«Kira es Dios, nuestro Señor. El Creador del Nuevo Mundo.»
El fenómeno Death Note se resiste a morir, por mucho que sigamos hablando de él y escribiendo su nombre. Es normal, Tsugumi Ôba y Takeshi Obata no se limitaron en su manga a contar una historia, crearon un universo vivo y lleno de posibilidades. Uno que sigue fascinando a los aficionados debido a la continua explotación a la que ha sido sometida la franquicia. Esta ha parido novelas, series de televisión, películas, videojuegos y todo tipo de merchandising. Hace unos meses nuestra compañera Mònica Rex nos regalaba con Death Note: todo sobre la franquicia un repaso a todo lo que había dado de sí en otros medios el que ha sido uno de los mangas más populares en lo que vamos de siglo.
El artículo seguramente se tendrá que actualizar en un futuro si como es de prever la saga sigue generando nuevos productos a su alrededor. No olvidemos que está al caer el estreno de la versión estadounidense de Death Note en formato película bajo la producción de la intratable Netflix. Mientras tanto, la semana pasada llegó a unos cuántos cines de España Death Note: El Nuevo Mundo, la nueva secuela en imagen de real de la adaptación japonesa de la obra. Estos estrenos limitados son el precio que tenemos que pagar para que podamos disfrutar de estos títulos en nuestro mercado doméstico. La condición que imponen las productoras japonesas para poder licenciar sus películas es un pase previo en cines, aunque sea reducido como este auspiciado por Mediatres Estudio.
En Death Note: El Nuevo Mundo tenemos una continuación directa de la historia que vimos en Death Note: La película y Death Note: El último nombre, la duología dirigida por Shusuke Kaneko que se estrenó en 2006 en Japón. Han pasado 10 años del gran enfrentamiento entre Light y L, y también desde el paso por las salas de cine de estas producciones, y esta nueva secuela viene ahora a devolvernos a sus intrincados puzzles psicológicos. La dirección recae en este caso en Shinsuke Sato del que hablamos recientemente en la web debido a su desempeño en la adaptación cinematográfica de I Am a Hero. En esta, y en la presente Death Note: El Nuevo Mundo, Sato ha demostrado ser un cineasta bastante correcto y respetuoso con el material de partida de sus títulos. Una habilidad que esperamos también corroborar en su próximo trabajo, la adaptación de Last Hero Inuyashiki de Hiroya Oku.
Lo primero que tenemos que recordar es que este universo cinematográfico es paralelo al que vimos en el manga original. La historia de estas películas puso su foco de atención en la confrontación de los dos personajes más carismáticos de su repertorio, el estudiante con ínfulas de deidad Light Yagami y su rival, el mejor detective del mundo, el misterioso L. En la obra de Tsugumi Ôba y Takeshi Obata, y como se pudo ver también en el anime de la serie, este duelo ocupaba la primera parte del manga. En su segunda parte, Kira, ya con L fuera de onda, debía lidiar con los sucesores de su principal enemigo: los jóvenes Near y Mello. Este cambio de relevo es el que se refleja en cierta manera en Death Note: El Nuevo Mundo, pero con una cronología diferente y nuevos personajes sobre el tablero de juego.
El filme interpreta a su manera la máxima simplista del cine estadounidense respecto a sus secuelas, «más grande y mejor». Esto en la práctica se aplica dando el doble de lo que con anterioridad el público ha visto, por ello en esta continuación tenemos hasta seis cuadernos de muerte en movimiento. La historia comienza cuando el Rey de los Shinigamis ordena a sus súbditos que encuentren al sucesor de Kira. Para ello liberan en la Tierra seis Death Note que pronto siembran el caos y el desconcierto en todo el mundo. Tsukuru es uno de los miembros del Departamento Especial dedicado a la investigación del caso Kira y para resolver el nuevo enigma tendrá que colaborar estrechamente con el investigador privado Ryūzaki que se autoproclama sucesor de L. Mientras tanto, un virus informático con un mensaje del fallecido Kira se difunde por la red sembrando la duda sobre el regreso del Dios del Nuevo Mundo. En esta ocasión la única manera de ganar la partida es reunir todos los cuadernos de muerte.
El planteamiento de Death Note: El Nuevo Mundo sigue el patrón de la saga con un thriller psicológico de corte policíaco lleno de vueltas de tuerca para impactar al espectador. Pero en este caso llama la atención como se introducen algunos temas siempre vigentes y de actualidad como la corrupción política, el terrorismo o la eutanasia que se maneja de manera bastante inteligente en el prólogo del filme. No son conceptos en los que se ahonde en la película pero ayudan a situarla muy fácilmente en el contexto que hemos vivido en los últimos años a nivel social y político. Las motivaciones de los personajes para utilizar sus cuadernos de muerte son hijas de su tiempo, las víctimas de Kira y sus seguidores no son exactamente las mismas que hace diez años aunque la justicia y el bien mayor siga siendo la justificación. El terrorismo internacional y brockers de Wall Street sustituyen a los antaños delincuentes comunes, violadores y asesinos.
Por la historia desfilan algunas caras conocidas del universo Death Note. Tenemos, por ejemplo, la de Misa Amane, interpretada nuevamente por Erika Toda. En los últimos años esta actriz ha participado en adaptaciones como Liar Game y Prophecy o en L: Change the World, el spin-off del universo Death Note que parte de la novela ligera de Hirotoshi Kobayashi. Regresa ahora a este papel para servir de nexo de unión en la nueva producción junto a Shidou Nakamura que vuelve a poner la voz al digitalizado Ryuk y Sota Aoyama como el detective de policía Touta Matsuda. La sombra de Tatsuya Fujiwara y Kenichi Matsuyama, Kira y L respectivamente en anteriores entregas de la saga, está muy presente en la trama pero, como comentábamos más arriba, el peso de la misma recae en un nuevo grupo de personajes.
