Edición original: Les Editions du Bòreal
Edición nacional/ España: Alpha Decay
Autor: Simon Roy
Páginas: 173
Formato: Tapa blanda
Precio:19’90 €.
Dando vueltas al Overlook
Stanley Kubrick y su cine sigue siendo material de estudio hoy día. Algo tienen algunos artesanos del séptimo arte que encandilan a generaciones enteras; cuyas obras, simbolismo y vida siguen siendo misterios mucho después de su muerte. Que El Resplandor es una película endiablada, capaz de despertar zonas del cerebro relacionadas con el terror, y que a menudo están dormidas, no lo duda nadie. Se han escrito cientos de páginas, y más que se escribirán, pero lo que hoy traemos es un pequeño (en tamaño) ensayo firmado por Simon Roy que aborda la película desde un prisma muy personal. Enlazando la narración de las ventajas y desventajas del rodaje, con algunas anécdotas o apuntes sobre Kubrick y su metodología que los seguidores asiduos ya conocerán hasta la saciedad, Roy nos habla de la enfermedad de su madre y de cómo El Resplandor supuso el primer shock en su vida. La historia de un niño de diez años que, estando solo en casa, descubre esta endiablada cinta que echan por la televisión. ¿Hasta qué punto condiciona esto su relación con la muerte de su madre enferma? ¿Hasta que punto la relación de ambos se ve emponzoñada por el descubrimiento, a tan corta edad, de una historia en que precisamente la seguridad de los padres se pone en entredicho?
A medio camino entre la novela iniciática, el ensayo y la autobiografía, mi vida en rojo Kubrick parece no centrarse en ninguna de sus patas. Simon Roy se confiese un profano en muchos aspectos del celuloide y no pretende que su libro sea un ensayo bien desarrollado sobre la cinta ni sobre la obra de Kubrick, pero no puede evitar introducir capítulos hablando de los aspectos puramente técnicos de la misma, en un corte de la narración que casi parece sacado de contexto e introducido como material de relleno. La historia de Roy y su madre resulta más interesante como historia, si bien poco o nada tiene que ver en su relación con Kubrick. Una trama muy cogida por los pelos que no termina de abordar ningún tema y al final termina cayendo en el diario; el flujo de conciencia de un hombre que se enfrenta, como puede, a la desaparición de su progenitora. Una historia que no deja de ser interesante, pero cuyo desarrollo hubiera ganado enteros de haberse centrado en este aspecto y haber obviado la forzada relación con el film del director de culto.
Por suerte, la narración es brillante a ratos y la construcción del libro no deja de tener un poso académico que resulta agradable. Me hubiera gustado mucha más concreción: si es un ensayo sobre Kubrick, se queda muy cojo y no aporta nada a la pila de libros sobre el tema; si es la historia de un hijo enfrentándose a la muerte de su madre y su recién adquirida orfandad, me sobra por completo las alusiones a la cinta y los intentos de analizarla de alguna manera. En definitiva, se trata de un libro que va dando bandazos hacia un lado y otro, sin concretar qué pretende ser ni por qué merece la pena que le prestemos atención, pero con algunos pasajes magistrales que llegan realmente al corazón del lector.
Una lástima que nos encontremos ante uno de los ejemplos más claros de que el que mucho abarca, poco aprieta.
