Para hablar de los Runaways tenemos que contar antes un pedazo de la historia de Marvel, un pedazo olvidado y olvidable de esas maniobras editoriales que de vez en cuando realizan las empresas, o demasiadas veces eso ya según se mire, cosa normal por otra parte si tenemos en cuenta que al final son empresas y para sacar los cómics que tanto nos gustan se deben hacer experimentos para atraer a nuevos lectores, es lógico, lo que no es tan lógico son algunas de las que se hacen pero eso ya es, una vez más, variable según el prisma por el que se mire. Desde la perspectiva de un lector veterano del cómic americano una línea como la anunciada por Marvel en el año 2003 bajo el nombre de Tsunami que, a priori, pretendía acercar a los lectores de Manga a la editorial tenía un interés entre mínimo y nulo, sobretodo después de los generalmente fallidos experimentos que dieron esta clase de intentos tanto en cómic sueltos como en líneas completas a finales del pasado siglo con aquel estilo de dibujo llamado “amerimanga”. Y es que el hecho de que este tipo de cosas salgan bien en una ocasión no significa que automáticamente vayan a llover lectores, de hecho el auge tardío del manga en los Estados Unidos (o en occidente en general) se puede estudiar aparte, y da para mucho, al igual que la diferencia entre los tipos de historias producidas por dos países con culturas, tradiciones o hábitos de vida tan diferentes. El denominador común de las series de este tipo pretendía ser el dibujo bajo esa fallida premisa de los noventa que no trajo nada bueno de que lo que entra por la vista es lo que vende y a olvidarse de los guiones, pero incluso este nexo común acabo por desaparecer si comparamos las diferentes series y a día de hoy es difícil poder encontrar un centro a esa línea Tsunami, también se llegó a decir que era para público femenino o para gente joven pero ni esas uniones se acaban por encontrar.
El hecho es que el batiburrillo de la línea Tsunami llegó a sacar un puñado de títulos como la Antorcha Humana, Namor, Mística, Enma Frost o Sentinel de los que muchos se cancelaron pronto, algunos vimos publicados por nuestro país y menos aun tuvieron una cota de calidad como para ser recomendadas. Parece una mala forma de empezar un artículo para hablar sobre lo que fueron un intento de superhéroes de nuevo cuño y poco conectados en un primer momento con el universo Marvel tradicional, pero he aquí uno de esos ejemplos que nos enseña que los cómics los hacen personas, equipos, gente que quiere decir algo, que quiere contar algo y que la calidad de los mismos no se queda acotada por quién sea el personaje, por lo que hicieran otros autores, por las maniobras editoriales o las ventas pasadas, no, la calidad la pone quien lo hace.
Si ya el anuncio de la línea no auguraba nada interesante pues una serie creada para un público más joven a un lector adulto le llama menos la atención y por eso los prejuicios no son buenos, porque uno se puede perder obras tremendas dejándose llevar por cosas que se piensa sin saber. Admito ser de los afortunados que al leer el nombre de un autor como Brian K. Vaughan, que de aquella estaba ya alcanzando renombre gracias a su serie para el sello Vertigo en DC Y, El último hombre, no pude hacer otra cosa que olvidar todo lo que sabía y comprar un primer número que parecía orientado para cualquiera menos para mi. Una gran decisión pues los Runaways es una serie fresca que tardó en ser revindicada, pues sus primeros números vendieron relativamente poco siendo las recopilaciones en tomo las que hicieron salir adelante al grupo de jóvenes que llegaron a tener diversos volúmenes y a aparecer con otros superhéroes.
Lectores de cualquier edad y gusto pueden acercarse y empatizar con este grupo de niños, con sus vidas y sus decisiones, con lo que les pasa e incluso ponerse de su parte frente a un ingente número de superhéroes adultos que conocemos de toda la vida pero que no llegan a comprender lo que a ellos les ocurre. Los Runaways llegaron a ser unos incomprendidos por el resto, pero no por el lector que desde una perspectiva joven se pueden sentir identificados y desde la de un adulto no te apetece más que ver qué hacen los adultos con ellos, aunque demuestran hacer cosas que ojalá muchos adultos de hoy en día se dignasen a hacer y lo hacen desde el minuto uno, pues Runaways habla con un lenguaje juvenil pero habla de temas muy adultos, muy difíciles, se podría decir que para ser una maniobra editorial dio lugar a una serie a la que se le pueden hacer muchas lecturas.
Ahora les toca tener una adaptación televisiva de la cual suponemos, sin confirmación oficial, que estará enmarcada en el universo cinematográfico Marvel, esperemos que sepan hacer lo mismo y que nos volvamos a enamorar de estos jóvenes personajes al igual que lo hicimos con sus cómics, pero vamos a estos y empecemos el repaso.
Nota: la serie de los Runaways contiene un gran número de referencias culturales relacionadas con cine, videojuegos, literatura y especialmente música ya que hasta el nombre del grupo es el de una banda, pero a veces alguna referencia es confusa, en especial las que atañen a los nombres de los arcos argumentales. Por ello a quien se le ocurra o le apetezca añadir alguna en la zona de comentarios será bienvenida, espero que os animéis a participar.
UN PRINCIPIO DEL QUE ESTAR ORGULLOSO
Comenzamos visitando el año 2003, como había comentado antes, Brian K. Vaughan escribía el guión mientras que Adrian Alphona se ocupa de los dibujos de la serie en la que unos chavales de entre once y dieciséis años son forzados por sus padres a quedar en una habitación para divertirse como buenos amigos que deben ser, ya que se conocen desde que nacieron, mientras ellos mantienen una reunión/cena de adultos en una habitación cercana. El único denominador común es que todos son adinerados y que a ninguno le apetece estar allí mientras sus padres hacen a saber qué, pero esta vez a uno de ellos se les ocurre espiarlos y su primera sorpresa es encontrarlos con disfraces que se asemejan a los de los superhéroes que alguno de ellos admira y haciéndose llamar El Orgullo, la segunda sorpresa ya no les gusta tanto, se la llevan cuando ven a sus padres asesinar a una joven a sangre fría como sacrificio.
