantásticos. De entre todos ellos, Valeria es sin duda la más dotada.

Hace tiempo que no sabemos nada de ella ni de los demás miembros de la Fundación, pero podemos apostar a que cuando regrese su nivel de inteligencia habrá dado un nuevo salto. Si ya era capaz de competir en igualdad de condiciones con su padre estando en edad escolar, cuando Valeria se haga adulta va a superar las expectativas más inimaginables. Si Reed Richards ha descubierto nuevos universos y desafiado a entidades cósmicas, ¿qué no podrá hacer su hija?

¿Te sorprende que Lunella ocupe el primer puesto? No ha sido por capricho, sino porque el mismísimo Amadeus Cho se encargó de evaluarla y de proclamar que era “la persona más inteligente del mundo entero”. Y si un genio como Amadeus cree que Lunella es más inteligente que él, ¿quiénes somos nosotros para contradecirle?

Esta niña del Lower East Side de Manhattan, además de tener una inteligencia impresionante, tiene una imaginación desmesurada. Se pasaba el día soñando despierta y concibiendo extraños inventos y cachivaches, razón por la cual en el colegio recibió el apodo de Chica Luna. Obsesionada con la tecnología de los alienígenas Kree, Lunella se las ingenió para conseguir un Proyector de Omni-Onda que acabó abriendo un portal a un primitivo mundo paralelo poblado por dinosaurios. A través de ese portal llegó el Dinosaurio Diabólico, un viejo personaje del Universo Marvel cuyo destino acabaría ligándose al de Lunella.

Tras convertirse en inesperada aliada del gigantesco reptil, Lunella le explicó que su interés por la tecnología Kree se debía a que había descubierto que ella era un híbrido humano-inhumano y que temía que se viese expuesta a las nieblas terrígenas que circundan la atmósfera terrestre. Quizá las máquinas Kree pudiesen evitar que tuviese que pasar por el proceso de Terrigénesis, algo que le aterraba profundamente. Así, Lunella comenzó a vivir sus propias aventuras en compañía de su amigo, equipándose con un traje diseñado por ella misma. Finalmente, acabó llegando el temido momento y pasó por la Terrigénesis, aunque el proceso no produjo ningún cambio físico destacable en ella. En cambio, sí que le permitió adquirir la capacidad de intercambiar su consciencia con la del Dinosaurio Diabólico, lo cual aún no ha acabado de mostrar todas sus consecuencias.

Aunque Lunella no cuenta con entrenamiento de ningún tipo, el traje que ha fabricado está equipado con patines, muelles que le permiten saltar grandes distancias, un rotor para volar durante trayectos cortos y un guante de boxeo que puede ser proyectado como arma ofensiva. Con sus nueve años de edad, esta niña ha demostrado ser capaz de entender tecnología tan compleja como el Proyector de Omni-Onda, la más grande invención de la civilización Kree. Como no podía ser de otra forma, Lunella también es una estupenda hacker y una programadora muy hábil, capaz entre otras cosas de diseñar una alarma que le avisase de la proximidad de las nieblas terrígenas. Siendo como es un personaje tan reciente, las andanzas en el Universo Marvel de esta joven genial creada por Amy Reeder, Brandon Montclare y Natacha Bustos no han hecho más que empezar.

Al igual que otros supergenios presentados en tiempos recientes, tales como Riri Williams o Nadia Pym, Lunella representa a una nueva generación de personajes que pretenden continuar el legado de los ingenieros, científicos y exploradores que han dado forma a la Casa de las Ideas. Personajes como Lunella, Riri, Amadeus, Valeria o Nadia son los Reed Richards, Hank Pym, Bruce Banner y Tony Stark del mañana.