Si he dado el paso a leer cómic europeo es precisamente para encontrarme pequeñas joyas como La puerta al cielo, una historia autocontenida – incluye los dos volúmenes que componen la historia -, y capaz de transmitir sensaciones desde la primera hasta la última página. La cubierta ya anticipa que estamos ante una obra tan enigmática como absorbente, la previa disponible en la web de la editorial con el particular estilo del dibujante Eugenio Sicomoro apuntaba a que estábamos ante una obra de una sensibilidad especial, una de esas historias que sino es porque se ponga el foco en ella puede pasar por alto al lector y sería una auténtica pena.
La puerta del cielo cuenta la historia de tres amigas de instituto: Manu, Julie y Anna, menores de edad las tres y con el triste apodo de las japonesas, ¿el motivo? las tres en algún momento de sus jóvenes vidas han intentado acabar con su vida como antaño lo hacían los kamikazes, de ahí el cruel mote. Las tres arrastran problemas familiares que le han llevado a esos extremos, un padre que intenta abusar de ella, la pérdida de unos padres y tener que convivir con su hermano y cuñada, o problemas de sociabilidad en el instituto. Buscando huir de sus problemas las tres deciden abandonar su hogar – si se le puede llamar así – para emprender un viaje que les llevará a una apartada casa en el bosque en la campiña francesa propiedad de los abuelos de Manu y que tras la muerte de sus padres es propiedad de esta y de su hermano.
Será durante su estancia en dicha casa en la que surgirán las pequeñas tensiones entre ellas y a su vez se comiencen a tejer dos historias que alimentarán la obra, por un lado la vertiente fantástica amparándose en precisamente lo que da título a la obra, La puerta del cielo, es decir, un pequeño portal celta en el sótano de la boda de la casa que contiene un pilar hueco que profundiza en la tierra y sobresale hasta tocar ‘metafóricamente’ el cielo, y que según le contó a Manu su abuelo tenía la particularidad de que al morir una persona cercana y acercarse a este pilar se adquiere de forma temporal la habilidad de hablar con seres cercanos del más allá. La segunda trama sobre la que se construye la historia se aleja de la fantasía para acercarse al thriller más sobresaliente uniendo pasado y presente, con la desaparición de la hija de David un pintor que vive en el pueblo de al lado que entronca con la desaparición de Julie quien ha entablado amistad con este, y es que el parecido pasmoso de Julie con su hija es pasmoso. Ambos misterios, ambas desapariciones se entremezclan llevando al lector de un lado a otro como en los mejores relatos de suspense sin saber hasta el último momento de qué forma están relacionados, el desenlace es tan sorprendente como brillante y esto es algo a alabar pues no son pocas las historias que cuando llegan a ese momento clímax se desinflan, aquí no sucede y al final todo cobra sentido cerrando un trama redonda y perfecta en su ejecución.
El guionista Pierre Makyo realiza un trabajo impresionante en la construcción de la trama, en la definición de los personajes y sus diferentes personalidad y en llevarnos por un camino imposible de adivinar hasta el último momento. El trabajo del dibujante Eugenio Sicomoro le va a la zaga, con un trazo tan particular como espectacular destaca desde el primer momento en el que el lector comienza a pasar las páginas.
Estamos pues ante una obra diferente, opresiva, imaginativa y emocionante desde la primera hasta la última página, una historia de esas que se leen de un tirón y que tras su lectura te deja el regusto del dinero bien invertido por su altísima calidad.
Guión - 7.5
Dibujo - 7
Interés - 7.5
7.3
Emocionante
Espectacular relato a cargo de Pierre Makyo y Eugenio Sicomoro con tintes de thriller, suspense y fantasía.
En la presentación de novedades de Norma en el Salón pusieron esta obra por la nubes y parece que tiene tan buena pinta como prometían. Gracias por la reseña Raúl
Pues no me cuadra tu critica con la nota por lo que dices tendría que tener un 8 por lo menos, yo lo he leído y estoy de acuerdo con casi todo lo que dices, aunque un par de apuntes las caras y personajes no siempre están dibujados con la misma calidad gráfica en ocasiones demasiado abocetados y en otras parecen retratos de lo detallado que están, la trama se dispersa en ocasiones con la relación de las tres protagonistas ocupando muchas paginas y la parte más interesante se acelera hacía el final, en general una buena obras con esos defectos le doy un 8.