Descubrir que tus padres son unos villanos no es fácil para unos adolescentes que han sido criados de diferente forma pero con unos valores aparentemente normales por lo que el asustado grupo de chavales decide aparentar normalidad frente a sus padres pero reunirse de noche en secreto para decidir qué hacer cosa complicada pues algunos se resignan a admitir que lo que han visto sea real o no, que tenga otro significado, otros piensan que igual es mejor seguir con sus vidas y hacer como si no hubiese pasado, hay quien ya se imaginaba que sus padres no eran buenos y hasta uno que decide llamar a la policía, los cuales no le hacen caso.
En su noche de investigación acaban por saber de forma indudable la naturaleza maligna de sus padres, su trabajo secreto, el motivo de sus fortunas y los poderes que cada uno tienen y que en cierta manera los chavales heredarán. El Orgullo resulta ser una organización con tintes sectarios que pretenden la dominación a gran escala pero que de momento se conforman con estar en las sombras y controlar el crimen de Los Ángeles. Pero antes de proseguir presentemos a nuestros protagonistas:
Alex Wilder: Hijo de Geoffrey y Catherine Wilder que ocultaban su imperio criminal tras una fundación benéfica. Es que tiene la iniciativa de espiar a sus padres ya que la reunión sucede en su casa y tras el descubrimiento decide llamar a la policía. Prácticamente monta y lidera el grupo, es un gran estratega y muy inteligente pero no tiene poderes. Al principio es reticente a reunirse con el resto de niños y siempre parece algo distante, de hecho es el único que mantiene su nombre original sin utilizar ninguna nomenclatura superheroica (el resto la usarán pero solo durante un tiempo), aunque sí que mantiene una relación inicial con Nico.
Gertrude “Gert” Yorkes: también conocida como Arsénico. Sus padres son Dale y Stacey Yorkes, unos viajeros temporales que amasaron su fortuna a base de utilizar y manipular el tiempo para El Orgullo. Gert tampoco tiene poderes pero mientras investiga en su casa en el segundo número se encuentra con un dinosaurio modificado genéticamente al que llama Compasión con el que mantiene un vínculo telepático el cual iba a ser un regalo de sus padres cuando estos le revelasen la verdad. Gertrude se caracteriza por un pensamiento cínico y una personalidad muy fuerte, lo que la convierte en uno de los personajes más atractivos para el lector. Es la que no se extraña de que sus padres sean unos villanos y no tiene una buena visión de los adultos en general.
Nico Minoru: Hermana Grimm, es la que llegará más alto de todos ellos y tiene bastante importancia como líder del grupo junto a Alex. Su estilo de vestir, con un fuerte toque gótico, le va perfecto a su personalidad y a sus poderes. Sus padres son Robert y Tina Minoru unos hechiceros que juegan con magia oscura y tienen una gran cantidad de artefactos, los poderes de Nico irán por ese camino. Es capaz de invocar el Báculo del Elegido tras derramar parte de su sangre y con él realizar hechizos con la salvedad de que no puede repetir el mismo dos veces, aunque encontrará una solución para ello en el futuro.
Chase Stein: que por muy poco usará el nombre de Respondón, comienza la historia recibiendo un puñetazo de su padre que le muestra su desprecio ya que Victor y Janet Stein son dos genios inventores que llegaron a sorprender al mismísimo Tony Stark mientras que Chase es el típico deportista nada interesado en ese tipo de estudios y con un carácter desenfadado a medio camino entre el tontorrón y el chulito del grupo. Parece tomárselo todo de broma aunque es muy leal a sus amigos. Chase no tiene poderes pero utilizará algunos artefactos robados a sus padres como unos guantes que lanzan fuego o unas gafas de rayos X.
Karolina Dean: le cuesta mucho creer que sus padres sean los villanos que sus amigos afirman ya que ella no presencia el asesinato al estar cuidando de Molly, una vez discute con ellos rompe una pulsera que lleva desde pequeña y se lleva la gran sorpresa al ver como su cuerpo cambia desprendiendo luces de colores a la vez que le otorga capacidades de vuelo y manipulación de la energía solar. Sus padres, unos conocidos actores llamados Frank y Leslie Dean son en realidad invasores de una especie extraterrestre llamada Majesdanianos. Karolina es pacifista y vegetariana, totalmente contraria a los planes de sus padres a pesar de ser la que mejor relación tenía con ellos antes de la gran revelación. Se la conoce también como Lucy in the Sky.
Molly Hayes: es la más joven del grupo, apenas once años, se pasa desde el principio intentando hablar de algo que le pasa a su cuerpo con sus padres Gene y Alice pero estos no le hacen mucho caso, gran error teniendo en cuenta que son los dos mutantes con poderes telepáticos y a esa edad es a la que se suelen despertar los poderes. Molly resulta ser una niña con una fuerza increíble a la que el resto del grupo se lleva de con sus padres para no dejarla en malas manos. Su forma de ser dará muchos momentos divertidos no solo en esta serie sino en los diversos encuentros con otros personajes de universo Marvel. Su nombre es Chica Dura primero y Princesa Poderosa después, su intención es crecer, unirse a La Patrulla-X y casarse con Lobezno.
El primer arco argumental de seis números llamado Orgullo y alegría (Pride and Joy, como la famosa canción de Stevie Ray Vaughan) hace la vez de presentación de la trama, en realidad podemos decir que el primer volumen de los Runaways sigue el esquema clásico de presentación, nudo y desenlace dividido cada uno de ellos en seis números. Aquí los jóvenes descubren la verdad de sus padres, se unen, rescatan a Molly (cuyos propios padres habían amenazado con matarla) y huyen del grupo de villanos que controlan todos los recursos de Los Ángeles.