Las novedades son principalmente tres, las de Masahiro Higashide, Masaki Suda y Sôsuke Ikematsu. Estos son los tres vértices sobre los que se mueve la historia, volviendo a plantear una lucha fantástica entre el Bien y el Mal aunque con personajes más grises si cabe a lo que ya habíamos visto hasta el momento. Este rol es más evidente en el trabajo de Sôsuke Ikematsu interpretando al ya mencionado Ryūzaki, un heredero de L con sus mismas cotas de genialidad y extravagancia pero con motivaciones más oscuras. El contrapunto perfecto para el serio y profesional Tsukuru Mishima encarnado por Masahiro Higashide, un detective con un conocimiento sobre las Death Note y la historia de Kira que raya la obsesión. El tercero en discordia es Yūki Shien, personaje interpretado por Masaki Suda que se presenta como un experto ciber-terrorista interesado en defender el legado de Kira y proclamar ese Nuevo Mundo soñado por su ídolo.
Todo este contraste de personalidades viene apuntalado por una serie de secundarios que el guion mueve a conveniencia para despistarnos. Esta secuela tiene muchas más acción y el ritmo no decae en ningún momento por lo que resulta muy fácil de digerir. La cuestión está en su condición de historia inventada respecto al universo Death Note, el filme toma referencias del manga y las novelas, y no pierde oportunidad de lanzar guiños al aficionado. No destruye el mito ni le da la vuelta, se mantiene fiel al mismo y lo perpetua con sus normas. No reinventa nada, se limita a copiar y pegar, aunque con un mínimo respeto a la obra original. En la medida que el aficionado entre en su juego podrá disfrutar del resultado. Por supuesto, hay que contar con múltiples giros en la trama hacía el final de la película, posiblemente demasiado forzados pero al menos bien ejecutados para favorecer el espectáculo.
Porque hay que reconocer que el guion de Death Note: El Nuevo Mundo sale bien librado de un lance que no es nada sencillo. No lo es porque parte con el hándicap de tener que moverse con los mismos patrones y trucos que detallan los cuadernos de muerte. Y además tiene que dar a conocer unos nuevos personajes que suplantan roles que ya nos son conocidos. La originalidad está muy acotada en ese sentido y es una lástima que Shinsuke Sato no se atreva adentrase en algunos pasajes esbozados y sugeridos en la trama que aparentan más interesantes que la historia central. Por suerte, el reparto cumple con las expectativas, sabe encontrar su lugar, los efectos especiales aunque no se lucen tampoco lastran el apartado visual y, finalmente, la acertada banda sonora de Yutaka Yamada realza muy bien el conjunto. Llegada la conclusión todo queda bien anotado, puede que demasiado y con alguna contradicción, pero no se puede decir que Death Note: El Nuevo Mundo no haya respetado las reglas.
Dirección: Shinsuke Sato. Guión: Katsunari Mano (Manga: Tsugumi Ôba y Takeshi Obata). Música: Yutaka Yamada. Reparto: Tatsuya Fujiwara, Ken'ichi Matsuyama, Sôsuke Ikematsu, Noémie Nakai, Erika Toda, Masahiro Higashide, Masaki Suda, Sergey Kuvaev, Mina Fujii, Rina Kawaei. Duración: 135 minutos. Productora: Chukyo TV Broadcasting Company (CTV) / D.N. Dream Partners…
#ZNCine – Crítica de Death Note: El Nuevo Mundo, de Shinsuke Sato
#ZNCine – Crítica de Death Note: El Nuevo Mundo, de Shinsuke Sato
2017-04-25
Jordi T. Pardo
Dirección - 7
Guión - 8
Reparto - 7
Apartado visual - 7
Banda sonora - 8
74
7.4
En Death Note: El Nuevo Mundo regresamos al universo inspirado por Tsugumi Ôba y Takeshi Obata. El resultado juega con las reglas de los cuadernos de muerte de una manera familiar, sin asumir muchos riesgos en el guion y la dirección. La historia tiene buen ritmo, y más acción que anteriores producciones, aunque la repetición de esquemas puede pasarle factura de cara a algunos aficionados.
Ok, pero que conste que hablo de oidas y que puede que al final no sea asi:
En el original Ligth era llamado asi por «Killer».
Aquí Light Turner (que asi se llama la versión Netflix) parece que en una red social quiere llamarse «Killer», pero como el corrector de allí no le deja cambia al azar un poco y le queda lo de Kira…..
Pues ya que parece que llega doblada, habrá que echarle un vistazo. Fijo que es mejor que la de netflix.
pero fijo, anda que la explicacion netflixliana de porque es «Kira»….. la hostia en verso
Vale, picaré. ¿Cuál es la explicación? No tengo problema con los spoilers.
Ok, pero que conste que hablo de oidas y que puede que al final no sea asi:
En el original Ligth era llamado asi por «Killer».
Aquí Light Turner (que asi se llama la versión Netflix) parece que en una red social quiere llamarse «Killer», pero como el corrector de allí no le deja cambia al azar un poco y le queda lo de Kira…..
Eso no suena nada bien…