Reseñas DC: Batman-Shadow #01

 

Edición original: Batman / The Shadow #01.
Guión: Scott Snyder, Steve Orlando.
Dibujo:Riley Rossmo.
Entintado:Riley Rossmo.
Color:Ivan Plasencia.
Formato: Grapa, 32 páginas, color.
Precio: 3,99 $.

 

Unir franquicias en el mundo del cómic no es algo nuevo. Personajes tan dispares como Tarzán, Alien, Terminator, Depredador, Tortugas Ninja, Star Trek, Superhéroes… la lista no tiene fin, han visto en algún momento como sus trayectorias se cruzaban de alguna forma sin seguir, aparentemente, criterio alguno a la hora de unirlos bajo una misma cabecera. Lo cierto es que sí hay criterio y gracias a ello estamos pudiendo ver una edad dorada de este tipo de maniobras donde las editoriales colaboran uniendo a sus principales franquicias. Son productos extraños ya que por un lado aparentan tener un tufillo más que evidente a marketing de saldo, pero por otro, si se supera el posible rechazo que esto puede generar, y empujados por algún personaje de los que aparecen, lo más probable es que podamos encontrarnos una historia más que solvente en su interior. De todo hay, claro está, habiendo ejemplos de cruces lamentables a lo largo de la historia de este tipo de práctica, pero el que hoy nos atañe no puede ser englobado en esta categoría por los méritos que demuestra.

Batman es sin duda alguna el personaje más importante para DC desde un punto de vista editorial y fue la propia DC quien editó antaño comics donde el protagonista era La Sombra. Actualmente es Dynamite quien explota los derechos de este encapuchado, pero era solo cuestión de tiempo que ambos cruzados se vieran las caras, de nuevo, en una misma cabecera.

La Sombra es anterior a Batman. Su nacimiento no fue en un medio impreso, sino en la radio en un serial titulado “The Detective Story Magazine Hour”. Se emitió por primera vez en 1930 y su éxito fue tan arrollador que no tardó en dar el salto a otros medios, primero como folletín literario y más tarde, en 1940, como cómic donde autores de enorme renombre han trabajado con el personaje que sirvió de inspiración al mismísimo Batman (1939).

Tenemos por tanto a dos personajes solitarios, ricos, con una obsesión psiquiátrica por la justicia, que despliegan multitud de herramientas con los que hacer frente al crimen que asola sus ciudades. Los paralelismos son tan patentes que de la mano de Scott Snyder y Steve Orlando nos llega este primer número de una maxiserie en la que Batman ha de hacer frente a un misterio que se pone en marcha cuando uno de los celadores del Asilo Arkham aparece muerto en su apartamento. El nombre de la víctima es Lamon Cranston y su asesinato parece no solo atraer a Batman, sino también a La Sombra por razones desconocidas por el momento.

Con esta premisa arranca esta maxiserie en la que Snyder y Orlando deben profundizar más en la relación de estos dos personajes tan similares. En este primer número la atención se centra en la figura de Batman, pues la investigación del asesinato del celador de Arkham es el activador de la trama y genera que Batman vuelva a desarrollar las viejas tácticas de investigación que le han valido el título del mejor detective del mundo. Esto es muy agradable de leer y de ver. De un tiempo a esta parte Batman, en sus series DC, investiga poco siguiendo los patrones clásicos, dependiendo mucho de la tecnología y poco o nada de introducirse en los bajos fondos a fin de ir rescatando cada brizna de información. Un retorno a lo básico que permite igualar el nivel entre Batman y La Sombra en cuanto a tecnología se refiere.

Sin embargo, Snyder y Orlando erran a la hora de caracterizar a Batman mostrándolo algo desquiciado y débil tras la desaparición de La Sombra en su primer encuentro. Su desorientación puede explicar esa manera de proceder, gritándole al aire de la noche, pero parece impropio de Batman reaccionar así ante un posible enemigo. Igual de impropio viniendo de Snyder que ha trabajado profundamente con el personaje durante los últimos cinco años.

Pero salvo pinceladas muy concretas como la expuesta, el cruce se salda con un valor positivo tanto para la historia en sí misma, los personajes y su caracterización. Snyder y Orlando persiguen dotar a la trama de un aire pulp y lo logran gracias a esa falta de tecnificación a la que hemos hecho referencia. La Sombra se presenta como una fuerza de la naturaleza, un ente que aparece y ataca a los culpables con fiereza y destaca en cada aparición gracias a la excelente labor gráfica que desarrolla Riley Rossmo que, con un arte muy atmosférico, logra plasmar a la perfección ese tono noir que persiguen los guionistas. Su trazo no resulta añejo, sino muy actual, pero sí detalla a la perfección esa aureola tan característica de la época en la que La Sombra fue concebida. Rossmo sabe captar el aspecto sobrenatural de La Sombra y nos lo muestra mucho en contraluz, dejando que su característico perfil nos diga frente a quien estamos. Su manera de enfocar la página es dinámica y de marcada cinética, lo que ayuda a la narrativa de forma muy eficaz. Un dibujante perfecto para el tipo de proyecto que se quiere abordar.

Batman-The Shadow es un producto de marketing bien concebido, en el que se ha buscado una realización de calidad y un tono diferenciador a lo que uno espera de este tipo de comics. Sin embargo, al ser solo el primer número, entramos en el terreno de la especulación cuando decimos que la serie promete grandes cosas por lo que se percibe en su inicio, y que sin embargo puede acabar siendo solo humo disperso del que poder rescatar algo. Dos héroes oscuros, dos formas de hacer las cosas y un misterio que parece ser mucho más peligroso de lo que aparenta son la excusa para acercarse con ganas a un cómic que hará las delicias de los amantes de las historias de detectives a la vieja usanza.