En lo que sería el nudo encontramos dos partes, la primera es Erial Adolescente (es el turno del Teenage Wasteland de The Who) ENLACE en la que nos empezamos a hacer una idea del inmenso poder del Orgullo mientras buscan a sus hijos, así como que estamos ante unos niños que apenas se conocen y cuya convivencia es compleja. Se van a un antiguo hotel medio derruido que utilizarán como base y casa, pero cometen errores de novatos como traer a un desconocido adolescente que resulta ser un vampiro de más de un siglo de edad. Pero como decía, el problema más importante es la falta de organización en la convivencia. Tras estos cuatro números le siguen dos bajo el título de Descubiertos (en inglés Lost and Found, como la canción de The Kinks) en el que Takeshi Miyazawa toma el relevo a los lápices para contarnos su primer gran punto de intersección con el universo Marvel, el encuentro con Capa y Puñal (que tendrán su propia serie de televisión). También sabremos otro detalle: los miembros del Orgullo no se llevan tan bien entre ellos como nos cabría pensar.
Los héroes buscan a Molly Hayes bajo la creencia de que ha sido secuestrada propiciada por un policía que está comprado por El Orgullo. La historia es simple pero crucial, es a la que los niños se deben enfrentar y el hecho de que los primeros héroes que se encuentren sean Capa y Puñal es una muy buena referencia al pasado de los mismos como niños perdidos que no hacían más que escapar, estos últimos acaban por querer ayudarlos pero cuando se van El Orgullo les captura y borrándoles la mente. Lo más importante de estos dos números es que la química entre los Runaways ya entra por fin en acción, ya son un equipo.
La última parte, el desenlace que les llevará a estar cara a cara con sus progenitores se compone de cinco números llamados Los buenos mueren jóvenes (The good die young, una referencia musical más complicada que puede ir desde Billy Joel hasta Tupac pasando por el country de Tracy Lawrence, pero teniendo en cuenta que el grupo se llama Runaways está claro que oculta alguna). Su creador Adrian Alphona regresa para encargarse del dibujo y contar qué es en realidad el Orgullo.
Voy a parar el artículo solo para una advertencia: La serie es muy buena y a partir de aquí se desvelan cosas muy importantes, creo que por primera vez no me queda más remedio que aconsejar que si no has leído la serie para aquí, búscala, comprala y a leer. Sigamos.
Alex consigue descifrar un libro que había robado a sus padres que se supone guarda algunos de los grandes secretos del Orgullo y aquí Vaughan empieza a contar la historia de su pasado. Veinte años antes los padres de los protagonistas eran unos criminales de bajo nivel, cada uno con sus poderes, que son convocados por unas entidades llamadas Los Gibborim, unos seres gigantes de gran poder que eran antiguos pobladores de la Tierra cuando esto era un utopía, un estado al que pretenden volver bajo una vieja profecía, la de juntar a seis parejas que les proporcionaran el control del mundo en 25 años y después seis de ellos irán al paraíso y los otros seis serán destruidos con el resto de la humanidad.
Los siguientes años colaboraban y hacían un sacrificio al año para Los Gibborim aunque recelaban unos de otros ya que en la parte final del trato no caben todos, ¿el resultado? una autentica maravilla de Vaughan, cuando los padres de Chase anuncian su embarazo todos acaban por aceptar la idea de tener un hijo y ceder su plaza al vástago para el ansiado paraíso. Cuando los Runaways se enteran de ello llegan a empatizar en cierta manera con sus padres, pero por poco tiempo, no tardan mucho en seguir pensando que lo que sus padres hicieron estaba mal.
La resolución final del conflicto se produce en la base submarina de Los Gibborim a la que llegan los Runaways infiltrándose para acabar con los planes de sus padres pero Vaughan tiene previstos algunos giros interesantes. Parte de los problemas del Orgullo pasan por su división, los padres de Karolina y de Molly estaban unidos para asesinar al resto y que el gran premio fuese para sus familias. Pero nada de esto llega a tener efecto cuando padres e hijos luchan unos contra otros, solo importa un plan, el de Alex Wilder para traicionarlos a todos.
Alex resultaba saber todo el tema del Orgullo desde hacía un año y trazó un plan para deshacerse de todas las familias con la ayuda de sus padres de los cuales piensa que son héroes, pero todo falla cuando Molly invoca a Los Gibborim que piden como sacrificio lo primero que ven: a Alex, asesinándolo y creyendo que el Orgullo les ha traicionado deciden matarlos a todos, pero los padres terminan por demostrar su amor por sus hijos y se sacrifican para que ellos escapen (probablemente Pride, in the name of love sería otra buena referencia, más aun si tenemos en cuenta los futuros temas que se tratarán con respecto a la sexualidad). Así Vaughan escribe una historia totalmente redonda a la que solo le queda un epílogo para finalizar su primer volumen, 18.
18, en clara referencia a la mayoría de edad aunque también hay alguna que otra canción con ese nombre (Alice Cooper por ejemplo) y una cita final a James Dean, hace un salto en el tiempo a tres meses después de la muerte del Orgullo y de Alex a la par que sitúa a los niños en el universo Marvel ya del todo. Los informativos se hacen eco de esos miembros bien situados de la comunidad que resultaron ser supervillanos así como de sus hijos que salen como héroes tras vencer a sus padres.
Los Vengadores aparecen poco pero su visión es que simplemente no creen que los niños actuaran bien, que en esos casos deberían llamar a los autoridades, lo que nos parece dejar Vaughan es una verdad como un templo, la de que también hay que escuchar a los niños, por otro lado podemos situar los hechos en momentos previos a la saga Vengadores Desunidos. Los Runaways son reubicados en centros y familias pero no tardan en escapar, Chase localiza el paradero de Compasión con lo que se lanzan a rescatar al dinosaurio y de paso a “robar” parte de la tecnología de sus padres, concretamente un vehículo llamado La Rana Saltarina con el que huyen juntos para arreglárselas solos. El final cierra el círculo a la vez que deja la puerta para futuras aventuras. Una historia perfecta.
