¡Paren las rotativas! El pato más gruñón e irreverente del universo Marvel (y también el único) ha vuelto, y parece que para quedarse.
Con Patochadas, Panini Comics comienza a recopilar en España la nueva colección de Howard el Pato, su volumen 5, estrenado en 2015, ambientado post Secret Wars (las últimas, las de 2015, se entiende), concretamente sus números 1 a 6, ambos inclusive.
En primer lugar, y antes de entrar en el análisis de este concreto tomo, hemos de hacer una mención especial a la genial traducción del título del cómic llevada a cabo por Panini. Y es que, dado el tono desenfadado y satírico de las aventuras de Howard el Pato, “Patochadas” resulta ser una traducción dinámica y graciosa de “Duck Tales”, el título original del volumen, más apropiada que la literal y con menos gancho comercial “Cuentos del Pato”.
Patochadas supone el desembargo de Howard el Pato en el Nuevo Universo Marvel nacido tras la Guerras Secretas, ese All New All Different Marvel que no duda en arriesgar en pro de la diversidad literaria y argumental en sus colecciones, publicando aproximadamente sesenta colecciones mensuales no con la idea de que el lector acérrimo de Marvel las adquiera y lea todas (aunque por supuesto puede hacerlo si su tiempo y su bolsillo se lo permiten) si no en que cada tipo de lector tenga en Marvel el cómic que busca.
Y es que, estamos ante la Marvel actual que puede ser definida sin lugar a dudas como la “Marvel para todos los gustos”. Series más cercanas a la línea más tradicional de Marvel como El Indigno Thor, Amazing Spiderman de Dan Slott, colecciones protagonizas por mujeres y/o personas de otras razas distintas de la caucasiana como los nuevos Alucinante Hulk, Lobezna, Ms. Marvel, Iron Heart… y series de corte más absurdo y humorístico, como las protagonizadas el Mercenario Bocazas, Mapache Cohete, la Chica Ardilla y… Howard el Pato.
No estamos ante el Howard el Pato de Steve Gerber (pues es de sobra conocida como fue la salida de este autor de Marvel y su interminable pelea por los derechos de su personaje, existiendo ya un artículo en ZN del compañero Arturo Porras que explica este asunto), pero eso aunque pueda molestar a algunos, no es ni nuevo ni malo, pues seguimos estando ante un personaje que no duda en recurrir a la sátira y al humor ácido para expresar como se siente en un mundo poblado por monos sin pelo a los que nunca será capaz de entender.
En el punto de arranque de las nuevas aventuras de nuestro Pato marvelita favorito, es la salida de éste de prisión, sin que se nos explique por qué fue encerrado (ni que hiciera falta) dejando ese gancho para futuras entregas.
Es entonces cuando Howard (tras conocer a la joven Tara Tam justo al salir de prisión) decide que es el momento de sentar su emplumada cabeza dedicándose a la investigación privada, en una oficina situada al lado del despacho de abogados de Hulka.
El trabajo que da pie al resto de la trama es el encargo que se le hace al principiante e inusual detective por parte de un extraño cliente para que recupere un valioso collar robado por la Gata Negra.
Howard decidirá aceptar el trabajo acompañado a regañadientes de la antes mencionada Tara, formando ambos un dúo cómico, una “extraña pareja” que exuda química por todas partes con un resultado que sólo puede calificarse de desternillante.
Por supuesto la aventura se complicará, entrando en escena una batalla campal protagonizada por los Héroes Más Poderosos de la Tierra, un encuentro con Spiderman e incluso con la tía May, el secuestro de Howard por parte del Coleccionista, lo que dará pie a que el irreverente Pato colabore con los Guardianes de la Galaxia…, todos ellos saludables y cómicos giros de guión que entretienen condenadamente y hacen que el volumen se devore de principio a fin sin apenas darte cuenta, sin que quiera mencionar más detalles para no caer en el spoiler.
El guionista, Chip Zdarsky (ganador del Eisner por su labor de dibujante en Sex Criminals) hace uso de un humor satírico muy gracioso, con unos diálogos cargados de mala baba y referencias y críticas no sólo a Marvel en general, sino también a la Distinguida Competencia, al mundo del cine, etc. Como en los viejos tiempos, nadie se escapa de la viperina lengua de Howard el Pato.
En cuanto al dibujo, a cargo del artista Joe Quiñones conocido en el medio por haber dibujado entre otras muchas obras, Miss America para Marvel, Wonder Woman o Batman 66 para DC…, éste se sale, con un estilo tanto en las portadas como en el interior que sin salir del “cartoon” propio del personaje, dota al mismo de una madurez y expresividad sorprendente cuando el guión lo requiere, ofreciendo un estilo a caballo entre el dibujo animado y el cómic de superhéroes tradicional que le sienta al personaje como anillo al dedo al ala.
¿Es Patochadas una historia imprescindible que todo lector de Marvel que quiera saber qué se cuece en su cosmos superheroico deba leer? Por supuesto que no, pero ello no es algo negativo, ni significa que estemos ante una serie prescindible.
Como antes comentaba, ésta es la Marvel para todos, y en ella también tienen (y deben tener) cabida los cómics que como Patochadas, simplemente buscan divertir y entretener al lector, sin que éste tenga que leer otras dos o tres series conectadas para llegar a entender que está pasando.
Por supuesto que todo lo que ocurre en Patochadas ocurre dentro del Universo Marvel, es canon, y las apariciones de otros personajes del cosmos marvelita son acordes (más o menos) con lo que cada uno está haciendo en ese momento, pero la serie no busca ser leída por un lector que busque reunir una pieza imprescindible del gran Motor que es Marvel, sino por alguien que quiere reírse, pasar un rato agradable y divertido y quizás, huir por un momento de esas historias “más grandes que la vida” que caracterizan y hacen grande a la editorial pero que no siempre apetece leer.
Guión - 7
Dibujo - 8.5
Interés - 6.5
7.3
Imprescindible
Una interesante y divertida vuelta a la carga de Howard el Pato para aquellos que quieran divertirse y echar unas cuantas risas merced a las ocurrencias y aventuras de un pato sin pelos en la lengua.
Pues yo que hubiera traducido el titulo del volumen como «Patoaventuras»…
Junto con la imbatible Chica Ardilla una de las series con las que me divierto de Marvel, Chip tiene ese sentido del humor con el punto justo entre blanco y canalla que tanta falta hace.