HUYENDO SIN RUMBO POR MANTENER LA FAMILIA UNIDA
La serie fue cancelada en noviembre del 2004 pero las ventas de los tomos recopilatorios y las buenas críticas obtenidas por estos magníficos dieciocho números hicieron que Marvel sacase un segundo volumen tan solo unos meses después, en abril del 2005, con el equipo creativo original formado por Brian K. Vaughan y Adrian Alphona, el primero sigue en la misma línea pero con Alphona se va viendo una evolución a mejor en los dibujos.
El estatus del grupo permanece prácticamente igual que en el final del anterior volumen, sin rumbo definido, solo que Nico Minoru toma el liderazgo de los Runaways en el campo de batalla. Tienen una nueva base, una de las antiguas guaridas de sus padres, y deciden actuar como superhéroes, de hecho su primer enfrentamiento entra dentro del canon clásico: acabar con la Brigada de Demolición después de que estos atracaran un banco. La dirección que toman los autores es la de que ahora que no tienen que huir deben vivir, con lo que las aventuras irán parejas al desarrollo de sus vidas.
Se abren dos frentes, por un lado alguien contrata a un grupo de superhéroes adolescentes de capa caída para que encuentre a los niños, esta dispar unión tiene miembros a los que en su día se les dio cierto bombo pero que acabaron por desaparecer, como suele ocurrir en este tipo de productos de consumo rápido. Se hacen llamar Excelsior y entre ellos hay gente como Turbo, Cámara o Halcón Nocturno, los cuales llegarán a tener poco después una miniserie solo que con cambio de nombre por problemas legales con la famosa palabra de Stan Lee y pasarán a ser Los Solitarios (Loners).
La pelea entre ambos equipos es bastante típica, superhéroe contra superhéroe con una serie de malentendidos por medio provocados por el villano de turno que se zanjan en la conclusión de este primer arco argumental llamado Creyentes (True Believers, sobre lo cual se pueden escuchar varias canciones, os dejo la de The Cult). Como siempre al final se acaban uniendo contra el malo que es ni más ni menos que Ultrón, eso sí la forma de escribir de Vaughan es lo que hace que la serie siga con un nivel impresionante.
El otro frente que se abre en este arco es el de un nuevo personaje que entra en el equipo pese que una moribunda Gert de 20 años en el futuro les advierte sobre él:
Victor Mancha: Se trata de un chico ordinario de instituto que vive con su madre a la que cree viuda pues vive engañado pensando que su padre fue un superhéroe que falleció en una gran batalla cuando en realidad Victor es «hijo» de un villano. En principio Vaughan nos hace creer que su padre es el Doctor Muerte, pero en realidad Victor Mancha es un robot creado por Ultron, aun así él se siente como un chaval y se une a los Runaways después de que su creador asesinase a su supuesta madre. Sus altos conocimientos y sus habilidades tecnológicas serán muy útiles al grupo.
Takeshi Miyazawa sigue actuando de sustituto de Alphona de vez en cuando y este es su momento. El grupo sigue con su lucha contra villanos de segunda como El Enjambre con una clara intención de hacer un desarrollo más profundo de los personajes, priman los diálogos frente a la acción, sin que esta desaparezca y se tratan temas más relacionados con la adolescencia a la vez que se ve como se cuidan unos a otros como si fuesen una familia haciendo cosas mundanas como la compra.
La sexualidad es un tema recurrente en las obras de Vaughan que trata sin tapujos ni prejuicios. Aquí sigue con la relación entre Chase y Gert que pone el tono humorístico a la serie, a la vez que se asegura la homosexualidad de Karolina que tontea con una dubitativa Nico, hasta la entrada de un nuevo personaje en el arco Star-Crossed (puede que como la canción de Ash que saliera no mucho antes).
Xavin: de la nada aparece un Skrull que se declara a Karolina afirmando ser su prometido debido a un trato de los Skrulls con su raza y aunque esto causa una pelea las cosas cambiarán rápidamente para bien. Xavin se presenta como un príncipe de una facción Skrull cuyos padres han muerto y que necesita la ayuda de Karolina como su pareja, lo cual acarrea un problema, el de que a Karolina no le gustan los hombre, pero lo bueno de la especie Skrull es que al ser metamorfos su sexo puede cambiar, este es un tema que siempre resultó escabroso en su tratamiento pero que a Vaughan no le asusta, como conclusión Karolina se marcha con ella. Exhibe los poderes de Los Cuatro Fantásticos y fue entrenado en la armada Skrull.
En principio Karolina desaparece de la serie al marcharse con Xavin al espacio, pero esto no será más que el comienzo de su necesaria epopeya cósmica.
Los autores dan un salto de poco más de un mes para que veamos a los chavales más o menos acomodados en su base lo que les sirve para traer de vuelta a Capa y Puñal. Capa es perseguido por los Nuevos Vengadores que creen que ha agredido a Puñal, la cual se encuentra en el hospital inconsciente, y tras recibir un golpe en la cabeza Capa recuerda a los adolescentes por lo que decide pedirles ayuda a la vez que tantear cómo están. Esta parte es más desenfadada, Vaughan se relaja aunque sigue tratando los temas característicos de la edad (en este caso las drogas) lo hace de forma muy leve con mucho más humor y haciendo que choquen los Runaways con esos Nuevos Vengadores mientras se resuelve el caso. Lo mejor sin duda el encuentro de Molly con Lobezno que no es ni de lejos como ella pensaba y le acaba por sacudir.
Molly de hecho será la que protagonice algún que otro número inconexo y el motivo por el cual los X-Men irán en busca de los niños y los encontrarán en el Free comic book day: X-Men & Runaways del 2006, sin más que el típico esquema de pelea, calma y preguntar si se quieren ir con ellos, pero no, los Runaways siguen como fugitivos unidos.
Pero el arco más importante de esta segunda parte empieza ahora: Control paterno (o Parental Guidance como la canción de Judas Priest). Vaughan vuelve al principio del primer volumen donde veíamos a Alex Wilder jugando a un juego multijugador online, solo que esta vez vemos con quién está jugando, un grupo de amigos al que les dejó unas instrucciones por si a él le pasaba algo, esto se traduce en resucitarlo pero fallan y traen de vuelta a un joven Geoffrey Wilder, el padre. A partir de aquí y durante un poco veremos dos partes en la colección, por un lado a este nuevo Orgullo que ataca a los jóvenes y secuestra a Molly a la vez que vuelve a intentar retomar el plan original con los Gibborim, y por otro a los Runaways que quieren rescatar a la pequeña. Karolina, acompañada de su prometido, vuelve para ayudar en el momento justo y su ayuda será muy valiosa.
Dejando de lado la historia, Vaughan hace algo a medio camino entre cuestionable y atrevido, lo que menos se imagina uno en este tipo de series es lo que el autor hace a continuación (hablo en singular pues parece ser que la idea fue suya). A estas alturas lo del sello Tsunami ya había desaparecido tras ser un enorme fracaso posiblemente porque su amplitud de miras difuminaba sus objetivos como decía al principio, lo que repercute en que esta serie ya no tenga las taras que produce estar dirigida a tal o cual público y que se pueda manejar con cierta libertad, más si hablamos de un guionista ya con renombre al que se le da manga ancha, la explicación de lo que hace la encontramos en unas declaraciones (que aparecen en el artículo final de la edición española de este número) en que Vaughan dice: “Fue siempre mi personaje favorito. Traté de imaginar el grupo sin ella, y no fui capaz. Y entonces fue cuando supe que tenía que morir”, así el autor explica su decisión de que Geoffrey Wilder asesine a Gert, un personaje con el que mucha gente había empatizado.
Por un momento Vaughan da un paso atrás y vuelve a la mecánica de hacer a los Runaways luchar contra villanos de tercera mientras que lo interesante resulta ser su vida, sus temores y sus traumas, pero también para el amor. Eso sí, si algo le interesa al autor que avance es la trama de Chase que tras perder a su novia Gert y con su dinosaurio ligado a él comienza a trazar planes por si mismo, pasa de ser el tontorrón a ser una cabeza pensante.
Chase se lanza a hacer tratos con los Gibborim que le exigen un alma pura e inocente de la que alimentarse a cambio de resucitar a Gert. La duda de Chase será el centro del último arco argumental de Brian K. Vahugan y Adrian Alphona que cierran casi todo lo escrito desde el principio para dejar un agujero por el que otros autores venideros puedan escarbar. Empecemos con que el alma inocente parece ser Nico pero en realidad es el propio Chase que se quiere sacrificar. El final pretende enseñar la lección a los niños de que no se puede resucitar y hay que asumir las perdidas por mucho que nos cueste, a la vez que terminan relativamente con todo, los Runaways vencen a los Gibborim que son enviados a una especie de limbo donde se encuentran con Alex Wilder vestido de blanco en un más allá. También deja a los chavales entrando en su guarida y encontrando de cara a Iron Man, pero eso ya es tarea de otros, la inmensa, increíble y magnífica (como poco) etapa de Vaughan y Alphona se termina aquí, en el número 24 del segundo volumen.
Como punto final de esta parte hay un especial Runaways Saga ilustrado por Humberto Ramos en el que los chicos leen el diario de Molly Hayes , lo que en este encuentran es un resumen de todo lo recorrido y nos cuenta que Iron Man les dice que necesitan un lugar y una educación a lo que ellos responden como siempre huyendo.
JÓVENES EN LA GUERRA
A la par que la serie regular estaba siendo escrita por Vaughan y dibujada por Alphona en su etapa final, la editorial decide dedicar una segunda serie para el evento del momento, la Civil War, en la que se unen con otro grupo de nuevos héroes, Los Jóvenes Vengadores, que en ese momento no tenían serie propia. Los encargados de la miniserie son Zeb Wells, Stefano Castelli y Danielle Rudoni cuya función será la de situar a los dos grupos en sus propios bandos, aunque en la serie principal el Capitán América ya atrajo a los pequeños Vengadores al suyo.
La serie no es nada especial, no cuenta nada importante para los Runaways pero se deja leer, contiene buenas ideas como explorar los paralelismos y las diferencias entre ambos grupos que le lleva a tener vidas distintas entre ellos y hacia la comunidad superheroica, además se puede leer de manera independiente al evento principal.
Los dos grupos tienen personajes con similitudes, Nico y Wiccan son magos, Xavin y Hulklin tienen raíces Skrull, Victor Mancha y La Visión son androides igualmente relacionados con Ultron… con lo que la inevitable pelea inicial irá por esa línea. Los Jóvenes Vengadores van a por los Runaways para pedirles que se unan al bando de Steve Rogers, pero un malentendido les lleva a montar el clásico circo de pelea entre ellos, aquí el tema es que a pesar de que no sean adultos, los Runaways no se fían ni de los Vengadores ni del Capitán América que ya los separó al final del primer volumen y los llevo a casas de acogida.
Cuando la cosa se calma, el kree Noh-Varr, Marvel Boy, les ataca, una facción de SHIELD le había lavado el cerebro para que capturase a los que no se registraban. Los grupos se unen, ganan y se van cada uno por su lado sin apoyarse pero creando un vínculo.
CORRIENDO AL PASADO
La serie continúa su segundo volumen con otro equipo creativo que la mantendrá viva durante solo seis números más ya que se cancela en el 30 debido especialmente a los retrasos del guionista, es lo que tiene fichar a alguien tan ocupado como Joss Whedon para tal papel y eso que de aquella aun no estaba involucrado en las películas Marvel que le harían más famoso aun, pero si que su serie Dollhouse le robaba mucho tiempo. Whedon mostró mucho interés por la serie de Vaughan y Alphona por su temática, por su tratamiento de la juventud y por sus diálogos, es bastante evidente que existen similitudes con su gran obra Buffy, Cazavampiros y el autor parece bastante indicado para tomar el testigo. Lo mismo podemos decir del dibujo, sin que sea sobresaliente, Michael Ryan hace su trabajo de forma muy parecida a la que lo hacía Alphona, quizás algo más recargado pero bastante correcto.
Dead end kids es el título de su único arco argumental, con muchas referencias (aquí os dejo el Single que había sacado unos años antes Jim Reid), y lo cierto es que al ser un estilo que él maneja bien la continuidad de la serie no se ve comprometida, parece que sigue el mismo equipo creativo con la misma forma de tratar a los chavales haciendo que el enemigo sea algo más secundario mientras que sigue de forma coherente las tramas. Y recalco lo de coherente porque Whedon enfoca la parte que nos habla de que ahora que los criminales conocidos como El Orgullo ya no están ¿cómo se van a manejar las cosas en Los Ángeles?, así lo primero que hacen es entrevistarse con Kingpin que quiere saber cuáles son sus planes de futuro y, evidentemente, engatusarles para hacerse con su territorio.
Nueva York, Kingpin, ninjas y Punisher (al que Molly pega un buen puñetazo) son una escusa para que los Runaways se hagan con un artefacto para viajar al pasado y sin querer ni saber lo que pasa se plantan en 1907, cien años antes. Ahí se encuentran rápidamente con otros niños con poderes, gente que intenta manipularlos, usarlos o matarlos en función de sus necesidades. Los Runaways tendrán la tarea de ayudar a esos niños a la par que buscan la manera de volver y se enfrentan a los padres de Gert en un momento en que ellos hacían sus negocios allí. Whedon y Ryan quieren dejar su huella creando un personaje importante en la historia del grupo:
Klara Prast: Tiene la habilidad de hacer crecer las plantas y manipularlas a su antojo. Es una niña de una edad cercana a la de Molly, unos doce años, que fue dada por su familia a un hombre mayor, el Señor Prast, para que se casase con él y se la llevase a América entre otras cosas porque creían que sus poderes eran una maldición. Cuando los Runaways llegan a ese momento en la vieja Nueva York hay un incendio en el que se supone que ella moriría, por lo que crean una anomalía temporal. Poco después descubren que su marido abusaba de ella con lo que el grupo no duda en llevársela al futuro como nueva integrante. Whedon aborda el tema de la sexualidad con mucha naturalidad y hace que Klara tenga un pequeño problema inicial con la relación entre Xavin y Karolina dada su moral anclada al pasado, pero pronto lo deja de lado.
Los seis números finales se hacen cortos y da la impresión que Whedon tenía planes de futuro para ellos que nunca se llevaron a cabo.
DE NUEVO CON SUS ÚNICOS AMIGOS
La cancelación de la serie de los Runaways es relativa, en el momento en que Whedon y Ryan sacan su último número Marvel repite jugada para el evento de turno y saca una miniserie, esta vez de tres números, que cruza los caminos de nuestros héroes con los Jóvenes Vengadores una vez más para Invasión Secreta con Chris Yost al guión y el regreso de Takeshi Miyazawa al dibujo con la colorista Christina Strain.
Que Miyazawa conoce al grupo ya estaba claro, de hecho es el creador de Xavin, pero Yost demuestra haberse estudiado la historia de los dos grupos, en especial de los dos personajes más importantes para esta serie: Hulkling y Xavin. La invasión Skrull pilla a los dos grupos en zonas separadas de Nueva York, primero a los Runaways a los que Xavin parece traicionar pero en realidad está salvando, algo que ellos no comprenderán dejándolo tirado. El tema de la religión está presente en este evento en múltiples colecciones pero aquí parece algo más personal, Xavin es un príncipe que se supone está con la armada Skrull sin embargo Xavin los califica de “extremistas”. Por casualidad se topa con los Jóvenes Vengadores a tiempo para ayuda a Hulkling a escapar, el cual a su vez se profetiza que será el “salvador” de su especie cosa que por otra parte no gusta a estos Skrulls invasores. Yost tira de que no todos los Skrulls son iguales y que en su interior hay diferentes facciones y hace que esta saga tenga una cierta importancia para los dos personajes aun sin avanzar mucho en la historia de los Runaways.
Los detalles más importantes podríamos resumirlos en tres cosas: conocemos el entrenamiento de Xavin, observamos como este rompe con su pasado (con lo que se afianza su sitio en el grupo) y vemos que la confianza entre los dos grupos da un paso adelante. Son de los pocos aliados que tienen.
CERCA DE CASA PERO LEJOS DE LO QUE ERAN
Según acaba la miniserie de Invasión Secreta, Marvel saca un nuevo volumen de los Runaways con muy buenas intenciones pero no tanta fortuna ya que solo dura catorce números y después el grupo no volverá a tener una serie propia, aunque veremos a sus miembros por otras, algunos de ellos con bastante importancia.
El equipo creativo que se ocupa del principio de este primer volumen son Terry Moore y Humberto Ramos manteniéndose juntos por seis números, un arco llamado Dead Wrong (hay una canción de Notorious B.I.G.).Al principio los diálogos pierden chispa con respecto a los anteriores y hay mucha más acción, los personajes discuten más entre ellos, parece que Moore tarda un poco en hacerse con el ritmo de la serie, pero poco a poco lo se va acercando a conseguirlo, cosa extraña si tenemos en cuenta que el guionista tiene una larga carrera en la que ha narrado temas similares a los que venía fijando Vaughan y de muy buena forma.
Los autores obvian donde los dejó Whedon, no siguen con lo de las repercusiones criminales del Orgullo en su territorio aunque sí se los lleva a Malibu y sus padres seguirán estando presente pues trata los pecados de los padres de Karolina, un grupo de supervivientes de su raza les culpan de la destrucción de su planeta y van a por ella, aquí la exploración personal va en la dirección de si deben buscar una redención de los que sus progenitores hicieron y cómo. Xavin se sacrifica por Karolina, se va con los de su especie suplantándola y Moore decide que Karolina y Nico tengan una especie de relación que si bien algo se había visto en la época de Vaughan casi parecía más una duda adolescente por parte de Nico que otra cosa. Da la impresión que Moore no tiene un plan concreto, que va improvisando y eso no le queda muy bien a la serie.
No obstante el escritor solo se queda otros tres números en la serie en los que regresa Takeshi Miyazawa como dibujante con el arco Rock Zombis donde el grupo se enfrenta de nuevo a un villano desconocido, con magia, diversión y Zombis pero sin mucho más que ofrecer. Concluye una etapa que sin estar mal no llega al nivel que se exige a una serie como esta.
Tras un pequeño interludio en el número 10 escrito por Chris Yost, donde Molly va a visitar las instalaciones de la Patrulla-X y vive una divertida aventura con Lobezno, entra un nuevo equipo creativo que no durará mucho, cuatro números, ya que en el 14 este volumen se cancelará. El equipo está compuesto por Kathryn Immonen y Sara Pichelli al guión y dibujo respectivamente.
Ambas autoras se lo toman con más calma, en el primer número solo están los Runaways viviendo en casa y hablando (o discutiendo) sin más, no hay acción hasta la última página donde algo se estrella en la casa matando a Compasión. Sin dejar de lado a los demás, el núcleo de esta historia es Chase, su enlace con Compasión le hace sufrir su muerte, más aun el hecho de que sea el dinosaurio de su novia muerta, pero un pariente que creía muerto reaparece y es en este punto donde nos damos cuenta que se han estudiado bien la historia de los Runaways, Chase siempre habló de que había matado a alguien pero nadie lo había tomado en serio hasta ahora, resulta que había matado a su tío por lo que le parece imposible que este aparezca delante de él. En realidad se trataba de un atropello accidental que sus padres ocultaron pero algo más hay oculto, ¿el qué? No lo sabemos pues la serie acaba con Chase hospitalizado al ser atropellado por un coche mientras perseguía a alguien que parecía Gert y con los Runaways aceptando que el tío de este es bueno y les pueda ayudar. Una pena pues se iba notando cierta mejoría.
Por esta época sale también a la luz un pequeño relato escrito por James Asmus y dibujado por Emma Rios en el que se ve a los jóvenes divirtiéndose sin más pretensiones ya que es previo a este final.
¿QUÉ FUE DE LOS RUNAWAYS?
Sin ya más series propias los pequeños tendrán que tirar de otras colecciones para que nos podamos enterar qué les pasó después de un cliffhanger de esa magnitud, el primero en darles cabida será Daken, el Lobezno Oscuro en su serie escrita por Rob Williams y dibujada por Matteo Buffagni en un arco llamado El Orgullo precede a la caída. Al final de su número 17 Daken va en busca del equipo de hijos del Orgullo pues un antiguo aliado de esa organización se está haciendo con el poder de la mafia en Los Ángeles y haciendo bastante daño al hijo de Lobezno.
A modo de flashback Chase, al que encontramos recuperado de su accidente, reconoce al enemigo de Daken como su tío que resulta ser un metamorfo con diversos poderes de gran nivel, no el de antes, otro distinto que sus padres habían desterrado de Los Ángeles. Con su sentido de la responsabilidad y un poco de manipulación por parte de Daken los Runaways ayudan al mutante a acabar con su enemigo y vuelven a su casa. No se explica ni qué pasó con el otro tío de Chase ni la resolución de su atropello ni su aparente visión de Gert viva.
Pasamos a mayo del 2012 esta vez en la serie de Academia Vengadores (números 27 y 28) donde Christos Gage y Karl Moline nos presentan Homecoming. War with the Runaways, evidentemente los autores tiran de un clásico no solo en el mundo del cómic sino en la historia de los Runaways: un enfrentamiento entre los chicos que aparecen de repente en la academia y que frenan los profesores, esto no llega a durar ni medio número ya que Hank Pym y Tigra parecen los primeros adultos realmente comprensivos con ellos. Punto curioso la presentación entre Victor Mancha y su “abuelo” Hank Pym así como los paralelismos entre los grupos que les hacen empatizar un poco. También la mentalidad de Klara que le dice a Tigra que no tiene permitido hablar con prostitutas, conclusión que saca por su forma de vestir.
Los Runaways van en busca de Compasión, Chase lo siente en su cabeza como vivo y el grupo de futuros Vengadores les quiere ayudar acompañándolos a otra Tierra donde el animal resulta estar vivo y haber hecho amigos importantes: Chico Luna y Dinosaurio Diabólico. ¿El problema? Que Nico se entera de que Pym y Tigra quieren que Molly y Klara se queden con ellos ¿La solución? Tras otra muy breve pelea los Vengadores adolescentes convencen a sus profesores de que los Runaways pueden tener razón, así pues Nico lanza un hechizo de empatía para que se comprendan unos a otros. Pym sigue teniendo buenas intenciones así que decide dejar a las pequeñas con sus amigos a cambio de mantener un cierto contacto y de darles un robot para que les de clase.
Para volver a ver a alguno de los Runaways tenemos que ir a Vengadores Arena en febrero de 2013, esa serie de Dennis Hopeless con Kev Walker y Alessandro Viti en la que Arcade secuestra a diversos jóvenes para meterlos en Mundoasesino y hacerse un Battle Royale con ellos a ver quién sobrevive. De los Runnaways se lleva a Chase y a Nico engañando al resto del grupo bajo el pretexto de que tienen una relación y quieren tiempo para ellos, por suerte Molly no se lo traga y es ella quien avisa a Pym para que rescaten a todos, cosa que ocurre tarde y mal, con los chavales ya traumatizados de por vida.
Por otro lado ese mismo año tenemos Vengadores Inteligencia artificial, una serie de doce números con diversos androides del universo Marvel entre los que se encuentra Victor Mancha que trabaja codo con codo con su hermano La Visión y su abuelo Hank Pym todo ello presentado por Sam Humphries y André Lima Araújo.
Dennis Hopeless y Kev Walker continúan su Vengadores Arena en 2014 bajo una limitada de 10 números con el título de Vengadores Encubiertos, donde algunos de los jóvenes que fueran atrapados por Arcade buscan venganza y para ello se meterán en el mundo de los villanos. Aquí aparecerá el grupo, aunque comparten protagonismo con muchos otros. Tenemos a Chase que se pasea por los platós de televisión aireando lo que sucedió en Mundoasesino cosa que a Nico no le hace mucha gracia pero dejan de discutir para unirse en la búsqueda de la desaparición de uno de los jóvenes que participó en la lucha de la isla. Una cosa lleva a la otra y se ven en un ataque a una base de Arcade que acaba con él muerto, lo cual se retransmite por televisión haciendo que SHIELD llegue y detenga a todos, Chase y Nico incluidos. Pero esto no dura mucho porque el Barón Zemo y un grupo de villanos los “rescatan”, los planes de Zemo pasan por tener nuevos reclutas y sobretodo a Nico que es muy importante para él, pero lo más importante para nosotros es que resucitan a Alex Wilder para que ayude a Nico a encajar en el grupo. Todo resulta ser un cúmulo de manipulaciones y miembros encubiertos que, en lo que respecta a nuestros dos integrantes, estaba claro que no se iban a quedar con Zemo. Wilder vuelve al infierno cuando Nico decide ponerse del lado de los buenos y todos acaban de fiesta en un lago.
Saltamos ya casi a la actualidad Marvel donde Nico es la más importante y la única con un papel relevante en otras series. Fuerza-V, tras las terceras Secret Wars, se consolida como un grupo real en el universo Marvel formado solamente por mujeres y entre ellas está Nico con un papel normal en el grupo, destacando tanto como el resto pero sí que tiene especial importancia para la Civil War II donde el inhumano Ullyses profetiza que va a matar a alguien. Tras la cancelación de esta serie se verá un poco a los Runaways en la colección de la Visión y se hablará de El Orgullo en la de Power man y Puño de hierro, nada más de momento aunque seguro que la serie de televisión les dará un nuevo volumen.
Actualización: Cinco horas después de lanzar este artículo Marvel a sacado un teaser via Twitter con una imagen de Nico Minoru con el texto Get ready to run. 2017. con lo que el nuevo volumen parece estar a la vuelta de la esquina.
¿QUÉ PUEDO LEER?
Los Runaways son probablemente una de las mejores creaciones de Marvel en el presente siglo, es una desgracia que no hayan sido tan bien aprovechados como deberían. Todas sus apariciones son relativamente recomendables aunque hay unas diferencias de calidad considerables, por ejemplo los cruces con Civil War e Invasión Secreta se dejan leer muy bien pero no son relevantes para la historia del grupo, de sus apariciones en otras series la que más merece la pena es la que ocurre en Academia Vengadores, una muy buena serie por otra parte, y Fuerza-V con Nico, aunque esta última sigue sin ser importante para la historia del grupo. Por tanto nos quedamos con lo siguiente:
Runaways Volumen 1: 18 números 100% recomendables para cualquier lector que se precie. El dibujo de Alphona está lo suficientemente bien para dar esa sensación de historia redonda que el guión de Vaughan crea. Quien no se haya hecho con él ya está tardando.
Runaways Volumen 2: una continuación tan perfecta como el primer volumen y con una mejoría en el dibujo, lo que parecía una idea agotada para Vaughan solo es el principio, no hay límites para la exploración y la evolución de los personajes. La historia de Whedon y Ryan es un muy buen final para este volumen que no desdice con lo escrito por sus creadores.
Runaways Volumen 3: En este caso tanto la parte de Terry Moore como la de Kathryn Immonen y Sara Pichelli pegan un bajón de calidad importante, quizás el problema resida en que los anteriores volúmenes eran casi perfectos o quizás no tuvieron tiempo de desarrollar bien lo que querían. Aun así a quien le gusten los personajes le resultará un puñado de historias entretenidas y para ellos va esta recomendación.
Vengadores Arena y Vengadores Encubiertos: si bien es cierto que el grupo sale poco la historia de Dennis Hopeless y Kev Walker es importante para Nico y Chase, según les de a futuros guionistas, su actuación en estas series puede ser bastante relevante para próximas entregas. Eso sí, las dos series son de una calidad enorme, en especial Vengadores Arena, por lo que no hay miedo en recomendarlas.
Otros artículos retrospectivos de personajes Marvel:
Alpha Flight
Puño de Hierro y Luke Cage
Cable
Caballero Luna
Halcón Nocturno
Máquina de Guerra
Silver Sable
Solo
Los Vengadores de los Grandes Lagos
El Merodeador
Ojo de Halcón: Kate Bishop
Gamora
X-23, Lobezna
Kingpin
Ms. América
J’son, Rey de Spartax
Ego, el Planeta Viviente
Mantis
Una grandísima serie hasta que hace acto de presencia Víctor Mancha, uno de los personajes Marvel que más detesto. (Tom King te debo una cena)
¿Por qué no te gusta?
No sabría explicarlo, fue odio a primera vista. Además es un personaje que no me dice nada y todo se acentúa ya que su llegada coincide con el enorme bajón de la serie.
La cancelación de esta serie fue una completa pena por el cliffhanger en que termina, y porque Immonen y Picheli prometían recuperar el tono de la serie. Después de eso, los han diluido inútilmente en otras series, retorciéndolos hasta ser irreconocibles
¿Vuelven los Runaways? Noticia en CBR Espero que esta vez vuelvan de verdad, y no como en Secret Wars, aunque salvo que ignoren acontecimientos recientes, algo que no sería la primera vez que pasase, los chicos han cambiado mucho desde su última serie, y se han desconectado.
Los personajes han crecido pero todos los grupos pasan por cambios y vuelven a reunirse en un momento determinado
Genial artículo, habrá que darles una oportunidad quienes no los conocíamos antes
Gracias por recordarme que nunca leí más allá del primer volumen… jaja
Muchas gracias a vosotros, me alegro que os esté gustando.
Quizás no me llamasen mucho la atención en su dia porque comencé con el volumen 3 y la dejé tras el primer tomo. Los personajes de Nico Minoru y Molly me parecen mas atrayentes que el resto del grupo.